-_______, yo…-dijo intentando hilar una frase.- Perdón.-levantó una ceja y sonrió de costado.
-¿Ves la hora Justin?-dije intentando permanecer pacífica.- Me dijiste que venias a almorzar conmigo y los demás.- fue mas un regaño. Bajo la mirada para mirar su reloj.
-Las 11:47 pm.-me dijo.- Aun es tu cumple años.-me informó.
-Me importa un comino Justin. ¿Dónde estabas?
-No quiero hablar de eso.-me dijo.
-Okey, entonces vete de mi casa porque si no tienes un buen argumento no quiero escucharte.-dije. ¿Me pase? No, se lo merece, eso y más. Mal novio.
Mi nuevo cachorro salió de la cocina mientras ladraba chillonamente. Justin lo miró y contuvo la risa. No era un momento para reírse pero era gracioso.
-Hey, callate.-lo señalé. Me miró por un momento y corrió hacía Justin, comenzó a morder el ruedo de sus pantalones.
-No, quítate.-le dijo pegando un sacudon.
-Te lo mereces.-dije conteniendo la risa.
-Quítamelo ______.-gritó.
-Explícame Justin.-dije de la misma manera que el.
-Okey, okey, pero ven aquí abajo.-me dijo empujando al perro de el hocico, quien se ofendió y corrió hasta detrás del sillón. – Perro feo.-dijo enojado.- ¿No vas a perdonarme?-dijo metiendo las manos en sus bolsillos.
-Explícame.-dije, más bien, le ordené.
-¿No vas a bajar?-preguntó tímidamente. Me estaba insistiendo.
-Justin, me estas poniendo los nervios de punta.-casi grite. Respiró profundo y subió las escaleras hasta donde yo estaba.- Dime, ¿Qué hiciste todo el día que fue mas importante que yo?-me crucé de brazos. Me robó un pequeño beso en los labios.- Justin…-puso uno de sus dedos sobre mis labios.
-Feliz cumple años mi amor.-dijo para luego volver a besarme.
A ver, ayúdenme. ¿Cómo negarme si hacía dos semanas que no probaba sus labios? I M P O S I B L E. Seguí con su beso posicionando mis manos sobre sus hombros, sin tardarse un segundo, adaptó sus manos a mi cintura atrayéndome más a su cuerpo.
-Te extrañe.-me dijo.
-Yo también, pero esto no quita que no tengas que explicarme.-dije. Sonrió de costado y me dio un pequeño beso.
-Esta bien, todo a su debido tiempo.-dijo separándose un poco de mi.- Tengo algo para ti.-dijo mientras metía una de sus manos en el bolsillo de su campera.- Mierda, ¿Dónde lo metí?- me crucé de brazos mientras esperaba.- Te juro que lo tenía aquí.-dijo revolviendo todos los bolsillos de la ropa que traía puesta.
-¿Qué buscas?-pregunté simulando indiferencia.
-Tu regalo.-dijo mientras levantaba la cabeza para observarme.- Juro que lo metí aquí antes de salir de casa.-explicó. Alce los hombros en señal de desinterés.
-Sabes que no quiero regalos, y me parece tierno de tu parte que me quieras regalar algo. Pero sabías que yo simplemente, te quería conmigo hoy.-le dije. Me obsequió un blanqueo de ojos.- Bieber.- llamé su atención.- Lo sabías.-dije en un tono más alto.
-Ya te dije, surgió un problema y no pude venir.
-¿Qué problema?- lo obligué a hablar.
-_______, amor, no quiero recordar.
-Pues recuérdalo porque yo quiero tu explicación.
-Mañana, si, mañana te explico.
-Hoy.
-______.-dijo fastidiado.
-Ya, Justin, ya.-insistí.
-Fue un inconveniente que justo ocurrió hoy, pero ya paso, lo hecho, hecho esta y no podemos remediarlo, ahora si me permites quiero pasar contigo los últimos 6 seis minutos de cumple años que te quedan.
-No, no te lo permito Justin.-dije enojada.- La verdad es que ya se me quitaron las ganas de estar contigo.-comencé a subir las escaleras, tomó mi mano y me hizo voltear de golpe.- ¿Ahora que?-alcé una ceja.
-Por favor.-me dijo en un hilo de voz.
-Justin, no voy a perdonarte esto tan fácil, ni lo sueñes.-comenté.- Es más no se si te perdonare.- sus ojos se abrieron a tope.
