Shadow nunca entendería porque a su Vio le gustaba tanto leer.
No importaba si estaba de visita el frió invierno o se había desatado el infierno en Hyrule. Su Vio siempre tendría entre sus manos un libro del grueso de su palma y una taza de te de manzanilla a su lado. Su pareja era rara, pero lo amaba igual.
Le era muy difícil entender como es que un grupo de hojas llenas de palabras complicadas le sacaban una sonrisa a su Vio. Tampoco entendía como eso le hacia sentir celos. Al grado de esperar a que cayera su fiel amiga la noche para quemadlos en la chimenea. Sin importarle que al día siguiente su Vio lo mandaría al rincón como castigo.
Pero Shadow Link sabia una cosa, la cual tenia muy grabada en su mente. No importaba el tamaño del libro o su antigüedad. Cuando su Vio encontraba un buen libro ambos tomarían todo el tiempo del mundo para leerlo sentados en el sofá.
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Espero que les allá gustado. Hasta la próxima.