El escandaloso sonido de la alarma despojo a julio por completo de su confortable sueño. Y así, una vez mas tuvo que enfrentarse a la rutinaria senda que la vida y el decidieron construir.
La cautivante sensación que que había generado la pasada ilusión, comenzaba a interferir en su trabajo. A partir de ese momento el sentimiento de calidez aparecía en cada uno de los constantes sueños.
Pero, como era de esperar el orgulloso personaje empezaba a sentir un desagradable sentimiento ante la situación ilusoria que se presentaba en cada sueño. Dispuesto a buscar respuestas, se llenó de determinación y se dispuso a entrar una vez mas a esa atrayente, pero sospechosa ilustración de mundo.
Debido a que en los constantes sueños, le era posible escuchar cada vez mas claro las palabras que botaba el viento, esta vez nuestro protagonista estaba dispuesto a interrogar al mismo.
(Que un buen científico como yo este a punto de hablar con un elemento que no posee forma o pensamiento alguno...me alegra no soñar con otras cosas que sean capaces de ver mi ridículo acto. Estoy a punto de pasar una gran vergüenza...PERO ¡aquí voy!)
-(Toma aire)¡Buenas noches!, ¡Quisiera hacerte unas preguntas!(Totalmente avergonzado)