viviendo con el nerd (VCEN1)...

By all4hsk

353K 43.5K 11.2K

[TERMINADA] «Kim NamJoon es el chico más mujeriego, estúpido, popular y guapo de la escuela. Kim SeokJin es... More

PRÓLOGO
#1: ¿Mi madre no había pagado la renta?
#2: Dime que esto no es real
#3: Kim NamJoon es un simio idiota
#4: Rival
#5: ¡Min-Ha!
#6: Y aquí íbamos otra vez
#7: ¿Caballero?
#8: El auto lo vale
#9: Perfecto yerno
#10: Choi SiWon
#11: Problemas
#12: "¿Me vas a violar?"
#13: "Está lloviendo"
#14: Momento de película
#15: Quiere volverme loco
#16: Su preciada Kimie
#17: Intentando mantener la calma
#18: Borremos la tristeza
#19: ¿Qué había sido todo eso?
#20: Él es la razón
#21: Un amigo
#22: Hay fiesta, y pizza
#23: Borrachera
#24: Limpiar el desastre
#25: Vayamos al cine
#26: Complicado
#27: Parque
#28: Cementerio
#29: Contigo
#30: Te quiero
#31: "¿Las palabras mágicas?"
#32: ¿La verdad?
#33: Desconfianza
#34: Un malentendido
#36: Para eso están los amigos
#37: Actuemos por instintos
#38: No te vayas [Final]
EPÍLOGO
¡SEGUNDA TEMPORADA!

#35: El perdedor del juego

6.4K 754 396
By all4hsk

Las manecillas del reloj al movimiento era lo único que se escuchaba en toda la sala. Yo observaba cómo se iban moviendo para evitar la fija mirada de JiMin sobre mí. Este momento de verdad que era incómodo y silencioso.

Estábamos en su departamento. La caminata hasta su edificio había sido igual de silenciosa como la subida en ascensor. Sinceramente me incomodaba que ninguno de los dos dijera algo.

Sólo había sido un juego de fútbol, ¿y JiMin hacía tanto teatro por eso? No le hallaba sentido.

El silencio sepulcral se rompió al momento en que él abrió su boca, para decir la frase más desconcertadora de la vida, algo que de verdad me tomó por sorpresa.

—Así que... vives con Kim NamJoon —dijo él.

Me congelé ante sus palabras, de lo único que fui capaz fue de tragar saliva sonoramente.

—¿Cómo lo sabes? —le pregunté un tanto confundido.

Él bufó.

—No te interesa; de todas formas la escuela entera lo sabe —dijo incorporándose—. ¿Por qué no me lo dijiste?

—No pensé que te interesara —respondí yo, murmurando.

Él volcó los ojos. Se notaba lo molesto que estaba, al parecer lo que dijera a él no le iba a agradar mucho.

—Bueno, da igual supongo. ¿Me explicarás por qué faltaste a mi partido? —dijo fríamente, haciendo que sintiera un escalofrío recorrer mi espalda.

Asentí con la cabeza intentando no tener nervios. Me crucé de piernas en mi asiento, el cual estaba frente a frente con el de él, y suspiré.

—Es una larga historia, para que sepas —le expliqué primero.

Él sonrió falsamente; se podía notar a kilómetros el odio que cargaba esa mirada y esa sonrisa.

—Tenemos tiempo de sobra, Kim —respondió él, haciendo escuchar mi apellido como el mismísimo pecado.

Tragué saliva. Este día definitivamente no iba exactamente como yo me lo esperaba.

***

Él me miraba sin expresión alguna en el rostro, dejándome con los nervios por los cielos. Su frialdad hacía que me sintiera terrible, pero no podía hacer nada al respecto, sólo esperar la respuesta de JiMin.

Le había explicado absolutamente todo, había demorado casi una hora en decirle todo. El hecho de que apenas llevaba una semana con Kim NamJoon, había sido demasiada historia que contar.

Él suspiró.

—¿Entonces te enamoraste de él en menos de una semana? —dijo burlonamente él.

Me dio miedo responder, por lo que sólo asentí. JiMin soltó una carcajada llena de odio e ironía.

—¡Es imposible! —dijo él con una sonrisa—. Es imposible enamorarse en menos de una semana del chico que te hizo la vida imposible durante años, SeokJin.

Tragué saliva.

—Q-quizás tenga-tengas razón, p-pero... —empecé a hablar, sin embargo sin saber qué decir.

—Pero nada —interrumpió él—. No te confundas, Jin. Él no te quiere y tú no lo quieres —dijo él, sonriéndome triunfador.

