Narras Tú…
Desperté y no vi a Justin a mi lado, pero cuando intenté moverme no pude, pues su brazo tomaba mi cintura apegándome a el.
-Justin-susurre, no quería asustarlo.-Justin-repetí y este solo movió la boca.-Hey despierta.-intenté darme la vuelta pero no pude.-Justin, vamos -iba a seguir hablándole pero no pude porque un gran ruido me hizo estremecer.-Justin, en serio despierta.
-¿Qué?-dijo adormilado y sin abrir los ojos.
-¿Escuchaste eso?
-Fue un trueno.-aun no me soltaba.
-¿Me puedes dejar de abrazar?-traté de ser lo mas sutil posible.
Solo disminuyó la presión que hacia contra el y me dejó un poco mas libre, pero aun no me soltaba. Volteé para verlo directamente.
-Despierta ya.-le sonreí y abrió los ojos.
-¡Que linda manera de despertar!-hizo una sonrisa sin fuerzas, aun estaba dormido- estas hermosa.
-Se dice despeina.-reí- ¿Qué hora es?-miró su reloj.
-Las ocho treinta.
-¡Justin el colegio!-me senté en la cama desesperada, entramos a las siete.
-¡Por dios! Se nos hizo tarde.- ¿de verdad? Pregunté en mi mente, ¿Qué no era obvio?
-Justin, yo tenía prueba de matemática.-se levantó de la cama y miró por la ventana.
-No creo que en un día así halla escuela.-sonrió.
-¿Así como?-me levanté tras el.-Wow.
No parecía que fuera de día. Estaba completamente nublado y caían enormes gotas de agua, no se veía casi nada.
-Es increíble.-sonrió divertido.
-¿Crees que algún día parara?-ambos reímos.- pero en serio ¿Piensas que parara hoy?
-No lo se.-dijo pensativo.- tal vez si, tal vez no.
-Tengo miedo.-salí de su lado y me senté en la cama.
-¿Por qué?-preguntó riendo.
-Porque tal vez es eso como lo de “el arca de Noe” y tenemos que hacer una balsa.
-Ves demasiada tele.-dijo divertido.- ¿Quieres desayunar?
-Claro.-me levanté de la cama y me dirigí a la puerta.
-_______, no piensas salir así o ¿si?-rió.
-¿Así como?-me observé- estoy bien.
-Si te agachas se te ve todo.-rió.
-No es verdad.
-Agáchate.
-¡Justin!-reproché riendo.
-Bueno, ven y toma un short o algo.-dijo aun riendo.
Solo camine hacia su armario y tome el primer short que encontré.
-Me podrías regalar esto.-tome la remera entre mis manos mientras bajábamos las escaleras.
-No.-dijo riendo- amo esa remera.
-Pero a mi me gusta.-me gusta hacerlo enfadar.- vamos, regálamela.
-No _____. Ya te dije que yo la amo.
-Malo.-me crucé de brazos al pie de la escalera y me quede inmóvil- yo la quiero en serio.
-Y yo te digo en serio. ¡YO LA AMO!-separo en silabas la última oración.
-Malo.-repetí y se acercó a mí, moría de ganas de reír pero seguiré molestándolo.
-Yo no soy malo.-me señalo con su dedo- demasiado bueno soy para prestártela.-me tocó la punta de la nariz con en dedo con que antes me señalaba- ya vamos a desayunar.- caminó hacía la cocina pero yo me quede ahí.-______, dije vamos.-volteó a verme.
-Y yo no quiero.-le dije desafiante.
-Tienes 3 segundos para moverte de ahí.-me advirtió.- 1, 2-contaba con sus dedos- 3, te l advertí ______ Somers.-corrió hacia mi y me cargo en su hombro.
-No Justin.-golpeaba su espalda.- Bájame, es una orden-comenzó a caminar hacía la cocina.
-No te bajare porque no te mueves si no.-reía, claro el chiste me salió mal porque ahora era el que me hacia enojar a mi.
-Bájame-le ordené cuando por fin llegamos a la cocina.
-No te ba…-se quedó callado.
