Maddox quiso reírse de él al igual que Parker que no se quedó callado.
-Cuando eran pareja coqueteaban menos -dijo Parker lo suficientemente fuerte para que se escuchara entre las dos Kannavage que estaban ahí.
Max entendió de inmediato.
-Se la pasaban dándose arrumacos por todos lados -prosiguió siguiendo el juego-. Uno no sabe si ya volvieron o nunca terminaron.
Maddox contenía la risa mientras miraba hacia donde Scarlett escuchaba y después veía a su amigo haciendo infructuosos intentos de callar a sus amigos.
-Hacían bonita pareja -dijo Maddox agregándose.
-Aún lo hacen -dijo Parker mirándolo-. Además Melina es preciosa y Hurs un mujeriego que no deja ir presa.
Dio el tiro de gracia al ver a Scarlett levantarse tomar de la mano a su madre para que la llevara y abandonara la sala de espera.
-Me las van a pagar -dijo Hurs-. Ya voy a empezar a soltar la serie de secretos oscuros frente a sus mujeres.
-Yo no tengo -dijo Max con diversión.
-Si lo haces no dejaré que Brooke te dé comida -añadió Maddox.
-Puedes hacerlo -dijo Parker-. Me sirve de propaganda.
-Voy a reducir esos 27 centímetros a 12 -dijo enfadado alejándose para ir a buscar a Scarlett.
-Se han pasado -dijo Melina-. Pobre Hurs, la chica lo va a masacrar.
-La vida no es fácil -dijo Max-. Estamos cumpliendo la ley de la vida: ponerle obstáculos para que valoren su amor.
Los tres estallaron en carcajadas pero fueron silenciados por la enfermera de la recepción.
Hurs fue tras Scarlett que estaba parada en la acera del hospital con la mandíbula tensa mientras su madre decía algo.
Se acercó a ella y con mirada suplicante hizo que la mujer se alejara.
-No quiero que me hables -dijo ofendida.
-Mis amigos son unos pasados -dijo tratando de tomar su cintura pero se alejó-. No les hagas caso, solo estaban bromeando, ya te dije que ella tiene una nueva pareja y no estamos en nada, solo que ellos siempre van a fastidiar así y si notan que te enojas lo harán aún más.
Ella se quedó callada pero al menos no se alejó cuando la abrazó y dejó un beso en su mejilla.
-Tú eres la única -dijo acariciándola-. Siempre.
La madre de Scarlett los observó a lo lejos y miró al hombre que ya tenía el corazón de su hija.
Sin duda nada haría que se alejara de ella pero últimamente empezaba a creer que eran buenos hombres, después de todo estaban ahí, ayudando y seguramente pagarían los gastos que ella no podría en condiciones normales.
Hurs se había preocupado porque se alimentarán, para llevarlas a descansar, Maddox había prestado su ayuda y los demás estuvieron apoyando.
Tal vez estuviera siendo dura con ellos pero esperaba que al menos las hicieran felices.
-No me gusta que estés cerca de ella -dijo.
-Prometo alejarme si tú te alejas de tu ex -dijo Hurs.
-No estás en condiciones de exigir.
-Es eso o nada -dijo decidido a alejarla y que mejor que aprovechar la ocasión.
-Bien -dijo enojada.
Recibió un beso en los labios y la abrazó.
-Te amo -susurró-. Solo a ti.
-Yo más -respondió ella-, pero sigo enojada y no quiero que me hables.
La realidad es que más que enojada estaba celosa y las inseguridades empezaban a atacar sin que pudiera hacer nada al respecto.
Hurs la abrazó y dejó un beso en sus labios.
Se mantuvieron abrazados durante largo rato, aunque ella seguía algo molesta, antes de que decidieran volver dentro mientras la mamá de Scarlett los seguía levantándose de la jardinera para ir dentro.
Sus amigos miraron la puerta al ver que no volvían imaginando que le estaría lloviendo sobre mojado.
Fue bastante tiempo después que volvieron y se sentaron de nuevo; sin embargo, Scarlett lucía enojada y estaba claro que no hablaba con él que los miraba ofendido.
Algún tiempo después, la doctora salió haciendo que todos se arremolinaran, esta vez una mujer diferente a la anterior y aseguró que la mantendrían en terapia intensiva pero que había una notable mejora y que tanto ella como el bebé estaban estables.
