—He sentido el calor de tu cuerpo desnudo sobre el mío, y se sentía muy cálido, como el sol cuando te abraza por las mañanas, así de cálido. Pero hay algo más sensual en ti. A ver ¿adivina que es? -Decía Jimin esperando a JungKook pudiera adivinar, pero conocía a JungKook y ya sabía cuál sería su respuesta.
-No lo sé. -Dijo JungKook sonriendo dulcemente.
Jimin lo observa cálidamente y le devuelve la sonrisa diciendo.
-Tus ojos, tu mirada.
JungKook se queda pensativo y luego observa al castaño y ambos comienzan a reír como tontos enamorados.
-Venir a Japón fue lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.
Jimin aún tenía su mano en el hombro desnudo del pelinegro, JungKook solo miraba con atención sus figuras que se reflejaban en el vidrio del ventanal, perdido por un momento en sus pensamientos.
Jimin giro su rostro para ver al pelinegro sumergido en sus pensamientos y le dio un poco de curiosidad, quería saber que era lo que pasaba por la mente del pelinegro.
-¿Qué tanto piensas?- Dijo un Jimin curioso.
JungKook siendo sacado de sus pensamientos por la voz de Jimin, giro su rostro hacia este y con un tono de nostalgia dijo. -En que pronto tendrás que volver a tu país.
La mirada del castaño cambio de una feliz a una triste, bajando su mirada y soltando un pequeño suspiro dijo. -Lo se...
Se quedaron en silencio por un largo tiempo ambos sumergidos en sus pensamientos, no se dieron cuenta cuando fue que el sol se despidió de sus cuerpos desnudos. JungKook despertó de su trance, y viendo que el sol se había ido rápidamente salió de la cama en busca de su celular que estaba tirado en el suelo en el bolsillo de su pantalón, con ese movimiento brusco hizo que el Jimin saliera también de su trance.
JungKook al ver lo tarde que era, comenzó a vestirse rápidamente ya que tenía que llegar pronto a casa porque su esposa lo esperaba. Jimin solo miraba con atención todos los movimientos del pelinegro y no pudo evitar sentirse triste no quería que este lo dejara sabiendo que dentro de poco el volvería a Corea.
El celular del pelinegro comenzó a sonar este lo saca de su bolsillo y lo contesta era su esposa Minah que lo esperaba desde hace una hora.
-Cariño, ¿dónde estás? Llevo esperándote una hora. ¿Estas bien?
JungKook aun con el teléfono en su oreja observaba a Jimin mientras seguía hablando con Minah.
-Tranquila, si estoy bien no te preocupes en veinte minutos llego a casa.
JungKook sabía lo preocupada que se ponía Minah cuando él no llegada a tiempo, puesto que era la única persona que ella tenía en su vida ya que había perdido a toda su familia en un incendio. El pelinegro al oírla preocupada se sintió mal ya que sabía que horas antes había engañado a su esposa y se sentía la persona más horrible del mundo porque sabía que se estaba enamorando perdidamente del castaño y era algo que no podía evitar pero tampoco quería dañar a Minah no quería provocarle otra herida más.
Luego de colgar camina hacia un Jimin que lo observaba tristemente.
-Es mejor que te des prisa tu esposa te espera.
JungKook se quedó estático, sin saber que hacer o decir sabía que esas palabras que habían salido de los labios del castaño salieron con un tono de dolor.
Elreproductor se había apagado ya que la larga lista de canciones habíaterminado, dejando el cuarto de hotel en un total silencio desde hace mediahora atrás.