Í have questions - Camila cabello
Cerré mis ojos fuermente tratando de ignorar lo que me acababa de decir.
- Bajame - digo en cuanto siento la rabia apoderarse de mi sistema.
- Jazmín..
- Bajame ahora mismo - volví a insistir y él casi de inmediato obedeció bajandome de encima de sus hombros.
En el momento en que el brazo de Vicent busco mi cintura para acercarme a él de nuevo lo aleje.
- ¡No me vengas con esas porquerías! - respondí molesta-. No vengas a decirme que vas a irte.
- Estoy siendo sincero contigo.
- Yo también lo he sido, he sido sincera al decirte de mis sentimientos al revelarte que te amo, y sólo vienes y me respondes que,¿no eres lo que buscas? ¿Quien demonios te crees para venir y decirme eso?
- Si no fuera sincero contigo, sería un cabrón mentiroso, y es algo que no mereces. No he dicho aquello por la idea de que no pueda tener un hijo, lo he dicho porque debo regresar a Francia y no sé cuanto tiempo me lleve.
- Podemos solucionar las cosas juntos, podemos superar lo que se interponga en nuestro camino.
- No es tan fácil Jazmín, eres aún inocente para ver la realidad de las cosas, no voy a echar a perder tu vida, mereces ser libre como te encontré y mereces otro tipo de persona al lado.
- Me parece lo más cortés - digo irónicamente -. Eres lo más caballeroso del mundo Vicent Lassarre, vienes y te metes en mi vida y después de largas inventando una excusa que recién se apareció en tu cabeza.
Aquello parece generar en él molestia porque el gesto que me ofrece su cara es de total furia.
- No son excusas, sé lo que estoy diciendo.
- No vuelvas a acercarte a mí sí es para decirme que te irás, me pediste que no te dejará y ahora eres tú él que se aleja.
Me retiro de allí dejándolo a mis espaldas mientras me confundo en el mar de gente, aquello me había dolido, sobre todo que en este tiempo le cueste decirme lo que siente. Sólo logra confundirme con sus palabras y sólo logra que termine herida con sus acciones.
- Quédate ahi Jazmín - lo escucho gritar pero no le devuelvo la mirada-. Lo siento..., por arruinar todo.
- No voy a seguir escuchando mentiras de tu parte Vicent.
- Si fuera por mí me quedaría contigo, estoy enamorado por primera vez de alguien.
- No soy yo la que estoy terminando todo, eres tú.
- Ya te dije mis razones.
- No me importa que no puedas formar una familia hay otras opciones, hay muchos niños esperando ser adoptados, tampoco me importa si te vas a la misma China, porque iría contigo - mis palabras logran el silencio de su parte-. Di algo por favor, ¿Soy acaso Yo?
Me mira desconcertado.
- Tú eres maravillosa Jas.
- ¿Qué nos impide continuar? ¿Qué nos impide estar juntos?
Sus manos se hacen a ambos lados de mis mejillas y me dedica una sonrisa.
- ¿Te casarias conmigo si te lo propusiera? Aún cuando seremos un desastre.
Le devuelvo la sonrisa.
- Por supuesto que lo haría, soy feliz cuando estoy contigo - me abrazo a él sintiendo su pecho pegado al mío,jamás podría estar peparada para irme de su lado.
- Disfrutemos de la noche - sostiene mis manos en las suyas y me tira hasta el centro en el que las personas se camuflan por las luces de colores.
Mis labios se juntan los suyos y sólo descubro que estar con Vicent me hace volar a otro lugar en el que soy eternamente feliz, en el que sólo estamos los dos sin pensar en lo que los demás piensen de nosotros.
- Hay un evento en el Buffet este viernes, quiero que vengas conmigo.
- ¿Un evento?
- Mi padre cierra asociación con un cliente en especial y ha organizado un evento cuya temática son los jardines de Versalles, todos irán al estilo mediterráneo.
