Mi expresión parece divertirle demasiado porque comienza a reírse, pero yo no puedo hacer lo mismo. Quiero saber en serio que está haciendo aquí y no solo porque se supone que estaba en Los Ángeles, haciéndole compañía a Jazmín, sino porque el flashback de ella contándole a Liam que iba a casarse se reproduce en mi mente. Mi cerebro con tanta imaginación que posee, se pregunta si esa persona con la que estaba comprometida, podría ser Joe. Me encuentro a mí misma sintiendo enojo.
—¿Por qué estás aquí? —pregunto de la mejor forma que me sale en estos momentos. Tampoco fue mucho el logro.
—Creí que te alegrarías de verme. Yo lo hice cuando Derek me contó que te nos uniste —me dice mostrando confusión, pero no sintiéndose mal, por suerte. Mira a Derek y sonríe— Lo siento.
Derek niega con la cabeza y se cruza de brazos.
—Olivia también es un agente. Nos ayudará en esto —me explica Derek, sin darse cuenta de que estoy atravesando una crisis de celos, por suerte.
—¿Y ya está? —pregunto cruzándome de brazos, como él. Arquea una ceja y entorno mis ojos— ¿De repente se convirtió en agente o qué?
Olivia frunce el ceño mientras Joe se acerca a su lado para observar la escena de enojo que estoy a punto de hacer. Sinceramente, lo último que necesito en este momento es verlos a ambos juntos.
—A diferencia tuya, Sophie —dice Derek elevando sus cejas y mostrándose indiferente— Olivia no se mete en cosas que no le importan. Ella es necesaria aquí. Nos acompañará en lo que queda del viaje. Te guste o no.
Y sin nada más para agregar sale de la habitación. Las palabras de Derek hicieron desaparecer mi enojo y lo transformaron en tristeza. Las miradas de Joe y Olivia hacen que me sienta incomoda, y avergonzada porque fueron testigos del regaño de mi padre. Me voy al baño para aguantar en paz las lágrimas que quieren escaparse de mis ojos.
En realidad, Derek solo dijo la verdad. Olivia es necesaria aquí y yo solo estoy estorbando y convirtiendo esto en una misión suicida para mí misma. Pero ya estoy demasiado metida aquí para echarme para atrás, así que me esforzare por demostrarle a Derek que tampoco fue una pérdida de tiempo meterme en esto. Haré que se sienta orgulloso y tenga que tragarse sus palabras de que corro peligro aquí.
También me disculparé con Olivia por mi reacción. Fueron solo mis inseguridades pinchándome como agujas a través de mi piel. Si ellos están saliendo, debo aceptarlo porque vamos, Joe jamás se fijaría en mí. Al imaginármelos juntos, nuevamente me frustro conmigo misma por enojarme. Salgo del baño pensando en lo estúpidamente inmadura que estoy actuando y una vocecita me susurra que quizás por eso Joe jamás se interesara en mí.
—¿Y Olivia? —pregunto cuando salgo del baño, encontrándome solo con Joe sentado en la cama.
—Fue con Derek —me dice girando su rostro hacía mí. Arquea levemente una ceja y me repasa haciéndome sentir realmente bien. Adiós, estabilidad emocional— ¿Está todo bien?
—¿Por qué lo preguntas? —sí, posiblemente evadir el tema no sea bueno, pero realmente no tengo ganas de hablar de mis inseguridades con nadie que no sea Lauren.
—Sophie, si bien no me gusta del todo que estés aquí, puedo reconocer que las palabras de Derek fueron un poco duras.
"Si bien no me gusta del todo que estés aquí..." Auch.
—¿Un poco? —pregunto con sarcasmo.
Joe suspira.
—Está enojado. Tú también lo estabas con Olivia —me dice arqueando una ceja y desvió la mirada. No sé por qué tengo la extraña sensación de que sabe que estaba celosa, pero es estúpido. Joe no sabe nada de mis sentimientos por él.
—No estaba enojada —lo niego y pone una cara como diciendo "Ay, vamos", aun así no lo acepto— No sé por qué reaccione así.
