Hermione miraba anonadada por las palabras de aquel pequeño. Draco Malfoy enamorado de ella. Eso no podía ser cierto. Estaba equivocado ese pequeño.
_Eh... Scorpius, ¿verdad?
Él pequeño asintió con la cabeza y sonrió.
_Veras creo que estas equivocado.
_No, no lo creo. De hecho papá siempre habla de usted.
_Ah, ¿Sí?
_sí. Verás señorita Granger. Mi papá es algo tímido con respecto a abordar a una mujer.
_¿En serio?
_Sí, es muy tímido y retraído. Pero no deja de hablar de usted.
_¿Y qué dice de mí?-preguntó Hermione acercándose más al escritorio.
_Que es una mujer muy bonita, muy inteligente y que tiene unos bonitos ojos-mintió inocentemente.
_¿Cree que soy bonita?- Se preguntó mentalmente ella mientras apretaba sus manos sobre el escritorio.
_Sí, pero no vaya a decirle a mi papá que vine o hable por él. Él dijo que tomaría valor y hablaría con usted-Otra mentira, pensó Scorpius.
_Quédate tranquilo. No diré nada.
_¿Puedo hacerle una pregunta, señorita Granger?-le preguntó Scorpius mirando sus manos.
_Adelante.
_¿Usted saldría con mi papá?
_¿Eh?
_Que si saldría con mi papá.
_No lo sé. Es una pregunta muy difícil.
_¡No es difícil!-gritó Scorpius poniéndose en pie.
Hermione lo miró.
_Lo... lo... siento-se disculpó él pequeño algo sonrojado. Sólo necesito saber si saldría con papá.
_Claro que saldría con tú padre.
Al pequeño se le iluminaron los ojos.
_En otra vida-termino de decir ella.
Lo cual provocó que Scorpius frunciera el ceño.
_Entonces, tal vez la señorita Emily si saldría con papá-dijo él poniéndose en pie. Lo siento por quitarle su tiempo, señorita Granger.
_¿Emily?preguntó ella arqueando una ceja.
_Sí. Es mi maestra muggle. Ella está muy interesada en papá. Hasta le he visto suspirar por él cada vez que pasa a recogernos a Regulus y a mi a la escuela. Bueno debo irme fue un gusto conocerla.
Ella asintió con la cabeza y vio al niño de ensoldables ojos grises. Pero Scorpius se giró y dijo:
_No le diga a mi padre que estuve aquí. Intente ayudarlo, pero no resultó-Suspiró él pequeño sobre actuando y abandonó la oficina.
Al salir tropezó una una mujer. Su cabello tenía un color rojo sangre y sus ojos marrones fuertes pero amables le causaron un estupor al pequeño niño.
_¿Te encuentras bien?-preguntó Ginny ofreciéndole su mano a Scorpius para ponerlo en pie.
_Sí-dijo él pequeño tomando su mano.
_Ten más cuidado la próxima vez, pequeño-dijo Ginny entrando a la oficina.
Hermione estaba cruzada de brazos muy pensante.
_¿Hermione?-le llamó Ginny.
Hermione miró a su amiga y descruzo sus brazos.
_Acabo de chocarme con un niño rubio y era igual a Malfoy.
_No era igual a Malfoy, es de Malfoy-contestó Hermione.
_Es una monada se niño.
_Eso mismo pensé cuando lo vi-dijo Hermione sonriendo. ¿sabes que me dijo?
_¿Qué?
_Que su padre está enamorado de mí.
_¡Noooo!-exclamó Ginny tomando asiento frente a ella.
_Sí. Esa también fue mi reacción, pero mentalmente.
_Pues desde que ese hombre llegó tiene a todo el departamento dado vuelta. No hay una sola bruja que no quiera con él.
_Ah, ¿Sí?-contestó Hermione algo interesada.
_Sí. No he cruzado muchas palabras con Malfoy, pero las veces que hablamos el ha sido muy amable.
_¿Cómo te ha ido en tu misión?-cambio de tema la castaña.
_Ese Zabini es un pelele e idiota-contestó Ginny frunciendo el ceño.
_¿Otra vez peleando?
_¡Es un imbécil! Sólo se la pasa ligando a todas las brujas del ministerio-bufo Ginny.
_Él es muy especial, Ginny-contestó Hermione.
_Sólo lo dices porque te llevas bien con él.
_Tal vez.
_¿Y qué harás?
_¿Con qué?
_Con lo que te ha dicho ese niño.
_Nada. No haré nada.
_¿Dejarás pasar la oportunidad de montar a ese Dragón?-preguntó Ginny.
_¡Ginny!-gritó Hermione algo sonrojada.
_¿Qué? ¿Has visto el cuerpazo que se carga él? Y su trasero.
_¿Le has visto el trasero?-preguntó Hermione.
_¿Cómo no verlo? Ese uniforme es muy ajustado y esos pantalones se marcan bien y ni te imaginas de adelante.
_¡Basta! No quiero saber nada más.
_Ok, solo te contaba.
_¿A qué has venido?-le preguntó Hermione tomándose el puente de la nariz.
_Luna nos invitó está noche a comer a su casa. ¿vendrás?
_Dile a Luna que ahí estaré.
_Bien-dijo Ginny poniéndose en pie. Nos vemos en la noche.
_Ahí estaré.
Ginny se despidió y salió de su oficina.
Hermione se puso de pie y también salió de ella caminando hacia el departamento de Aurores.
_¡Esa pelirroja es una bruja!-gritó Blaise furibundo. Menos mal que es mujer porque si fuera hombre ya me le hubiera ido encima.
_Pues yo me le iría encima muy a gusto-contestó Marcus.