- No tengo algo en mi guardaropa que se ajuste a eso - frunzo el ceño-. ¿Porque no hacer una fiesta normal como las demás personas acostumbran?
- Porque es Esteban Lasserre, nada puede darse por normal con él.
- Esta bien,iré contigo - le dedico una sonrisa.
- Quiero darte una sorpresa ese día.
- ¿Porque no darmela ahorita?
- Eres muy impaciente mi pequeña niña - sonríe mientras apoyo mis brazos a ambos lados de sus hombros y empiezo a moverme rozando mi cuerpo con el suyo-. De hecho no serás la única que se sorprenda - siento curiosidad con aquello pero no me atrevo a seguir preguntando.
Ambos seguimos disfrutando de aquel espectáculo de música y luces, incluso hemos competido bebiendo más de un vaso de cerveza hasta estar riéndonos de nuestros propios chistes malos.
Lo suficientemente ebrios y enamorados como aquella noche en que nos conocimos en el bar.
Seguimos entre el camino del verde pasto hasta llegar a la pequeña casa que se levanta en el establo, en mi intento por atravesar la puerta tropiezo con el escalón que sobresale de aquella parte.
- ¿Estas bien Jazmín? - pregunta Vicent alarmado y sólo me carcageo con la situación.
- Lo estoy - susurro mientras él me ayuda a levantarme del suelo y despeino sus cabellos.
- Me encantan tus canas.
Aquello no parece sacarle una sonrisa.
- ¿Te gusta ver los signos de como envejezco?
- Hablas como un anciano de ochenta, y no lo eres.
- Tu hablas como una niña parlanchina que hace más de una pregunta.
Frunzo el ceño.
- Ya sé que odias que te diga que eres una niña.
- Si sabes que lo odio ¿porque lo mencionas?
- Porque me encanta ver tu cara enojada - Vicent tiene la facilidad de hacerme reír con tan sólo eso, de hacerme sentir bien conmigo misma.
- Te amo y nunca dejaré de hacerlo - mis labios se adueñan de los suyos mientras sus brazos me levantan conduciendome al enorme sillón que hay en la sala.
Jamás habíamos sido tan sinceros respecto a nuestros sentimientos como lo habíamos hecho esta noche. Me ha propuesto incluso casarme con él y no me importa que no podamos tener hijos biológicos o incluso los asuntos con su padre. Amo al hombre que tengo enfrente tal y como es. Sin cambiar nada suyo.
Carl tenía razón, cuando amamos a una persona las cosas no terminan, a pesar de todo podemos seguir intentandolo juntos.
Él y yo. Yo y él.
Me despierto en medio de la madrugada, estoy desnuda, envuelta por sus brazos alrededor de mi cintura, la noche anterior habíamos estado juntos, incluso lo hicimos sobre la alfombra. Aquello me saca una sonrisa.
Me incorporo y busco salir de entre sus brazos para dirigirme lo mas rápido posible al baño.
Quiero darme una ducha larga, relajante, quiero colocarme bonita y quiero que él lo note, aunque se perfectamente que Vicent es un hombre detallista de hasta lo más mínimo, así que no tengo porque preocuparme por ello.
Fallo en mi intento de huir de la cama cuando siento su mano ajustarse en mi muñeca.
- ¿A donde vas? - pregunta mientras se levanta de su posición. Sus cabellos rubios están desordenados, aquellas canas que me fascinan se asoman por medio de algunos mechones rebeldes, y su barba ha empezado a creer un poco.
- No quería hacer mucho ruido - paso mis manos por mi cabello y me sujeto a la sábana que tengo envuelta a mi alrededor.
- ¿Ibas a huir como los ladrones después de cometer un crimen? - enarca una ceja.
- No iba a huir,quería vestirme.
- ¿Cómo te sientes?
- Bien.
Ahora me encuentro más que bien, se que no he escuchado la misma palabra que yo he dicho con aquello de separarnos pero lo que ha dicho la noche anterior sobre lo que siente es lo más sincero y honesto que le he escuchado.
- Sé que ayer dije cosas sin sentido.
