Seducir a un extraño

By danielacgalvis

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Jazmín es una joven que recién ha ingresado a un prestigioso Buffet de abogados en Colombia, inexperta en el... More

Sinopsis
Personajes
Prologo
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Epilogo

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By danielacgalvis

take me to church - hozier

El sonido de algo cayendo al suelo hace que abra mis ojos de repente.

- Mierda - lo escucho en apenas un susurro. Mi vista se centra en su figura masculina, se ha colocado su ropa interior.Su cabello esta enmarañado y sus ojos azules claros se clavan en los míos color café, da una ligera sonrisa mientras toma con una de sus manos una toalla de baño seca.

- Buenos días, no quería despertarte – articula con suave voz, me remuevo de mi postura mientras mantengo sujeta la sabana cubriendo mis pechos.

- No te preocupes, no me molesta en lo absoluto – no si lo primero que veo es a este hombre que tengo enfrente, quisiera concluir mi frase, pero me la reservo para mí misma.

- Debo salir un poco temprano hoy – hace una mueca con su boca-. Te llamo cuando este libre, o solo le pido a Carl que te lleve.

- No te preocupes por mí, voy a estar bien – dibujo una sonrisa en mi boca-. Carl es buena compañía.

- ¿Más que yo? – enarca una ceja.

- No me la pongas difícil – suelto una carcajada. Se inclina hasta donde estoy y deposita un suave beso en mi frente.

- Te ves muy bonita mi dulce niña.

Cambio mi rostro al escuchar esa palabra, sabe que no me gusta y aun Asi no deja de mencionarla. Pero el parece disfrutar la situación sobre todo cuando salgo de la cama desnuda y me acerco al cuarto de baño sin decir nada.

- Iba a ducharme primero – articula a mis espaldas.

- Pues te he ganado.

Cierro la puerta mis espaldas mientras me meto en la regadera, el agua es climatizada producto del lujoso calentador que hay debajo de la llave, logro escuchar de fondo una canción leve, una que quizás conozca, ha puesto el estéreo a todo volumen y es entonces que logro identificar que se trata de una canción de Lana del rey.

- Tramposo – digo mientras salgo envuelta en una toalla que encontré en uno de los estantes del baño.

- ¿Que? – levanta una ceja como si no supiera lo que he dicho.

- La has colocado para que saliera rápido de la ducha.

Suelta una risa.

- Canta bien, no me quejo. Aunque mi canción favorita en las mañanas sea cama de rosas de Bon Jovi.

- Vaya elección te gusta escuchar canciones románticas mientras te duchas y esas cosas.

- No siempre lo hago, solo cuando la ocasión amerita – se adentra al cuarto de baño y se encierra allí, su móvil ha quedado encima de la cama y en mi intento de hacer la cama, descubro que un mensaje ilumina la pantalla de su iPhone último modelo.

Llámame

Antonella.

Involuntariamente lo he visto y aunque quiera ignorar la situación se me es imposible, solo hago lo más correcto dejo su móvil en la mesita de noche, mientras acomodo las sabanas en su lugar.

Saco del armario mis cosas y la extiendo sobre la cama para poder cambiarme de ropa, una bonita blusa blanca sin tirantes junto a un jean claro, me siento cómoda con este tipo de ropa ya que la ciudad tiende a cambiar de temperatura a una más caliente.

- ¿Vas a salir? – pregunta mientras termino de acomodarme el cabello.

- No lo sé, tengo pensado en verme con mis amigas.

- Oh – dice mientras seca su cabello rubio oscuro-. Puedes pedirle a Carl que te lleve – y Asi Carl le diría donde estoy y llegaría a allí, te conozco Vicent.

- Está bien – susurro mientras tomo el peine de mi bolso y empiezo a desenredar mi cabello

¿Y si quizás me lo tiño a un color más claro? Bueno eso sería un cambio radical.

- Te noto extraña – me interrumpe. ¿Acaso he sido muy obvio mostrando mi rostro de desilusión? Bueno solo le ha texteado su ex esposa.

- No es nada – logro disimular que he visto ese mensaje, al poco tiempo toma su móvil y lo observa, después me observa a mí.

