Sus ojos algo rojos vagaron por la sala donde de inmediato reconoció a su madre y hermana.
Miró entonces a cuatro hombres ahí, supo de inmediato quién era Maddox con solo verlo cargando a la bebé, miró a los otros tres que la miraban expectantes. Todos diferentes entre sí pero aunque Hurs nunca se había descrito como tal, ella lo reconocería en cualquier lugar.
Se acercó a su madre, a su hermana que la abrazaron y lloraron de emoción y finalmente se giró hacia los tres hombres que estaban esperando.
Caminó decidida y abrazó a Hurs por el cuello mientras esté la sujetaba con fuerza y la besaba.
-Él no es Hurs -dijo Max haciendo que se separaran-. Ese es Hurs.
Señaló a Parker que la miró como si estuviera dolido.
-No van a hacerme dudar, infelices -dijo riendo y volviendo a abrazar a su novio-. Un día les voy a dar veneno en la bebida.
-Bien dicho -dijo Perséfone entrando para disgusto de uno y alegría de muchos.
Se acercó y la abrazó siendo tan escandalosa como siempre y finalmente tras mucho se soltó.
Los abrazos y festejos no tardaron en aparecer y las lágrimas de Brooke y su madre la hicieron llorar también.
Se emocionó y miró al otro lado a Hurs viendo su celular mientras fruncía el ceño.
Sonrió al verlo, era más guapo de lo que imaginaba y debía admitir que aunque lo había tocado muchas veces nunca se había atrevido a imaginarlo sin ropa.
-¡Por Dios! -dijo Perséfone-. Llévalo a una habitación y viólalo. Eres una puerca.
Scarlett se sonrojó pero acostumbrada como estaba a las constantes ocurrencias de Perséfone solo atinó a reír.
-Es guapo -dijo agachando la vista-. Es decir me lo imaginaba pero ahora es más guapo que en mi imaginación.
-Lo es -dijo mirándolo-. No es mi tipo pero tampoco le haría un desprecio, faltaba más, soy una chica amable y que ama a todos, aunque debo admitir que el de allá está como el frutero me lo recetó.
-¿Max? -dijo Brooke arrugando la nariz-. Es un mujeriego sin remedio.
-Nada que yo no puede mantener en cintura -dijo divertida-. Ajeno a todo eso no pueden negar que es un bombón.
-Por Dios santo, contrólate mujer -dijo Scarlett-. Todos son guapos pero Hurs es más guapo.
-Maddox -dijo Brooke.
-Melina quiero pensar que dirá que Parker -agregó Scarlett con tono ácido.
-¿La señorita castaña esa? ¿Guapa?-agregó Perséfone con desprecio refiriéndose a Parker-. Esa tal Melina debe ser lesbiana. Mujer con mujer se llama lesbianismo.
Comenzaron a reír ante las burlas de la chica pero incapaz de poder alejarse se acercó hasta Hurs que de inmediato guardó su celular.
-¿Pasa algo? -preguntó y él negó.
-No pasa nada. -Mintió sabiendo que sí pasaba.
Polette acababa de amenazarlo para que fuera a su casa o tendría problemas; sin embargo, le había respondido con una grosería y mandado al diablo, no obstante algo le inquietaba y hacia ruido.
Continuaron festejando y él se dedicó a disfrutar de su novia y de su festejo un rato antes de ver al médico salir de ahí sin más.
El médico era amigo de Davenport quien también era un doctor y muy reconocido, solo que este último era uno bastante rencoroso con aquellos que había hecho daño en su vida y deseaba venganza.
-¿En qué piensas? -preguntó Scarlett mientras recostaba su cabeza en el pecho-. ¿Estás pensando cuándo voy a proponerte matrimonio?
-Sí, estás tardando demasiado -dijo sujetando su rostro y dejando un beso en sus labios-. Tal vez deba hacerlo yo.
-Tal vez -dijo ella volviendo a besarlo-. Sabes, eres más guapo de lo que imaginé, tal vez te haga mi esposo pronto.
La mano de Hurs se movió discretamente asegurándose de que nadie los viera hasta colocarse en su trasero y lo apretó.
-Cuando quieras -dijo con un guiño-. Soy todo tuyo.
-Solo mío -dijo y él asintió.
