Symphony (One-Shots Noremma)

By LuBelDR

43.9K 1.4K 959

Serie de One Shots noremma. Contenido maduro (+18)// los personajes tienen 21 años El fanart de la portada es... More

Symphony
In The Name Of Love
Bendita Tu Luz
Sin Principio Ni Final
Plenitud
plenitud parte 3
Un dulce sentimiento

Plenitud parte 2

2.4K 128 50
By LuBelDR

🙌¡AVISO ESCUCHEN LA CANCIÓN MIENTRAS LO LEEN!🙌

🎉🎉¡Hoy es el día del padre en Argentina, así que pensé que lo mejor sería escribir algo así como una conclusión de parte de Norman, y de esa forma ir finalizando la historia, es corta realmente creo que es algo empalagoso, así que espero que lo disfruten, y saludos a sus papis, jeje🎉🎉

.

.

.

Es inevitable el sentir

Que cruza un puente entre tu abrazo

Y lo que siempre había esperado

Descansa entre tus manos

Lo que alguna vez fui

¿Cuándo había empezado a sentirse así...? A menudo se lo preguntaba pero como siempre jamás hallaba la respuesta correcta. ¿En que momento fue exactamente?, tal vez nunca lo sabría con exactitud, pero eso en realidad no le importaba demasiado.

- ¡Quiero montar una jirafa! -

- Suerte con eso -

- ¡Y tu Norman! ¡¿Qué deseas?! -

- Yo solo quiero ser feliz junto a Emma y Ray -

"Es que no lo ves Emma, siempre te seguiré, eres demasiado importante para mí", Norman se movió en la amplia cama buscando la calidez de su mujer, pero en cambio se sorprendió al no sentirla a su lado. Solo su dulce fragancia había quedado impregnada en sus sábanas. Apenas se levantó un poco, sintió su cuerpo cansado, notando de pronto la cuna de su hijo vacía. 

"Tal vez Emma estaría desayunando o jugando con los niños", pensó para sus adentros cayendo nuevamente en la comodidad de su cama, y apoyando su mano en su rostro. Al cabo de unos segundos empezó a sentirse ansioso, no se oía ni siquiera su alboroto de costumbre, lleno de risas de sus hijos y de su mujer, tampoco los gritos del resto de su familia, mucho menos a Ray retando a Emma por alguna ridiculez demasiado importante. Levantándose rápidamente busco la primera muda de ropa que se encontraba a su alcance. Solo le tomo algunos segundos cuando se prendió un foco de luz en su mente. 

"Ese silencio solo significaba algo. Emma muy seguramente estaba planeando sorprenderlo", río hacia sus adentros pensando que locura estaría planeando, era evidente que Ray debía estar involucrado, pues era el único que lograba hacer que sus hijos se calmasen, además de él. Se rió al imaginar a Ray y Emma planeando todo mientras hacían que sus hijos se pusieran en fila estilo militar y marcharan detrás de ellos. Esa sería una escena digna de ver. Pero esta vez, aprovecharía para buscarle una respuesta a su pregunta.

"¿Cuándo había empezado a sentirse así?", se cuestionó echándole una mirada a la cuna blanca que se encontraba al lado de su cama. La imagen de su pequeño hijo moviéndose inquieto y a Emma levantándolo en sus brazos mientras le susurraba dulces palabras para calmarlo, lleno su pecho de una calidad sensación. Era evidente que eso constituía una parte de su respuesta pero aún faltaba más.

Salió de su habitación pasando la mano por el largo pasillo. Todo estaba en silencio, había mucha calma y tal vez eso se sentía algo relajante de alguna forma, pero a su vez su verdadero lugar se encontraba en el medio de las risas, del desastre y el alboroto. Ese era su lugar, el único en donde encontraba la calidez del verdadero hogar. Entonces sintió pasar a su lado a alguien con rapidez. Dándose la vuelta, encontro a Emma que seguía por detrás a us hijos mientras los intentaba cambiar.

- ¡Vengan para acá! ¡Ey ya me cansé!  -decia agotada volviendo a iniciar su carrera, perdiéndose de la vista de Norman, quien la miro con nostalgia.