- Tratare de no demorar mucho.

- No es necesario, puedes tomarte tu tiempo, de igual manera no he acordado nada con las chicas – oh Violeta si estuvieras aquí, serias de gran ayuda.

- Intenta llamarlas – ¿porque no se me ocurrió antes? porque es claro que justo ahora no he estado analizando ni mis palabras desde que vi ese mensaje.

- Lo hare quizás más tarde, debo revisar algunas cosas de la universidad. Mi graduación se aproxima.

- ¿Ya te han fijado la fecha?

- No he mirado aun mi correo, pero creo que debe ser pronto.

- Debería comprar un regalo.

Moriría de vergüenza si hace eso. Las personas en mi familia no son discretas y estoy segura que si ven a Vicent con un regalo en mi graduación, armaran un buen chisme que durara unos buenos años.

- No es necesario.

- Bueno yo lo considero necesario – saca unos mocasines cafés oscuro de su enorme guardarropa y los combina con un traje azul cielo. Hmm.. recuerdo esa camisa, se ajusta de manera perfecta a su pecho. Ya estoy alucinando solo de ver una simple camisa, he enloquecido.

- No va servir de nada si te figo que no quiero un obsequio de tu parte.

Se ríe.

- Me gusta cuando me contradices.

- A mí me gusta cuando sonríes cuando sabes que te sales con la tuya.

Se termina de cambiar mientras se ajusta la corbata. Recuerdo la noche anterior hacer su nudo a la perfección. Veía muchas veces a mi papa usarlas, y aprendí a hacer el nudo de manera correcta.

- ¿Me ayudas? – pregunta cuando lo veo hecho un lio intentando ajustarla.

- Pensé que tenías personas para hacerte hasta el nudo de la corbata – me burlo en una risa y me acerco hasta donde esta tomándola en mis manos, la seda es suave, fina y delicada. Creo que tiene más de cien, no me he detenido a observarlas.

- ¿Quién haría eso?

- Las personas que tienen dinero – digo con simpleza-. Ya está.

- Gracias, has salvado a un hombre de negocios.

- Me siento honrada – hago un ademan con mis manos y suelto una risa.

- He pedido que traigan el desayuno, yo.. desayunaré en el camino.

- Se te hace tarde – respondo y el esboza una sonrisa.

- Te veo luego.

- Te veo luego – guiño un ojo y me ofrece un suave beso en los labios.

Lo veo poco después de eso salir por la puerta principal, me siento en la sala con mi laptop encima de mis piernas. Le he texteado tanto a Violeta como a Lola para vernos en la tarde y así volver a reunirnos. Desde que Lola tiene novio se ha vuelto evasiva a este tipo de cosas, aunque ella quiera admitir que ese tipo no tiene nada que ver, creemos que es lo contrario.

Miro detenidamente el mensaje en la bandeja de mi correo. ¡Santa mierda! Un correo de hace unos tres días de parte de la dependencia de la universidad en la que me dicen que la fecha de mi ceremonia de graduación es para este sábado. 

Mañana es sábado.

¡Dios !¡¿que voy a hacer!? Ni siquiera tengo un vestido, ni siquiera he reclamado mis entradas, ¿En qué mundo vives Jazmín? En uno en el que solo hay sexo, respondería en estos instantes mi subconsciente.

Cierro la laptop de manera rápida mientras tomo mi bolso en las manos, estoy tratando de tomarlo con calma.  ¿Tomarlo con calma? estoy a un día. 

¡Dios!

Camino con rapidez intentando colocarme las sandalias hasta que me topo con la figura de Carl.

- Señorita Vega, el desayuno ha sido traído – señala con su quijada la mesa en la que hay un charola repleta de comida.

- Debo irme rápido Carl, ¿podrías llevarme?

- Pero el señor Lasserre ha dicho que me asegure de que desayune – ruedo los ojos y me acerco hasta la mesa, doy un leve mordisco a una de las tostadas junto a un sorbo de café-. Ya está, ¿ahora si podemos irnos?

Carl esboza una sonrisa.

- Debería calmarse primero.

- Estoy calmada – oh vaya que nadie se lo cree.

