— Fue una buena película, ¿no lo creen? — TaeHyung rompió el silencio después de abandonar la sala.
— Sí, creo que el final fue inesperado.
JiMin asintió, estando de acuerdo con la opinión de NamJoon.
— ¿Tú qué piensas, Kookie?
Pero el menor estaba tan desconcentrado que, apenas girar la cabeza, su hombro golpeó el de alguien más.
— ¡Oh, lo siento! — El pelinegro se disculpó inmediatamente, cerciorándose de que la otra persona estuviese bien.
Lo que él no esperaba era que la persona con la que había chocado se trataba precisamente del acompañante de Min YoonGi aquella noche. El joven de cabello marrón simplemente asintió mientras le mostraba una sincera sonrisa al menor.
— HoSeok hyung. — Saludó JiMin, llamando la atención del mayor.
— Minnie, ¡qué alegría verte! — El bailarín se rascó la nuca mientras sonreía — ¿Cómo está todo en el club? ¡Hace tanto que no paso por ahí!
TaeHyung alzó una ceja mientras analizaba la expresión seria de JungKook. Algo no le estaba gustando.
— Todo está bien, Jin hyung y yo nos hacemos cargo.
HoSeok asintió.
— Sí, definitivamente ustedes saben lo que hacen — dicho eso, el teléfono que se encontraba en el bolsillo derecho de su pantalón comenzó a sonar y, al leer de quién provenían los mensajes, se despidió —. Lo siento, debo retirarme. Están esperándome afuera.
Los presentes asintieron, dejando que el joven se marchara.
JungKook seguía serio, mucho más de lo habitual y su comportamiento no pasó desapercibido por sus hyungs, quienes lo observaban de reojo con curiosidad.