-Justin, ven aquí.-dije gritándole mientras salía de la casa tras el.- No era en serio, si iré contigo.- me miró y luego cerró la puerta de el auto. Caminó hacía mi.- Perdona.
-No me pidas perdón.-Acarició mi mejilla tiernamente.- Tienes toda la razón, ella…-lo interrumpí.
-No, Justin.-lo abracé.- Si tengo que pedirte perdón por actuar como una estúpida.
-Okey, te perdono.-hizo una risita.- Pero ahora si no me negaras que estas celosa. ¿Verdad?
-Justin, luego nos peleamos pero ya párala con eso.-me separé de el.- ¿Qué hay si estoy celosa?
-Nada de malo.-me sonrió.- Te amo.-y acortó la distancia entre nosotros para besarme tiernamente- Pero ya vamos porque mi mamá esta sola hace mucho.- me sonrió.
Caminamos hasta el auto y nos subimos. En 20 minutos Justin ya había estacionado el auto frente al hospital.
-¿Señor Bieber?-preguntó la castaña de recepción cuando nos vio entrar.
-¿Si?-dijo mientras caminaba hacía ella.
-Perdone, y buenas noches.-le sonrió con cortesía.- El Doctor Pedro Nogale lo estaba buscando porque tiene que hablar con usted.
-Ah muchas gracias por avisarme.-le sonrió.- ¿En donde lo puedo encontrar?
-El en este momento tuvo que salir a atender de urgencia pero en cuanto este en el hospital le diré que usted esta aquí y el lo buscara.
-Bien, gracias.-sonrió antes de irnos de recepción.
-¿Quién es ese Pedro Nogale?-pregunté mientras subíamos al elevador.
-Es el medico que esta atendiendo a mi papá.-dijo con preocupación.
-Aii Justin.-le tomé la mano.- De seguro no es nada malo.-besé su mejilla con ternura.
-Eso espero.-volteó para besarme.- ¿Siempre estarás conmigo?-acarició mi cabello.
-Forever baby.-le sonreí mientras el elevador se abría para dejarnos salir.
Al salir del elevador nos encontramos con Verónica que sonrió al ver a Justin.
¡Oh bitch! ¿Qué no podía quedarse trabajando?
-Hola Justin.-le dijo con una enorme sonrisa.-¿Cómo has estado?
-Hola Vero.- el también le sonrió, luego dice que no le coquetea.- He estado bastante bien.-y salimos del elevador mientras Verónica se quedaba ahí parada.- ¿Así te gusta que sea con ella?-rió.
-Justin eso fue grosero.
-Ahh Dios.-dijo con desesperación.- Nunca hago nada bien.
-No, ¿Qué dices? Fue grosero pero esta perfecto.-le sonreí malvadamente.
-¿Ah si?-nos detuvimos en la puerta de la habitación de Pattie.
-Ajjjam.-no pude pronunciar más que eso porque sus labios rozaban sensualmente mi boca.
-¿Puedo besarte?- siempre haciéndome sufrir Bieber, siempre.- Creo que si ¿verdad?- asentí atontada antes de que el me besara.
Luego de la escenita de amor en la puerta, entramos a ver a Pattie quien nos esperaba con una hermosa sonrisa. Notó que veníamos tomados de las manos y fue por eso que lo solté.
-¿Cómo has estado mami?-besó la frente de su mamá.
-Muy bien. ¿Ustedes?-nos sonrió a ambos.
-Bien, muy bien.-besé su mejilla.- Ya mañana te vas de aquí.-dije con alegría en mi voz.
-Ahh si por fin.-dijo sonando aliviada.- Esa Verónica me tiene cansada.- mi futura suegra es lo mejor del mundo.
-A mi también.-dije con pesadez, Justin volteó a verme.
-¿Es que no se da cuenta que en Justin hay una enorme etiqueta que dice “_______”.-rió.- Se cree que Justin se fijara en ella.
-Ya mamá tranquila.-dijo riendo.- ¿Tienes sueño?
-No, he dormido desde que se fueron hasta recién, eso es mucho.-me sonrió.- ¿Por qué tardaron tanto?
Tenía ganas de decirle que su bello hijito me quitó mis bragas y tuvimos más de tres discusiones, pero no lo haría, pues dejaría a Justin mal frente a su madre.
-Porque nos bañamos ambos y _____ tarda mucho en vestirse y maquillarse, eso ya sabes.-rió.
-Ahh… ¿se bañaron por separado?-sonrió con picardía. Justin la miró feo.- Solo preguntaba.- me hizo reír.
Pasamos la noche riendo, pues Pattie no tenía sueño porque había dormido toda la tarde y Justin se rehusaba a dormir sin que su mamá hubiera conciliado el sueño, y por lo tanto yo me quedé despierta mientras Pattie contaba cosas que hacía Justin cuando era pequeño.
