🌹ⵎмuиdо dе нisтояiаs #Сoмраs...

By _ArisTheBig_

865 95 89

🌹Las historias son hermosas, es experimentar sentimientos y volar a nuevos mundo donde talvez tú seas el pro... More

>Aclaraciones<
>Cobra Vida Hermoso Silencio<
>El Chico De Las Humitas<
>Una Cita Con El Dentista<
>Morir Es Renacer<

>Chico Azul<

101 11 2
By _ArisTheBig_

~Flexkato

...>💙️💜<...

Musi

El sonido de la alarma retumbó por toda la habitación y eso solo significa una cosa. Es lunes, el tedioso lunes los cuales nadie ama, incluyéndome. Ay no, desde cuando los fines de semana se van tan rápido. No he hecho nada sábado ni domingo, puras tareas que mandan y ni he visto la serie "Lucifer" de Netflix por completo y eso que ya salió la cuarta temporada. Que molestia todo esto y eso que recién estamos en la tercera semana osea ¿Qué? Pensaba que las primeras semanas no hacíamos casi nada y mírame, aquí me hallo estresado, con hambre, sueño, haciendo recién una tarea que es para hoy y la recoge a las primeras horas. La vida estudiantil de un chico de quince años el cual no quiere hacer nada porque está angustiado, todo aquello describido en pocas frases.

Vi el reloj de pared colocado en una parte superior de mi cuarto marcando las seis y cuarto ¿Desde cuándo el tiempo pasó volando? Solo estuve pensando en como me va la vida y bueno, también haciendo la tarea.

Oí a mi madre gritar llamándome por mi nombre y apellido, eso solo significa una cosa, peligro. Cuando mi madre me llama de tal manera siempre es porque he hecho algo mal como cuando una vez lavé los platos, bueno no se los puede denominar como que los lavé ya que solo los dejé a medio limpiar, me había olvidado de estos porque estaba pasando mi capítulo favorito de la Rosa de Guadalupe y sí o sí debo verlo.

Bajé las escaleras dirigiéndome hacía la cocina donde se hallaba mi madre. La vi molesta y yo solo me quedaba en total silencio, sabía que iba a reclamarme algo.

—Donde está tu vestimenta —a que se refiere con mi oh... ya comprendí. Dirigí mi mirada hacía abajo viéndome que aún estaba usando pijama. Creo que debería cambiarme lo más rápido posible si no quiero llegar tarde a clases.

Me fui a mi cuarto corriendo a buscar mi uniforme escolar. Mi madre me llamó otra vez para avisarme que el desayuno ya está listo, respondí de manera inmediata a su mandato ya que si no lo hago se molestaría más y no quiero que ocurra eso. Terminé de vestirme y guardé todas mis cosas en mi mochila que aún sigue viva, esta lleva cinco años conmigo y aún parece aguantar ya que se ve en perfecto estado, como cuido las cosas, deberían darme un premio por lo menos. Bajé instantáneamente hacia el comedor para devorar mi desayuno, tenía hambre y no aguanto ni un segundo más. Al terminar me despedí de mi querida madre y me fui ahora con rumbo al colegio, no creo que llegaré tarde.

Paso a paso me acercaba más al colegio y pude notar algo, o mejor específicamente alguien, que me llamó la atención, en sí llamó la atención de todo el que pasaba por su alrededor.

Era un chico que al parecer es aficionado del color azul. Su cabello era azul, la mochila era azul, sus pulseras eran azules, usaba zapatos azules, lo único que no era de ese color es el uniforme, debíamos usarlo por obligación por parte de la institución.

Miraba al chico y al parecer andaba perdido. Me acerqué para ofrecerle ayuda a sus incógnitas molestosas. Él me vio de reojo y empezó a actuar como que si no se hubiese percatado de mi presencia, eso no funcionó para nada, no actuó muy bien.

—Disculpa ¿Necesitas ayuda? Pareces perdido —dije de una forma pasiva para que tuviera confianza, normalmente soy una persona sin modales pero cuando es de estar serio es porque estoy serio.