Un silencio se formó entre ellos mientras ella tenía la cabeza sobre su pecho.
-Scarlett -dijo Hurs-. ¿De verdad te casarías conmigo?
-¿Estás proponiendo? -dijo risueña.
-Una propuesta a medias -dijo mientras ella le veía.
-Sí, me casaría contigo -dijo besando su mandíbula-. Todas las veces que me lo pidieras, en cada vida.
Hurs sonrió y la besó de nuevo antes de que el sonido insistente de la puerta los hiciera a todos girar la vista a la entrada.
Perséfone abrió sin más y se vio lanzada al suelo casi tras el empujón que Polette dio para poder ingresar junto a Joshua, el ex novio de Scarlett que aunque llevaba meses sin buscarla ahora estaba ahí.
Hurs se puso de pie de inmediato y Scarlett miró sin comprender, pero recordó a su ex en la última conversación que tuvieron y dónde lo mandó lejos.
Polette la observó más segura y con la vista fija, sabiendo que ya no miraba a la deriva. Supuso entonces que ya veía y que no había razón para no ser cruel. Después de todo, era su felicidad o la de Scarlett y ella era egoísta, tanto que deseaba recuperar a Hurs a cualquier precio.
Sabía que lo que haría solo le lastimaría pero confiaba en que al estar vulnerable pudiera aprovecharse como antes y reconquistarlo.
-Así que ya ves -dijo mirando a Scarlett que de inmediato reconoció la voz y se envaró.
-¡Lárgate de aquí! -dijo Hurs.
-No, de hecho vine a hacerle un regalo a tu novia -dijo con malicia-. Uno que no va a olvidar.
Sacó de su cartera la pequeña caja que había pedido a los padres de Hurs con engaños para ayudarlo, les había dicho.
La extendió pero cuando Hurs intentó agarrarla la llevó a su pecho.
-Es para ella -dijo divertida-. Vamos niña, tómala.
Scarlett se vio tomando la caja y después la miró.
-Abrela. ¿Reconoces este dije? -preguntó Polette mientras Scarlett abría la caja.
-Debes tener uno igual, solo que debe decir Geoffrey -dijo mientras Scarlett sacaba la cadena, tomaba el dije y lo veía reconociendo de inmediato la imagen.
El corazón de Hurs se paralizó al ver lo que Scarlett tenía en la mano.
-Dame eso -dijo e intentó arrebatárselo pero ella se alejó y corrió dentro de su habitación.
Hurs le siguió pero ella cerró la puerta con pestillo.
Scarlett rebuscó hasta que sacó la cadena que tenía y la miró.
Eran idénticas solo que una decía Geoffrey y la otra Hurs.
Salió sosteniendo las dos cadenas y recordó que él tenía un hermano que se llamaba Geoffrey.
-Tú hermano lo hizo -dijo con los ojos acuosos mientras Brooke se acercaba a ella-. Tú hermano me dejó ciega.
-No querida -dijo y Maddox se acercó a Polette para detenerla.
-¡Déjala! -gritó Scarlett.
-No fue Geoffrey -dijo con malicia-. Él murió muchos años atrás, 10 para ser exactos, pero antes él y su hermano intercambiaron sus cadenas en una muestra de fraternidad y amor.
-Quedé ciega hace casi cinco -dijo y miró a Hurs que la veía incapaz de articular palabra.
-Scarlett -dijo tratando de acercarse pero ella caminó hacia atrás.
-¿Fuiste tu? -preguntó con la vista sobre las cadenas.
Un silencio se hizo.
Levantó la vista y le miró.
-¡Responde! -gritó acercándose a él.
-Sí -dijo al mismo tiempo que ella se soltaba a llorar-. Te juro que...
-¡No en jures nada! -gritó furiosa-. ¿Cómo has podido?
Perséfone tomó del cabello a Polett sorprendiendo a todos.
-Ya lanzarse tu veneno, maldita -dijo arrastrándola a la salida-. Ahora largo de aquí, perra o voy a sacarte los ojos.
La llevó arrastras sin que nadie lo impidiera y mientras tanto Max y Parker no sabían si sacar a Joshua o quedarse a ayudar a Hurs.
-No lo sabía -dijo Hurs-. Al menos no al principio.