-¿Justin?-me hubiera gustado ver que había en la cocina como para que este ya no hablara.-¿Me bajas?-de un tirón me dejó en el piso y voltee para encontrarme con toda la familia de Justin desayunando en la barra, me cubrí la cara y Jazzy junto con Jaxon rieron.
-¿Qué le hacías?-preguntó Pattie divertida.
-Ya no te cubras la cara.-me sacó mis manos de la cara- ya te vieron.-rió- Estábamos jugando.
-Ah.-dijo Jeremy riendo.
-Yo no tengo hambre.-le susurré a Justin quien habría la heladera.
-De todas maneras veras a mi familia quieras o no.-me sonrió, no es nada, volvió a reír.-Desayunamos y luego vamos a mi habitación así estas tranquila. ¿Quieres?
-Okey.-dije no muy convencida.
¿Qué pensara su familia de mí? El short de Justin y también su remera, el cargándome hacía la cocina. Dormimos juntos. ¡Oh por dios! No tendré cara para volver aquí.
Justin me sirvió jugo y dos tostadas, lo mismo que a el. Y desayunamos.
Nadie habló, solo Jazzy que le susurraba cosas a Jaxon en el oído y ambos reían.
-¿Cómo durmieron?-preguntó la madre de Justin.
-Bien.-sonrió Justin.- pero nos asustamos cuando eran las ocho treinta y aun no nos habíamos levantado.-ella rió.
-______ avisé a tu mamá de que pasarías el día aquí hasta que la tormenta pase.
-Ah, gracias.-le sonreí tímidamente.-Justin me codeó.- ¿Qué?-susurre en su oído.
-Se supone que estas en lo de Cait.-y ahí casi escupo el jugo que tenía en la boca.-¿Qué haremos?
-Ai no Justin.-tape mi boca en señal de miedo.-Me van a matar.
-No te preocupes, algo se nos ocurrirá.
-¿Todo bien?-preguntó Jeremy riendo por nuestras caras de horror.
-Claro.-sonreí fingidamente al igual que Justin.
Cuando terminamos de desayunar, levantamos los platos y Pattie pidió a Justin que si por favor podía prender el lavavajillas, y claro que como el es todo un caballero lo hizo.
-Yo debo ir a trabajar.-nos informó Pattie- tu padre tampoco estará pero los niños no pueden ir al colegio. De vez en cuando míralos ¿si?-besó su mejilla.
-Si mamá.-le respondió tiernamente.
-Pórtense bien.-nos miró a los dos picadamente, luego besó mi mejilla.-los quiero.-y salió de la cocina acomodando su bolso en su hombro.
-Justin, quiero irme a mi casa.-le dije, y aseguro que estaba roja.
-¿Por qué?-me sonrió.- quédate conmigo.-se acercó a mi-¿Por favor?-juro que sus labios me llamaban.- ¿te quedas?
-Esta bien.-dije resignada-me quedo.-me besó tiernamente.
Pero ese hermoso beso fue interrumpido por una molesta falsa tos.
-Sigan, no vi nada.-se sintieron los tacones, ¡Era Pattie!
Me separe rápido de Justin, el también estaba rojo así que ya no era la única.
-Mamá.-dijo riendo mientras ella intentaba controlar su risa.- ¿no te ibas?
-Si, pero olvide esto.-dijo tomando tres sobres que reposaban en la barra- ahora si ya los dejo tranquilos.-y caminó fuera de la cocina.
-Justin ahora si me llevas a mi casa.-le ordené queriendo salir de la cocina pero me tomó del brazo.
-¿No te quedas conmigo?-me suplicó con sus ojos.
-No Justin, en serio. Ya es demasiado.-dije riendo por los nervios.- Van a pensar cualquier cosa, primero dormimos juntos-enumeré con mis dedos- segundo me traías en tu hombro hacía acá y tercero ¡me besaste en la cocina!-el solo me sonrió- ¡Y te ríes! Justin es el colmo.
-Eres tan linda cuando te enojas.
-Cállate.-le ordené zafándome de su agarre.
-Ven aquí.-seguía riendo mientras yo salía de la cocina y el venía atrás mío.
-Vete Justin.-le ordené.
-Hey, no es mi culpa.-me volvió a tomar del brazo.- ¿Por qué te enojas conmigo?
