DOMAR A LA BESTIA (EL CLUB DE...

By lucylanda

4.6M 420K 90.9K

Hurs Waldorf, la bestia, como muchos lo llaman no es mas que un peleador salvaje y regenteador de un casino p... More

Prólogo.
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Aviso.
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Epílogo

Capítulo 23

82.2K 7.5K 2K
By lucylanda

Habían pasado varios meses después de que Hurs y ella volvieran todo parecía ir bien, al menos todo lo bien que se podía.

   Desde aquella última vez en su departamento ambos habían comenzado las relaciones sin preservativo pero él fiel a su promesa de cuidarla la llevó con un médico para iniciar un control, aunque la primer semana lo hicieron con preservativo tal cual fue la indicación después de eso, la vida sexual entre ambos se volvió aún más íntima con lo que ella consideró un paso adelante.

   Ella empezaba a buscar una relación formal pero temía exponerlo y alejarlo por lo que se guardaba sus comentarios aunque él parecía más un novio que un compañero de cama.

   Seguían discutiendo por supuesto, más cuando su ex seguía buscándola e intentaba acercarse a ella.

   Hurs montaba un escándalo cada vez, gritaba y se enojaba como pocos y en más de una ocasión había tenido que ceder para que no se le fuera encima a su ex.

   Ella tenía la culpa por buscarlo aquella ocasión para molestar a Hurs pero ahora había dejado claro a su ex novio que no tenía interés en nadie más que su actual pareja, aunque claro parecía no importarle y seguía buscándola.

   Con el correr de las últimas semanas se enteró de que el aniversario del casino llegaría y esperó ansiosa la invitación de Hurs. Invitación que no llegó nunca.

****

La mañana del sábado de la velada llegó con rapidez para las Kannavage que estuvieron ansiosas por asistir al esperado evento del aniversario del casino.

   Scarlett se la pasó un poco triste dado que Hurs no la había invitado, de hecho la invitación había sido del novio de su hermana, aunque si lo pensaba mejor en realidad había sido por petición.

   Brooke le había dicho a Maddox y este no se pudo negar.

   Todos los días hablaba con Hurs por teléfono, pero desde que se había enterado por su hermana del evento esperaba que él la invitara y sin embargo, no lo hizo.

   Después de que Brooke le había dicho que irían juntas y su novio pasaría por ellas pensó en negarse.

   El casino también era de él y si no la había invitado era porque no la quería ahí, tal vez lo mejor era no asistir pero el entusiasmo de Brooke se le contagió. Entusiasmo que murió cuando no tenían nada que ponerse.

   Algunos días después dos vestidos hermosos esperaban por ellas. Había sido un regalo de la amiga de su hermana y no pudieron mostrarse más agradecidas.

  Brooke había estado feliz con la llegada de los vestidos dado que había pensado en fingirse enferma para no asistir pero eso solo serviría para que la llevara al doctor y finalmente su mentira se descubriera dejando al descubierto su pobreza, pero afortunadamente Melina la amiga de su hermana había visto la turbación y regaló dos vestidos para que lo usaran, según la descripción que la misma Brooke había dicho eran preciosos a la imaginación de Scarlett y se sentía preciosa mucho antes de usarlo.

  Melina les había asegurado que eran suyos y que podían usarlos con confianza y no solo solo eso sino que también les proporcionó los zapatos y accesorios y dijo que esperaba verlas en el festejo.

  Así que con un agradecimiento profundo hacia ella Brooke le dio un abrazo en nombre de ambas,  

 Scarlett estaba muy emocionada no solo porque iba a ir a una fiesta después de mucho tiempo sino también porque aseguraba que podría conocer gente y por encima de todo podría estar con él aunque de eso aún tenía sus reservas.

  Brooke agradecía que la hayan adoptado tan bien ya que no quería que su hermana padeciera más la soledad del autoexilio y por primera vez parecía que sí se sentía feliz y aunque no sabía si realmente había una relación entre su hermana y Hurs al menos parecía que habían hecho buenas migas, se hablaban y aunque habían tenido algo antes no sabía si continuaban o no y quería respetar la privacidad de su hermana.

 Ambas pasaron la tarde emocionadas y con la llegada de la noche Brooke comenzó a arreglarse y después a ayudar a su hermana.

—Dime cómo me veo —dijo Scarlett—. Necesito que me lo digas, recuerda que tú eres mis ojos.

—Te ves preciosa —respondió—. Más de uno va a quedar prendado de ti.