¿Triunfador? No tenía idea de por qué aquella expresión.

—Pero... él dijo que... —empecé a decir, confundido.

Él frunció el ceño, eliminando aquella sonrisa para demostrar lo que de verdad sentía.

—Ya basta —me cortó ahora enfadado completamente—. ¡Él no te quiere, te mintió, Jin! Punto final. ¡No puedes creerle eso a ese chico, él siempre miente! ¡Siempre! ¡Kim NamJoon no es de fiar y nunca lo será! —exclamó con coraje.

Se levantó de su asiento y caminó a la cocina en zancadas.

¿Qué acababa de ocurrir?

De repente, escuché sollozos a lo lejos. Eran de JiMin. Me levanté de mi asiento y me dirigí a la cocina igualmente, al llegar vi a Minnie encuclillado en el suelo, llorando desconsoladamente.

Me arrodillé a su lado y empecé a hacer círculos en su espalda.

—¿Qué pasa, Minnie? —pregunté dulcemente, no queriendo pelear más.

Él detuvo su llanto por unos pocos segundos y alzó la mirada, viéndome directamente a los ojos.

—No quiero... —empezó a decir—. No quiero que te hagan daño, Jin, eres una persona muy importante para mí, mi primer verdadero amigo —sollozó—. Te perdono por haber faltado a mi partido, pero por favor, te lo suplico, no caigas en las redes de Kim NamJoon.

Sus palabras tocaron lo más profundo de mi ser y a la vez provocaron un dolor inexplicable. ¿Quería que me alejara de NamJoon? Me asustaba saber sus razones por lo que no me atreví a preguntar. Pero...

No comprendía lo que estaba pasando.

—Jin —la voz de JiMin me hizo volver a la realidad—. Él no te quiere, yo lo sé.

Me quedé helado, con la mirada fija en la suya. ¿NamJoon no me quería? Me estaba arriesgando al creerle a JiMin pero me estaba arriesgando aún más al creerle a NamJoon.

¿Qué rayos debía hacer? No comprendía esta situación.

—Jinnie, por favor... —suplicó JiMin levantándose y dándome un abrazo, el cual correspondí dudoso.

¿Debía confiar en él? Sí, ¿cierto? Era mi amigo, los amigos van primero, él siempre buscaría lo mejor para mí.

La última vez que tuve amigos, ellos me dieron la espalda. Tenía miedo de que JiMin me diera la espalda también, pero más temor me daba perderle.

Por lo que le creí. Creí en sus palabras, en todo. Creí y confié en él, arriesgándome.

—Tienes razón, Minnie —dije aún abrazándolo—. Hablaré con NamJoon.

Él se separó de mí y me vio al rostro, sonriendo débilmente, aún con rastro de que había llorado.

—Será lo mejor, confía en mí —murmuró él, haciéndome sentir repentinamente mejor.

Sonreí forzadamente.

—Gracias —dije, para luego volver a abrazarlo.

Quizás me daría la espalda luego, quizás me arrepentiría de haberle creído, pero no lo sabía, lo único que sabía, era que es el mejor amigo del mundo por querer protegerme.

Y no la perdería, no ahora, no mañana.

Pero sí pronto. El hecho de que no lo sabía, era un pequeño detalle.

***

El timbre del departamento de JiMin retumbó por la sala de estar. Sonrió antes de levantarse del sillón e ir a abrir la puerta.

Seguía en su departamento. Luego de nuestra extraña "reconciliación" decidimos pasar el rato juntos, empezamos viendo una película. Pedimos una pizza, y probablemente a este paso me quedaría a dormir también.

—¡Llegó la pizza! —exclamó alegremente dejando una caja de pizza familiar sobre la mesa.

Abrí la caja y saqué un pedazo descaradamente. Tenía hambre, yo diría ansiedad. Ahogar mis inquietudes en galletas siempre me servía, pero no habían galletas y en lo único que podía pensar era en comer pizza.

Ridículo, ¿verdad?

—Calma, tigre, déjale un poco de comida a tu amigo también ¿no? —bromeó, cogiendo un pedazo de pizza también.

Reí ligeramente y seguí devorando.

Minutos después la pizza había acabado y nuestros estómagos estaban completamente satisfechos. Hasta el mío, al fin la ansiedad se había ido.

—¿Te quedarás a dormir? —preguntó sonriente Minnie.

Hice una mueca, no muy convencido. Nunca me había quedado a una pijamada precisamente, no era lo mío.