—¿Tienes algo que decirme, Sophie? —pregunta y sé muy bien que se refiere a mi ataque de enojo sin ninguna razón o bueno, para él. Niego con la cabeza— Sabes que cuentas conmigo para todo en este viaje.
—¿Para todo? —pregunto frunciendo el ceño y sintiendo como mi corazón se acelera cada vez más con su cercanía.
Los siguientes segundos me parecen eternos. Sus ojos verdes se quedan mirándome y confundiéndome a la vez. Como dije antes, jamás había visto a Joe dudando o algo así, siempre demuestra lo que quiere demostrar. Es fijo. Ahora, no sé qué estoy viendo en sus ojos, no es duda, no es felicidad, ni mucho menos tristeza. No sé qué está expresando en este momento, pero es algo nuevo y tan desconcertante para mí.
—Hacer sentir orgulloso a Derek y también puedes desahogarte si es necesario. Estaré aquí para ti.
Sonrío un poco confusa. Puedo sentir algo nuevo en el ambiente. Joe y yo no solíamos hablar de mis sentimientos, solo eran algunas bromas y mi elección de no salir con ningún chico de mi edad. Sí, no hablábamos mucho en profundidad. Solo lo básico y necesario, porque para lo demás pagábamos a Lauren, por eso no puedo resistirme a decir:
—No es necesario que te involucres tanto. Yo... —me interrumpe.
—Sé hasta dónde debo llegar, pero siempre me gusta ir un poco más allá de la línea.
Me quedo viéndole con confusión. Ahora más que nunca, mis piernas tiemblan y mi corazón creo que puede escucharse hasta en China. La puerta se abre y entonces, Olivia aparece con la boca abierta porque estaba por decir algo, pero al vernos posiblemente demasiado cerca —estoy demasiado confundida y nerviosa para notar algo—, se queda en silencio.
—¿Derek ya se encargó? —le pregunta Joe, alejándose rápidamente y sin parecer nervioso, ni nada. Muy diferente a mí, que me quede en mi lugar como si fuera una estatua.
—Sí, él... me mandó a buscarte —responde Olivia recuperando la compostura, pero sin quitarme los ojos de encima.
—Bien.
Y así sin más, Joe nos deja a ambas en la habitación. Solas. Dándole la oportunidad perfecta a Olivia Hilder de hacerme mil preguntas sobre lo que acaba de suceder entre Joe y yo, aunque no sucedió nada, nuestra cercanía habría indicado que sí. Pero esas preguntas nunca llegaron.
—Olivia, lamento haberte tratado un poco mal —comienzo nuestra conversación yo. Ella, que estaba buscando algo en su celular, eleva sus ojos verdes oliva hacía mí— No sé qué pasó conmigo.
—No importa —dice sonriendo un poco extrañada— De todas formas, a mí sí me alegro saber que estuvieras aquí. Derek y Joe son un poco aburridos para hacer misiones.
Agradezco que no se haya tomado a mal mi actitud de adolescente odiosa. Me siento en la cama, también agradeciendo que haya olvidado —o ignorado— como me vio con Joe.
—¿Hace cuánto estás en esto? —pregunto bajando mi mano para tocar mi collar y luego recuerdo que aquel idiota lo rompió. Hago una mueca.
—Desde que me gradué —responde elevando sus cejas y frunzo las mías. Por lo que sabía, ella estaba estudiando en Francia— Supuestamente estoy estudiando economía y finanzas. Solo Dios sabe cuánto odio los números y la contabilidad.
—¿Y tú prometido? —pregunto fingiendo estar confundida y esperando que no sea Joe de quién hablaba aquella vez.
—Oh, él si existe —asiente sonriendo— Estoy segura de que te encantará conocerlo. Pronto iremos a la base y allí lo verás.
—¿La base? —pregunto confundida.
Olivia solo se ríe y vuelve a dejarme sola en la habitación, adentrándose en el baño. Saco mi celular para llamar a Thomas, que posiblemente se haya traumado porque no corte la llamada cuando estaba debajo de la cama escondiéndome de aquellos tipos que habían entrado a nuestra habitación en busca de eso que no quieren contarme. Por suerte, Thommy responde al instante.