- ¿A dónde quiere que la lleve?

- A mi universidad – salgo del pent-house mientras tecleo de manera desesperada el elevador, este abre sus puertas y me meto como puedo entre el mar de gente que hay allí adentro, Carl queda aprisionado en una esquina y le dedico un gesto de disculpa.

Apresurada salgo de allí mientras avanzo hasta el auto que ha dispuesto Vicent, Carl conduce lo más rápido posible a la universidad y yo ruego al cielo que la decanatura este abierta, oh si no ni siquiera podre entrar a mi propia graduación.

- Es aquí – me bajo de asiento y corro hasta las entradas del lugar, me detengo cuando veo que la decanatura está abierta. ¡Gracias al cielo!

La recepcionista me mira de pies a cabeza, mientras yo trato de controlar mi respiración

- Soy Jazmin Vega, he venido por mis entradas a la ceremonia de graduados de derecho – presento mi carnet mientras mi respiración es agitada.

- Deme un momento y la registro en el sistema.

- Está bien – me dejo caer en una de las sillas que hay allí, la chica teclea mi nombre lo más rápido posible y después de unos segundos me da dos entradas para la ceremonia.

- Es a las diez de la mañana, salón principal, llegue unos quince minutos antes, habrá sesión de fotografía.

Miro en mis manos lo que me acaba de entregar, dos entradas, son solo dos.

- ¿Disculpe no puede darme otra?

- ¿Cree que esto en un cine? Cada alumno tiene solo dos.

- No importa si me la vende.

- Señorita las entradas son exactas, no se venden.

Demonios. Había pensado en invitarlo, ¿ahora qué haría?. Salgo de allí mientras me encuentro con la figura de Carl parada a un lado del auto. Mi rostro es de total desilusión. Esperaba que dijeran que había una entrada de sobra.

- ¿A donde desea ir ahora señorita Vega?

- A casa – respondo mientras subo al auto.

***

Me he encontrado con Violeta y Lola en un centro comercial, después de haber ido hasta mi casa y dejarle la entrada a mi madre, ella solo me abrazo casi llorando por haber llegado hasta este punto, inclusive he dejado la entrada en el apartamento en que ahora se queda Silvia. No se si no estaba allí o solo fingió no estar después de haberme visto parada en la puerta.

- No puedo creer que lo hayas olvidado – dice Lola-. ¿Quién olvida leer su correo electrónico?

- Bueno al menos pudo darse cuenta a tiempo – responde Violeta.

- Debo buscar un vestido, debo arreglar mi cabello y debo busca unos zapatos, agh creo que Voy a enloquecer.

- ¿Ese hombre nos va a seguir todo el tiempo? – pregunta Lola mientras ve a Carl detrás de nosotras.

- Baja la voz – dice Violeta-. Que indiscreta.

- No te va a escuchar, escucha Mozart mientras hago mis compras – siento vergüenza incluso con Carl, debí revisar todo esto antes.

- ¿Él es el jefe de seguridad de tu novio?

- Si, y no lo llames novio, Vicent y yo..

- Me cuesta creer que Jazmín salga con un hombre mayor, ¿estas segura que no te quiere solo para una calentura del momento?

- No es esa clase de hombre.

- Jazmin ¿qué clase de persona se muda con otra y ni siquiera le tiene un nombre a su relación? Disculpa pero eso solo lo hacen las a..

- ¿Las amantes? Yo no cuestiono tu relaciones Lola – digo furiosa-. Ni siquiera cuando tu novio es el peor patán que conozco.

- Roberto no es así.  Ojala no salgas embarazada y lamentándote después de todo, solo porque te utilizaron. Y disculpa si te despierto de ese sueño que vives de fábula.

- Y tú disculpa si te digo la verdad de que tu novio es un imbécil. 

- Basta las dos – dice Violeta-. Estamos aquí por que hace tiempo no nos vemos ¿podríamos dejar de discutir?

- ¿Sabes que Jazmin?, has tus compras sin mí – Lola se retira de allí dejándonos solas.

- ¿Que he dicho mal? 