—No estoy muy seguro —murmuré.

—Oh, vamos, será divertido —me dijo él, picando mi brazo con su dedo índice.

Me encogí de hombros, asintiendo finalmente. Ya qué, daba igual, no podía ser tan malo de todas formas, siempre había una primera vez para las cosas, en este caso la pijamada.

Cuando ya eran las diez de la noche nos fuimos a dormir. Su departamento tenía una habitación de invitados, por lo que yo dormí en esa y JiMin en su respectivo cuarto.

La pieza no estaba nada mal. Las paredes de color crema, la cama se veía suave y la alfombra era colorida y esponjosa. Me saqué los zapatos y volteé a ver la ropa de dormir que había dejado Minnie para mí.

No sabía por qué, pero esta no era exactamente la sensación que esperaba al quedarme a una pijamada con un amigo por primera vez.

Me cambié la ropa que llevaba puesta por el pijama celeste que había sobre la cama y me dispuse a dormir. Las luces apagadas, el cobertor cubriéndome de pies a cabeza, y por último el silencio sepulcral necesario para poder dormir.

Hasta que me di cuenta de que encima de la cómoda había un marco de fotografía puesta boca abajo. Mi curiosidad siempre terminaba ganando, y en este caso quería averiguar más sobre JiMin por lo que se me hizo imposible no querer ver la fotografía.

Me levanté de la cama a oscuras y vi la imagen con ayuda de la luz de la luna. Un chico castaño con cara de ángel y un chico sonriente con hoyuelos. Ambos niños pequeños de aproximadamente cinco años.

Fruncí el ceño. ¿Acaso él era JiMin...? Mis pensamientos no pudieron llegar más lejos ya que el ruido de una puerta abriéndose en la habitación continua me hizo reaccionar.

Dejé la fotografía en el lugar donde la encontré y en la misma posición y me recosté en mi cama.

Intenté mantenerme despierto por un tiempo más, pero mis ojos se cerraron sin aviso alguno y me quedé profundamente dormido.

***

—Jin... Jinnie... —decía una dulce y suave vocecita a mi lado.

Abrí los ojos y me encontré con el rostro de mi querido amigo.

—Buenos días, JiMin. ¿Qué hora es? —pregunté, levantándome de la cama y dejando al descubierto mi cuerpo con pijama.

—Son las seis y cuarto —respondió—. Deberías volver a casa de Kim para cambiarte de ropa e ir al colegio.

Asentí mientras rascando mi nuca me dirigía al baño para lavarme el rostro. Sin embargo, a la mitad de camino, JiMin volvió a hablar.

—O te puedo prestar ropa —dijo, sonriente como siempre.

Volteé y lo miré a los ojos. No era tan mala idea de hecho, tenía materiales escolares de repuesto en mi casillero en la escuela, por lo que simplemente acepté en un pequeño murmuro. Él me fue a buscar ropa mientras yo me dedicaba a darme una pequeña ducha. Cuando ya estaba duchado, me vestí con la ropa que Minnie me había entregado.

—¿Y cómo quedaste? —preguntó desde afuera del baño donde yo me había encerrado para vestirme.

—Bueno, la verdad me gusta —sonreí al verme al espejo.

Salí del baño y di una vuelta para que JiMin pudiera verme. Él sonrió orgulloso.

—¡Te quedó hermoso! —exclamó alegremente—. ¿Sabes? Tómalo como un regalo.

Sonreí abiertamente.

—¡Gracias! —exclamé dándole un fuerte abrazo.

Unos últimos arreglos por parte de Minnie, desayunamos y bajamos por el ascensor para después dirigirnos a la escuela.

—¿Qué le dirás a NamJoon? —me preguntó JiMin repasando qué le diría aquella mañana.

—Le explicaré que es imposible enamorarse en menos de una semana y que todo fue una equivocación —respondí automáticamente, como si fuera una respuesta de un robot.

Minnie sonrió.

—Así me gusta, Jinnie —dijo él, apretando una de mis mejillas.

Llegamos a la escuela y bajamos de su auto.

—Buena suerte con Kim —me susurró al oído, antes de irse solo por los pasillos, dejándome en el patio delantero.

Volteé y efectivamente NamJoon estaba en la entrada del recinto. Tomé aire como si hacer ello me diera más fuerzas, y caminé decidido hasta Kim. Estaba charlando con unos amigos, pero por lo que parecía la conversación había acabado.

«Es ahora o te arrepentirás, Jin», me dije a mí mismo.

