Hermione despertó por el movimiento de la cama, levantó la cabeza y vio a Regulus a su lado mirándola detenidamente.
_Hola, pequeño-dijo Hermione tomandolo en brazos y sentadolo en sus piernas.
_Veo que ya despertó, señorita Granger-hablo Scorpius entrando al dormitorio.
_Dime, Hermione o mion. Así me llaman los amigos-dijo ella acariciando la cabeza de pequeño Regulus.
_El desayuno ya está listo, papá me mando a buscarla.
_Gracias.
_Me lo llevaré-dijo Scorpius tomando a su pequeño hermanito.
_Es un niño muy escurridizo-comentó Hermione.
_Lo es, desde que aprendió a caminar se va a todas partes, ¿verdad Regulus?
Hermione sonrió al ver a los dos pequeños.
_La esperamos en la cocina.
Ella sólo asintió con la cabeza y vio marchar a los dos niños.
Minutos después salió de la habitación camino a la cocina del pequeño departamento.
Hermione vio a Draco con un delantal cocinando tortitas mientras Scorpius ponía la mesa.
_Era hora, ya me estaba muriendo de hambre, mion-dijo Scorpius colocando el último cubierto.
_Lo siento por la demora, es que no me sentía bien-contestó ella.
Draco se dio la vuelta para con sartén en mano para mirar a Hermione.
_Es normal sentir malestar en tú estado, ven siéntate-dijo él poniendo la última tortia en el platón para dejarlo sobre la mesa.
_Gracias-dijo ella sentándose junto a Scorpius.
_¿Jugó?-preguntó Draco.
_Quisiera una taza de café.
_No debes consumir café en tú estado.
_¿Por qué?
_Es dañino para el bebé.
_Papá me ha dicho que tendremos una hermanita-hablo Scorpius mientras cortaba su tortita.
_¡Malfoy!-gritó ella.
_¿Qué? Se lo tenía que decir, es un niño muy inteligente-contestó el rubio llevando su taza a la boca.
_No creo que sea un tema para conversar a la ligera.
_¿Se casará con papá?
_¡No!-volvió a gritar Hermione asustando al pequeño Regulus.
_¿Por qué no?-preguntó Draco.
_Porque no. Y no está a discusión-dijo Hermione levantándose de la mesa.
_¡Vuelve aquí Granger!-gritó Draco.
_Deberías ser más suave con ella papá. Así jamás aceptará.
_Tú termina tu desayuno. Yo me encargaré de esto-dijo Draco poniéndose en pie y saliendo de la cocina.
Hermione entró en la habitación y se metió en el baño cerrando la puerta tras ella.
Draco ingreso minutos después y cerró la puerta colocando un hechizo silenciador.
_Granger, abre la puerta.
_Déjame tranquila.
_Debemos hablar. No te comportes cómo una niña.
_¡Lárgate! No pienso casarme contigo, Malfoy.
_Sal de ahí y hablaremos tranquilamente, no pienso discutir con una puerta.
_¡No! Y no lo haré.
_No me obligue a derribar esa puerta, mujer.
_¡Vete al diablo!-gritó Hermione.
_Tú te lo buscaste-dijo Draco derivando la puerta de un topetazo.
_¿Estas loco?-le preguntó ella.
_Desde que llegué a este país creo que sí-contestó él tomandola del brazo para sacarla del baño.
_Sueltame.
_Cuando te calmes.
_Estoy calmada, sólo sueltame.
_Bien, pero quiero que me digas ¿por que tanto escándalo?
_¿Te parece poco querer casarte conmigo?
_Ningun Malfoy ha nacido fuera del matrimonio y mi hija no será la primera.
_No me voy a casar contigo ni en un millón de años.
_¿Por qué?-le preguntó él.
_¿Por qué? ¿Es una broma? Las personas se casan cuando están enamoradas, Malfoy, y no por un bebé.
_Tonterías yo me casé sin estar enamorado de Astoria.
_¿No amabas a Astoria?preguntó Hermione mirando a Draco a los ojos.
_Jámas amé a Astoria, la quería, fuimos un agradable matrimonio arreglado.
_¿Y quieres casarte conmigo para pasar por lo mismo?
_Debo responder por el bebé-contestó él.
_No, no. Yo no me casare sin amor, Malfoy. Cada uno seguirá su caminó y haremos un arregló y podrás ver a la niña hasta darle tú apellido, pero no me casare contigo.
_No seas cabezota, acepta mi proposición por su bien.