- Nada, debe estar hormonal, no escuches lo que ha dicho, ambas sabemos que Roberto es un bueno para nada – se burla Violeta-. ¿Tienes algo en mente?¿algún modelo de vestido?

Niego con la cabeza.

- ¿Qué tal si entramos en ese almacén?

Ambas cruzamos la puerta de ese lugar y veo cientos de vestidos preciosos en las vitrinas, pero precios son muy elevados para lo que tengo dentro de mis ahorros.

- Saldría mejor si lo compraba por internet.

- Ni que estuvieras loca.

- Mira esos precios, vendiendo un riñón consigo uno.

- Señorita Vega, disculpe si interrumpo, ¿porque no acepta lo que el señor Lasserre sugirió en cuanto a la elección de su ropa?

- No Carl, no voy a hacer eso.

- La tarjeta tiene fondos suficientes.

- Pero no quiero gastar el dinero de Vicent, no en esto.

- Que terca eres – Violeta me jala del brazo hasta una esquina lejos de Carl-. ¿Tú de que vas? ¿Vas a seguir ocultando que tú y el tienen algo? Jazmín reacciona, te está ofreciendo ayuda ahora que nos vemos en un lio. Y ademas nunca se ha quejado por que uses su dinero.

- No soy ese tipo de persona Violeta.

- ¿Entonces qué piensas hacer?

- Pagare la mitad, por lo menos – me encojo de hombros.

- Allá tú – rueda los ojos y sigo buscando entre esos vestidos uno que se adapte a lo que quiero.

Entre tantos consigo uno que se roba mi atención, es de un precioso color lavanda y tiene una pedrería discreta en el escote. El precio es accesible y se vería lindo puesto. Lo tomo en mis manos mientras me acerco al probador. Me cambio de ropa luchando con el gancho que se ha atrapado y una vez logro deslizarlo por mi cuerpo, descubro que es el vestido perfecto.

- Se ve precioso – responde violeta.

- ¿Crees que se vería mejor si me tiño el cabello de rubio?

Violeta abre sus ojos de par en par.

- Nunca te los has teñido.

- Quería cambiar mi estilo, pero si crees que me vería como un bicho raro, mejor ni lo intento.

- Creo que te verías muy linda, y esta bien hay que tomar algunos cambios de vez en cuando.

- Entonces me llevo el vestido y vamos directo al salón de belleza.

- De acuerdo.

Vuelvo a meterme dentro del probador y una vez salgo de allí Carl me extiende la tarjeta para pagar el vestido, incluyo el dinero en la cuenta y le doy el recibo a él.

- Dile a Vicent que solo utilice una parte del dinero – guiño un ojo.

- Me asegurare de decirlo.

Observo mi móvil, aunque dijo que me llamaría, ninguna llamada ha aparecido en la pantalla de mi celular. Son más de las cuatro, y no sé nada de él desde la mañana. Vuelvo a guardar el móvil en mi bolso mientras sigo a Violeta que me arrastra hasta un salón de belleza.

No fue difícil escoger el color adecuado para el cabello, esas personas tenían mucha experiencia en asesoramiento de imagen, cuando logre ver el cambio de color, me sorprendió tanto como violeta, jamás había hecho tal locura. Y me veía incluso con un rostro más radiante que con el que había entrado.

Recibí un mensaje en mi móvil de parte de Vicent, pero no era el que esperaba encontrar.

Llegare tarde, lamento no haber llamado antes.

Solo le regrese uno en respuesta en el que le dedica que mi graduación seria al día siguiente. Después de ello me devolví exhausta al pent-house junto a Carl, ni quiera había deseado cenar, haba pasado una gran tarde junto a mi amiga, pero ahora no sabía que si el nudo que empezaba a crearse en mi estómago era producto de lo cansada que estaba o de aquel mensaje. Organice las cosas en el armario y me deshice de lo que traía puesto mientras me metía en la cama. Mire fijamente el reloj una y otra vez, eran cerca de las diez y Vicent no estaba allí.

Cerré mis ojos intentando dormirme y desperté en un lapso corto de tiempo. Las doce y media y aun no estaba allí.

