Hagrid estaba como de costumbre en su casa dándole de comer a Fang.
Se acercó a él, le comentó de los ingredientes y de lo demás que necesitaba. Para Hagrid eso sería muy fácil de conseguir, le dijo que si, conocía lugares que ni el mismo Dumbledore podría imaginar así que conseguir ingredientes sería de lo más sencillo
Entró al gran comedor y frente suyo se encontró a Lockhart, se saludaron con una sonrisa para después caminar juntos. Al llegar Harry a su mesa, el profesor le acarició el cabello y se alejó a su lugar.
Sus amigos estaban en la mesa, incluso Draco a pesar que él es un Slytherin. Neville le comentaba a Ron sobre la herbolaria y los usos de ciertas plantas. Hermione y Draco no paraban de verse y de vez en cuando de daban un beso en la mejilla
Harry estaba comiendo sin ponerles mucha atención, pensaba en el regalo de Snape, no sabía que más darle ¡Él se lo merecía todo!. Pasaron las horas y las clases transcurrían normal, incluso se tardaron menos en pociones.
Finalmente llegó la clase de Lockhart. Draco y Harry estaban emocionados, tendrían su primer duelo.
Habían llegado y en el centro del salón había una división que simulaba el lugar donde empezaría todo.
Bienvenidos a su clase, esta vez haremos un pequeño duelo pero .- advirtió Lockhart- solo se ocuparán hechizos para desarmar a sus oponentes, más no para dañarlos. Si lo hacen, se lee restarán 60 puntos de su respectiva casa a la persona que dañe a un compañero. ¿Entendido?
Todos sintieron.
Para esta demostración, mande a llamar como ayudante al profesor Snape. Tranquilos.- bufó- su profesor estará bien.
Severus salió de entre los alumnos y Harry estaba en primer lugar para verlo y claro.. también poner atención al duelo.
Lockhart y Snape se acercaron hasta quedar frente a frente, presentaron sus varitas y dando media vuelta de alejaron. Harry y Draco estaban muy emocionados al igual que Hermione, solo que ella estaba muy tranquila a comparación de sus amigos.
De una forma veloz Snape dio una vuelta al igual que Lockhart para decir sus hechizos.
¡Expelliarmus!.- se escuchó que dijo Snape mientras un brillo deslumbrante salía de la punta de varita.
Lockhart no vio venir eso y solo se cubrió a manera de que no lo dañara. Aún así acabo en el suelo.
Todos voltearon a ver a Snape, los de su casa no dudaron en aplaudir. En cuestión de segundos Lockhart se puso de pie y se acercó a Snape.
Muy bien hecho Profesor, pero era muy obvio lo que pensaba hacer, detenerlo hubiese sido sencillo. - ironizó
Creo que sería mucho mejor empezar con hechizos básicos, ¿No crees?.- levantó una ceja.- sería mejor poner a dos alumnos y guiarlos.
Tiene razón Snape, .- le dedicó una sonrisa que el otro esquivó con una mueca.- que sean Logbottom y Potter.
Profesor.- gritó Draco .- prefiero ser yo, si no me incomoda, Neville solo es bueno en la herbolaria y no queremos que le pase nada, ¿o si?.- levantó una ceja
Buen en... En ese caso, señor Malfoy y Potter suban.
Los dos chicos se acercaron, Malfoy tomó el lugar de Snape y Harry el de Lockhart. Hicieron lo mismo solo que esta vez decidieron que los hechizos serían para derribarse entre ellos.
¡Envertestatil!.- exclamó el rubio mientras el hechizo golpeaba a Harry dejándolo en el suelo
El chico de lentes se levantó rápidamente y apuntándole con su varita le respondió.
!Rictusempra!.- Malfoy salió volando mientras daba vueltas. Este solo le sonrió a Harry mientras se incorporaba y se sacudía la túnica.
Los profesores no podían creer que sus alumnos fuesen tan buenos, Hermione, Ron y Neville no perdían detalle de aquella pelea, no sabían que sus amigos supieran tantos hechizos.
Draco queriendo impresionar a su padrino y a Lockhart, decidió invocar a su pequeña mascota
¡Serpensortia! .- de su varita, emanó una serpiente de ojos negros y una piel verdosa. Sus afilados dientes eran tan delgados que casi nadie los notaba.
Snape al ver eso decidió hacerse cargo y desaparecer a la serpiente, Lockhart lo interrumpió y trato de hacerla desparecer pero solo logró levantarla un poco y está volvió al suelo.
Harry notaba que la serpiente de acercaba a sus amigos en manera de atacar, Malfoy estaba sorprendido, ni su padrino ni Lockhart habían logrado desaparecer a la serpiente.
Decidió hablar con la serpiente, cosa que todos vieron rara ya que nadie de ahí sabía que el chico estaba hablando parsel. La serpiente decidió no hacerle mucho caso, se veía como fuese a atacar a Neville. Harry juntó toda su magia y en un abrir y cerrar de ojos, el chico estaba convertido en un pequeño gato, sus ojos eran verdes y su pelaje era un tanto café y negro.
Todos se quedaron sorprendidos, nadie sabía que estaba pasando. La serpiente volvió la vista a el gato y se acercó al felino, lo más sorprendente es que ni Lockhart ni Snape se podían imaginar que estaba pasando, ¡Harry Potter habían logrado su forma animaga!
El felino soltó un maullido en señal de miedo al ver que la serpiente se acerca. Snape sacó su varita y con el hechizo "Vípera Evanesca" la desapareció.