DongHyuck no entendía por que esa mañana su cuerpo se sentia distinto, se sentia ansioso y el calor de su cuerpo había aumentado, por un segundo creyó que se trataba de un simple resfriado o eso deseaba.
— ¡Mamá!, DongHyuck parece un tomate — Yeri gritó llamando la atención de sus padres y haciendo que estos pusieran los ojos sobre él.
JiHyo, la madre de DongHyuck se acercó rápidamente a su hijo, tocó su frente para comprobar que su temperatura fuese normal.
— Estás hirviendo, será mejor que hoy te quedes en casa y descanses.
— Mamá, yo quiero ir a la escuela — Su mamá abrió los ojos en sorpresa normalmente su hijo no desperdiciaria la oportunidad de quedarse hechado para pasar la tarde seguramente con el teléfono, ni él mismo sabía por que lo estaba haciendo.
— Cariño, estas hirviendo.
— Déjalo JiHyo, no lo quiero de flojo en casa. — Su padre terminó su café antes de levantarse y ver a su hijo con una expresión dura — No quiero que sea un bueno para nada.
— Chan te digo que está hirviendo incluso esta sudando.
— DongHyuck vete a cambiar, te quiero listo en cinco minutos. — Le dio una última mirada a su esposa y luego a su hijo.
HaeChan sin muchas ganas se levantó sin siquiera haber terminado su desayuno, subió a su habitación y se vistió rápidamente con el uniforme escolar que en ese momento se sentia tan apretado y asfixiante.
— Papá es muy duro con él — Dijo Yeri.
— Siempre ha sido duro con él.
— Si, pero desde que supo que no era el alfa que tanto esperaba lo ha sido más.
— Él quiere lo mejor para ustedes, tú padre sólo quiere que DongHyuck no tenga que depender demasiado y sepa salir adelante por si mismo.
Yeri decidió no contestar, sabía eso pero aún así se sentia culpable de dejar que su pequeño hermano fuese tratado así, el no poder ir en su ayuda cada vez que alguien se metía con él o en esos casos cuidarlo cuando está enfermo.
— Me voy — DongHyuck se despidió de su noona y madre antes de salir corriendo al coche donde su papá ya lo esperaba.
Caminaba a paso lento hasta la entrada del gran edificio que al denominaba como cárcel pero que la gente insistía en llamar colegio, varios par de ojos se pusieron sobre él, normalmente eso no le importaría después de todo estaba acostumbrado a ser el tema de conversación de uno que otro pero esta vez se sentia algo incómodo.
— ¿A quien golpe esta vez para que me vean así? — Fruncio el ceño, el no recordaba haber hecho algo en especial esos días a no ser que... ¡Oh! —
Sus tres alfas estában justo al lado de la puerta de entrada y él se sintió desfallecer, su aroma le llegó tan de golpe que sus pies casi se doblan, entonces se sintió aún más caliente y con la fuerte necesidad de correr hacia ellos para restregarse con alguno de los tres y lo hubiera hecho de no ser por que la voz chirriante y molesta de Yeeun llegó a sus oídos.
— ¿Quien lo diría? Eres toda una zorrita — Enarcó la ceja.
— ¿De qué diablos hablas?
— No te hagas la mosquita muerta — Nako lo empujó del hombro, siendo más pequeña y con menor fuerza no logró ni moverlo un centímetro aún así se sintió molesto.
— Bueno si fueras tan amable de explicarme la mierda que hablas
— Que dejaste de ser el repelente de alfas para ser la puta del colegio — La chica aplaudió, el sólo la miro sin mostrar expresión en especial aunque por dentro era otra cosa — Felicidades zorrita.
— Por tu culpa no pude acoplarme a RenJunnie, prepárate Lee por que haré de tu vida un infierno. — Nako lo apunto en el pecho usando su dedo— Ahh — Se quejó, miro hacia al lado RenJun la miraba intensamente mientras sujetaba su mano con fuerza.
— Intenta tocarlo y la que vivirá un infierno serás tú — RenJun gruño y la chica retrocedió.
— Vamos — RenJun tomó la mano del más alto para arrastarlo consigo pero DongHyuck se apartó como si el toque lo quemara.
— No necesito que me defiendas.
— Somos tus alfas, debemos protegerte — JaeMin lo miró con rudeza, sus brazos cruzados a la altura de su pecho.
Chasqueó la lengua y siguió su camino.
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— ¿Me puedes explicar eso de que rechazas te a tus alfas? — ChenLe se sentó junto a él.
Sabía que no podría escaparse por siempre de la charla de "Depender de alguien no te va a matar, DongHyuck." "Debes dejar que ellos te protejan" "Ellos sólo quieren que estés a salvo" "Sigue así y te quedarás solo" pero realmente no se sentía con el ánimo para escucharlo.
— Sabes en que clase de situación te pone, te expone a peligros. Un omega necesita de...
— Ahora no ChenLe-ah — Dijo sin despegar la cara de la superficie plana, su banca. La madera estaba fría.
