Despertó un poco mareado, abrió lentamente sus ojos, y dijo - ¿que demo ... Que demonios? -masajeando su cabeza. Este es mi cuarto, cuando tenía 15 años. Confundido y asustado corrió hacia el primer espejo cercano. Se Miro y .. -¡Oh rayos, soy yo maldicion! -dijo tocándose su pálido y pequeño rostro.
Miraba sus brazos, tan flacos mas que los que recordaba que tenía según el hace unas horas atrás, sin tatuajes ni un solo dibujo en la piel. Se observaba detenidamente, cuando oyó la voz de su madre -¡Augustito hijo a comer!. !Rayos! odio que me llame asi pensó.
Bajo corriendo prácticamente. Se sentía tan ágil, tan liviano, cuando quedaban solo unos escalones, de esa casa tan amplia. Empezó a observar a su madre, su silueta: que formada se veía, no podia creer que estuviese viendo a su progenitora solo10 años mayor que el, a pesar de lo qe sus ojos vieron en el espejo. Ella estaba de espaldas en la cosina, preparando un rico y abundante desayuno. La tomo por de tras y la estrujo junto a si, con fuerzas -¡Mami! Grito con ansias. Su madre lo Miro sorprendida - hijo mio, buenos días, ¿Cómo despertaste hoy? El antes de responder, recordó lo estricta que era su madre. Y correspondió diciendo - bien madre, Gracias. ¿Puedo ayudarte con algo?
- No hijo, gracias. Toma asiento en la mesa.