-Porque no te tomas nada en serio.-le reproche volteando.-Ahora suéltame.
-No lo hare hasta que me lo pidas de buena manera.
-¿Me sueltas por favor?-mi tono no era nada tierno, al contrario estaba molesta.
-Claro linda.-sonrió y me dejó en libertad.
Subí las escaleras hacía su habitación y atrás mío se sentían sus pasos. Entre a la habitación y le cerré la puerta en la cara.
-Hey.-abrió furioso-¿Cuál es tu problema? ¡Yo no te hice nada!-sonaba bastante molesto, pero no le respondí.
-¿Mi ropa sigue en el baño?-pregunté ignorando lo anterior.
-______, te estoy hablando.-alzó la voz y se acercó a mi, que estaba sentada en la cama.
-¿Esta o no?
-¿Quieres responderme? Por que si tu no me respondes yo tampoco responderé.
-Okey, okey-lo miré con desprecio.- Estoy molesta porque te lo tomas para el chiste y no es chiste.
-Bien, tu ropa sigue en el baño, o eso creo.-se sentó en la cama y me miró.-No me gusta que te enojes conmigo, ¿sabes? Lo que hago es ponerle un poco de humor a la incomoda situación.
-Pero no lo hagas, porque me haces enfadar.
-¿_____?-me llamó.
-Que.
-¿Puedes mirarme?-tomó mi barbilla para levantar mi mirada.-no te enojes ¿si?
-Te quiero.-lo abracé.
-Yo también te quiero ____.-recibió mi abrazo tiernamente.-¿Te quedaras?-nos separamos.
-Si aun llueve si. Si no, no.-me levanté para mirar por la ventana.
-¿Llueve? Dime que si por favor.
-Sigue igual de feo.
-Oh.-cubrió su boca con ambas manos, reí.
-Te pareces a Jazzy.-ambos reímos.
-¿Y ahora que hacemos?-preguntó viniendo hacía mi.
-Lo que quieras.
-Es que ya estamos haciendo lo que yo quiero.
-¿Mirar por la ventana?-volvimos a reír.
-No, estar contigo.
-Aww.-volví a abrazarlo y gustoso recibió mi abrazo.-No entiendo como la perra de Jasmine pudo dejarte.-rió despacio.-mira lo que se pierde.-nos separamos, le sonreí y me devolvió la sonrisa.- eres increíble.
-Gracias.-besó mi mejilla.-tu también lo eres.
-Eso ya lo sabía.
-Arruinaste el momento.-ambos reímos.
-Bueno, en verdad no lo sabía.-dije riendo.
-Ya no volverá el momento.-carcajeo.
-Bueno, entonces cállate.-rió.
-Me aburro.
-Bienvenido al club.-reímos.
-¿Quieres buscar tu ropa?-caminó hacía la puerta.
-Pensándolo bien, me gusta tu ropa.-le sonreí.-¿La puedo usar hasta que me vaya?
-Esta bien.-volvió hacía mi.-pero no te la regalo eh.-reí.
-Okey.-hice una mueca- puede que no me la regales pero…-me hice la que pensaba-puedo robártela.-rió.
-No si te atrapo.-me estaba desafiando.
-Si me agarras te la devuelvo.
-No, hagámoslo mas interesante.-sonrió pícaramente- si te agarro, te sacas mi ropa en frente mío.
-No Bieber. Así yo no juego.-me senté en la cama.
-Hey, eres una nena de mamá.-si estoy en lo correcto, me estaba desafiando.-Es que como sabes que perderás no quieres atreverte a jugar.
-¿Sabes que Justin?-me levanté de la cama y me puse en frente de el.- si yo logro escapar y en 5 minutos tu no me atrapas, tu -lo señale con mi dedo- te sacaras la ropa en frente mío.
-Trato.- ¡Uy pensé que no aceptaría!- déjame que ponga el celular para que suene en 5 minutos-sacó su celular y comenzó a teclear.-yo que vos comienzo a correr.-y si, me moví hacía el otro lado de la habitación.
Y luego de guardar su celular en el bolsillo pegue un grito, estoy segura que perdere.
-Corre Somers.-me advirtió corriendo hacía mi