_Cierra la boca, Marcus, ella jamás te haría caso-hablo Blaise molestó.
Draco y Theo sonreían mientras sus amigos peleaban. Hasta que vieron entrar a Granger en su departamento.
Los cuatro hombres se pusieron en fila y la miraron saludandola cordialmente.
_Buenas tardes señora mimistra-hablaron los cuatro al mismo tiempo.
Hermione miró a los cuatro hombres y entrecerro los ojos.
_A mi oficina Malfoy-hablo ella dándose la vuelta para salir de ahí.
_La tiene conmigo-dijo Draco a sus amigos saliendo tras ella.
La vio caminar a paso ligero y apresuró su paso hasta llegar a ella. Draco le sacaba cono tres cabezas de alto y a su lado parecía una niña pequeña.
Hermione entró en su oficina y se sentó en su silla y estiró su mano. Draco ofreció su informe.
_Siéntate ofreció ella.
Draco tomó asiento y cruzó sus manos mientras ella revisaba los papeles.
Ella ni siquiera le apresto atención. Cosa que a él le molestó.
_¿Cómo te ha ido en estos meses aquí?-le preguntó ella sin levantar la vista de los documentos.
_Bien.
_¿Sólo bien?-volvió a preguntar.
_Me siento cómodo aquí.
_Se que tienes hijos, Malfoy-contestó ella.
_Sí, Son dos-sonrió él inesperadamente.
Cosa que a ella le sorprendió.
_Lamentó lo de tu esposa-siguió ella.
_Gracias-contestó él.
Hermione sintió algo de culpa y no sabía muy bien el porque. Bueno ya tenía una idea o algo así.
_¿Cómo te ha ido en la incorporación de tú puesto? Ya que has estado fuera del país por varios años y has regresado. Me sorprendió al ver tú nombre el la lista de nuevos ingresos.
_¿Por qué? ¿Por mi antiguo pasado?preguntó él
_No. Sólo me sorprendí es todo.
_¿Por eso ha estado detrás de mí todos estos meses? No confía en mi trabajo ministra.
_Yo no he dicho eso, Malfoy. Has hecho un gran trabajo en estos meses.
_Gracias. Ahora si ya no me necesita debo volver a mis obligaciones-dijo él poniéndose en pie.
_Adelante-contestó ella.
Draco se dirigió a la puerta y Hermione inclinó su cabeza hacia su trasero.
_Ginny tenía razón-murmuró Hermione.
_¿Dijo algo?-preguntó Draco dándose la vuelta para mirarla.
_¡Nada!-exclamóe ella algo avergonzada por estar mirando algo que no debía.
_Que tenga buena mañana-dijo él y salió de su oficina.
_¿Realmente le gustaré cómo dijo su hijo? ¿Pero qué estás pensando, Hermione? Reacciona es Draco Malfoy.
Draco corría a toda prisa por un gran pasillo de la escuela, había llegado una hora tarde a recoger a sus hijos. Se detuvo frente a una puerta de vidrio y vio a su hijo mayor leyendo un libro y a Regulus jugando con la maestra Emily.
Él golpeó la puerta llamando la atención de la maestra y sus hijos. Emily se puso en pie y abrió la puerta dejando pasar a Draco.
_Lo siento mucho-se disculpó él.
_Lo importante es que usted está aquí, señor Malfoy-dijo Emily.
_Muchas gracias por cuidar de ellos, señorita Emily. Es usted un ángel.
_Oh, no es nada-dijo ella algo ruborizada.
_Claro que lo es. Cuida de mis hijos definitivamente lo es-contestó él. Scorpius, trae a tú hermano.
Scorpius tomó su mochila y la de su pequeño hermano. Y luego lo tomó en brazos.
_Ya estamos contestó el pequeño.
Draco tomó a su hijo menor en brazos y el bolso también.
_Vuelvo a agradecerle otra vez, señorita Emily. Nos veremos el lunes.
Ella asintió con la cabeza y le sonrió a los niños.
_Adiós maestra.
_Adiós, Scorpius, adiós Regulus-le saludo Emily con una sonrisa.
Los tres salieron del aula y caminaron por el gran pasillo.
_Deberías dejar de usarla. La pobre mujer está loca por ti-hablo Scorpius.
_¿De qué hablas?-preguntó Draco ahora caminando más lentamente.
_No te hagas papá la traes muerta ella está enamorada de ti-respondió su hijo.
Debes estar equivocado. La señorita Emily es una buena maestra y los quiere mucho.
_Eso es verdad, pero no quita que quiera ser la futura señora Malfoy-le contestó su hijo muy sarcásticamente.
_¿Desde cuando te has vuelto tan sarcástico?-le preguntó su padre.
_No sé. Tal vez ya viene en tú ADN, Lucius.
_Merlín me ayudé. Y no me digas Lucius, dime papá.
_Ya relajate papá. Es sólo una broma.
_Pues no me gustan tus bromas-dijo bajando las escaleras. Ahora sube al auto que debemos irnos a casa de Theo.
_¿Iremos a casa de tío Nott?
_Sí, Luna nos invito a comer.
_Por fin comida casera.
_Hablas cómo si tu padre cocinara horrible.
_De hecho no cocinas. Sólo lo metes al horno papá.
_Ah, pero bien que cuando hago pizza no te molesta.
_Es que no saben horribles.
_Sólo sube al auto-gruñó Draco molesto. Al menos a Regulus si le gustan, ¿verdad?
_Él ni siquiera puede hablar y si lo hiciera diría lo mismo que yo-dijo Scorpius.
_Paciencia Merlín, solo dame paciencia-exclamó Draco entrado al auto.