La posada es bonita y la comida sabrosa, mamá Ruzerya comió el triple que nosotras juntas. Estuvieron conversando entre ellas, papá estuvo alejado todo el tiempo, y las múltiples veces en las que lo intentaron unir a la conversación, él respondía de forma cortante o con sarcasmo. Eso arruinaba un poco el ambiente, pero cuando eso ocurría yo hacía una payasada para levantar el humor. Espero que él también se haya reído con mis tonteras.
Es de noche y pagaron las habitaciones, pidieron tan solo una cama y él decidió no dormir.
—No me puedo relajar teniéndolas cerca, no sé qué podrían hacerme mientras duermo —ellas se sonrojan—. No me refería a eso, quiero decir que no se si me atacarán por la espalda mientras duermo —ellas bajan la vista, especialmente Maron, que creo que estuvo con él mucho antes.
Papá les da un pijama que parece que tenía guardado de hace un tiempo y sale de la habitación para que se cambien.
Cuando le dicen que puede entrar, las ignora, va hacia una silla y se queda mirando por la ventana.
No saben como reaccionar y deciden dormir.
—A-Amo, ¿puedo dormir en la cama?
—Ya te lo dije, haz lo que quieras.
—E-Entendido...
Se acuestan, al inicio se les dificulta, pero consiguen dormir. Yo me acerco a papá.
—Hija, ¿te molestaría ir a dormir? Quiero poder pensar.
—Me quedare contigo toda la noche Pío pío pío, Pío —me acerco a él y refriego mi cabeza en la mano que tiene apoyada en el escritorio. El me acaricia.
Lo miro. Me está sonriendo tristemente.
—Ciertamente eres adorable, pero debes dormir, los pequeños deben dormir, creo que era... ¿<Sleep>?
Repentinamente me agarra mucho sueño, no quiero dormir, pero no puedo hacer nada. Bostezo y termino durmiendo.
Narrator The Narrator
Una vez Feny se duerme, Hegemon la deja con las demás y vuelve a su silla. Una vez ahí empieza a llorar en silencio mientras escribe una carta.
Maron The Narrator
Pese a ser una chica de sueño pesado, soy sensible a las emociones, cosa que me hace despertar a mitad de la noche. Cuando abro los ojos lo primero que escucho es el sonido filoso de una daga, y lo primero que veo es a Hege de espaldas apuntando una de sus dagas hacia su cuello, con el pensamiento de suicidarse.
Al ver esto me levanto de forma brusca y detengo su brazo. Lo miro enojada a los ojos. Pero todo mi enojo se disipa al verlo con lágrimas en los ojos y empiezo a llorar. Él tira la daga y yo lo abrazo rápidamente.
Las demás se despertaron; puede haber sido porque me levanté bruscamente, por el sonido de la daga al estrellarse contra el piso o porque rompí en llanto, pero ellas al ver nuestra situación hicieron lo mismo que yo. Lo abrazamos.
Luego de estar por un par de minutos así nos separamos. Cuando miro sus ojos veo el brillo de Hege, un brillo lleno de determinación, alegría, sadismo y más. Pero cuando tose sus ojos vuelven a llenarse de tristeza, ira y muerte; los ojos que tiene desde que despertó.
—*Ujum* Olviden eso, aquel no fui yo. No soy alguien que huye de sus problemas —vuelve a su silla y toma la carta que había escrito; su nota suicida.
"Este compa ya está muerto, nomás no les he avisado. Hagan lo que quieran"
Alcanzo a leer antes de que él la elimine con magia de fuego.
—Yare yare. Ya no soy un adolescente, no debería pensar en esas cosas —dice como un chiste para sí mismo—. Vuelvan a dormir —nos ordena.
Generalmente, si esta situación fuese diferente ya le habría dicho mil y una cosas sobre quién se cree para mandarnos, pero noto que no es un simple berrinche, esto es algo que le ha afectado de verdad.
Nos volvemos a acostar para intentar dormir, pero nos vemos incapaces por causa de la preocupación. Es así por unos minutos hasta que escuchamos un ronquido que no proviene de ninguna de nosotras, es proveniente de una silla no tan lejana a nuestra cama, con tan solo una única persona sobre ella.
Nos miramos entre nosotras y sonreímos; entonces, y muy lentamente, nos levantamos de la cama para verlo más cerca.
Se durmió apoyado en su mano, sin embargo no parece estar teniendo un buen sueño. Se lo ve peleando con sus demonios internos, está agotado y estresado.