-¿Vas a terminar conmigo?-alzó una ceja.- _______, yo creo que estas exagerando.-dijo. Me zafe de su agarre.
-No estaría exagerando si me digieras que fue lo que paso.-dije en una nota alta de voz.
-Es que ya te dije, prefiero que lo hablemos luego.-dijo tocándose el pelo mientras irradiaba nerviosismo. Una sola idea cruzo por mi mente.
-¿Con quien estuviste?-dije enojada.
-¿Qué?-arqueó una ceja.- Con mi mamá y Jazzy.
-Ah, claro se supone que ahora yo debo hacer el papel de tonta.
-_______.-intentó bajar mis humos.
-¿Me hiciste cornuda Bieber?-pregunté directamente. Entrecerró los ojos y se enojo.
-¿Cómo puedes estar pensando eso?-me gritó.
-Vamos, anda miénteme. De seguro estuviste con la perra de Jasmine.-apreté los dientes.
-Deja de sacar conclusiones erradas porque no llegaras a nada.
-¿Vas a seguir diciéndome esas cosas?-arqueé una ceja.- Es que de verdad no entiendo por qué gasto mi tiempo estando de novia contigo.
-Oh, claro ahora la perdida de tiempo soy yo.-alzó los brazos mientras me elevaba la voz.
-¿Qué insinúas?
-Déjalo, esta bien así como esta.-hizo sonar sus dedos.- Entiende que tuve un problema pero no anduve con ninguna otra chica que no fuera mi mamá o mi hermana.
-No te creo.
-Bueno, no me creas.
-Te odio.
-No es cierto.
-¿Y que si lo fuera?-alcé una ceja. Cerró los ojos y respiró profundamente, los abrió y su mirada se clavo en mis ojos.
-Dime que me odias y desaparezco de tu vida.-dijo fríamente.- Mírame a los ojos y dímelo sin rodeos.-exigió.
-No haré eso.-dije mientras mis ojos se cristalizaban.- Pero quiero que te vayas de mi casa.
-¡Quiero estar contigo!-me gritó haciendo que me sobresaltara.- Quiero por lo menos hablar como una pareja normal, sin peleas, quiero besarte, porque extrañé tus besos por dos semanas, quiero que me cuentes que haz hecho estos días, voy a explicarte, te lo juro, pero por favor no me dejes, no me digas que me odias, porque me haces mal, entiende ________, yo te amo.- en la última frase, su voz se quebró.
-De verdad no quiero hablar.-dije mientras terminaba de subir las escaleras.
-_______.-me llamó. Me detuve en seco mientras le daba la espalda.
-¡Ya volvimos!-gritó mi madre mientras mi padre cerraba la puerta.
Mis gritos y los de Justin fueron reemplazados por las voces de mis padres y los ladridos del perro que jugaba con todo lo que encontraba.
-¡Oh Justin!-dijo mi madre sonriente.- Pensamos que ya no venías.- subió hasta donde Justin estaba y besó su mejilla.- ¿Están bien?-dijo viendo que ninguno respondía.
-¡Hey Bieber!-dijo mi padre.- Has tenido a mi hija esperándote toda la tarde.-le dijo sonrientemente.
-Perdonen.-dijo apenado.- Es que tuve algunos problemas y no pude dejar mi casa antes.
-Claro.-dije mirándolo con desafió.
-Igual ya me iba.-me dedicó su mirada.
-No me mires así Justin.-le dije mientras desviaba la mirada.- Camina hacía la puerta.-agregué. Mis padres me miraron extrañados.
-______.-me dijo. Lo miré.- De todas maneras luego…-no lo iba a dejar terminar y menos frente a mis padres.
-Luego nada Justin, no hay mas nada que decir.-dije y di media vuelta mientras caminaba hacía mi habitación.
Entré y cerré de un portazo. Me tiré sobre la cama y cerré los ojos con fuerza. No era en serio que iba a terminar con el, de hecho era lo que menos quería en ese momento pero si quería asustarlo y que se diera cuenta de que para mi era importante que estuviera conmigo el día de mi cumple años.
Sentí dos golpes en la puerta y volteé a ver la blanca y adornada puerta con carteles de mis amigas. La cabeza de mi mamá apareció.