Toqué el hombro de Joonie llamando su atención. Volteó con una sonrisa y al notar que era yo esa sonrisa se desvaneció.

Y no voy a mentir, no era la reacción que esperaba.

—Hola, nerd —dijo cortante, con un tono un tanto burlón al decir la última palabra.

Arqueé una ceja extrañado por su comportamiento.

—Hola, NamJoon —dije, mirándolo a los ojos, sus encantadores ojos.

«No te desvíes.»

—¡Oh, cierto! em... NamJoon, debo hablar contigo.

—¿De qué? —dijo con asco.

Tragué saliva. ¿Por qué se estaba comportando así?

—Bueno... es sobre lo que pasó el viernes y el sábado... —empecé a explicar. Ordené mi cabello un tanto nervioso, no podía decir esto.

—Ugh, ¿es eso? No te preocupes, ya tengo lo que quería —dijo encogiéndose de hombros y sonriéndome con aquella sonrisa que tanto odiaba.

Y odiaba esa sonrisa porque era la misma con la que siempre me había visto los años anteriores: una sonrisa de indiferencia, odio y un curioso triunfo.

—¿A qué te refieres? —pregunté sin comprender.

—Por favor, ¿estás jugando, no? —dijo. Yo lo miré con dolor en los ojos y él soltó una carcajada—. ¡Qué idiota! ¿De verdad te creíste me había enamorado de ti en una semana? —dijo burlón.

Mi mundo se rompió en mil pedazos.

¿Qué?

—Pues, de eso venía a hablarte... —dije murmurando, bajando el perfil, como siempre lo había hecho con él.

Demonios, algo estaba fallando, esto estaba mal.

—Jin, para que te quede claro —se acercó un paso a mí y me miró directamente a los ojos, intimidándome—: no te quiero, jamás lo haría. Para mí siempre serás el mismo nerd de mierda de siempre. Lo "nuestro" fue una apuesta, entiende —escupió, haciéndome sentir terrible.

—P-pero yo...

—Hasta nunca, nerd —dijo, antes de irse caminando por aquel pasillo, dejándome solo en el patio delantero de la escuela.

¿Una apuesta? ¿Eso había sido? ¿Enserio? Siempre había escuchado, leído y visto sobre esto. El chico popular irresistible hace una apuesta con el fin de enamorar al más idiota nerd de la secundaria, y si lo logra, gana dinero, un auto, lo que sea.

Me sentía un perdedor.

Estaba derrotado.

Había caído en un juego, en un maldito juego.

Sabía, sin embargo, en lo más profundo de mí, que él estaba jugando conmigo.

Pero no tenía opción alguna ahora, había perdido, todo.

Todo por tonto, por creerme que él de verdad me quería, que de verdad sentía algo por mí. Pero no, porque lo que había dicho JiMin era cierto, era imposible enamorarse en menos de una semana.

Todo encajaba, y a la vez nada.

La campana que daba a entender que las clases habían empezado se escuchó por todo el establecimiento, pero yo continué ahí, parado a la mitad del patio delantero.

Una apuesta.

Y luego de que el ruido de la campana cesara, di media vuelta y regresé por donde había venido, dirigiéndome a cualquier parte donde no me topara con NamJoon. Todo menos él.

-----------------------------------------------

Okey,necesito explicarles porque no he actualizado en tanto tiempo,es mas que todo porque el colegio me consume todo el día y cuando ya termino es tarde y estoy cansada,todas las semanas tengo exposiciones,trabajos en grupo, investigaciones y mas las tareas es demasiado,incluso a veces ni puedo salir porque necesito hacer las cosas del colegio,enserio yo quería actualizar pero simplemente no he podido y ademas con todas estas cosas me estreso demasiado,ni en semana santa pude salir.

Voy a tratar de actualizar,ya que vienen mis exámenes bimestrales,pero como ya no me van a dejar tareas ni trabajos estaré mas libre y podre hacerlo :).

Gracias a las personas que esperaban la actualización y también las que leyeron esta biblia :),bye lindxs ^^

Continue Reading

You'll Also Like

216K 31.8K 39
Haz sentido esa corriente eléctrica cuando tocas alguien en la calle? Cuando algo dentro de ti hace click con un desconocido, bueno, yo sí que lo he...
62.2K 8.6K 13
Cuando Yoongi sospecha que tal vez, su mejor amigo Jeon Jungkook, está enamorado de él. Portada hermosa hecha por Hoegguk ♡
2.1M 218K 130
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
178K 28K 18
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...