El aún no me contestaba y seguía actuando como que si yo no estuviera ¿Es qué acaso es tonto?

Volví a preguntar de nuevo. Se supone que debo ya estar en el aula y no aquí preguntándole a un chico si se ha perdido por el colegio. Se que es nuevo pero, ¿no se pudo informar un poco más acaso? ¿Y si es sordo? Ay mamá y ahora que hago para no quedar en vergüenza con él. Sabía que debo aprender lenguaje de señas, espero que mi primo me enseñe cuando vaya a su casa. Y ahora que hago ¡Ya sé! Debo retirarme lentamente hasta que, bueno ni idea.

—Acaso no me recuerdas —espera, ¿qué? Ay wey me ha deber confundido con alguien más, que desgracia la tuya.

—¿Disculpa de qué hablas? —contesté aguantándome la risa.

Alzó su vista en dirección a mis ojos y lo pude ver perfectamente, nop, ni idea de quien es, que fatal que te hallas confundido.

Vi que se ponía rojo y empezó a tartamudear al hablar —. Ay pe-perdón pensé que eras un amigo y... y pues él se parece como tú y... y... no creo que estudie aquí, jajaja —vaya risa más fingida. Un segundo ¿Hay alguien igual que yo? Bueno dijo que yo me parecía como ese chico pero, ¿hay personas que se parecen igual que yo? Ay ya me dio miedo. Espera, se supone que lo tengo que ayudar y no andar perdiendo tiempo.

Regresé a la realidad y lo animé a que no se preocupara y ante eso lo guíe por la institución para que la conozca un poco, aún faltan minutos así que si hay tiempo. Lo llevé por algunos pocos lugares ya que el timbre sonó, al parecer no había tanto tiempo, que mal calculo yo.

—¿Sabes dónde te toca? Digo para guiarte hacia tu salón de clases y que no te pierdas como al principio —lo vi y solo asintió su cabeza, al parecer si sabe donde le toca pero no sabe como entrar a la institución, es grande si y también me costó aprenderme varios lugares, yo también fui nuevo pero ya hace dos años.

Me despedí y antes de irme lo invité a que pasara el recreo conmigo, no tengo ningún amigo todavía y por ende sería bueno por lo menos tener uno. El chico asintió y se fue a su respectiva clase al igual que yo. Espero que no me cierren la puerta como la anterior vez, no quiero pasar de nuevo vergüenza frente a mis compañeros.

[...]

Y así como pasa el tiempo y todo lo que está en el cambia por ley del universo, nos hicimos muy unidos, él y yo.

[...]

Pasaron meses desde que conocí al chico azul. Le puse ese apodo por siempre andar de ese característico color pero he de admitir que es un apodo bonito y por cierto, no se molesto por eso. En cambio a mí me llama suricata. Se que soy medio feo pero desde cuando me parezco a un animal, tampoco estoy tan enano que yo sepa pero bueno, así es el precio de la amistad aunque... no lo quiero denominar de esa manera. Flex, el joven chico azul, es el tipo de persona que me alegra los días y no puedo decir que es amistad porque siento algo más que eso.

Y es que no puedo dejar de pensar en él, no puedo verlo directamente a los ojos porque sino me sonrojo, me da un no sé que cuando me toca, pero del buen sentido claro, me pone como si hubiera andado en drogas sin saber de lo que pasa a mi alrededor ¿Por qué me haces esto? Espera yo soy el pendejo que se enamoró ¿Por qué eres así yo interno? ¿Qué clase de magnífica tortura es esta?

Talvez sería buena idea invitarlo a salir a pasear por ahí, no sospechará nada en absoluto, si dice algo al respecto solo digo "no homo" y ya está, creo que lo tengo todo planeado, o eso espero.

Marqué su número esperando a que contestara.

—¿Flex? ¿Estás vivo?