-Lárgate de mi casa, asquerosos cerdo -dijo empujándolo-. ¡Lárgate y no vuelvas mal, maldito!
No dejaba de llorar pero más que eso estaba profundamente herida.
-Por favor, deja que te explique -suplicó un Hurs desesperado.
-¡Nada, no necesito que me expliques nada! -gritó entre la rabia y el llanto-. Nada hará que deje de odiarte, perdí a mi padre, la vista, mi vida por un maldito borracho como tú -añadió-. ¡No me interesa saber nada de ti! ¡La única manera en que voy a respirar tranquila será cuando te mueras perro infeliz!
-Por favor -dijo sosteniéndolo y casi arrodillándose frente a ella pero Parker lo impidió dándole una mirada severa a Scarlett.
Max se sumó a Parker para sujetar a Hurs que luchaba y gritaba para que lo soltaran mientras ella solo le veía con todo el odio que podía tener.
Scarlett se acercó con los dos dijes y se los lanzó a la cara en la muestra más grande de desprecio.
-Muérete maldito -dijo y se dió la vuelta para ir a su habitación donde su hermana y su madre le siguió.
Maddox sostenía a su hija y miraba a sus amigos tratando de levantarlo mientras Hurs tironeaba para ir por ella.
-Llévenlo a casa -dijo Maddox-. Estaré ahí en un momento.
Max y Parker lo arrastraron fuera mientras Perséfone corría a abrir la puerta y después escuchaba cuando Parker le decía que sacara la llave de su bolsillo y abriera el auto.
Los vio llevárselo y ella solo volvió dentro mientras veía a Scarlett furiosa rompiendo todo en la habitación y gritando sin parar en los infructuosos intentos de su madre y hermana para calmarla.
Parker conducía a velocidad mirando por el retrovisor como Max batallaba tratando de controlar a Hurs mientras él conducía y llamaba a Melina para tener refuerzos.
Apenas llegaron al departamento de Hurs lo ayudaron a bajar y lo llevaron dentro con sumo esfuerzo al verlo fuera de sí y dispuesto a volver.
-¡Ella me va a dejar! -gritó fuera de sí-. ¡Yo le tengo que explicar! ¡Suéltame!
La manera maniática en que gritaba los hizo tener pena por él.
Apenas vieron a Melina en la entrada quien ya había pedido la llave para poder abrir y entraron al departamento Hurs se soltó y comenzó a destruir su departamento de nuevo, a gritar como loco y parecía tener una fuerza descomunal que siempre les había costado contener.
Era sumamente rápido y ayudaba mucho para escabullirse de sus amigos quienes desesperados no sabían cómo controlarlo.
Intentó pasar hacia la salida pero Parker y Max se lo impidieron.
-¡Déjenme salir! -gritaba furioso.
Golpeó a Max y lo derribó de un solo golpe rompiendo su labio mientras Melina se acercaba para controlarlo.
-Por favor cariño -dijo tocando su hombro-. Ven vamos a pensar en lo que vamos a hacer.
Hurs se soltó de ella mientras Max se paraba y ayudaba a Parker que intentaba impedir que saliera.
-¡Suéltame! -gritó desesperado mientras Parker soltaba un golpe sobre su rostro apenas controlándolo.
Intentaron calmarlo de mil formas hasta que solo se cansó y se fue desvaneciendo hasta caer al suelo y quedarse tirado ahí sin decir una palabra.
Parker y Max se miraron sin saber que hacer por lo que lo levantaron en silencio temiendo un nuevo arrebato.
Lo arrastraron hasta su habitación donde lo acostaron y Melina quitaba sus botas.
Maddox apareció entonces y se acercó a la habitación no sin antes mirar el desastre en el vestíbulo.
Miró a sus amigos que lucían consternados y a Hurs que se veía abatido.
Un silencio prolongado se hizo entre los cinco mientras Melina se sentaba a lado de Hurs y lo abrazaba y acariciaba para poder calmarlo.
Las lágrimas no se hicieron esperar al verlo en ese estado sabiendo que de todos Hurs era el más sensible.
-Tal vez deba morir para hacerla feliz -dijo y sus amigos sabían que está vez sacarlo del pozo sería casi imposible...
Bue... Pues ya pasó, que no se diga que no las quiero. 🤣🤣🤣❤️