-Pero cuando corría en pañales era lo más gracioso.-rió.- Siempre terminaba en el piso, pero no lloraba, ya se había acostumbrado.-ambas reímos.
-Ya mamá, basta.-estaba muerto de vergüenza.
-Esta bien.-dijo cerrando los ojos.- Ya estoy cansada, así que me iré a dormir un rato.
-Bueno, vamos a dormir.-dijo aliviado, pues se había salvado de que Pattie siguiera contando historias.
Ambos nos acostamos en la cama de al lado de Pattie pero alguien tocó la puerta haciendonos sobresaltar.
-Voy yo.-dijo levantándose.- ¿A las 6:00 de la mañana? No se puede. Es un hospital.-dijo antes de abrir la puerta y encontrarse con un médico que lo miraba atento.- Buenos días.-le sonrió.- ¿Doctor Nogale?
-Si, así es.-dijo mostrándole la placa con su nombre en su bata de doctor.- ¿Justin Bieber?-Justin asintió.- Necesito hablar con usted, en privado.
-Okey, deje que me pongo las zapatillas y voy.- entró en la habitación para ponerse las zapatillas.- Ya vengo amor.-me besó la mejilla.- ¿Me cuidas a mi mamá?-asentí.
Justin salió de la habitación con el que se hacía llamar “Dr. Nogale”.
Narra Justin.
Salimos de la habitación y nos quedamos en el pasillo. El Dr. dijo que no tenía oficina porque la están pintando y no se puede usar ahora.
-Bueno, yo quería hablar con usted porque tengo noticias sobre su padre.
-¡Que bien!-sonreí, sabía que era algo bueno porque el también me sonrió.- Antes de que siga, no me trate de “usted” hábleme como a un amigo o como a una persona normal porque me siento demasiado mayor y apenas tengo mis 17 años.-reí.
-Esta bien.-se unió a mi risa.- Te tratare como quieras.-me sonrió.- Bien vamos al punto.-me entregó unos papeles que tría en la mano.- Eso dice el progreso que lleva tu papá desde que entró.
-No entiendo.-dije intentando leer el informe del progreso de mi papá.
-Mira…-me señaló unas escalas.- este es el día que entró tu papá ¿ves?-asentí.- desde ese día hasta ayer, ningún progreso, ahora mira aquí.-señaló una escala en verde.- esto es de ayer hasta recién.- si que había subido.- significa que esta mejor.
-Wooow genial.-sonreí, de verdad estaba muy feliz.- Muchas gracias.
-De nada, para eso estoy.
-Y ¿Cuándo va a salir de ahí?
-Es muy difícil saberlo, pero creo que en unas semanas más, si sigue en progresando como en las últimas horas, podrá estar en una habitación normal como en la que esta tu mamá.
-Bueno, gracias y por favor manténgame informado.
-Claro.-estrechó mi mano.- Cualquier cosa yo te aviso.
Sonreí y luego entré a la habitación.
Al entrar me encontré a ______ durmiendo al igual que mi mamá. Solo me saqué las zapatillas y me acosté a su lado.
-Justin.-murmuró cuando la abracé por detrás.- Justin.
-¿Qué pasa?-susurré en su oído pero no respondió.- _______ ¿Qué pasa?
-Justin.-volvió a decir, me fije y sus ojos estaban cerrados.- Justin.
-______-dije moviéndola un poco.- _____ ¿estas despierta?
-Justin.- aaahh por dios, habla ya de una vez.- Justin.-volvió a decir con su bajita voz.
-Dime _____ ¿Qué tienes?-acaricié su mejilla.
-Justin te amo.-murmuró mientras se acomodaba en la cama para abrazarme.- te amo mucho.
-Yo también te amo princesa.-dije besando su mejilla. Me decepcioné mucho al saber que solo había hablado dormida.
Desperté porque ______ se movió y me dio un golpe en la panza.
-No perdona Justin.-dijo acariciando el lugar donde me había pateado.- No sabía que dormías a mi lado.-besó mi mejilla.
-Esta bien, esta bien.-dije tomando la mano que estaba en mi estomago.- No me dolió.
-Pero te desperté.-dijo en mi oído.- Baja la voz, tu mamá aún duerme.
-Estas tan hermosa así despeinada.-besé su mejilla, me sonrió.
-¿Sigues dormido?-dijo entre tiernas risitas.
-¿Estoy en el cielo?-dije regalándole una sonrisa.
-Si, estas dormido.-rió- No Justin, no estas en el cielo.-me besó la mejilla.- Estas en un hospital conmigo y con tu mamá.
-Ah es que me pareció haber visto un ángel.- y sin pensarlo dos veces la besé en los labios.
-Buenos días.-dijo una voz no muy agradable para nosotros. Ella estaba entrando a la habitación.