-¡Pero hacen bonita pareja!
-¡Mamá! Te he dicho que no somos novios. Solo somos vecinos y compañeros de clases.- Hice énfasis al finalizar la oración.- Mamá chasquea los dedos y vuelca los ojos para luego secarse las manos y salir de la cocina.
Ha pasado una semana desde el encuentro familiar e infiltrados (?). Los infiltrados serian Jeon y Yeol. Llamarlos así me resulta mas fácil y hasta suena cool.
En fin. Desde ese día mamá y papá han venido a visitarme mas seguido, ni siquiera me dejan ir a visitarlos, ellos vienen hasta aquí. Luego dicen que no desconfían de mi. -Cariño, he llegado a una conclusión con respecto a las compras de comida. He decidido ayudarles con las compras ya que los horarios de clases y tiempo de estudio en casa no les dará tiempo para hacer un buen mercado.- Esas fueron las palabras de mi madre mientras todos almorzábamos el pasado martes. Y cuando me refiero a todos eso incluye a los infiltrados. Cabe decir que fue un almuerzo algo incomodo, pues no acostumbro a comer decente frente a las personas y tuve que esforzarme. Por otro lado fue algo bueno para mi querida Bo Ra ¿Por que? Pues la chica a simpatizado con el Yeol, lo que es un alivio porque estaba comenzando a mal interpretar que le atraía mi persona y era incomodo. Es muy hermoso el chico, pero no me atrae de ese modo.
Claro, si ya el Jeon es quien entro en ese gordo corazón.
Pero ¿que? ¡mente estúpida!
-¿Se puede saber en que piensas?- doy un salto.
-¡Mamá! ¿por que haces eso? me dueles.- finjo un llanto y mas atrás escucho las risas de Bo Ra. Mamá se le une y yo siento indignación.
-Se ha perdido el respeto en esta casa.- me pongo de pie y salgo con la frente en algo.
-Ya. No seas agua fiestas.- comenta Bo Ra dejando de reír. Juntas nos sentamos en el sofá.- Digame señora Min, ¿el drama lo heredo de usted o del señor Min?
Bo Ra siempre acostumbro a llamar a mis padres así, es algo que nos pareció lindo.
-No lo se, querida.- responde ocultando una risita.
-¡Oh vamos, mamá!- la miro entrecerrando los ojos.- Papá siempre a dicho que nunca te ha gustado admitir que el drama viene de ti.-Lleva una mano a su pecho y me mira con cara de indignación. Bo Ra y yo reímos.
-¡Oh, por favor! tu padre es un exagerado.- nos quedamos unos segundo en silencio y luego las carcajadas resuenan en todo el departamento.- Bien. Lo admito, pero no se lo digan a tu padre.
Bo Ra y yo asentimos para luego hacer la simulación sellando nuestros labios con los dedos.
-Bueno niñas.- Se levanta del pequeño mueble que ella misma trajo aquel día en el que llego de sorpresa.- Ya me tengo que ir.- Creo que faltare esta semana porque he quedado a ir a una reunión con unas amigas. Tienen comida suficiente para dos semanas.
-Mamá, tenemos como para un mes entero. Solo somos dos, recuerda.- me mira mal.
-Recuerda compartir con el chico lindo...
-¡Mamá!- ahora soy yo quien la mira mal.
Escucho como ríe mi querida amiga y luego como se le une mi madre. Como ama hacerme sentir incomoda. Si no fuera porque ella paga la mitad de los gastos de la comida no acepto que haga esto. Ella misma puso esa condición, no me juzguen.
Mamá toma sus cosas y antes de irse nos da un beso a cada una.-Pórtense bien.- nos mira acusadora.
-¡Si!- respondemos al instante y me cruzo de brazos ante su mirada.
La acompañamos hasta el pasillo y cuando la vemos entrar al elevador entramos al departamento.
-Pórtate bien, chico lindo.- Bo Ra imita la voz de mamá en cuanto cierro la puerta.
-¡Callate, Yeol!- corro hasta el sofá, donde se encuentra sentada y tomo un cojín para empezar a golpearla.
...
Los chicos nos hacen señas en cuanto ven que hemos llegado.
-¡Dios! parecen unos orangutanes. Deberían practicar sus señas o yo que se.- dice en cuanto estamos frente a ellos.-Suerte que estamos en el zoológico, no muy lejos de una de sus habitas.-Hye y yo no podemos evitar reír.
-Oh, Mari. Eres tan cruel, pero me encanta.- comenta Tae. Por su parte Jimin y Jungkook hacen una mueca.
-Me parece una falta de respeto.- comenta Jimin con un tono aniñado que lo hace ver demasiado gay.
-¡No vuelvas a hacer eso, por amor al cielo!- comento. Todos ríen Jimin me mira mal.- Sabes que te adoro ¿no?- lo abrazo y el me despeina con su mano.-¡Ya! deja deja de hacer eso.
