EXPERIMENTOS LOS ORÍGENES, DO...

By CarlosMauriciojr

2.8K 180 52

Este libro forma parte de la saga Experimentos Los Orígenes pero no necesitas leer Inmunes para entenderla El... More

DEDICATORIA
Primera Parte
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Segunda Parte
11
12
13
15
16
17
18
19
20
21
Tercera Parte
22
23
24
25
26
27
28
29
30
Epilogo
NOTA DEL AUTOR
ELENCO

14

50 5 0
By CarlosMauriciojr

Connor

Estar en medio de la oscuridad me hacía sentir atrapado, como sí las paredes comenzaren a hacerse más pequeñas por cada segundo que pasaré; como sí creyera que estaba dentro de un espacio que se hacía más pequeño.

El silencio se convirtió en un perfecto aliado porque era la única forma en que podía permanecer a salvo de cualquier otra arma que el régimen tuviese como una sorpresa ya que ellos eran demasiado impredecibles.

¿Acaso iba a ser asesinado sí no era capaz de mantenerme en silencio?

Podía ser una posibilidad porque era un Imperfecto.

Había pasado una gran parte de mi vida sirviendo como un esclavo controlado por una de las dos emociones que más abundaban en miembros como yo.

El miedo...

—¡¿Qué rayos esta pasando?! —...y la furia.

Igual que una simple metáfora.

La euforia y desesperación me tenían obligado a mantener en silencio, como a cualquiera de los Imperfectos que se dejaban controlar por la ambición de querer estar a salvo del régimen o los mismos Imperfectos que poseían la misma mentalidad que un insecto.

—¡Qué alguien diga lo que esta pasando!

Era como volver a casa.

—¡No van a responder! —Oía voz tras voz de Imperfectos sucumbiendo ante la ansiedad por saber la verdad, como también... —¡Hablen!

...los que solo querían algo de paz.

— ¡Mejor guarda silencio!

—¡Tú guarda silencio!

—¡Obligarme! —un básico sentimiento...

—¡Hijo de mierda! —...que traía consigo la violencia.

Y a mi ante a la obligación de dejar que el miedo volviera a convertirme en un pequeño ratón.

Débil y deseoso por permanecer en silencio al oír el primer golpe.

—¡Idiota!

—¡Mejor trágate esto! ¡Pendejete!

Los miembros comenzaron a pelear entre ellos, uno a uno.

Algunos se arrojaron contra los pisos y otros hacía las paredes, de la misma forma que ocurría en las minas, solo que allá existía la diferencia de que había guardias vigilando detalles como este que se podía controlar por medio de la detención.

La muy amada ayuda que podía ayudarnos en un momento como este.

—¡eh! —o al menos eso pensaba—¿Qué esta sucediendo?

—¡No lo sé! ¡No puedo desprender los pies del suelo.

—¡Yo tampoco!

De hecho nadie podía.

Mis pies estaban adheridos, como sí estuviesen imantados.

—Ahhh —Y esa no era la única sorpresa.

El piso comenzó a moverse, como una banda magnética, obligándonos a ir sin tener una idea de a donde, ya que todo lo que contemplábamos a nuestro alrededor era solo oscuridad.

Shane

—¡Oh sí! —Mireya volvió a entusiasmarse al ver como la cuarta batalla llegaba a su fin— ¡Wow! —. La campana que le daba fin al encuentro era su señal favorita porque podía conectarla con su único y verdadero amor—¡Vean cuanto he ganado—. El dinero — ¡Otros cincuenta millones a mi bolso!.

Mireya había ganado un total de ciento ochenta millones de créditos, en cuatro rondas, a costo de tres Imperfectos que habían logrado sobrevivir.

—Esa sí que es una buena racha —dijo madre.

—Lo sé —respondió sonrojada—. Solo tienes que saber escogerlos. Pero tu, Marron. Dime cuantos llevas.

—Algunos, recuerda que tu siempre te llevas a los mejores —era obvio que Marron intentaba fingir estar entusiasmada ya que no había ganado lo suficiente para competir con Mireya.