—¿Crees que Hurs esté ahí? —preguntó ruborizándose.

—Estoy segura de que sí —dijo—. Es socio del lugar.

  Su hermana sonrió y no dijo nada más.

—Hurs es muy guapo —dijo Brooke—. También muy simpático.

—¿Cómo es? —dijo Scarlett—. Físicamente. Me da pena decirle que quiero tocar su rostro para imaginarlo.

     Ya lo había tocado pero siempre quería tocarlo de nuevo para destacar algún detalle que se le escapara al formarse la imagen. Siempre encontraba algo diferente cada vez que lo palpaba.

—Bueno, que puedo decirte —dijo Brooke sonriendo al verla emocionada de poner hacerse una imagen de él—. Hurs es un hombre de más o menos…

—Niñas —interrumpió su madre—. Es hora de irse, han llegado por ustedes.

—¿Han?

  Su madre hizo señas para que la siguieran.

 Brooke ayudó a su hermana a salir guiándola a la sala de estar donde Maddox y Hurs estaban en medio de la sala.

 Maddox reía de las tonterías que Hurs decía cuando ella apareció.

 La miró de arriba a abajo y era consciente de que su hermana estaba al lado de ella; sin embargo, no podía verla, simplemente porque sus ojos estaban sobre Brooke.

  El vestido color morado, largo y acentuado en su cintura le confería un aire sofisticado y estilizado, aunado al peinado recogido a un lado y el maquillaje hacían que Brooke pareciera una verdadera reina.

 Le sonrió agachando la vista y a él le pareció la cosa más dulce que había visto en su vida. El corazón se le aceleró con cada paso que ella daba hacia él y solo salió del embrujo cuando sintió su labios sobre los suyos.

—Hola —dijo.

 Salió de su estupidez y sonrió ante su propia reacción.

—Estás preciosa —dijo volviendo a mirarla—. Serás la más bella del lugar.

—Difiero un poco —dijo Hurs haciendo que Maddox riera.

   El vestido verde de Scarlett hacía resaltar su piel y sus ojos, tanto que en ese momento se sintió hechizado.   

   Ella parecía un poco molesta y él se preguntó el porqué.

  Por su parte Scarlett sonrió pero estaba incómoda de saber que tal vez había llegado por compromiso.

   Su olor lo había delatado mucho antes que su voz pero cuando sintió su manos tomar la suya y dejar un beso sus pensamientos se esfumaron.

   Salieron de la casa y la guió hacia su auto mientras veía a Maddox subir a su Kannavage en el suyo y partir.

—¿Qué te pasa? —dijo distrayéndose en sus labios.

—Nada —dijo ella—. Nos vamos.

  Hurs trató de hacer memoria de los que había hecho o dicho preguntándose si estaría en problemas por algo pero no recordaba nada.

—Te ves preciosa y de no ser porque tengo que estar en el casino ya estarías desnuda aquí mismo —dijo esperando que ella dijera algo pero no lo hizo—. ¿Pasa algo? Pienso que estás enojada conmigo.

—No estoy enojada —dijo con la cabeza girada hacia la derecha—, pero no tienes que estar conmigo si no quieres.

   Hurs frenó de golpe al escucharla.

—¿De qué hablas? —preguntó pensando que tal vez ella quería dejarlo.

—No me invitaste —dijo avergonzada—. Más bien fue mi hermana quién le pidió a Maddox que lo hiciera.

—¡Claro que te invité! —dijo alzando la voz—. Tal vez no con palabras pero te dejé una invitación en tu casa, a tu mamá, incluso la invité a ella. No pregunté porque di por hecho que estabas enterada.

   Scarlett se sintió ridícula de reclamar algo así, pero supuso que como siempre su madre había olvidado decirle y entregarle la invitación.

—Lo lamento, no me la dio —dijo mientras escuchaba el suspiró de Hurs que comenzó a conducir de nuevo.

  Sintió la mano de Hurs entrelazando sus dedos y respiró más tranquila.

—Lo mejor de esta noche para mí eres tú —dijo acelerando el corazón de la chica—. Odio usar pajarita, odio a la gente lambiscona pero voy a soportarlo porque vas a estar ahí y quiero que todos vean que eres para mí.

   Ella sonrió justo cuando él se detenía y lo escuchó bajar para abrirle la puerta.

  La ayudó a bajar y la tomó de la cintura.

—Quiero presumir que tengo una esmeralda entre mis brazos —dijo dejando un beso en su mejilla—. Que sepan que eres mía.

  Ella acarició su rostro.