—Ha marcado el número incorrecto, no sea pendejo —este idiota, pero aún así lo amo aunque sea idiota.

—No juegues conmigo tonto. Oye te llamaba para decirte algo.

—Uy no, yo pense que llamabas para comer o para ver televisión, pues claro idiota que uno llama para contar algo de lo contrario para que sirven los teléfonos —que pendejo que estoy.

—Bueno eso no importa. Como decía, te llamaba para invitarte a salir a pasear por ahí ya que mis viejos no están en casa, llegarán más tarde y bueno pues, tengo tiempo para pasar. Que dices —ahora solo queda esperar, por favor acepta.

Pasaron segundos que a mi parecer era un eterno sufrimiento, creo que lo eché a perder definitivamente, no no no, la cagué definitivamente, suena mejor.

—Ok, tampoco no tengo nada que hacer y pues deja primero avisarle a mis padres, ellos si están aquí. Ya te aviso ¿Vale? —vaya, pensé que no aceptaría.
Es alguien difícil de que lo obliguen salir de su zona de confort y salir de casa es como un peligro para Flex. Sus padres han tratado de que salga de la casa pero no lo han conseguido, creo que yo seré el primero en sacarlo a pasear, bueno no es un perro pero se entiende que no lo quiero denominar de esa manera. Talvez le dejen salir, estoy cien por ciento seguro—. Chale no me dejaron salir, lo siento —¿qué? Esto no puede ser pero, pero ¿Cómo?—. Es mentira wey por si te la has creído. Si me dejaron salir. Ni bien llegaba a la mitad de mi discurso y aceptaron así que, si voy —tremendo susto que me dio, soy tonto para caer en esas cosas si sé que Flex es mucho de hacerlas.

—Bueno, entonces te veo en cuarenta minutos en el parque "La Santa Colorada". Oye, recién me doy cuenta que es medio raro ese nombre ¿Qué tenía en la mente esa persona para ponerle ese nombre? Ya que, no importa, nos vemos en cuarenta minutos ¿Ok? —lo escuché decir ok por lo que entonces estamos de acuerdo, ahora a arreglarme.

Me dispuse a bañarme, a enjuagarme la boca, me vestí elegantemente, bueno no tanto, me puse perfume, que raro, nunca hago estas cosas ¡¿Qué está pasando aquí doctor García?! Bueno, solo estoy nervioso pero nervioso de qué si siempre que salimos a reuniones anteriormente nunca estuve así. Espero que se vaya de una vez, me sudan muchos la manos help me.

Salí de la casa y cerré la puerta de la casa, caminé unos metros y de nuevo me regresé para saber si cerré bien la puerta, hay que asegurar siempre muchachos.

Y otra vez me dispuse a caminar pero esta vez con la seguridad de que si cerré bien la puerta. Seguía caminando y pude divisar a mi compañero, estaba todo guapo y bello como siempre, me lo comería a besitos, ay que joto sonó eso.

—¡Hey que tal compañero! ¿Como así tan temprano? Siempre llegas tarde chico azul —y lo vi que se puso en drama, como siempre, ofendiéndose ante mi comentario pero es la verdad, es raro que venga temprano, una vez lo invite a las tres de la tarde para jugar videojuegos en mi casa y el desgraciado llego a las cuatro y solo dijo que se estaba vistiendo, osea ¿qué?

—Es que, bueno... ¿No tenía nada que hacer? Ay bueno ni yo sé porque vine temprano, creo que significa mala suerte y tengo el presentimiento de que ocurrira algo malo —exageró ¿mala suerte? Es enserio.

Solo negué ante su comentario y me dispuse a caminar, me siguió el paso preguntándome a donde ibamos, no le respondí porque ni yo sabía, es que ya se me arruino el plan. Como lo voy a invitar si ni siquiera sé a donde dirigirme. Mejor que mi instinto me guíe. A ver instinto, guíame al mejor lugar. Confío en ti, no me falles.