_No, no lo entiendes. Quiero casarme de blanco, tener una boda y un hombre que me ame y me quiera, Malfoy. Llegar a casa y que él me diga cómo estuvo tu días y esas cosas.
_Mi hija no tendrá otro padre, Granger.
_No, no lo tendrá. Pero yo si merezco un hombre que me ame en mi vida. ¿No crees que merezco ser feliz Malfoy?-le preguntó ella con una mirada algo triste.
_Puedo intentar hacerte feliz, Granger-contestó él.
_Ya lo has hecho. Me has dado el mejor regalo de mi vida, Malfoy y se que esto nos unirá de por vida.
Draco dio dos pasos y llegó hasta ella, levantando una de sus mano para acariciar el pálido rostro de Hermione.
_Podemos intentarlo. Se que podemos, Granger-susurró él cerca de su rostro.
_Quiero irme a casa, llama a Harry y dile que venga por mí-contestó ella apartandose de él.
_¿Es tú última palabra?
_Sí.
_Bien, pero te seguiré de cerca, seré tú sombra desde este momento.
_Sólo cumple con tú trabajo y yo me cuidaré las espaldas, Malfoy-dijo ella caminado hacia la salida.
_Está hechizada-le contestó él.
_¿Quieres darme mi varita?-le preguntó ella sin mirarlo.
_Cuando Potter esté aquí te la daré. Mientras tanto se quedará conmigo.
_Eres un necio.
_Y tú una cabezota.
_Cuidas tus palabras, Malfoy podría arrestarte por eso.
_Eso suena tentador-dijo él acercándose a ella para arriconarla contra la pared colocando ambos brazos a sus costados para inmovilizarla.
_¿Qué hace?
_Nada. Sabes Hermione-susurró su nombre dejándola inmóvil en su lugar.
_¿Qué?-le preguntó ella sin levantar la vista.
_He soñado con aquella noche todos los días. A mi cabeza han venido esas imágenes tuya sobre mí.
_No sigas.
_Aún recuerdo la pasión en tus ojos. La desesperación con la que te movías sobre mí.
_Por favor, ya no.
_¿A ti también te ha pasado? ¿Has soñado conmigo, Hermione? ¿Por qué no me miras?-preguntó él levantando su rostro?
_Sí, si he soñado contigo. Te vas vulto un sueño recurrente en mis noches Malfoy.
_Draco, me llamo Draco, Hermione. Dilo, di mi nombre.
Hermione miró a aquel rubio. Sintió que la temperatura subió cuarenta grados ahí adentró. Estaba agitada y excitada al escucharlo hablar a ese hombre. No sabía bien si era ella o las hormonas que la tenían cómo una gata en celo.
_¿Qué sucede?-le preguntó él.
_¿Has puesto un hechizo a la puerta?
_Sí. ¿Por qué?
_Se que esto no está bien, pero estoy ardiendo y te necesito, Draco te necesito ahora-dijo ella abalanzandose sobre sus labios.
_Papá va arruinar todo con nuestra nueva mamá, Regulus y debo impedir que eso ocurra-comentó Scorpius levantándose de la mesa.
Un sonido se escuchó en la chimenea principal. Scorpius asomó la cabeza y vio a su abuelo Lucius sacudiendo su capa.
_Hola, abuelo.
_Hola, Scorpius, ¿dónde está tú padre?
_En la habitación con la señorita Granger.
_¿Con ella?
_Sí.
_Pero que desfachatez y con los niños aquí-murmuró Lucius apenado.
_Llevan cierto tiempo encerrados, ¿crees que se hayan matado?-preguntó Scorpius cruzado de brazos.
_No precisamente, hijo. Yo me encargaré de esto-dijo Lucius caminando hacia el dormitorio.
Lucius se plantó frente a la habitación y golpeó la puerta.
_¡Draco Malfoy sal con las manos arriba!-gritó su padre.
_Qué es eso?-preguntó Hermione.
_¡Mierda mi padre!-contestó el rubio levántadose de la cama.
_¿Tú padre? ¡Por Merlín que vergüenza!-exclamó Hermione arreglando su ropa.
_¡Sal de ahí, hijo! Y espero que tengas los pantalones en su lugar.
_¿Papá no tiene sus pantalones?preguntó Scorpius con su hermano en brazos.
Draco se acercó a la puerta y miró a Hermione arreglando su ropa.
_¿Listo?-le preguntó él.
_Sí.