Evitando despertarlo, lo tomamos por sus extremidades y lo llevamos hacia la cama. Sorprendentemente él es muy ligero, pese a medir 1,90m y ser un tanto musculoso parece pesar tan solo unos 70 kilos. No se como puede ser tan liviano...
Lo llevamos hasta la cama y nos acostamos todos. Feny, delicadamente, se puso en el pecho de Hege para dormir. Terminamos durmiéndonos junto a él.
Hegemon The Narrator (el nuestro, no el actual)
Me encuentro en un lugar blanco, no hay ni piso, ni pared, ni techo; es similar a la nada, pero de color blanco.
Frente a mí, un señor de unos cuarenta años que debe medir más de dosmetros y medio y tiene la musculatura de uno de los primeros JoJo's. El pelo rojo-naranja y un bigote de igual color. Es como Escanor, pero algo diferente.
A este sujeto lo conozco muy bien, ya que es mi antiguo yo.
— ¡Vaya! ¿Quién pensaría que me encontraría a mí mismo? —le digo alegremente, pero lo estoy desafiando y él lo sabe. Me mira fríamente.
—Tu eres Hegemon... Debo eliminarte, es una deshonra que me haya vuelto así —dice con una voz muy grave.
—Tu eres quien debe desaparecer. Estas muerto, y tú no eres yo, ni yo soy tu. Soy Hegemon, el Rey Demonio. Debes dejar mi cuerpo.
—Ser Rey Demonio es una estupidez. Yo goberné nuestro antiguo mundo, lo domine por completo.
—Y mira como te fue; asesinado por quien amabas.
—Y te ocurrirá lo mismo con... estas —dice acusatoriamente y con asco—. Y no lo permitiré, por lo que cuando les quite toda la información las mataré; así no me podrán hacer nada.
—No.
— ¿Eh?
—No lo harás, no te lo permitiré. Solo eres restos de consciencia, nada más, no eres Hegemon, eres Darcurius, antiguo líder supremo, y actual cadáver en descomposición. ¡Tu tiempo se ha acabado y el mío comenzado! ¡Esta es mi vida y no permitiré que la arruine una simple sombra!
—Ya veremos quien es la sombra de quien.
Nos ponemos en posición de combate al mismo tiempo.
— ¡<The Winter Is Coming>! —grito.
— ¡"Refuerzo Dracónico"! —exclama.
Saco mis dos dagas y él su hacha.
Empieza así nuestro combate mental por mi cuerpo.
(Un combate y tres doritos después)
Pasaron varias horas y llevo la ventaja, una gran ventaja.
—Deberías haber cambiado tu forma de pelear, recuerda que te conozco muy bien —estoy algo herido, pero no nos podemos comparar.
—Te he —jadea— subestimado —jadea—. Me rendiré con una única condición —me dice sonriendo.
— ¿Cuál sería?
—Quiero que... —comienza a decir y yo lo escucho atentamente.
Maron The Narrator
Nos despertamos casi todos, solo faltan Hege y Feny, que termino en sus pies. Está transpirando, y sin embargo se le ve tranquilo. Se ve tan pacífico... Tan relajado...
Nos sentamos en la cama a esperar a que despierte, ya que ninguna se atreve a despertarlo.
- Ok, dalo por hecho - murmura Hege y despierta.
Apoya su espalda en el respaldo de la cama y abre los ojos para mirarnos a todas. Puedo notar aquel brillo en sus ojos del cual me enamore, pero espero un poco ya que temo que vuelva al Hege Pez Muerto. Pero una única cosa me hizo lanzarme hacia el y abrazarlo; eso fue su sonrisa. Nos sonrió de una forma honesta y agradable. Cuando vi su sonrisa lo supe, este es mi Hege.
Las demás también lo notaron y reaccionaron igual que yo. Él responde a nuestro abrazo con otro mientras acaricia nuestras cabezas. Empezamos a llorar de alegría, pero él no. Conociéndolo se está conteniendo para verse genial.
- He vuelto - dice relajándose.
Hegemon The Narrator
- ¡Pío! - dice una voz aguda proveniente de mis pies.
Las chicas se miran entre sí y dejan un camino directo para que Feny llegue hacia mí. Entonces Feny empieza a venir a toda la velocidad que puede. Antes de llegar a mí, ella pega un salto al aire
Habilidad "Transformación" de Feny Activada
- ¿What? ¿Qué? ¿Nani? - pienso por el mensaje que apareció en mi mente.
