Él.
Arrogante.
Gruñón.
Orgulloso.
Millonario.
Desvergonzado.
Presumido.
Posesivo.
Idiota.
Sexy papacito.
Esas eran algunas de las muchas cosas que Caleb Hamilton era.
Desde que lo vi, sabía que una palabra lo describía muy bien, aparte de todas las otras ya mencionadas y era: PROBLEMAS.
Un chico con aire de superioridad que te hacían dar ganas de golpearlo, incluso matarlo. Misterioso, futbolista y a veces bipolar. No creía que una persona pudiera cambiar muy rápido de serio a divertido, en tan solo unos segundos. PERO ÉL SI.
Todos le temen, pero yo no. Solo tengo curiosidad y no estaba dispuesta a ser intimidada por él. Aunque el chico se estuviera metiendo bajo mi piel.
"Él quiere hacerme daño. Destruirme. Arruinarme. Y yo no se la pondría fácil, de eso estaba segura"