Espero que se este refiriéndo a lo marcharse a Francia y lo de "No soy tu tipo de hombre"
- Como que me iba a marchar, yo.. supongo que no soy bueno expresandome.
- Ya lo he notado - ruedo los ojos.
- Fui claro ayer Jazmín, de hecho fui lo más sincero que he sido en toda mi vida.
- Te creo Vicent.
- Sin embargo debo hacer el viaje - termina la frase. Bueno eso no me lo esperaba.
- ¿Cuando te marchas?
- Dentro de unas tres semanas.
- Oh - trato de no sonar triste.
- Prometo llamar.
Dirijo mi vista hacia otro extremo de la cama, pensé que sería menos difícil simular que no me afectaría en lo absoluto.
- Debo vestirme.
- ¿Desayunamos juntos?
- Si - me encojo de hombros.
- ¿Nos bañamos juntos?
Muerdo mi labio inferior.
- Si.
Me jala hasta que caigo a su pecho desnudo.
- Sólo serán dos semanas - aparta un mechón de cabello en mi frente.
- Voy a estar bien. No es como si nunca hubiera estado sola.
- Pues tu cara ha dicho otra cosa - enarca ambas cejas.
- Que observador eres.
- Siempre observo de ti hasta lo más mínimo - me da un suave beso en los labios-. ¿Nos bañamos?
Asiento con la cabeza.
Nos metemos a la ducha y dejamos que el agua recorra nuestros cuerpos desnudos. Tomo un jabón que hay a un lado del estante y empiezo a pasarlo por su espalda.
Es tan alto que mi estatura no alcanza hasta su cuello.
- ¿Te levanto para que me enjabones? - ríe.
- Soy una enana a tu lado - siento sus manos después pasarse por el quiebre de mis senos.
- Me gusta esta enana - los masajea entre sus dedos y la espuma comienza a hacer efecto.
- Si tu idea era conseguir una erección ya lo has hecho - esbozo una sonrisa cuando siento que me atrae hasta su cuerpo para sentirlo.
- ¿Que vas a hacer al respecto?
- Nada - me burlo mientras le robo un beso-. Bajala con agua.
-¿ Jazmín es enserio? - me reta cuando ve que estoy saliendo de la ducha.
- Estoy adolorida ¿quieres mas?
- Yo siempre quiero más - me jala de regreso y resbalo con el jabón hasta que caemos los dos al suelo-. ¡Mierda!
- Demonios.. - paso mis manos por mi cabeza.
- ¿Estas bien? ¿Te has golpeado?
- Caí encima de ti, con lo único que me puedo preocupar es por golpearme con tu pene - suelto una risa.
- No es gracioso, ¿Te has hecho daño?
- No.
- Te ayudo a levantar.
- ¿Tu estas bien?
- Si,creo.
- Tienes sangre en la rodilla.
- Sólo ha sido un raspon leve.
- Somos unos torpes.
- Quizás tu me vuelves torpe. Incluso con mis sentimientos.
***
Estamos de regreso a la ciudad. Vicent consideró que lo mejor era dejar a Maximus en el establo así que no habría problema en visitarlo los fines de semana, después de todo el lugar en que estaba no era muy alejado.
No sabía que demonios elegir para aquel evento así que tuve que recurrir a mi madre porque no quería invertir dinero en un traje que sólo usuaria una noche. Eso sería algo totalmente tonto.
- Bueno,creo que va en torno a la tematica ¿no? - pregunta mamá mientras extiende el vestido sobre su cama.
- Es precioso, no puedo creer que aún lo conserves.
- Sabía que serviría para alguna ocasión especial - sigo sin creer que mamá me este prestando su vestido de novia para el evento de las empresas.
- Creo que me va a quedar un poco suelto - mi contextura siempre ha sido delgada la mayoría de mis prendas tengo que buscarlas en la talla más chica.
- Podrías ajustarle sólo en la parte de la cintura, estaba embarazada cuando lo use.