El cuerpo de Feny comienza a brillar y se empieza a convertir en una figura humanoide. Cuando la luz cesa, Feny se transformó en una pequeña niña desnuda de unos 7 años, tiene el pelo largo rojo y ojos de igual color, su piel es pálida y en su espalda hay un par de pequeñas alas con plumas amarillas. Donde en un demonio tendría cuernos, en ella hay unas llamitas débiles; donde están los huesos de sus alas, está cubierto también de pequeñas llamas, y lo mismo en sus muñecas y tobillos.
Con los brazos abiertos, cae encima mío y me abraza.
- ¡Pío pío pío! - dice llorando con la misma voz de siempre... su voz siempre ha sido como de niña.
Habilidad "Adaptabilidad" Activada
Las chicas están en shock, yo simplemente le correspondo el abrazo. Creo que no enloquecí gracias a Adaptabilidad.
- Sh~ Sh~ Tranquila Feny, ya estoy bien~ - le digo con voz suave acariciando su cabeza.
- ¿Pio? - me mira con ojos llorosos. Le sonrío en respuesta - ¡Pio! - dice feliz y se acurruca más.
Y así es como yo, Hegemon, vuelvo a este mundo.
- Hegemon... ¡¿Qué le paso a Feny?! - gritan todas.
- Es su habilidad Transformación. La habrá utilizado por accidente -
Todos nos levantamos de la cama salvo Feny y estiramos. Miro a Feny, ella nos ve con una sonrisa boba y ojos inocentes.
¡She's so adorable!
- Antes de salir debemos conseguirle ropa a Feny, no podemos llevarla desnuda por la ciudad - dice Sanya.
Tiene razón, antes no había problema porque era un animal, pero ahora she looks más demonoide.
- Mmm... - pienso - ¡Ya se! - exclamo.
- ¿Pío? -
Hago que Feny se levante de la cama. La tuve que ayudar ya que le cuesta estar de pie, asique la puse en mi espalda.
Tomo las sabanas de la cama y apoyo a Feny en la misma. Acomodo las sabanas en su cuerpo de distintas formas. Ahora parece que lleva un vestido, pero igual le comprare ropa lo más pronto posible.
- ¡Vaya! - exclama Maron - ¡Que habilidad más sorprendente e inútil! -
- Oye, inútil no es, ahora mismo sirvió, pero no te veo capaz de poder hacerlo -
- ¿Por qué? ¿Requiere algo? -
- Solo requiere manía y un mínimo de inteligencia - le digo con una sonrisa soberbia.
- ¿Por qué siento que me insultaste en algún momento? - pregunta tontamente.
- Je, gracias por aclarar mi punto -
Todos salvo Maron nos reímos.
...
Estamos yendo por el bosque en camino al Reino Demoniaco Onier por una cosa que menciono Sanya. Llevo a Feny de la mano ya que le cuesta caminar.
- Si bien las pociones no sirven en ti, podríamos probar con miasma. Se considera el miasma como un veneno para la mayoría, pero para especies demoniacas suele ser al revés, especialmente para aquellas especies que no pueden tomar pociones normales -
- ¿El miasma es lo que creo que es? -
- Se ve como una niebla negra que en pocas cantidades mataría a alguien en 3 meses, pero en zonas donde está más concentrado mata al instante, no es necesario ni respirarlo. Pero no es así en los demonios, aunque ellos tampoco pueden vivir en zonas muy concentradas; es como si me quisiese llenar de pociones, me llegaría a matar el sobrepasar mi límite natural, pero con la cantidad justa se está sano -
- Ya veo... Entonces vayamos hacia el lugar mas cercano con miasma -
- Seria el Reino Onier, es un reino de demonios rojos y azules -
- Perfect -
Asique estamos en busca de una forma de sanarme.
Repentinamente escucho el sonido de algo cayendo desde muy arriba, la única que no lo escucha es Sanya, que nos ve raro cuando nos quedamos mirando el cielo.
- ¿Qué ocurre? - pregunta.
Maron señala el objeto que está encima de nosotros cayendo.
- ¡¡ESTO ES DIVERTIDO!! - grita una voz masculina joven proveniente de quien está en el cielo.
Dejamos un espacio para que aterrice, ya que es un demonio posee alas. Sin embargo no aterriza, el se estrella contra el suelo dejando una marca como en Tom & Jerry.
- Quédense atrás - les digo. Maron rodea protectoramente a Feny con sus brazos.
