Yoongi sonrió hacia el rubio que evidentemente estaba molesto. Jimin, por su parte quería salir de la lujosa casa del sujeto que tenía una sonrisa irritante.
—Como sea, no tengo tiempo para esto. Vine aquí para cumplirle a Yeji, no para tener que soportar tus burlas hacia mi persona —Se quejó Jimin.
—¡Espera!—Yoongi detuvo al bailarín que estaba abriendo la puerta principal para salir de su casa.
—¡No me toques!— Gritó Jimin cuando el pelinegro intentó tomar su brazo.
—Está bien. —Yoongi alzó sus manos para mostrar que no tenía intenciones de tocarlo.—Antes que nada, ni siquiera sé porqué estás molesto, sin embargo, me gustaría conocer con qué clase de personas se relacionan con mi hija ¿Crees que podamos hablar?—Habló firme y Jimin asintió pensativo y con mucha desconfianza.
—De acuerdo, pero solo porque Yeji sí es un angelito.—Aceptó y siguió a Min Yoongi al interior de la casa.
—¿Estás diciendo que soy un demonio?—Bromeó Min.
—Créeme, no quieres que te responda.— Bufó el rubio.
—¿Quieres acompañarme con un café? De verdad lo necesito para mantenerme despierto. —Dijo Min y comenzó a caminar hacia la cocina siendo seguido por Jimin.
—Yeji dejó tu cena en el microondas—Mencionó el rubio después de que el padre de Yeji preparó una taza de café instantáneo para él y otra para Jimin—Se esmeró demasiado haciéndolos en forma de gatito. —Dijo refiriéndose a los pancakes que el empresario acababa de recalentar.
—Yeji siempre dice que somos como una familia de gatitos. —El hombre rió—Tal vez lo somos, ambos somos huraños y evitamos a las personas.
—Lo dices por ti, Yeji es un encanto y está rodeada de amigos. —Discutió.
—¿Es así? —Yoongi sonrió y dio un sorbo a su taza de café— Solo conozco a Hyunjin realmente, pero supongo que mi hija tendrá más amigas cercanas por ahí. —Dijo pensativo.
—¡Oh! Hyunjin es un niño encantador, en un principio pensé que ella y él… tú sabes—Jimin desvió la mirada.
—Oh ¿Pensaste que ellos se gustaban? —Yoongi soltó una gran carcajada.
—¡No te burles!
—Es solo…—rió— Estoy seguro de que además del baile otro gusto que tienen en común Hyunjin y Yeji son los chicos. —Habló dejando a Jimin en silencio—¿Sorprendido? —Dijo antes de beberse el resto que quedaba en su taza.
—Claro que estoy sorprendido, pensé- ¿Y tú cómo estás tan seguro? —Habló son recelo hacia el pelinegro.
—Conozco a Hyunjin desde hace años, además su madre me lo dijo. —Alzó y bajó sus hombros restándole importancia.
—¿Cómo no me di cuenta antes? —Dijo Jiin más para sí mismo.
—Como sea, no estamos aquí para hablar de Hyunjin. Cuéntame más de ti. —Yoongi colocó sus codos sobre la mesa y su rostro en medio de las palmas de sus manos haciendo sentir tímido al profesor de su hija.
—Creo que necesito un trago. —Yoongi rió y caminó hacia la alacena buscando una buena botella de vino.
Luego de unos minutos los dos adultos se encontraban en la cocina bebiendo vino tinto en copas de cristal. El ambiente era tenso y bastante elegante.
—¿Ya podemos hablar o necesitas otra botella para soltar algunas palabras?—Yoon bromeó y Jimin rodó los ojos.
—¿Qué quieres saber?—Bebió el resto de su copa y la acercó a Yoongi para que el pelinegro la rellene de licor.
—¿Cuántos años llevas bailando?—La pregunta sorprendió gratamente a Jimin.
—Profesionalmente, unos diez años. El baile es mi vida, de hecho, podría jurar que yo bailaba desde antes de nacer. — Yoongi rió .— ¿Alguna otra pregunta?
—Sí, tengo miles de hecho. Veamos…—Meditó un poco—¿Cómo es que Yeji llegó a tu academia? Solo recuerdo que de un día a otro recibí una factura por las clases de mi hija.
—Es una buena historia, mi academia o más bien yo, fuimos contratados por el colegio de Yeji debido a que el dueño es amigo de mi padre. Así fue como ella se enteró de la academia, ellos tenían un festival algo especial por el aniversario número 50 de la institución y la dirección general decidió contratar mis servicios como profesor y mi academia para poder practicar porque los salones de danza de la escuela se encontraban en mantenimiento.
—¿Y decidiste ofrecerle a Yeji clases? —Jimin negó con la cabeza luego de terminar todo el vino de su copa.
—Ella misma fue quien preguntó en la recepción sobre los horarios y costos. —Acercó su copa a Min para que el pelinegro la llenase de nuevo. — Mi recepcionista le dio la información a Yeji y ella decidió inscribirse.
—¿No necesitan a un tutor legal para hacer eso? —Cuestionó Yoongi antes de devolverle su copa llena al rubio.
—De hecho sí, pero, Yeji corrió a un auto negro estacionado afuera y regresó con el dinero exacto para cubrir una semana de clases regulares. Nosotros supusimos que su padre estaba en el auto y él mismo le había dado el dinero para pagar.
—Mi niña es muy lista. —Yoongi rió negando con la cabeza.
—Y súper talentosa, no puedo creer que ella realmente tenga tus genes. —Ambos rieron.
—Es por su madre, ella siempre fue buena en todo lo que intentó. Yeji tiene ese espíritu también.
— ¿Yeji la conoció? —Se atrevió a preguntar.
—Por segundos, tal vez. —Respondió— Murió minutos después de dar a luz.
—Lo siento, debió haber sido difícil.
—Por fortuna, mis padres y sus abuelos fueron de mucha ayuda. Lo verdaderamente difícil comenzó cuando nos mudamos a Seúl. Pero hablemos de otra cosa mejor.—Sugirió Yoongi al ver la expresión incómoda de Jimin.
—Creo que yo debería irme a casa. —Se levantó del banco y Yoongi lo siguió. —Fue todo un placer hablar con el padre de Yeji y de paso me aseguré que ella está en buenas manos.
—Eso debería decir yo.—Dijo el pelinegro.—Sin embargo lo único que puedo hacer es ofrecerme para llevarte a tu casa ¿Qué dices? — Habló con las manos en los bolsillos y Jimin río.
—De acuerdo, pero solo porque no quiero despertar a Yeji y este pijama de patitos es lo único que traje conmigo.
¡Holaaaa! ✌🏻😚
Ok me tardé mucho en actualizar 🤡
Peeeero he tenido mucho pedidos en mi tiendita y además fue mi cumpleaños heheh🤝🏻
Escribí la mayor parte de este capítulo en el laboratorio y ahora lo estoy publicando en mi hora de almuerzo 😈