Y mi chileno dijo:
-Brownie grindálo.
-Fam, que me consigas papel de L.
Y mi chileno me dió el solicitado papel de L.
-Brownie liálo.
Con sonrisa en boca, mueca en mejilla, y sangre en vista.
-Pareces preocupado.-me dijo el porro.
-Chill, es el cambio de estación na grave.-le respondí al porro.
-Brownie. ¿Me lo parece a mí, o el pei acaba de hablar?
-Nah, vas demasiao morao.
El verde con su vestido gris,
pasea por mis pulmones,
tocando sus negras paredes manchadas de cadmio y metano.
Le jode.
Pero no ha bajado hasta allí pa lamentarse.
Escala poco a poco.
Se sujeta del bronquio, y se balancea hasta llegar a la tráquea.
Y antes de marchar, el verde,
me infesta lo rojo de THC.
-Brownie, ¿estamos muertos?
-Tfuck is wrong with you man? Que solo le has dao un parde. Espera... que coño?
Mientras el Predicador subía al cielo con su chileno,
le reveló:
Mi abuela, mi muerte.
Tu ego, tu vida.
Mi droga, mi condena.
Mi perdición, tu victoria.
Vuestro dinero, mi penitencia.
Nuestra superficialidad, mi salvación.