¿Ya había mencionado que en unos pocos días nos hemos vuelto todos mas cercanos? Pues si, así es. Taehyung y MaRi hablan mas seguido y se expresan tal y como son el uno al otro. No, aun no son nada y ninguno confiesa nada. Todos sospechamos que el Kim también siente algo por Mari.
Hyesun sigue su relación de amigos enamorados con el chico que conoció el día de la fiesta. Hoseok, mas conocido como el chico sonrisa. Sabemos que se aproxima una relación de pareja, pero a decidido llevar todo con calma como se lo hemos aconsejado.
Jungkook y yo ya hemos entrado mas en confianza, por así decirlo. Ya no me da vergüenza estar cerca de el -si, cuando entro en confianza todo cambia, y eso, sucede muy rapido-, todos los días volvemos juntos del instituto y algunas veces en compañía de Bo Ra. He estado controlando mi atracción física hacia el. Debo hacerlo, no quiero avergonzarme de ese modo. Solo siento eso, atracción física. Y como no si el chico esta bien hermoso.
-¿Min?- siento una mano en mi hombro.
-¿Uhm?- salgo de mi análisis mental y veo que quien toca mi hombro es Jungkook.
¡Santo cielo! Es un alivio que no pueda leer mentes.
-Ya todos están entrando.- veo a mi al rededor y tiene razón. ¿En que momento avisaron?
-Oh, si. ¿Vamos?- asiente y aparta su mano de mi hombro para caminar a mi lado.
¡Noooo! ¡Sigue tocándome!
-¿Como es que puedes sumergirte tanto en tus pensamientos como para no escuchar a los demás?
-¿Que?- creo que gire mi cuello con tanta fuerza que lo escuche crujir.- ¿Por que lo dices? ¿me has preguntado algo antes? Lo siento, yo no...
-Oye, tranquila...- me ve y deja escapar una risita.- Lo digo porque te he estado observando y me he dado cuenta de eso. Sueles hacerlo, no ha pasado ni media hora desde que llegamos y ya lo has hecho dos veces.
¿Que? Me observa...¡Me observaaaaa!
Contrólate, Min!
-Ves, lo acabas de hacer justo ahora.- me detengo antes de estrellar mi rostro con el suyo.
¿En que momento se puso frente a mi? Jesús, quiero esos movimientos de ninja.
Lo veo, directo a los ojos. ¿Que quiere que le diga? no voy a decirle que hablo con mi mente sobre lo bello que es.
¡Ayuda! Lo estoy haciendo de nuevo y verlo a los ojos es una tortura. Solo han pasado unos segundos y se siente como minutos. ¿Como puede sostenerme la mirada como si nada?
-¡Ya! ¿que pasa aquí?
¡Oh, Hye! Que oportuna.
Rompemos el contacto visual. Me ha salvado de mi perdición y de un estúpido tartamudeo que se avecinaba.
-Hay mucha cercanía aquí, queridos amigos.-pone un brazo en medio de nosotros haciendo que reaccione y me aparte de Jungkook como si recibiera un golpe eléctrico.
Los demás se acercan y, aquí vamos.
-¿Que pasa? cerraran el zoológico y aun no hemos visto nada mas que a estos orangutanes.
-¡Oye!- se queja Jimin y Tae.
Aunque no lo estoy viendo puedo sentir su mirada puesta en mi. Decido míralo e ignorar las quejas de los chicos hacia Ma Ri y en efecto, me esta mirando.
¿Que rayos le pasa hoy? ¿Es porque estoy pensando? ¿o porque estoy mas despeinada que de costumbre? Tengo que dejar de hablar en mi mente.
Escucho como Hye se aclara la garganta. La veo y tiene las cejas elevadas esperando una respuesta o solo que caminemos. Al parecer el Kook pensó lo primero porque:
-Pues nada, estamos en confianza ¿no?- carraspea.
No me da tiempo de reaccionar y pasa su brazo sobre mis hombros para luego ponernos en marcha. De reojo veo a Hye quien tiene una sonrisa en su cara.
Ay no.
Decido ver al frente donde Jimin y Tae actúan como gorilas para molestar a Ma Ri y mantener la calma.
Siento el peso de su brazo rodeándome por encima de mis hombros y siento que me derrito. Recuerdo las veces que me he repetido mantener el auto control ante su presencia, sonrisa, sus miradas extrañas; todo auto control de repente quiere traicionarme, tengo miedo a que la velocidad de mi corazón me delate ¿es normal que me afecte tanto su toque? tenerlo cerca es demasiado para mi salud.
Trago saliva e inclino un poco mi rostro para mirarle de soslayo. Su rostro tiene una leve sonrisa ladina y sus ojos están fijos en el camino. Me remuevo un poco con la intención de apartarme, pero en su lugar me aprisiona con mas fuerza, me ve rápidamente y deja escapar una corta risa nasal.
Pero ¿que? ¿acaso me estoy delatando? ¡Calmate, estúpida! Estamos en confianza así que, mantén la calma.