En el cuarto combate Marron tuvo la mala suerte de tener un solo Imperfecto que no logró esconderse de un Miembro que parecía medir el doble de su tamaño.

Ahhhh Todavía recuerdo el momento que pasó.

El Imperfecto corría por la arena sin saber a donde ir.

Una pobre criatura atrapada en un laberinto con un ligero problema.

Tropezarse.

Una ligera caída que le permitió al otro Imperfecto poder llegar hacía él y clavare su espada sobre la columna vertebral. ¡AHHHHHH! Terminando con un grito que seguía plasmado en mi mente.

No iba a poder dormir esta noche, pero mi madre sí.

Ella se decepcionó al ver que había perdido treinta millones por la vida de ese chico que parecía no tener más de 21 años.

—¡Rayos! —pero sí ganó lo suficiente para superar a Riley —¡No puede ser!.

Era una adicta a las apuestas, como su madre, solo que había una pequeña diferencia entre ambas y era que Riley no sabía como hacerlo bien. En el trascurso de los cuatro combates Riley ganó la módica cantidad de veinticinco millones de créditos a expensas de dos miembros que lograron sobrevivir.

—¡Por qué! —verla así traía a mi memoria los recuerdos de cuando eramos pequeñas y se quejaba con el primer Imperfecto que se topara solo por que su jugo de manzana no se mantuvo frió.

—¡Querida! ¿Qué te he dicho de mantener la compostura?

—Lo siento, madre. Pero es inevitable.

—Debes hacerlo Riley.

—Pero acabo de perder sesenta millones de créditos y a cuatro Imperfectos.

—Si, Riley. Pero todavía te quedan otros cuatro. Tal vez la suerte te vaya a cambiar.

—No lo creo. Los dos que parecían ser salvajes murieron en el primer encuentro. Y ni me digas de ese que tenía 28 años; lo mataron como a una rata en cuanto lo vieron.

—Pero todavía queda uno de 23. Esos se pueden esconder muy bien.

—Lo sé, madre.

—Además ve el lado positivo, no te ha ido como a Shane.

En eso tenía razón.

Solo uno de mis Imperfectos había logrado sobrevivir.

—¿Cuánto dinero llevas acumulado? —mi madre fue quien tuvo más curiosidad en ver mis números— ¡Oh no puede ser! —los cuales no fueron de su agrado— Shane yo creo que debiste apostar por otros miembros.

—Eran los que quedaban. Mireya se llevo a los que parecían ser fuertes.

—Debiste ser cuidadosa con los que quedaban y darle importancia a esto Shane. Recuerda que el Torneo de la vida se celebra en memoria de los Miembros Perfectos que lograron tomar su lugar en el mundo que fue destruido por los Imperfectos.

—No tienes que recordarme lo, Madre. He oido esa historia un millón de veces.

—Y deberías. Recuerda que esa es la razón del por qué estamos aquí.

Marron siempre me repetía lo mismo.

"Recuerda" como una tonta señal del éxito que tuvimos, pero para mi ese "Recuerda" solo era una estúpida palabra que traía consigo todo el odio que ella sentía hacía los Imperfectos.

Marron sonreía al verlos morir a través de la arena, y su parte favorita era cuando los intermedios llegaban, porque era cuando se recogían todos los cadáveres. Una clásica señal de derrota, por todas las muertes e injusticias que hicieron los Imperfectos en el pasado.

Daños por los que ahora sus descendientes pagaban, solo que sin saber por qué debían.

—Perfecto —Mireya rompió el silencio—. El quinto combate esta por comenzar.

—Vamos a ver que pasa Mireya.

—Lo sé. En este combate va a competir un Imperfecto llamado "Ralph", y también otro que se ve muy delgado.

—¿Cómo se llama?

—No creo que eso tenga importancia. Lo curioso es que sí sobrevive ganaré cinco millones de créditos.

—Y tú Riley.

—En este combate no va a participar ninguno de los míos.

—Eso es bueno —dijo su madre— quizás tendrás una oportunidad de ganar más en el próximo.

—Ojala.

—¿Y qué hay de ti Shane? —dijo mi madre— ¿Alguno de tus Imperfectos va a participar en este combate?

—Solo va a competir uno.