Seguía sumergido en mis pensamientos con la mirada baja sin darme cuenta de que me choqué con alguien, levanté mi vista y pude ver a un tipo musculoso con varios tatuajes que usaba una chaqueta roja y pantalones algo rotos, además de eso usaba gafas y tenía su cabello pintado, y en ese momento sentí el verdadero terror.

Empecé a tartamudear pidiendo disculpas, Flex en cambio se escondió detrás de un árbol, que mamón.

El tipo me miraba con una expresión neutral que me dio escalofríos por todo mi cuerpo ¡Ay mamá!

Se escuchó una voz de llamado de atención para aquel gran tipo, por favor sálvame.

—¡Timba te andaba buscando! ¡Pensé que me iba a perder para siempre! —y pude divisar a alguien más pequeño que yo pero más grande que Flex, era albino y vestía con tonos pasteles, parecía que estaba llorando.

—¡Rius! —y el tipo grande corrió hacia el menor y lo abrazó con todas sus fuerzas. Vi que en un momento se besaron y me explotó la cabeza. A ver si entiendo bien. El tipo grande, musculoso, que tiene tatuajes, gafas y es bien macho que te pude meter una gran ostia es novio de ese albino pequeño, indefenso, sensible, llorón y no sé que más, vaya, es tierno y raro a la vez.

Flex salió de su escondite como de rata y solo pudo aplaudir, por favor no te metas en sus asuntos porque sino, no saldremos vivos de estas. Él solo me observó y empezó a aplaudir más fuerte y a hacer sonidos de foca, es que no puede ser más idiota, yo solo quería que parara.

Los dos tipos nos miraron y el más pequeño sonrió, ¿qué significa eso? ¿Acaso significa peligro? Ay Flex por favor para de una buena vez, abre los ojos compañero del alma, mi media naranja.

—Oigan chicos ¿No quieren ir con nosotros? Sería mejor, cita doble —¿qué? Por favor que mi cara no se ponga como tomate, que mi cara no se ponga como tomate. Miré a Flex y vi que se había sonrojado demasiado, ¿acaso será...?

—Oigan si escucharon a mi novio ¿Verdad? Pues tienen que ir con nosotros de ley, ustedes no lo van a hacer llorar así que caminando —oh fuck, y yo que quería rechazar la oferta por miedo al tipo grandote que te mete unas buenas ostias, ahora si no vamos nos irá peor.

El albino discutía con su novio por lo que nos dijo y ahora esta vez nos hacía la oferta de si queremos o no queremos acompañarlos, podría ser algo divertido si vamos pero no confío demasiado ¿Y si nos roban? ¿Y si nos matan para vender nuestros órganos? ¿Y si seremos sus esclavos? ¿Y si quieren hacer experimentos con nosotros? ¿Y si nos venden en la Deep Web? Ay mijito lindo. Le voy a decir a Flex que no acep-

—Aceptamos ir.

Carajo la has cagado. Adios vida, te quería mucho, bueno ni demasiado.

Se volteó y vi que sonreía, pero esa sonrisa no era burlesca, era algo más. Sentí mi estómago revolverse y mi corazón latir a mil, sentía que me estaba quemando y a la vez enfriando, eso no tiene sentido pero igual es poético.

Me tomó de la mano y lo seguí. Me sentí nervioso cuando me había agarrado la mano, creo que me tengo que acostumbrar a esto. Ibamos pasando por un parque de atracciones, porque un parque sin atracciones no es un parque, y muchos puestos de comida, ya me dio hambre. Todos menos yo iban hablando sobre cualquier cosa peculiar, solo atendía lo que decían, en un momento a otro paramos para realizarnos una foto. La primera foto salió mal ya que un niño estaba orinando en uno de los árboles de atrás, esto es un parque, es público, no es un baño niño sin valores. Nos fuimos para otro lado y en esta foto también nos salió mal, esta vez no era un niño, era un perro y estaba cagando tremenda torre, que asco, ni Firulays hace tremendas torres. Otra vez nos trasladamos para otro lugar y como ya saben, la tercera es la vencida y en esta la foto nos salió muy bien, con un bello atardecer y mariposas por todos lados, que mágico.