-Hija creo que no fuiste muy educada con Justin.-me informó. Me senté en la cama y la miré.- Aun esta allá abajo con Chaz, por si quieres hablar con el.
-Mami.-dije intentando que mis lagrimas no se desprendieran de mis ojos.- No me importa si esta o no esta en casa, es más ya no tiene nada que ver conmigo. ¿Sabes? Me lastimó, así que puede irse por donde vino.
-¿Tu sabes por qué no vino antes?-me preguntó mientras dejaba ver su cuerpo entre la puerta y el marco.- ______, yo en tu lugar, hablaría con el.
-¿De que mamá?-casi grité mientras mis puños se cerraban.- No quiere contarme y aun que le dije de todo, no me contó.-golpeé la almohada.- Me importa tres pepinos lo que tenga para decir, porque la verdad, lo que yo creo es que me monta los cuernos mas grandes de la historia.
-Yo no estaría tan segura de eso.-me dijo. Suspiró.- Es un tema familiar, creó que deberías apoyarlo en esto.-me comentó. No comprendí.
-Dímelo.-dije sabiendo que ella ya sabía que era lo que mi novio escondía.
-No puedo, prometí a Pattie que no contaría nada.
-Okey, entonces vete porque no me importa.-dije de mala gana.
Tres segundos después ella ya había desaparecido de mi vista.
Ciertamente, necesitaba saber que era lo que había retenido a Justin en su casa, todo el día. Quería hablar con el, pero sabía que el siendo tan terco, como siempre, no iba a contarme.
Me levanté de la cama y corrí hacía la sala de juegos donde esperaba ver a Caitlin.
-¡Ya no me hagas cosquillas!-gritó Caitlin mientras Ryan se separaba de ella al verme. Sonreí.- _______.-me dijo roja de la risa.- ¿Co… ¡Justin!-gritó.- ¿Dónde coño te habías metido?-dijo. Volteé para encontrarme con el.
-No te quedó claro ¿verdad?-dije mirándolo a los ojos.
-Luego te cuento eso Caitlin.-le dijo.
-Ah, claro, cuéntale a ella y deja que la intriga me carcoma.-le dije mientras cruzaba mis brazos.
-No otra vez una de tus escenitas.
-¿Otra vez?-pregunté enojada.- Mira Justin, te dije bien claro que no te quería en mi casa, lo nuestro, ya no existe. ¡No existe más!-casi le grite mientras me acercaba a su rostro. Me robó un pequeño beso.- No hagas eso.-dije arrugando la nariz. Sentí unas risitas a mis espaldas. Caitlin y Ryan.
-¿Vas a escucharme o seguirás sacando conclusiones?-me dijo. Estaba mas calmado.- Estoy dispuesto a contarte que fue lo que paso.
-Oh, que bien que ya has tenido tiempo de pensar sobre que me ibas a decir luego de haberme montado los cuernos.- su rostro reflejó ganas de estrangularme.- De todas maneras no tengo muchas ganas de escucharte.-le dije mientras intentaba esquivarlo.
Sus brazos rodearon mi cintura y me elevaron apoyándome sobre su hombro. Pataleé provocando las risas de Ryan y Caitlin, también de Chris y Chaz que venían subiendo las escaleras.
-Vamos a hablar.
-¡No quiero hablar contigo!-pataleé sobre su espalda.- Bájame Justin.-grité aun mas fuerte.
-¿Pueden dejarnos aquí?-preguntó entrando a la sala de juegos.
-No, no se vayan. Bieber tu vete de aquí, anda vete con tu amada Jasmine y no me molestes mas.
-¡Cállate si no quieres que te palmee en el trasero!-me dijo. Los demás rieron.
-Atrévete y no sales vivo.-dije frunciendo el ceño. Pronto Caitlin y Ryan se fueron del lugar dejándonos solos y con la puerta cerrada.
Justin me tiró sobre un sillón grande y se tiró sobre mí. Se acomodó apoyando sus codos a los costados de mi cuerpo.
-Aléjate.
-Okey.-me dijo.- Luego de hablar, me alejo de ti. Prometo que si luego de decirte que fue lo que ocurrió hoy sigues queriendo que me vaya, me voy, pero déjame decirte por qué fue.
-Habla.-dije.
-Bien.-respiró profundo.- Primero, de verdad no era mi intención ni siquiera aparecerme o no llamarte, pero como ya te dije el otro día, mi celular se rompió.