- Gracias mamá - le doy un abrazo y ella saca un listón de otra caja-. También puede servirte - sonríe.
Tomo el vestido de novia entre mis manos y voy directo al baño para probarmelo, el vestido sube con facilidad por mi delgada figura. Me sorprendo al ver que encaja como si hubiera sido diseñado para mí.
- Necesito ayuda con el cierre - le digo a mi madre mientras salgo y ella se asombra al ver que me ha quedado completo.
- Parece que has engordado por fin.
- Los desayunos en el apartamento de Vicent son enormes. Parecen más un almuerzo.
- Siempre te quejas, pero terminas comiendote todo. Ya está - dice cuando sube el cierre al final.
- ¿Cómo me veo?
- Como una de esas princesas de la antigua monarquía.
- Gracias su majestad - simulo un ademan con mis manos.
- Te ves hermosa hija, pienso que deberías darle una sorpresa a Vicent. ¿Porque no esperar al evento para que te vea?
- Él dijo que tenía planeada una sorpresa para mí, no tengo idea de que se trate.
- ¿Y si le agregas al traje una máscara? Podemos decorarla con lentejuelas atornasoladas.
- Es una buena idea. Le pediré a Carl que me ayude, le diré que me recoja aquí.
- Devolveré el vestido a su bolsa para que lo puedas enviar a la lavandería.
- ¿Sabes algo de Silvia? - mi pregunta toma por sorpresa a mi mamá.
- No sé nada de ella - responde con su mirada perdida.
- Debería hablar con ella.
- Silvia cometió errores, es posible que ahora se este cuestionando el regresar aquí.
- Esta embarazada mamá, me preocupa que ese tipo vaya y les haga algo. Javier no es de fiar.
- Si tu hermana entrase en razón, sabría la clase de tipo con el que se metió.
- Espero que pueda darse cuenta de eso antes de que sea peor para ella y el bebé.
No dure mucho tiempo en casa con mi madre, debía aún hacer cosas para terminar de completar el traje así que tenía toda la tarde para mí sola, Vicent estaba en una reunión con Leonardo y Carl se había tomado el día, aprovecharia la ocasión para ir hasta un centro comercial y comprar lo de la máscara.
Camine por las calles sintiendo que alguien me seguía, pero cada vez que intentaba ver de quien se trataba no veía nada extraño.
La sensación de miedo se apoderó de mí y no pude seguir mi recorrido. Tome un taxi que me llevara de regreso al Penthouse. Sólo pude sentirme aliviada en cuanto estuve dentro de este.
No habían sido suposiciones mías, alguien me había estado siguiendo todo este tiempo.
Deje las bolsas que llevaba conmigo en un lugar en que Vicent no las viera y después me metí al baño para darme una ducha. Mientras estaba adentro logré escuchar ruido afuera. Vicent había llegado.
- Creí que llegarías un poco más tarde - dice en cuanto me ve que salgo de la ducha con una toalla en mis manos.
- Yo.. No demore mucho.
- ¿Estas bien?
Asentí con la cabeza, no quería decir algo sin estar segura. Si le decía de la nada que alguien me seguía me vería como una paranoica.
- Supongo que son los nervios por el evento.
- No tienes porque, voy a ir contigo.
- Sobre eso... mamá se ofreció a ayudarme con el cabello y esas cosas ¿Podemos vernos en las empresas? Carl puede pasar por mí.
- No quieres que te vea - se ríe.
- Bueno, quiero estar en las mismas condiciones que las tuyas, también quiero darte una sorpresa.
- Si así lo quieres mi niña.
Sonreí con eso.
- Sólo será una noche. Puedes sobrevivir.
***
Aquellos días siguientes fueron de total caos. Seguí sintiendo la sensación de que alguien me seguía, de que alguien estaba pendiente de cada paso que daba y ya no podía seguir ocultandolo más para Vicent, él se daría cuenta de todo.
Juego con mi cabello nerviosa mientras el auto me conduce al lugar del evento. Me veo diferente con el traje de novia de mamá, nunca pensé que luciera como aquellos trajes de diseñador.