— Sólo me preocupo por ti, sigues comportando como un niñato. Creí que cuando te acoplaras alguien dejaría de preocuparme así que cuando supe que eran tres los que se harían cargo de ti me sentí tan aliviado pero ahora... ¿Por qué tu cara está tan roja?
— Lele... dirías que estoy loco si te digo que quiero restregarme contra RenJun, JaeMin o JeNo... o contra los tres... — DongHyuck mordió su labio y ChenLe soltó una carcajada.
— Estás en celo.
— Estoy... ¡No! cuando estoy en celo es distinto a esto, además... — El castaño miro a todos lados temiendo ser escuchado — Mi celo no es hasta dentro de un mes.
— Nunca prestaste atención a la clase de acoplamiento, ah cierto, te negaste a ir. — ChenLe negó.
— Para que ir para que me digan algo que ya sé. El alfa muerde al omega y bum, son una linda pareja donde uno domina y el otro se arrastra.
— Pues si hubieras ido al menos a una sabrías que es más complejo que eso— Suspiro.
— ¿Entonces que? — DongHyuck por fin levanto la cabeza para ver a su amigo.
— Bueno cuando inicié mi lazo con JiSunggie no quería despegarme y constantemente estaba restregandome contra él.
— Lo recuerdo, apestabas a JiSung en ese tiempo.
— La cosa es que necesitas estar con ellos hasta que tu unión se estabilice.
— ¿¡Tengo que estar pegado a ellos!? — ChenLe asintió.— Ah, me quiero morir. — HaeChan dejó caer la cabeza de nuevo a su banca.
— Si sigues obligándote a no ir hacia ellos...
— ¿Qué?
— He escuchado que hay omegas que se negaron a estar con sus alfas y ya que la unión no se completaba estában demasiado débiles y se deprimían.
DongHyuck boqueó — Bue.... Yo... puedo aguantar.
— Como digas, cuando quieras ir con ellos me avisas.
DongHyuck resopló y volteó la cabeza para ignorar a su amigo.
— Terco — Escucho decir a ChenLe bajito.
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Y si, gracias a su terquedad había logrado sobrevivir pero todo tiene su punto de quiebre y el de DongHyuck sucedió luego de tres días.
Su cara estaba tan roja que parecía un lindo tomate, sus labios habían perdido el color, su cuerpo ardía y cualquier toque parecía quemar su piel, eso sin contar que no podía mantener a su amiguito dormido por más de cinco minutos, ChenLe tenía razón estaba en celo.
Pero su orgullo era mayor, asi que ahí estaba escondiendo la cara entre sus brazos, sin poder comer ya que por alguna extraña razón no tenía apetito.
— ¿Qué le pasa ahora?
— Está teniendo una lucha interna entre volver a encerrarse en el baño para calmar su calentura o dejar que se la metan. — YukHei hablo con total naturalidad como si estuviera hablando del clima.
— Lo sabía, pude olerlo mientras venía pero que no se han dado cuenta, de ser yo ya lo habría empotrado contra la pared del baño.
— No necesito saber sobre tu actividad sexual con ChenLe, JiSung. — Habló con pereza DongHyuck aún escondido en sus brazos — Y dejen de hablar de mis...
— Los he visto vagar cerca, creo que ellos ya saben que está en celo sólo que DongHyuck no los deja acercarse. — ChenLe se hizo a un lado para que su pareja se sentará.
HaeChan levantó de pronto la cabeza tras percibir el olor de ciertos alfas.
A la mierda el orgullo
Se levantó y a paso apresurado fue hasta donde ellos.
Sin detenerse a pensar DongHyuck se arrojo a los brazos de JaeMin quien por sorpresa no había logrado estabilizarse y ambos habían terminado en el piso.
Suspiró de alivio comenzando a mover las caderas contra el bulto del moreno, se sentía tan jodidamente bien que por un momento se olvidó de que estaba en media cafetería el sólo se dejó llevar por sus instintos y sus necesidades carnales lo estaban controlando.
— D-DongHyuck — Gimoteó JaeMin, intentando mantener el poco control que aún quedaba para no ponerlo bajo su cuerpo y penetrarlo ahí mismo.
Todos estában inmóviles e incapaces de desviar la mirada incluso los otros dos alfas que miraban la escena con ojos muy abiertos y sintiéndose de pronto calientes y molestos por no ocupar el lugar del moreno.
Torpemente el de estatura media comenzó a abrir su camisa dejando su piel nivea a la vista, sus labios emitiendo gemidos.
— Ya basta DongHyuck — Dijo JeNo tomando lo desde atrás para levantarlo pero Hyuck lo tomo de las manos e hizo que tocará la piel expuesta.
RenJun sin poder contenerse por más tiempo se agachó y comenzó a besar al omega con hambre, los mirones a su alrededor habían desaparecido para ese momento siendo solos ellos o eso hasta que la voz del profesor Lee resonó rompiendo su burbuja de excitación.
— Montando una película porno en plena cafetería, muy bonitos.