Abrazó con todas sus fuerzas al chino más pequeño
–Por Dios, Kris! Suéltame ya!– desesperado por el abrazó que cortaba lentamente su respiración, Tao trato de golpear a el chico, el cual solo decidió soltarlo
El chino empezó a tener cansancio, sentía sus ojos pesados, no quería cerrarlos pero pareciera que alguien le hubiera enterrado un sedante
Kris se acercó, y como Tao estaba medio drogado medio normal, no pudo luchar, por lo que dejó que Kris lo mantuviera en pie
–Maldito...– dijo lento, pues su boca ya con suerte la movía
Kris tomo al chico cuando esté ya estubo dormido y bajo a dónde estaban los demás
–Nosotros nos vamos!– le gritó a LuHan, ya que era el único que faltaba
Todos bajaron a la parte escondida bajo la tierra de la casa de XiuMin ಥ_ಥ
Kris apenas estubo cerca de su máquina corrió a ella, mirándola
Su máquina consistía en; la plataforma de la máquina era redonda como una dona, ya que en medio se metía una persona, amarrándolo a la gran dona amarilla, entonces se supone que de la parte de arriba de la máquina sale una gran aguja, la cual es enterrada en la entrada de el chico que la usa, al chico se le es inyectado un pequeño jarabe que provoca que la sensibilidad de esa zona aumente, dejando al chico indefenso, para después poder hacer lo que cualquier hombre-gay-activo-obsesionadoconsucrush haría; violarlo.
Kris puso a Tao en la máquina, empezando a amarrarlo, pero el chico en la máquina despertó y empezó a patalear, golpeando intencionalmente a el otro, Yifan calló al piso, y apretó el botón para que la aguja se enterrará, por lo cual, Tao decidió no moverse
La sensibilidad era tanta que el chino quedó inmóvil, sin poder mover sus piernas por el miedo a que rozaran fuerte esa zona
Kris se levantó ya un poco mejor, tomando unos guantes y colocándolos en sus manos, mirando la cara de Tao, el cual estaba muy asustado
–Que pasa? Te arrepentiste ahora?– golpeó una de las nalgas de Tao, provocando dolorosos espamos en la espalda del chino
–Saca mi cuerpo de esto ahora, estúpido– escupió la cara de Yifan
Este limpió su rostro y metió rápidamente un dedo dentro de Tao, provocando mucho dolor en la espalda baja de el chiquillo
–Arrepientete ahora mismo, Hwang Zi Tao–
–S-Saca! Saca esa mierda de mi ano!– gritó, cerrando los ojos
–Por qué?– Jugó
–PÚDRETE!– un fuerte dolor en la espalda de Tao hizo sus lágrimas caer
–Por....las palabras mágicas mi bebé– metió el segundo dedo
–Saca tus dedos por favor!– gritó exausto
–Bien– saco ambos dedos
–Ojalá te mueras, Wu Yi Fan–
–Si muero yo– levantó al chico– También lo haces tú–
Yifan subió al tercer piso y acomodó a Tao en la cama, acostándose a su lado
Y durmieron, ah...
Esperen, Tao no estaba durmiendo, ya había encontrado el escondite de la navaja profesional de Kris..