_Bien-dijo él abriendo la puerta para ver a su padre e hijos en ella mirándolos fijamente.
_¿Qué haces aquí padre?-preguntó Draco.
_Oh, pues estaba tomando el té en mi oficina cómo todas las mañanas, y de repente se me da por mirar el Árbol genealógico de la familia ¿Y sabes qué fue lo que vi?
_Eh... ¿No?
_No te hagas, vi una nueva línea en tu rama. Y luego llega tú madre y me dice que seré abuelo por tercera vez, pero es raro por que tú no estás casado. Y luego ella me dice que emabarazaste a la ministra de magia Hermione Granger-dijo Lucius mirando a Hermione.
_Padre no creo que sea el lugar indicado para hablar de está-le contestó su hijo.
_¿Sabes por que me corte mi rubia cabellera?-dijo Lucius tocando su cabello.
_¿Cansado de hacer pociones?preguntó su nieto.
_Bueno una era eso, Scorpius, pero me lo corté porque entre tú abuela y tú padre serían el causante de mi calvicie.
Hermione soltó una carcajada por el la respuesta de aquel hombre.
_Que lindo que le cause gracia, señora Ministra o deberías llamarla futura nuera-hablo Lucius.
La risa de Hermione se detuvo de inmediato.
_Padre vamos a terminar con esto en otro momento.
_No, no. Vamos hablar ahora de esto. ¿Acaso quieres acabar con tú padre?
_Señora Malfoy-hablo Hermione interrumpiendo a ambos rubios. No quiero causar problemas de ningún tipo.
_Oh, querida. Tú no eres la causante de nada. El único causante fue él supe que algún día te vendría a buscarla siempre lo supe.
_¿De qué habla?-preguntó Hermione mirando a Draco.
_¡Nada!-gritó Draco. Padre sufre Alzheimer y no sabe lo que dice.
_¿Cómo que Alzheimer? No me faltes el respeto, Draco Malfoy aún estoy a tiempo de nalgearte-contestó su padre.
Un sonido se escuchó desde la chimenea.
Hermione, Draco, Lucius y los niños asomaron la cabeza para ver a Harry Potter y Ron Weasley en la sala.
_¡Harry!-dijo ella corriendo a sus amigos.
Harry abrió sus brazos para recibir a su amiga.
_Gracias a Merlín que estás bien-dijo Harry abrazando a la castaña.
_Buen trabajó, Malfoy-dijo Ron.
_Llevame a casa, Harry-murmuró Hermione.
_Bien. Malfoy te veré en la oficina en unas horas-hablo Harry tomando a Hermione del brazo.
_Un momento, ella no se puede ir-dijo Draco avanzando hacia ella.
_¿Cuál es tu problema, Malfoy?-le contestó Ron interponiendose en el medio de ellos.
_Necesito mi varita-dijo Hermione.
_Devuelvele su varita-hablo Harry.
Draco miró a Hermione y a su jefe.
_¿Qué estás esperando, Malfoy? No tenemos todo el día-exclamo Ron.
_Ella necesita protección, no puede irse de aquí-hablo Draco.
_Ya la tiene, Semus, Dean y Marcus se encargarán de ella.
_Pero señor.
_Ya dije Malfoy. Acata mis órdenes-dijo Harry fríamente tomando la varita de sus manos.
Hermione miró a a Draco y apretó más el brazo de Harry.
_Ya vamonos-murmuró ella.
_Te veo en la oficina-hablo Harry.
_¡Granger!-le gritó Draco. Aún no hemos terminado.
Ron frunció el ceño y miró a Hermione y luego a Draco.
Harry tomó a la castaña y agitó su varita para desaparecer del lugar.
_Dile a Daphne que su poción funciono, señor Malfoy-saludó Ron antes de desaparecer también del lugar.
_¿Qué está sucediendo aquí, Draco?preguntó su padre.
_Nada padre.
_¿Cómo que nada? La has dejado marchar con tú hijo, mi nieta. ¿Te quedarás de brazos cruzados?
_Soy un Malfoy, siempre obtengo lo que quiero, padre-hablo Draco tomando a su hijo pequeño en brazos.
_Oh, eso me gusta. ¿Qué tal una taza de té y charlamos de cómo quieres acabar con la poca vida de tú padre?-bromeo Lucius.
Draco sonrió y asintió con la cabeza caminando hacia la cocina.
_Definitivamente no entiendo a los adultos-dijo Scorpius levantando las manos en el aire y siguiendo a su padre y abuelo.