No servía de nada martirizarme pensando en que estaba con esa mujer, me lastimaba a mí misma con esos pensamientos. Me abrace a la almohada y me deje llevar por el sueño y el cansancio acumulado en mi sistema.

***

Al abrir mis ojos lo primero que pude escuchar fue el sonido de la regadera. Había llegado al fin ¿pero a qué horas exactamente? Recuerdo haberme acostado tarde. Me levante rápidamente mientras salía con rumbo a la sala. Recordé que debía estar una hora al menos antes en la ceremonia, debía apresurarme a cambiarme.

- ¿Jazmín? – pregunta cuando me ve entrar de nuevo en la habitación.

- Buenos días – respondo pasando de largo hacia el armario.

- Buenos días. Te has.. has cambiado tu color de cabello, no pude verlo bien cuando llegue.

- Bueno, fue un cambio repentino. Debo irme, no sé si viste el mensaje que te envié, hoy es mi graduación.

- Sí, yo lo he visto. Lamento no haberlo respondido.

- No tiene importancia – mordí mi labio inferior-. Debo cambiarme.

- ¿Quieres que me salga para que lo haga?

Ni siquiera sabia porque estaba actuando fría con él en esos momentos.

- Si

- De acuerdo – toma de allí su reloj y sale de la habitación dejándome sola. Pase de largo y observe a un lado su camisa en el suelo, había una mancha de labial rojo en toda la esquina de su cuello.

Tomo un profundo respiro, aquello me dejo rota por dentro, lo había intentado esperar toda la noche despierta y ahora comprobaba que se había visto con esa mujer. En el tiempo que dispongo me cambio de ropa colocándome el vestido color lavanda que escogí el día anterior. No tendré problema con mi cabello, ya que en el salón se encargaron de dejarlo impecable. Pensé que al salir encontraría a Vicent como habitualmente lo hacía, recostado en la silla de su enorme sillón de cuero tomando una taza de café pero por lo contrario encontré todo en completo vacío.

- Carl.. ¿podrías pedir un taxi?

- Si así lo quiere señorita Vega.

No me detuve a preguntar la razón del porque había abandonado el pent-house, solo lo hizo, sin decir nada, sin si quiera despedirse. Salí del hotel tomando el taxi que Carl había pedido hasta que me condujo al salón de eventos en el que se haría la ceremonia.

Baje de allí y vi el mar de gente acumulado en la entrada, padres, amigos y familiares de personas con las que estudie.

- ¡Jazmín! – escuche el grito de mi madre en medio de la multitud, ella solo corrió hasta donde estaba y me dio un abrazos reconfortante-. Te ves preciosa y mira ese cabello.., es rubio – se limpió una lagrima de su mejilla-. Tu padre estaría muy orgulloso de ti.

- Gracias mamá – me fundí en ese abrazo como una niña-. ¿Dónde está Silvia?

Mi madre se quedó en silencio.

- No va a venir.

- ¿Que?

- Lo siento, pero dijo que no lo haría.

- Está bien – susurro-. Deberíamos ir a tomarnos las fotos antes.

- Jas.. no te coloques así, es tu graduación – en definitiva solo habría una persona que me gustaría estuviera a mi lado en estos instantes.

Mi padre. Pero él ya no estaba para decirme lo orgulloso que se sentía de mí, o tan solo darme un beso en la mejilla. Incluso extrañaba la presencia de Vicent allí, no podía ocultar el que me había dolido lo que mis ojos encontraron esta mañana en su camisa. Me había sentido de la peor manera.

Tome un fuerte suspiro mientras me acercaba a donde se encontraba el fotógrafo y tome la mano de mi madre fuertemente.

- Me hace feliz que estés aquí mamá – sonríe y limpia una lagrima de mi rostro.

- No llores, vas a salir mal en la foto.

- Tiene razón.

Ambas nos abrazamos para la fotografía y sonreímos ante la cámara, la foto es capturada en un perfecto flash.

- Muy bien, podrán reclamarla a la salida.

- ¿Podría hacer una excepción? – escuche una voz masculina a mis espaldas. Jamás olvidaría esa voz.

Estaba aquí.

- Disculpe señor, pero...

- Le pagare el doble por esta.