Para nadie pasó desapercibido que la doctora miró a Parker varias veces y que este nunca le prestó atención y también que Melina abrazó a Parker en una clara muestra de que marcaba su territorio.
Él, que en ese momento miraba su celular y atendía sus mensajes miró extrañado a Melina al notar que estaba abrazándolo.
Cuando la doctora se fue Parker era el único ajeno a todo lo que había pasado así que nadie dijo nada, al final siempre era lo mismo. No le interesaba que le coquetearan.
Hurs sonrió imaginando a la doctora sucumbiendo ante Parker y el hombre ni cuenta se había dado.
Las visitas a Brooke empezaron y él solo esperó a que Scarlett saliera de la visita. Estaba rebosante de alegría y llena de esperanza.
-Creo que van a reconciliarse -dijo con una risilla.
-Me alegra -dijo Hurs-. Tal vez ahora sí podamos estar juntos tú y yo.
-Ya estamos juntos -dijo y él la besó-. Deja de estar de coqueto y vamos a estar bien.
-¡Por la pancita de la vaca! Yo no coqueteo -dijo fingiendo estar indignado-. Son ellas las que me buscan.
Ella sonrió y se recargó sobre él dejando un beso en su mandíbula y pensando que ese hombre un día sería su esposo.
Hurs se alejó un poco cuando su madre se sentó para hablar con ella mientras él se acercaba a sus amigos.
Maddox salió con un sonrisa que dejaba al descubierto sus hoyuelos y se acercó para contarles todo.
-Después de que vas rompiendo hogares -dijo un Hurs fingiendo estar enojado.
-No he roto ningún hogar. -Se defendió.
-Rompiste mi futuro hogar -dijo risueño-. Con esa chica de allá que sin mirar es peor que todas juntas.
-¿Tienes una relación con Scarlett? -preguntó en tono bajo mientras los otros esperaban una respuesta.
-No -dijo en un susurro sabiendo que mentía pero Scarlett y él tenían un acuerdo-. Si ahora que no hay relación me tiene cogido de las pelotas, imagínate después.
Maddox comenzó a reír antes de ver hacia donde la chica estaba sentada con su madre.
-Igual te gusta -dijo Max-. No quiero sonar mal pero a mí no me gusta ni un poquito. Es simple.
-No tiene que gustarte a ti -respondió Hurs ofendido-. Me gusta a mí y ya.
El bufido de Max hizo que Hurs se pusiera de mal humor y se retirara junto a Scarlett que en cuanto lo escuchó río a carcajadas por algo que él dijo.
Hurs dejó un beso en su mejilla y después guió a ambas mujeres fuera.
Los tres observaron su partida y sonrieron.
Maddox pensó que quizás ella era su chica, la que haría que Hurs dejara de beber y olvidara su desdicha. Más bien había admitido estar medio enamorado y confiaba en que si se querían fuera más que suficiente para vencerlo todo.
-Creo que se va a enamorar si no es que ya lo está -dijo Maddox sabiendo la respuesta.
-Creo que ya lo está -dijo Parker-. Aunque debo admitir que me hace un poco de ruido que sea con ella.
-¿Qué hay de malo en Scarlett? -dijo Maddox.
-Nada -respondió Parker-. Solo que es demasiado soñadora.
Incluso Parker pensó que además de lo soñadora tenían el asunto del origen de su ceguera en contra.
-¿Y eso qué? -preguntó.
-Nada -dijo y se giró para tomar la mano de Melina-. Nosotros nos iremos a casa, avísanos cualquier cosa.
Hurs permaneció con su novia y su madre afuera hablando de la mejoría de Brooke. La mujer no dejaba de hablar de lo feliz que estaba y él en un arrebato se atrevió a hablar.
-Tal vez podamos lograr que Scarlett vea -dijo y la mujer le miró.
-¿De qué hablas? -dijo y él sonrió.
-Me gustaría pagar su cirugía -La mujer se llevó las manos a la boca y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Miró a su hija que sonreía ilusionada.
-¿Por qué? -preguntó.
-Por que estoy enamorado de ella -dijo algo avergonzado de decirlo frente a la mujer-, y porque tengo el dinero para pagarla, no es nada después de todo y gasto más dinero en otras cosas que no sirven «como el alcohol pensó, pero se abstuvo de decirlo.