Lo único que lamento es el no haber encontrado mi cadena de golondrina que Vicent me obsequió. Por más que intente buscarla entré mis cosas no la pude hallar. Era algo muy extraño. Jamás la había pedido de vista.
- Hemos llegado señorita Vega - dice Carl cuando el auto aparca a un lado de la cera.
Mis piernas me tiemblan, estoy nerviosa. Más que ni en mi propia graduación.
- Gracias Carl.
- El señor Vicent llegó hace media hora, es posible que este al lado del señor Esteban. Voy a estacionar y después regreso.
- De acuerdo Carl.
Bajo del auto y veo como Carl se aleja para estacionarlo, me coloco la máscara y avanzo hasta la entrada del enorme hotel en el que se realiza la reunión.
Hay varias mujeres con diferentes trajes de colores simulando ser cortesanas, los hombres por el contrario lucen trajes con adornos dorados, sacos y otros sólo se han colocado un simple traje oscuro con una máscara plateada.
Busco con mi mirada a Vicent una vez he mostrado la tarjeta de invitación a los guardias. Sólo logró ver al señor Esteban dialogar con Leonardo en una de las mesas del fondo.
Pero no hay señales de Vicent por ningún lado, no logro ver nada y sólo consigo chocar con la figura de un hombre,este se disculpa por haber derramado un poco de champagne sobre mí.
- Lo siento señorita, he sido un torpe.
- No importa, no ha sido mucho. Iré al baño y lo limpiare.
- Discúlpeme de igual manera.
Dejo al hombre atras mientras busco el baño y en el pasillo descubro la imagen más desgarradora que podria haber visto.
Es Vicent y no está solo.
Esta con una mujer y la esta besando. La besa como sólo me ha besado a mí.
Mi corazón se destruye y siento que se rompe hasta el punto de convertirse en pequeños trozos de cristal esparcidos por el suelo.
Me cuesta incluso respirar, me cuesta mantenerme de pie y descubro que soy una masoquista por quedarme sin hacer nada.
Vicent deja de besarla y después aparta su vista de ella para centrarla en mí.
Sus ojos se abren incrédulos mientras los míos acumulan lágrimas.
Oh Dios, quiero desaparecer.
- Jazmín.. - hace a un lado a la mujer que sonríe, no puedo ver su rostro con claridad lleva una máscara que lo oculta pero si puedo ver el color de sus ojos. Azules.
Vicent la retira después y descubro que es su ex esposa.Que tonta he sido al creer que no habría nada más entre ellos.
Giro mi figura de regreso al pasillo y camino de la manera más rápida posible en que mis pies me lo permiten.
- Jazmín..- su mano me detiene y lo empujo fuertemente lejos de mí.
- ¡No te me acerques!
- Escuchame - pasa sus manos desesperado por sus cabellos-. Cariño..
- Tu y yo hicimos una promesa, dije que sólo estaría a tu lado si era la única, pero veo que jamás sucederá tal cosa.
- No tengo a otra mujer que no seas tú - sus ojos se encienden al decirlo-. ¡Dios Jazmín eres la única con la que estoy!
- Hace unos instantes no lo era.
Vicent maldice entre dientes y pasa sus manos por su quijada. Jamás lo había visto tan tenso.
- Jamás te haría daño, no es lo que parece que has visto - sus manos intentan buscar las mías pero no se lo permito.
- ¡Déjame Vicent, déjame en paz!
- No te vayas Jas..
- No voy a quedarme a tu lado mientras te acuestas con otra - limpio mi mejilla y tomo fuermente un suspiro-. Te di todo de mí y jugaste conmigo. Desearía no haberte conocido.
- Te amo Jazmín,no hagamos esto - susurra mientras me envuelve en sus brazos.
- Que tarde has decididodecirme que me amas - alejo su mano de mí y lo dejo atrás.
** Teorías aca abajo** no te olvides de comentar