- ¡Mami! ¡Papi!¡Se me salió un diente! -hablo la pequeña señalando el espacio.

- Mami mira mi dibujo. Son papi y mami y aquí estamos nosotros-hablo una pequeña vocecita.

- ¡Papi más alto! -exclamó alegre- ¡Casi puedo tocar el cielo!-gritó el pequeño estirando sus deditos en el aire.

- Emma ¿Te casarías conmigo? -

- ¡Sí! -dijo entre lágrimas ella mientras lo abrazaba con fuerza, gurando en sus brazos para finalmente unir sus labios.

Norman aspiró aire mientras abría lentamente sus ojos, y reanudaba sus pasos por el amplio pasillo.

Puedo ver tus ojos como un deja vu

Pensar que el tiempo lo manejas tu

Y aunque vague por lo absurdo

Siempre busco y te descubro entre la multitud

Mírame un instante

Se detuvo nuevamente en la habitación de sus hijas, recordando que al principio había sido la de James. Norman jamás se había imaginado que luego tendría que preparar otra nueva habitación; nunca se olvidaría el día en que Emma le contó entre susurros que serían dos sus pequeñas princesas. Su corazón había golpeado con alegría su pecho y sin dudar le había regalado una infinidad de besos a manera de agradecimiento.

- ¡Papi cuéntanos un cuento! -dijeron al unísono moviéndose con entusiasmo hacía sus piernas.

- ¡Mira papi el vestido que nos hizo tía Gilda! -recordó a sus pequeñas dando vueltas en su habitación con sus vestidos, uno de color rosa y otro celeste, minutos antes de embarrarse por completo y que Emma y él rieran sin parar ante la escena.

Claramente esos momentos también formaban parte de su respuesta pero no de toda. Moviéndose hacia la siguiente habitación, se detuvo sintiendo su pecho florecer en un sentimiento único. Siempre le encanto ver como Emma sujetaba a su hijo en brazos mientras movía con calma la mecedora, cantándole con su voz melosa mientras que James estiraba sus bracitos en búsqueda de su madre, moviéndose con inquietud y soltando pequeños balbuceos y gorgoteos de baba.

Las primeras veces luego de tener a James, habían significado un nuevo desafío. Apenas tenían veintiuno y criar a un bebé desde cero era extremadamente diferente a sus días en Grace Field cuidando a sus hermanos. Era diferente porque se trataba de su hijo. Hubo noches de somnolencia y pesadez, de peleas y agobios pero que inevitablemente eran vencidas por aquellos días de risa y amor, esos llenos de besos y abrazos, de miradas coquetas y burlonas, de días que sin ser del todo perfectos lo eran de alguna extraña y deslumbrante manera.

Yo ya estuve aquí

Ya te dí mi amor

Me llenaste el alma

Y con la tuya hice el sueño que despierta hoy

Yo ya estuve aquí

Ya te dí mi amor

- ¡Norman! ¡Norman! ¡Lo oíste dijo mamá! -exclamaba Emma con ansias y mirándolo a los ojos con su brillo único- ¡Ahora dijo papá! -dijo moviéndose a su lado- ¡Ray debes sacarle una foto! ¡Ya, ya, vamos! -

Norman río al recordar como Ray le decía lo molesta que era y cómo hacía para que él la aguantara.

Dios, si en algún momento necesitas escapar de ella, te juro que te ayudare -bromeo con seriedad su amigo, haciéndole sacar una sonora risa.

- Si lo hago entonces estoy demasiado seguro que tú aprovecharas para quedarte a su lado ¿o me equivoco? -cuestiono riendo al ver a Ray sonrojándose fuertemente.

Reanudo su paso llevándose con él tales recuerdos. "Las primeras palabras de sus hijos", "Sus primeros pasos", "Cada nacimiento", "Cada momento vivido junto a ellos y a su amada" Su mano pasó por el rastro débil de líneas dibujadas en el borde de la puerta que ahora se encontraba cerrada, se trataba de las medidas de sus hijos. Sus ojos lagrimearon, y sintió la necesidad casi extrema de tenerlos a su lado. Ya había aguardado mucho y seguro Emma estaría sintiéndose igual de ansiosa por verlo.