Nos despedimos de los otros y seguimos nuestro camino rumbo a una banca para descansar, ha sido algo agotador el trasladarnos de aquí para allá y por acá, tengo que admitir que fue divertido y pudimos conocer gente nueva, supimos que el albino estudiaba en nuestro mismo colegio y que este sería su último año para irse a la universidad donde se encontraría con su novio. Al llegar al banco hice los honores de que Flex se sentara primero, lo hizo y después me senté yo, el atardecer ahora se andaba ocultando poco a poco y chocaba un hermoso viento fresco. Mi compañero se recostó en mi hombro y yo solo suspiré, todo era flores y dulces hasta que vimos que habían grandes nubes oscuras sobre nosotros, se venía la lluvia.

Los truenos se hicieron aparecer y yo grité como nena. Los dos corrimos lo más rápido que pudimos aunque aún no llovía, la lluvia puede ser traicionera, eso lo aprendí mucho de mi madre cuando la ropa estaba tendida afuera y no la recogía porque pensaba que no iba a llover. Ese día lo recordaré para siempre y como un recuerdo feito.

Vimos que ya estabamos cerca de la calle para llegar primero a la casa de mi compañero pero un relámpago se hizo aparecer y se fue la luz, ya el cielo estaba oscuro por completo para el colmo.

—Y ahora que hago. En cualquier momento puede llover y aún mi casa está lejos y además con que se fue la luz no favorece mucho —pensaba y pensaba y solo me frustraba, quería que todas las cosas salieran bien por lo menos una vez.

—Ya sé. Quédate en mi casa a dormir —y como por obra del Espíritu Santo, Flex salvo el resto de este día pero... nunca he dormido en su casa y no sé si sus padres me lo permiten y también los míos, a quien engaño, está a punto de llover y se fue la luz, esto favorece mucho para quedarme a dormir en su casa. Bien, dormiré en la casa de mi amigo que no lo quiero considerar amigo porque siento algo más y no sé que y ya me entró el hambre.

—Bien, magnífica idea chico azul —le revolvía el pelo una y otra vez, él solo me apartó un poco y con la luz de su celular, yo no había traído el mío, nos guiamos en dirección hacia su casa la cual no estaba tan lejos.

Llegamos a la puerta de su hogar y tocó dos veces esta para que diera orden de que le abrieran. Al instante le abrieron la puerta y lo abrazaron enseguida ni bien entrando, al parecer los padres andaban muy preocupados por su hijo, no lo niego, yo también estaría preocupado si le ocurriera algo, nunca me lo perdonaría.

Flex les avisó a sus padres lo que habíamos planeado hace instantes llendo a su casa. Ellos aceptaron así que solo queda avisarles a mis padres la noticia inoportuna.

Su padre me prestó su celular y llamé a mi mamá, que suerte que me haya aprendido su número, aún me falta aprenderme el de papá.

Mi querida madre contestó y yo hablé para que entendiera que soy yo. Ella gritó desesperada y yo intentaba calmarla, al momento de calmarse pude contarle todo lo que ocurrió y el porqué aún no regresaba a mi acogido hogar. Ella me retó al principio pero pudo aceptar diciéndome que me cuide y de que me lave los dientes, coma bien, y muchas otras cosas que una madre siempre te dice cuando estás lejos de casa.

Al terminar la llamada le di el teléfono a su padre, o mejor dicho, mi futuro suegro, sabes que, dejaré de bromear con esas cosas, creo que nunca conseguiré su amor, chale ya me puse triste.

Mi compañero me agarró de nuevo la mano y con la linterna de su celular me guió hacia su cuarto. La casa era de un piso así que no había de que preocuparse por subir escaleras. Al llegar a su cuarto Flex lo iluminó un poco con lo que daba su linterna, pude observar que tenía una gran obsesión por el azul, bueno eso lo sabía ya desde tiempo por lo que ya me lo esperaba.