—Completamente —respondió antes de que caminarán a la entrada donde escuchó varias voces y saludó a algunas personas.

  Dentro del casino la suave música y el aroma a cigarro le hacía imposible distinguir entre la gente pero se sentía segura estando con él mientras la sujetaba de la cintura y la conducía presentándola a algunas personas.

—¡Hurs! —Escuchó que alguien dijo y se detuvieron—. Hace tiempo que no venía por acá, veo que ha crecido.

—Muchísimo —dijo—. Perdona, quiero presentarte a Scarlett Kannavage, mi mujer.

—Mucho gusto —dijo la voz del hombre.

—Amor, este sujeto es un bueno para nada pero es amigo mío —dijo divertido—. Él es Chris Davenport.

—Un placer —dijo Scarlett.

—El placer es mío —respondió.

—¿Como vas con la rehabilitación? —dijo Hurs señalando su pierna—. Ya cojeas menos.

—Así es —respondió—. Después del accidente he tenido varias operaciones pero voy mejorando. ¿Has visto a Parker?

—Sí, debe andar por ahí —dijo divertido—. Ya sabes que se aparece donde menos lo esperas. Es como una suegra metida.

   El hombre comenzó a reír.

—Le tengo noticias —dijo—. Me despido, voy a buscarlo.

—Ve con Dios —dijo haciendo reír a Scarlett que aún seguía pensando en las palabras de Hurs.

  Pensó en lo bonito que sintió cuando la llamó «su mujer y amor.» pero no hizo ningún comentario.

—¿Quieres beber algo o quieres bailar? —dijo divertido.

—¿Bailarías conmigo? —preguntó ella.

—No deberías ni preguntarlo —dijo dejando un beso en su cuello—. No vas a bailar con nadie que no sea conmigo. Faltaba más, ningún perro sarnoso pone sus manos sobre mi Bella.

   La abrazó por detrás y dejó un beso en su hombro.

—Hueles delicioso —dijo aspirando en su cuello—. Quiero que esto acabe para que yo pueda desenvolverte.

—Deja de pensar en sexo —dijo divertida.

—No puedo cuando estás cerca —respondió.

   Un silencio cómodo se formó entre ambos mientras se mecían al compás de la música.

  Hurs se recargo en una de las columnas del casino y la sostuvo abrazada hasta que la giró para que quedara de frente a él.

—Eres preciosa —dijo sosteniendo su cintura.

   Le sonrió en respuesta y él sin importarle que la gente mirara se acercó para tomar sus labios en un beso posesivo y demandante.

   Melina y Parker observaban.

—Caramba —dijo Melina—. Uno menos y quedan dos.

   Parker se giró para verla y sonrió.

—Te queda uno querida —dijo.

—Dos.

—Uno.

—Dos —sostuvo—. Tengo cuatro hombres.

—Vives con uno de ellos —dijo y ella sonrió.

—Igual me quedan dos. Yo un día voy a volar y lo sabes.

—Siento pena por él —dijo y después hizo una pausa—. Estoy mintiendo, despedázalo.

—Gracias —dijo Melina sonriendo—. Nunca he sentido más ganas de matar que cuando lo recuerdo.

   Miraron hacia Hurs en silencio mientras lo veían.

—Parece idiota cuando la mira. Bye —dijo Parker haciéndola reír.

  Hur se separó de ella y dejó un beso en su nariz.

—Quiero verte —dijo Scarlett de repente.

—¿Te pueden operar? —preguntó y ella asintió.

—Solo que es costoso —respondió—. En fin, a veces quisiera ver, cómo ahora, para conocerte.

—¿Por qué quedaste ciega? —preguntó.

—Un accidente con un maldito —respondió—. Solo sé su nombre, tal vez un día si me llevas a mi casa al amanecer te muestre la única prueba contra él.

—En cuanto me lo pidas te llevo —respondió.

—Más tarde —aseguró ella...

Buenas alguien ya se va a enterar. Nos leemos el martes. ❤️

Continue Reading

You'll Also Like

164K 2.3K 8
Leah Van De Plasse renunció a su libertad para salvar la compañía de su madre, que ahora depende en su totalidad de ella luego de que su padre ha caí...
3M 190K 102
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
7.9M 441K 126
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
YOU By Cristy

Fanfiction

7.4K 297 19
-tú de nuevo? Apareces como si no ocasionaste un gran dolor en mi.... Quien te crees que eres Adal? -Jodete!, desaparece, espabila de mi vida Antonel...