-Gracias -dijo la mujer mayor mirando a Hurs bajo una luz diferente.
Desde hacía poco estaba observando y creía que podían ser buenos pero ahora estaba segura de que la quería lo suficiente para hacerla feliz devolviendo su visión.
-Estoy seguro que Maddox querrá pagarla pero si me lo permite me gustaría hacerlo yo -dijo risueño.
La madre de Scarlett se puso de pie y comenzó a llorar mientras se lanzaba sobre él agradeciendo entre llanto.
Volvieron dentro y después se quedaron acompañando hasta que fue hora de irse.
Poco a poco tuvieron que volver a sus actividades y el no fue la excepción, tanto que la mañana siguiente ya estaban todos en el club.
Ya casi era de tarde y esperaban a que Maddox llegara.
-Voy a pagar la operación de Scarlett -dijo mientras Parker y Max asentían.
-Es lo justo -dijo Max-. ¿Y después?
-Nada -dijo mientras lo veía-. No sé, supongo que voy a seguir fingiendo que no pasa nada y a vivir lo que tenga que vivir.
-Que así sea -dijo Parker-. Disfruta y alarga hasta que no se pueda más. Si esa mujer es para ti lo será y punto, si no nada la hará perdonarte.
-No voy a pelear con ella cuando se sepa -dijo agobiado-. Ella tiene derecho a ser feliz y con seguridad va a odiarme así que no voy a hacerle la vida amarga.
Parker iba a decir algo peor el sonido de la puerta lo silencio.
Sus ojos miel se posaron sobre Hurs antes de que autorizaran a la persona a entrar.
-Señor -dijo uno de sus jefes de seguridad-. Hay dos oficiales afuera que quieren interrogar al diablo.
-Hazlos pasar y ni una palabra sobre nada -dijo Parker-. Saben que se les recompensará, a ojos de todos hemos estado cada tarde aquí.
-Por supuesto -dijo y abandonó la oficina.
-Tranquilos -dijo sin más-. Solo sigan lo que voy a decir con seguridad y lo demás déjenlo a mi cargo.
-Faltaba más -dijo Max-. Eres el nerd del grupo.
Abrieron la puerta después de unos leves toques antes de que dos hombres regordetes entregarán.
-Buen día -dijeron al unísono.
-Buen día -dijo Parker sin moverse de su lugar.
-¿Cual de todos es Maddox Gaskell? -preguntó uno de los hombres.
-Ninguno -respondió Parker-. Y aunque alguno fuera, su obligación es indentificarse. Les recuerdo que su sueldo sale de mis impuestos y a mí me gusta que mis empleados sean respetuosos.
Hurs quiso reír ante la arrogancia de Parker y más cuando el hombre se removió.
-Soy el agente Dans y el agente Mulder -dijo señalando al otro-. No hay ninguna necesidad de estar a la defensiva señor...
-No estoy a la defensiva -dijo con una sonrisa de burla-. De hecho hoy estoy sociable.
-Me consta -dijo Max.
-Parker Walsh Welshmen -dijo con ese aire aristócrata que le caracterizaba-. Mis amigos Maximilian Archibald y Hurs Waldorf.
-Un placer señores -respondió uno de los agentes.
-Siento que no sea mutuo -respondió Parker-. ¿A qué debo su visita en mi casino?
-En realidad sólo es una visita de rutina -dijo el hombre-. Es sobre la muerte de el dueño de un bar y hay un hombre que dice haberlos visto atacándolo.
-Suelo hacer bullying a la gente bruta -dijo Parker-. Si con ataque de refiere a eso, de ser así puede que lo conozca y le diga si soy culpable o no.
-Walter Desktop -dijo fastidiado de las burlas de Parker.
-No, no lo conozco -dijo con seguridad que el hombre entrecerró los ojos.
-Está seguro -dijo mostrando una foto frente a todos.
-¿Pretende que dude de mi respuesta? -preguntó.
-No -respondió-. Solo es una pregunta. El problema es que está muerto y el único detenido asegura que fue un tipo apodado el diablo y que es dueño de aquí.
-Maddox es el diablo -dijo Hurs-, y no se crean lo que dicen, es un sensiblero romanticón...