Cuando él abrió la puerta, sus ojos se expandieron, nublándose de lágrimas mientras el contenido alboroto se soltaba en todo el amplio espacio.

Vi las marcas sobre la pared

De nuestra historia que no acaba

Que no tiene despedida

Eres parte de mi vida

Y lo fuiste en el ayer

Y ahora aquí,

Inundas como un huracán

Cada espacio de mis días

Respiro y te respiro

Te siento aquí conmigo

Y no importa nada más

Mírame un instante

Instantáneamente unas pequeñas manos sujetaron su ropa, obligándolo a agacharse. Acto seguido recibio el caluroso y amoroso abrazo de sus pequeñas hijas, quienes depositaban besos en todo su rostro- ¡Feliz día papi! -exclamaban saltando por todo el lugar mientras le daban una multitud de dibujos hechos por ellas.

- Son preciosos -murmuró Norman llorando.

- ¡Papá, feliz día! -exclamó su pequeño hijo, ya no tan pequeño. James ya era todo un muchachito grande, realmente Norman ya se sentía todo un viejo."Un viejo muy afortunado".

- Gracias, James -dijo envolviéndolo en sus brazos.

- Yo también quiero un abrazo -reprochaba una voz femenina de forma muy alegre y coqueta. Sin siquiera verla Norman ya la conocía demasiado bien."La madre de sus hijos. Emma" - Pero no quiero que ensucies mi ropa con mocos -

Una vez más, Norman juro que Emma le regalaba la mejor imagen de su vida. Emma llevaba puesto un delicado vestido blanco de encaje, el sol de la mañana golpeaba en todo su cuerpo, haciéndola verse de una manera tan angelical mientras en sus manos cargaba a su querido bebé. Deo se veía tan hermoso en sus brazos, con su cabello revoltoso y anaranjado y sus pequeñitos ojos color celeste, quienes lo observaban con entusiasmo, sonriéndole, pidiendo con sus manitos que lo sostuviera.

- No puedo ser tan feliz -murmuró cerrando la distancia entre Emma y él. Recibiendo a su hijo entre sus brazos. Norman observó a Emma de una forma tan sublimé mientras captaba sus finos y deseados labios. Cuánto la podía amar, simplemente no lo sabía. Fue en aquel momento que lea respuesta apareció instantáneamente en su mente, ¿Cuándo había empezado a sentirse tan pleno?

Definitivamente desde que su camino fue interceptado nuevamente por sus amigos. Desde que su familia le regaló nuevamente la calidez que tanto había añorado y extrañado volver a sentir. Desde que Emma había vuelto a él, dándole sin ningún tipo de miramientos todo su amor, dejando en sus manos su felicidad y vida, sin en ningún momento dudar de él, e incluso le había permitido compartir sus primeras veces. Aun mejor, le había dado el honor de convertirse en padre de sus hijos, de esos que ahora llenaban de felicidad sus días y lo hacían sentir en completa plenitud. Esa misma plenitud que había comenzado desde que aquellos ojos verdes tan incandescentes se habían abierto, regalándole una infinidad de momentos, regalando un futuro tan acogedor.

Más allá de todo lo que pase

Vuelvo por ti, vuelvo por ti

Lejos de la suerte y el destino

Vuelves a mi, vuelves a mi

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.


¡Nueva actualización! espero que les guste🙆

Pequeño dato, el bebé se llama Deodoro, así que su diminutivo seria Deo, mientras que las gemelas se llaman Isabella y Edith . 

Dejen sus votos, y comentarios que los leo😊♥️Bye, bye👋

Continue Reading

You'll Also Like

3K 138 10
Where in the world is Carmen Sandiego? Situada después de la cuarta temporada, una serie de eventos desafortunados o afortunados (Se podría decir) ca...
1.6K 71 13
Ahora hagamos la tercera película✨ Me invente un personaje que me hubiera gustado interpretar, no existe pero me agrada la esencia que le da a como m...
2.3K 213 8
La nueva y mejorada facultad de VILE ha hecho un estupendo trabajo con las nuevas generaciones de ladrones que han estado surgiendo, reemplazando lo...
171K 9.9K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...