-¿Cómo se rompió?-pregunté acomodándome como pude.
-Un ataque de nervios, ya sabes de esos que revoleas las cosas por el aire.
-No Justin, es que tú eres un loco salvaje como para romper tu celular en uno de tus ataques de nervios.-dije. Recibí un piquito de su parte.
-Perdón, no me resistí.-me sonrió. ¿Cómo negarle una sonrisa?
-Sigue.-lo incité a hablar.
-Okey, por eso mismo no te llamé, tampoco pude llamarte al teléfono fijo porque no tengo línea en casa.
-¿Por qué?
-Ya voy al punto, no me interrumpas.-me dijo.- ¿Continuo?
-Si, vamos suéltalo. Estoy preparada para escuchar que te acostaste con otra.
-Cállate _____.-me dijo.- No me interrumpas, en serio, voy a enojarme.
-Bueno, pues ya dilo, sin rodeos.-comenzaba a molestarme.
-Bueno.-dijo como por quinta vez antes de comenzar a relatar su excusa.- Mamá y papá han estado peleando desde hace ya varios días y justo ayer por la noche mamá terminó pidiéndole el divorció.- no podía estar inventando.- Jazzy y Jaxon han escuchado todas sus peleas desde la primera hasta la ultima palabra. Créeme, ver a Jazzy llorar no es una de mis cosas favoritas.-me dijo. Pestañeé mientras me imaginaba la escena.- Luego Jaxon veía a Jazzy llorar y el también lo hacía. Estaba mañana, tarde y noche cuidando de mis hermanos porque mis padres lo único que hacían era pelear. Insultos, gritos y hasta papá le levantó la mano a mamá.
-Justin…-quise hablar pero me calló apoyando uno de sus dedos sobre mis labios.
-No digas nada y déjame continuar.- dijo, asentí.- La cosa empeoró cuando papá se ponía nervioso y trataba mal a mis hermanos, por lo que llamé a mi tío pidiéndole por favor que se llevara a Jaxon y a Jazzy de casa, porque no me gustaba verlos sufrir.
-Justin…-hice el intento de nuevo pero fracase cuando me calló de la misma manera en que lo había hecho segundos antes.
-Yo hablo, tu escucha.-dijo, volví a asentir y el prosiguió.- Jaxon accedió a irse con mi tío pero Jazzy no quiso irse. Anoche, como te decía antes, mamá le pidió el divorcio a papá y él en un ataque se fue de casa dejándonos solos. Mi mamá llorando, Jazzy llorando y yo no sabía que mierda hacer.-sus ojos se cristalizaron.- Peor era para mi saber que tus padres no te dejaban salir de casa para estar conmigo.-sentí mis ojos aguarse.- Sabía que hoy era tu cumple años y que tenía que regalarte algo, por lo que, cuando mamá y Jazzy se quedaron dormidas, salí a comprarte algo, que de seguro olvide en casa porque no lo encuentro ahora.-respiró para poder seguir hablando.- Cuando volví a casa papá aun no regresaba. Dormí y en la mañana cuando desperté, me alisté para venir a verte pero cuando bajé vi solo a Jazzy desayunando. Pregunté por mamá y me dijo que se había ido a buscar a papá. Completo. No podía traerme a Jazzy porque iba a ser una molestia en tu casa y no tenía como avisarte que iba mas tarde. Como a las 20:00 llegó mamá hecha un destrozo, me ocupé de ella y me contó que había hablado con papá, él no quiso darle el divorcio. No pude dejar a mamá, entiéndeme. Ahora vine porque mi tío fue a visitar a mamá para ver como estaba y le pedí que pasara la noche en casa para que yo pudiera venir a verte.-volvió a respirar profundo.- Ahora si… ¿me perdonas?
-Awww Justin.-lo abracé haciendo que dejara caer su cuerpo sobre el mío.- Si me hubieras explicado antes, no te hubiera tratado de esa manera. Perdona, perdona, perdona, soy una tarada.
-No amor.-levantó la cara para verme y besó mis labios.- De todas maneras, tienes todo el derecho del mundo a enojarte conmigo, tendría que haber venido antes o por lo menos avisarte de algún lado.
-En eso si tienes razón, me tuviste todo el día preocupada.-hice un puchero, me sonrió y se acercó a mi oído.
-¿Crees que estoy a tiempo de recompensarte?-susurró con voz sexy y masculina.
