ÍZAN
Izan observaba su reflejo en el espejo. Aquel en el que tantas veces se había visto tan atractivo. Sin embargo, detrás del envidiable exterior del chico se encontraba una persona rota, insegura, a su vez, un corazón roto en mil pedazos. Ya no se trataba solo de su ya de por sí dañado ego, que había sido debilitado gracias a la chica que le gustaba. Él mismo estaba roto, como lo estaría el centenario espejo comprado en un mercadillo de la India al que fueron sus padres en la luna de miel, su reflejo estalló en incontables pedazos al estampar su puño contra el objeto. Se odiaba a sí mismo. Él estaba allí cuando todo pasó, pudo haberlo evitado. Tuvo la oportunidad de salvar a la chica como en los cuentos que todo el mundo leía de pequeño menos él, no obstante, solo se le ocurrió mirar a los ojos a la persona de la que tanto se había enamorado, mientras era empujada por su ahora fallecida mejor amiga, y todo para apartarla de una bala en el corazón. Seguían pitándole los oídos, después de la tercera explosión en el túnel del metro, Izan quedó en un aturdimiento que le duraría unas horas, no solo se había tratado de la artillería que usaron los terroristas, sino de la creciente preocupación que emanaba del joven al ver a la chica sentada en el suelo al lado de su amiga, quien ya no respiraba. Justo en el momento en el que Izan se acercaba, sonó un último disparo, después, nada.
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Muchas gracias a la gente que ha leído las partes escritas!!
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