Había empezado a llover hace unos instantes y comenzaron los relámpagos haciendo iluminar la habitación por instantes, todo esto parecía de película, esas antiguas donde todo lo exageraban, una vez vi una y no aguanté ni a la hora, creo que no soy hecho para ver películas viejas.

Mientras yo seguía admirando el alrededor iluminado por los relámpagos, Flex ya me tenía listo la ropa para cambiarme.

—Puede que sea algo ajustada pero esta es la única que talvez te pueda quedar. Te acompañaré para que no estés solo y además tengo que darte mi celular para que obtengas luz de la linterna y después tú me acompañas —propuso esa orden y asentí aunque no me pudiera ver. Me guió hasta el baño y de ahí me empecé a cambiar. Al terminar le tocó a él y también lo esperé.

Escuchamos la voz de su madre avisándonos de que había frutas y yogurt para cenar. Respondimos los dos y nos fuimos a la cocina, y yo que quería descansar.

El día terminó con el regresó de la luz a las once de la noche, nosotros estábamos despiertos puesto que andábamos contando historias de terror y como nos entró el miedo las ganas de dormir se fueron.

Suspiramos abrazados por el regreso de esta. Nos quedamos un momento así, no queríamos separarnos. Tenía miedo si ocurría algo de aquí en adelante, si nuestra amistad se perdería y nunca lo volvería a ver pero si no me arriesgo, nunca sabré si habrá sentido algo por mí. Lo escuché suspirar, sabía que diría algo.

—Sabes, estoy sintiendo algo por ti y creo que ese mismo sentimiento lo tienes tú también. Ya no aguantaba más, Musi, espero que tú también aceptes mis sentimientos. Solo hazlo por favor —se acurrucó en mi cuello y pude sentir algo mojado, había empezado a llorar.

—Un dato curioso que aún no sabrás es el porqué me gusta el color azul. Elegí ese color porque para mí representa que en cualquier momento conseguiría mi príncipe azul y aquí te hallas, eres lo mejor, no me dejes te lo ruego aun así si no me aceptas.

Seguía llorando, sus padres estaban dormidos por lo que no sabrán lo que está ocurriendo, no quería que aparecieran y me darían una lección por haber hecho llorar a su hijo. No aguantaba más y yo también me le declararía, ya no más ocultar.

Suspiré y empecé —. Otro dato interesante es que tú también me gustas, por eso la salida de esta tarde, quería declararme este día pero veo que lo hiciste tu primero y sabes que digo, acepto tus sentimientos, chico azul —al terminar de decirlo lo abracé con todas mis fuerzas, no iba a romper su promesa, nunca.

Te amo mi media naranja, mi idiota, te amo demasiado hasta el infinito y más allá chico azul, aunque aún seamos jóvenes puedo sentir que esto es verdadero y lo cultivaremos por siempre.

[🐢]

Por fin lo terminé :D

En la otra si lo publicaré más temprano ya que ya la tengo hecha, pero será corta ya les aviso.

Y bueno, nos vemos ^^

Aris

Continue Reading

You'll Also Like

65K 4.6K 41
You're screwed up and brilliant Look like a million dollar man. So why is my heart broke?
204K 7.8K 37
En un mundo donde los caminos del amor y el peligro se entrelazan, Meekah Smith, una joven madre soltera de veintidós años, lucha por mantener a flot...
770K 23.3K 136
𝖢𝗈𝗇𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾 𝖯𝖺𝗋𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗌𝖾𝗑𝗈 🔞 -𝖣𝖾𝗇𝗅𝖾 𝖺𝗉𝗈𝗒𝗈 𝗉𝗅𝗌-❤
196K 9.7K 42
Emily es una chica de bajos recursos, llega a la ciudad de Londres cuando su mamá consigue trabajo para la familia Torrance. Es unas de las 3 familia...