-Justin…-dije mientras sentí mis mejillas tomar temperatura.
-¡Hey yo solo preguntaba!-dijo haciéndose el inocente.
-¿Te quedas a dormir?-pregunté intentando no sonar como “EXTRAÑO DORMIR CONTIGO”
-Ah, y luego me reprochas a mi.-dijo riendo.
-Me refería a que duermas con los chicos.
-Entonces no me quedo nada.- dijo frunciendo el ceño. Reí y besé sus labios.
-Biebs, puedes dormir con ellos.
-Es que cuando duermo aquí, sabiendo que estas tan cerca mío, me dan ganas de cosas que bueno, ya tu sabes.-sonrió pícaramente a la vez que recibía un codazo de mi parte.
-¿Ya me dejas salir de abajo tuyo?-pregunté moviéndome.
-No lo creo pequeña.-me sonrió. Ladee la cabeza mientras le sacaba la lengua.- ¿Sabes donde quiero esa lengua?
-¡Justin!-grite, de seguro estaba más roja que un tomate.- No seas grosero.
-Es que te extrañe.
-¿Y eso que tiene que ver?-arqueé una ceja.
-¿Quieres que te diga que tiene que ver?-me dijo. La cosa se estaba poniendo pervertida.
-Dímelo.-dije haciendo que me sonriera con cierta picardía.- ¿Ahora que pensamiento pervertido estas teniendo?
-Tu me hiciste hablar niña.-dijo defendiéndose y luego rió.- ¿Sabes lo feo que es escuchar tu voz y excitarse?-dijo recibiendo un golpe en el pecho.- ¡Hey!-me sonrió.- Lo peor es cuando no te tengo cerca para saciar mi necesidad.
-Aiiiii Juuuustiiin.-grité mientras reía.
-¿Quieres saber lo que hacía?
-No, mejor dejemos esta charla hasta aquí.- dije haciendo que riera.
Luego de recibir más de sesenta besos, nos fuimos abajo con los demás. Vimos una película de terror y cuando ya todos coincidíamos en irnos a dormir, buscamos la manera de subir sin hacer ruido.
-¿Ponemos colchones aquí o como hacemos?-me preguntó mi hermano. Reí al ver que Chris saltaba sobre el sillón de la sala de juegos.
-Como quieras Chaz.-dije mientras jugaba con la mano de Justin.- Córtate las uñas Biebs.-dije burlona. Rió y se miró las uñas.
-No están largas.-dijo y me hizo reír por su preocupación.
-Solo bromeaba.-besé sus labios.
-Tiremos colchones aquí.-dijo Ryan quien se concentraba en acariciar el pelo de su novia.
-Coincido contigo Butler.-agregó Chris saltando del sillón al piso.
-Si, es lo mejor.-dijo Justin. Lo miré y le sonreí. Levante mi rostro y besé su mejilla para luego hablar a su oído.
-¿Crees que luego podamos ir a mi habitación?-susurré. Me sonrió y besó mis labios.
-Definitivamente Chaz, tú y yo, debemos conseguir una novia, y pronto.-dijo Chris. Justin y Ryan rieron.
-Estas rojito Justin.-dije como al descuido.
-Cállate _____.-casi me ordenó y reí.
-Era solo una propuesta.-dije pícaramente. Solo me escuchó el.
-Si, una que no voy a dejar pasar.-me sonrió.
Llevamos los colchones a la sala de juegos. Prendimos el televisor para ver algo y en menos de veinte minutos todos dormían. Justin y yo, separados por Chaz, nos miramos pícaramente mientras el intentaba de alejarse de Chaz, yo me levanté y corrí hacía el pasillo.
-Espérame.-susurró mientras reía.- Ven, _____, ven aquí.-dijo cuando yo ya estaba en la puerta de mi cuarto.
-Vamos Biebs, estoy aquí.-dije abriendo la puerta.
Entramos y cerramos con llave.
-Espero que seas silenciosa.-me dijo al oído mientras caíamos sobre la cama.-Porque créeme que vas a tener que ahogarte en gemidos sin no quieres despertar a tu familia y amigos.
-Cállate y comienza con lo tuyo.-dije sensualmente mientras el posaba sus manos en mi cintura.
¿Ya se imaginan lo que ocurrió después? Bueno, si, fue eso. El mejor regalo de cumple años que alguien pudo darme. Amor y mucho cariño.