Señora: Bien, entonces quiere que lo adecue a esa forma cierto. Primero entro tu alma en el frasco para que Alex vuelva a vivir.
Mathew: ¿Qué?
Señora: Yo soy Susana.
Mathew: No, no, no.
Susana entra el alma de Mathew en un frasco.
Susana: Eso te pasa por meterte con mi hijo.
Mathew: Sácame de aquí por favor.
Susana: Deseo que pases un buen viaje. Mathi te regalo este frasco para que guardes tus cosas.
Mathi: Guao! Gracias, me lo voy a llevar a mi viaje a Egipto para entrar un poco de arena del lugar como recuerdo.
Mathew: Noo SUSANA; No permitas eso, por favor mathi sácame.
Susana: Bay Mathi que tengas un buen viaje!!
Mathi sale para montarse en su Limosina de camino a su areopuerto.
Mathi: Si chofer, me puede llevar al Aeropuerto.
Mathew: ¿Hola? ¿Me escuchas? Aw rayos, maldita sea, ahora como hare para salir de aquí.
En la tienda:
Susana: Hijo volviste!!
Alex: Gracias madre ¿Dónde está Mathew?
Susana: El ya está muy lejos, lo entre en un frasco y se lo di a una clienta que tendrá un viaje a Egipto.
Alex: Estas loca! ¿Cómo hiciste eso? Pero ¿A qué parte va de Egipto? Madre, necesito encontrarlo.
Susana: No tengo la mínima idea.
Mathew queda en el frasco para siempre...
No siempre el protagonista de la historia es feliz.
Eury Polanco