■ NARRA TN ■
Permanecimos en silencio mientras mirábamos el cielo estrellado de la madrugada, sentados uno al lado del otro. Una corriente de aire frío nos invadió y yo cubri mis brazos rápidamente.
-- Recuerdo que... -- decía Jungkook mirando hacia el cielo -- Había problemas sobre la contaminación en todo el mundo, jamás se podían ver las estrellas como se ven ahora.
Expandió una sonrisa por su rostro.
-- Realmente son hermosas -- respondí.
Me miro directo a los ojos y no aparto lo mirada.
-- Lo son.
Un vuelco se apoderó de mi estómago, ¿Qué había sido eso? ¿Porqué me había mirado así? Apreté el puño para quitar aquella sensación extraña.
Baje la mirada, tenía que cambiar de conversación.
-- ¿Tu hermano y tú no sé llevan bien? -- me atreví a preguntar.
La sonrisa que Jungkook tenía hace unos momentos se desvaneció, dejando su típica mirada dura y calculadora, esa mirada que te dice "Si sigues con el tema, te mato".
Trague saliba.
Acabo de cavar mi propia tumba.
No pude mirarlo a los ojos, sabía que si lo hacía podía correr el riesgo de que Jungkook se enojara. Después de todo son asuntos personales.
-- NamJoon no me quiere -- respondió sin titubear.
Lo mire a los ojos.
-- ¿Porqué? -- las palabras salieron de mi boca automáticamente.
Me maldije mil veces por preguntar más sobre el tema.
-- ¿No te enseñaron a tener cuidado con lo que preguntas? -- dijo de mala manera.
Asenti y me puse de pie.
Lo único que no quería en este momento era pelear con él. La culpa era mía por preguntar algo personal.
-- Me iré, que descanses -- dije sin mirarlo.
Camine hasta las escaleras y mire hacia abajo, había olvidado que estábamos en la azotea.
Una mano me tomo del brazo.
-- Espera... -- dijo Jungkook.
La reacción de Jungkook me tomo por sorpresa, mire como tomaba de mi brazo y me solté de su mano.
-- Es un tema delicado, no quería ser grosero contigo -- dijo inesperadamente -- Sigueme.
¿Debería seguirlo?
Camine detrás de él hasta que se detuvo donde estábamos hace un rato, en el borde de la cápsula. Miraba con seriedad los pastizales, estos se movían de un lado a otro a causa del viento.
El silencio de Jungkook era casi ensordecedor, me preocupaba la mirada de seriedad que tenía en esos momentos.
-- ¿Jungkook?
Cerró los ojos con fuerza.
-- Soy adoptado -- dijo con seriedad.
No esperaba esto.
Abrió los ojos, se acercó a mi y me miro.
-- Me adoptaron a los 5 años, créeme que en ese momento fui el niño más feliz de todo Corea, sin embargo NamJoon siempre me evitaba y jamás quería jugar conmigo, me trataba mal y nunca me hablaba. Cuando comenzó el apocalipsis él estaba con uno de sus amigos cerca de esta zona y... -- su voz comenzó a sonar entre cortada -- Creí que estaba muerto -- A este punto el sonido de su voz se volvió un poco agudo -- cuando lo vi aquí en la cápsula me puse muy feliz porque estaba vivo, pero -- bajo la mirada -- Él no sé puso feliz por mi.
Su rostro se torno triste y desanimado. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
Desde que era una niña jamás me ha gustado ver a las personas tristes y mucho menos cuando se tratan de las personas que más me importan.
¿Qué debo hacer?
Cuando vi la primera lágrima caer por su mejilla, puse mis brazos sobre sus hombros y lo abrace.
Jungkook sollozo y envolvió mi cintura con sus brazos, dejo caer su cabeza en mi hombro y lloro.
No sé cuanto tiempo ha pasado llorando en mis brazos y es lo que menos importa, estaré aquí hasta que él este mejor.
-- Jungkook no estás sólo, ahora nos tienes a nosotros -- susurraba en su oído -- Taehyung, Jimin, Hoseok, Nayeon y yo.
Asintió con la cabeza y se aparto lentamente, me miro a los ojos como un perrito desamparado y ha pesar de los segundos que habían pasado Jungkook no aparto la mirada.
La situación me hacia sentir rara, aunque no sabría describir lo que estaba sintiendo, Jungkook me dedico una dulce sonrisa y un vuelco se apoderó de mi estómago.
Se escucharon pasos detrás de nosotros, alguien estaba subiendo la escalera, me quede paralizada, si alguien nos escontraba estábamos muertos.
Jungkook tomo mi mano y camino con rapidez detrás de unos tanques de agua para escondemos.
-- Te digo que aquí no hay nadie -- se escuchaba la voz de un anciano.
-- Iré a verificar -- dijo otro hombre.
Escuchamos pasos recorrer la azotea, sus pisadas resonaban en mis oídos.
Cuando pasó a nuestro lado y se volteó para regresar con el anciano, tuve miedo.
-- Te dije que no hay nadie -- comenzó a reír el viejo.
Suspiro el hombre que parecía tener 30 años.
-- Ahora cuenta lo que ibas a decir -- dijo el hombre.
Sabe Dios que harían con nosotros si nos encontraban aquí escondidos.
-- El presidente está utilizando a los sobrevivientes para hacer sus experimentos -- dijo el viejo.
-- ¿La misma razón? -- preguntó.
-- Sí, es un egoísta sólo le importan sus asuntos personales ¿Y si lo matamos?
Comenzaron a reír a carcajadas, como si de un chiste se tratará.
-- Ojalá pudiéramos -- dejaron de reír -- escuche que su único amigo era el famoso científico Kim Seok Jin, ambos se ayudaban.
-- ¿Él traidor? -- pregunto -- ¿Sabes porqué lo corrieron?
-- Robo una bacteria que al parecer era de mucha importancia para el presidente -- comenzó a toser -- Los rumores dicen que esa bacteria era de Seok Jin y que era una aparente cura para los zombies.
-- E-espera, ¿Estas diciendo que el presidente escondió esa bacteria? -- sonaba nervioso -- ¿Porqué haría eso?
-- No lo sé -- respondió el anciano.
Se me escapo un "Dios" de los labios, Jungkook al darse cuenta tapó mi boca con su mano.
Millones de teorías pasaban por mi cabeza.
-- ¿Escuchaste eso? -- preguntó el hombre.
-- Ya estás escuchado cosas -- comenzó a reír el viejo -- Será mejor que nos vayamos.
Las pisadas de aquellos hombres se alejaron y escuchamos como bajaban de las escaleras.
Solté el aire que había tenido contenido en mi boca todo este tiempo.
-- Creo que no debimos escuchar eso Jungkook -- Lo dije mientras salía de atrás de los tanques de agua.
Sonrió complicemente.
-- Al contrario, creo que nuestra pequeña investigación va avanzando -- respondió.
Puse los ojos en blanco.
-- ¿Cómo puedes pensar algo así? -- me lleve la mano a la frente.
Me tomo de los hombros y me sacudió con fuerza.
-- ¿No has entendido? Nos utilizarán para sus experimentos, no quiero ser su ratón de laboratorio -- Lo dijo mientras tensaba la mandíbula.
Cada vez sabemos más cosas de ese hombre llamado Kim Seok Jin, incluyendo al presidente y sobre la bacteria tipo A. ¿Dónde acabará todo esto? ¿Será que nos usarán para sus experimentos? Se me erizo la piel a causa del frío, era hora de volver a casa.