- Vicent .. ¿cómo has

- Está bien – respondió el fotógrafo y él se acercó hasta donde estábamos, mi madre soltó mi mano y me dedico una sonrisa mientras se hacía a un lado.

- ¿Qué estás haciendo? – pregunte mientras lo veía tomarme por las caderas.

- ¿Acaso no es obvio? Asisto a la graduación de la mujer que tengo a mi lado.

- Sonrían..

El flash captura ese momento y me despego de él. Creí que lo había dejado de lado y que no le había interesado.

- Llegue un poco temprano sin decirte nada porque quería darte una sorpresa.

- ¿Sorpresa?

- Si me acompañas te la muestro.

- La ceremonia esta por empezar.

- No será mucho tiempo.

- Está bien. Mamá,ya regreso – le dedique una sonrisa a mi madre mientras me alejaba junto a él a un lado del salón.

Llegamos a un lugar que no había visto antes, una fuente con plantas artificiales decorada al estilo rustico.

- ¿De qué se trata todo esto?

- No sabía que tipo de flores te gustaban, así que trate de buscar una de cada una – ha sacado de la nada un enorme ramo de flores que contiene, rosas, girasoles y otro tipo de flores blancas.

- Es hermoso – le dedico una sonrisa mientras lo recibo en mis manos, jamás alguien me había dado flores.

- Felicidades Jazmín – acorta la distancia entre los dos y apoya sus dos manos en mis mejillas mientras me da un beso suave en los labios. La fuente cobra luminosidad y deja ver que el sitio está rodeado de más flores preciosas.

- ¿Ha sido idea tuya?

- Asi es.

- Es hermoso, parecen los jardines de..

- Versalles – termina la frase por mí.

- Debe ser hermosa verlo de cerca.

- ¿Quieres verlos de cerca? Podríamos ir.

- Debería volver antes de que mi mamá enloquezca.

- Entonces después volvemos aquí – sonríe y tomo su mano en la mía mientras apoyo mi cabeza en su hombro.

La ceremonia de mi graduación no ha sido tan larga como creía, al final algunos decidieron quedarse otros solos e fueron y yo solo me quede en ese pequeño salón que Vicent había decorado de todas esas preciosas flores. Mamá había decidido ir a casa después de que declino la idea de ir a cenar los tres, creo que ella quería darnos cierta privacidad. La conocía.

- Aun no puedo creer que rentaras este lugar por unas horas – digo cuando tomo una flor en mis manos.

- ¿Bromeas? No lo rente por unas horas, lo rente por todo el día.

- Oh – simulo sorpresa.

- Luces preciosas, y el rubio te hace ver más mujer.

- ¿Seguro que no luzco mal?

- Tú nunca te ves mal Jazmín – me levanta de donde me encontraba sentada y me obliga colocar mis brazos en sus hombros. Una canción lenta se escucha de fondo y empezamos a movernos al ritmo de la música, reconozco esa melodía take me to church de hozier.

Me quedo estática ante sus caricias bajando por mi cadera y haciendo girar. Hunde su nariz en mi cabello y se detiene a disfrutar del olor de este

- Estabas llorando cuando llegue ¿cuál era la razón?

- Extraño a mi padre – me aferro a su figura mientras paso mis manos por su espalda ancha y fuerte-. Y me duele que Silvia no haya venido – aquellas no eran las únicas razones, pero no quería decirlas, no al menos en estos momentos.

- No llores mi niña - sonríe y limpia con su pulgar mi mejilla-. Estoy seguro de que él se sentiría feliz de verte, como yo lo estoy de verte junto a mí.

- Nunca creí que significarías tanto en mi vida Vicent Lasserre – susurro mientras levanto mi rostro hasta que me encuentro con sus destellantes ojos azules-. Nunca pensé encontrar alguien que mi hiciera sentir tantas revoluciones en mi vida.

Me dedica una sonrisa mientras me besa apasionadamente.

- Déjame adorarte por toda la vida Jazmín.

- Quiero que lo hagas – respondo mientras le devuelvo el beso.

** Dejen sus comentarios acerca de la sorpresa de Vicent con Jazmín**

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