Ellas asienten y yo me acerco al cráter, me sorprende que el sujeto sale de un salto. Es un adolescente de unos 14 años con el pelo negro y ojos de igual color. Tiene un papel en su mano que está mirando.
- Un varón de unos 22 años, pelo blanco, ojos azules, muy alto y con los cuernos diferentes a lo normal - dice en voz alta variando su vista entre su hoja y yo.
Siento un gran poder proveniente de él.
- ¿Amigo o enemigo? - le pregunto.
- Eso depende de tu respuesta. ¿Cuál es tu nombre? - me pregunta con una gran sonrisa.
- Uno se suele presentar antes de preguntar -
- Oirasime, rápido ¿Tu nombre? -
- Hegemon -
- ¡Bien! ¡Eres tú! - me pongo en posición de combate - ¡Necesito un cabello tuyo! -
- ¿Eh? - pregunto incrédulo.
- Es importante ¡Dámelo! ¡Solo tengo cinco minutos en este planeta! - dice apresurado.
- Tengo demasiadas preguntas por lo que acabas de decir - estoy confundido.
- ¡Si me das un cabello tuyo te responderé lo que quieras...! - tiro y le doy uno de mis cabellos - Te responderé lo que quieras... ¡En su debido momento! ¡Me debo ir! ¡El Gran Rey Demonio Maou-sama agradece su colaboración! ¡Adiós! - de un salto sale disparado y creo que se fue del planeta, pero no estoy seguro.
- ¡Espera...! Y ya se fue... -
- Amo ¿Qué acaba de ocurrir? -
- No estoy seguro... pero creo que lo mejor será ignorarlo de momento y fingir que nunca ocurrió -
- ¿Pío? - dice Feny e inclina su cabeza.
¿Por qué Feny no puede hablar, pero si entendernos?
- Feny, ¿Por qué no puedes hablar, pero si entendernos? - pregunta Maron.
¿Lees mis pensamientos?
- Es una coincidencia - me dice mirándome con una sonrisa.
- ¡Pío! - grita con una sonrisa Feny y levanta los brazos, a lo que instintivamente le hago upa (la carga en brazos).
...
Han pasado un par de días, actualmente estamos durmiendo Ruzerya, Sanya, Maron y yo el uno al lado del otro y Feny a lo largo de todos nosotros. Yo no he estado durmiendo, simplemente dejaba descansar mi cuerpo, por lo que un sonido me llama la atención.
- Sanya - le susurro ya que se encuentra a mi lado. Ella bosteza, a diferencia de Maron ella tiene el sueño ligero - Lamento despertarte, pero escuche un sonido ¿Podrías montar guardia en lo que yo voy a investigar? -
- C-Claro, pero que conste, no estaba durmiendo, estaba reposando -
- Si, si - asiento con lastima. Por algún motivo a ella le avergüenza dormir - Iré a revisar -
- Ooaah - bosteza - Ten cuidado - me besa en la mejilla.
Debe estar muy dormida, me gustaría ver su cara cuando note lo que acaba de hacer.
Me retiro del lugar. Cuando estoy a unos 50 metros del campamento escucho a Sanya gritar.
- ¡Hegemon, espera! - grita desesperada.
Me rio y retomo el camino.
Avanzo unos 150 metros hasta que escucho un llanto agudo. Me acerco a ese sonido por entre los arbustos. Llego hasta una carretera, en esta hay un carruaje muy lujoso volcado, varios soldados muertos con enormes arañazos en distintos lugares del cuerpo, al igual que los caballos; también hay una niña beast-men parada junto a un carruaje volcado en el piso. Esta niña tiene el pelo y los ojos azul oscuro, orejas de lobo, un moño negro y azul y un vestido negro con detalles azules y muchos volantes. Está llorando.
Oculto mis rasgos haciéndome parecer humano ya que seguimos en zona de la teocracia, si es beast-men probablemente me conozca como un beast-men. Salgo de los arbustos y me acerco lentamente a la niña, haciéndome notar para que no tenga miedo.
- ¡Hola! - digo amistosamente - ¿Está bien señorita? -
Me mira con miedo.
- ¿Q-Quién eres? ¡No me hagas daño por favor! - se aleja de mí, pero se tropieza con un cadáver y cae al suelo. Se cubre con sus brazos y desvía su mirada.
- Tranquila, vengo a ayudarte - digo suavemente - ¿Me puedes decir que ocurrió? - pregunto amigablemente.
Le ofrezco mi mano para ayudarla a levantarse.
- V-Veras... - empieza a contar.