—¿Cómo se llama?

—Nick.

—Es un nombre muy corto, déjame ver —su madre trató de mantener sus expectativas al ver mi tablet—..., oh santo cielo —pero todo fue una decepción—. Se ve muy delgado.

—Mireya dice que nunca debes juzgar un libro por la portada, y yo creo que ahora es la perfecta oportunidad para darle uso a eso.

—Creo que existen niveles, pero sí piensas así entonces no me opondre. Solo recuerda que sí sobrevive tal vez te irá a dar muchos problemas.

—¿Cómo lo sabes?

—Los Imperfectos como él suelen ser muy rebeldes y no acatan bien las ordenes. Además por su rostro se nota que es un Imperfecto muy problemático.

—Veré qué haré con él.

Connor

La banda siguió conduciéndonos por medio de ese extraño túnel que al principio no parecía tener fin.

Era como creer que estábamos ante la ultima señal de nuestras vidas.

La muerte..

La gran banda nos llevó hacía un camino angosto del que solo se podía ver oscuridad, y una pequeña particula de claridad que iba creciendo.

¡Era una luz!

Que se hacía más grande.

—¡Ah! —al final todo fue como salir de un túnel.

Nos dirigimos hacía una gran compuerta que conducía a un pequeño exterior.

Nuestros pies se pudieron desprender al momento que tocamos el segundo suelo, el cual no parecía estar hecho de concreto sino de tierra. Un lugar donde se podía ver la gran amplitud en el panorama.

Habían muchas manchas de sangre y demasiados Imperfectos.

Sin duda el numero podía superar a los 200 y todos parecían estar igual de confundidos porque ninguno tenía una sola idea de cómo llegamos ahí.

—¡Connor! —O al menos eso pensé—. ¡Hermano!

Creí que era imposible fiarme al estar entre una multitud de desconocidos, que parecían tener el mismo miedo que yo, pero la sorpresa fue grata al ver que Nick estaba entre ellos.

Aparecio de la nada, igual que un pequeño nervioso de ver que su vida casi tendió de un hilo.

—¡Hermano! —sentí como sus brazos sujetaron mi cuerpo al momento de llegar ami en señal de desperdicio, ya que hoy era su primer día en las minas Delta—. ¡Lo siento! —. Esto no podía ser un día de trabajo normal.

—No tienes por qué disculparte —y yo tuve que mantener el papel del hermano mayor fuerte.

Dejé que Nick me sujetará, mientras que los otros Imperfectos se separaban, ya que muy pocos tuvieron la oportunidad de encontrar a un familiar.

—¡Connor! ¿Qué esta pasando?

—No lo sé, Nick. todo ocurrió tan rápido.

—Lo sé. Pero no entiendo qué paso. Fui a donar y al siguiente estaba aquí.

—A mi también. Hice la donación y terminé aquí.

—¿Cuál donación fue?

—Creo que la donación tipo C.

—¿Tipo C?

—Sí, por...

—Esa fue la misma que me tocó a mi—y por como veía los otros Imperfectos que estaban aquí podían contar esa misma historia.

La Donación Tipo C nos trajo un gran espacio que era rodeado por grandes paredes metálicas, como un gran domo. Las puertas por donde entramos comenzaron cerrare, creando un espacio centrado angosto.

—¿Qué está pasando?

—No lo sé, Nick pero creo que estamos a punto de averiguarlo.

Continue Reading

You'll Also Like

64.8M 6.2M 118
¿Qué harías si una noche encuentras a un chico semi desnudo y cubierto de sangre en tu patio? ¿Qué harías si es atractivo, pero también es perturbad...
151K 4.3K 27
la historia va a ser divertida y habrá lemon🍋😉 ⚠️perdón por mis faltas de ortografía ⚠️
406 78 10
Es un libro que encaja en el género de la narrativa literaria o ficción literaria. En cuanto a su temática, aborda una variedad de conceptos y reflex...
15.2K 2.6K 60
++ SAGA VAMPIRE DARKS ++ #3 libro VIDA ETERNA Un nuevo renacer. Un inesperado cambio. La vida de Aylin y Ana Liz cambia por completo después de ese...