—Literalmente, creí que moriste —me dice al responder— Con Skyler ya estábamos jugando a la ouija.
—¡Te odio, Sophie! Me tenías tan preocupada —dice mi prima, con un poco de enojo en la voz. Están en alta voz.
—¿Cómo están por allá? —pregunto cambiando de tema— ¿Me extrañan?
—¿Qué si te extrañamos? ¡Cuéntanos que fue eso de la llamada! —me pregunta Thomas, emocionado.
—Oh, unos tipos entraron a golpear a Joe —explico tranquilamente— Y rompieron mi collar, agh, ¿pueden creerlo?
—¿ENTRARON A GOLPEARLO? —dice Thomas, preocupado. Bufo.
—Ay, casi me rompes el tímpano —digo quejándome.
—Suena todo tan divertido —dice Skyler con lamento— Me gustaría estar contigo.
—Ambas son Harrison, no me sorprende que les encante los problemas —puedo imaginarme a Thomas, negando con la cabeza y sonrío. Los extraño— Yo, por mi parte, estoy bien estando acostado y sin personas persiguiéndome.
—No te envidio para nada, Woods —le digo entornando los ojos.
—Aunque si te envidio la parte donde estás con alguien tan apuesto como Joe. ¿Avances? —pregunta y frunzo el ceño.
—¿Avances? —pregunta Skyler confundida.
En ese momento, Derek y Joe se adentran en la habitación y cuelgo molesta porque Thomas haya preguntado eso. Si bien quiero a Skyler, no me agrada la idea que sepa sobre mi inmaduro enamoramiento hacía mi guardaespaldas. Me da vergüenza. Y ahora estoy enojada, sé que Thomas no lo hizo apropósito, pero sería mejor que tenga más cuidado.
—Nos vamos —me dice Derek dándome una mirada más suave a la indiferente que me dio cuando estaba siendo regañada— ¿No quieres cambiarte?
—¿Por? —pregunto mirando mi ropa. No me parece para nada fea, es más, me veo realmente bien con la blusa blanca. Hace resaltar las facciones de mi rostro según mamá.
—Quizás te sientas más cómoda sin tacones —dice Derek encogiéndose de hombros.
—Me siento cómoda con tacones —respondo imitándolo y sonriendo— ¿A dónde vamos?
—A Virginia —dice Olivia, saliendo del baño y sonriendo, quizás emocionada por ver a su prometido.
—¿Saben que eso está como a treinta y seis horas en auto? —pregunto arqueando una ceja horrorizada.
—Por eso quizás quieras quitarte los tacones y ponerte, no sé, un pijama —dice Joe dándole una mirada a mi aspecto. Entorno mis ojos, ¿Qué tienen de malo los tacones?
—Sabes, si puedo contactar a mamá... no le molestará que tomemos su jet privado —le digo a Derek mientras lo sigo.
—Andando, Sophie —es lo único que me dice, aunque puedo sentir la diversión en su voz.
Bajamos al primer piso donde Olivia saca las llaves de su auto de su bolsillo y Derek frunce el ceño, deteniéndose para cuestionarle.
—¿Qué es eso? —pregunta.
—Sé que tienes cuarenta y tantos... —dice Olivia, sonriendo con sarcasmo. Aprieto mis labios divertida— Pero son las llaves de un auto, ¿ya te está afectando la edad?
Por la confianza de Olivia con Derek —la cual nunca había visto—, supongo que ella está aquí hace mucho tiempo. En verdad me hace fruncir un poco el ceño, porque esto es inusual para mí. Creía que la única persona que podía hablarle de esa forma era yo.
—Me refiero a que, ¿Por qué sacas tus llaves? —pregunta Derek arqueando una ceja— Iremos todos en el mismo auto, ¿acaso quieres que te ataquen?
—¿Acaso crees que tengo miedo de que me ataquen? —pregunta Olivia cambiando su buena cara por una más seria.
—Admítelo, es peligroso, Olivia —le dice Joe, teniendo la misma postura que ella. Mientras que Derek simplemente los observa con diversión a los dos. Como si fueran niños discutiendo por un juguete. Sonrío un poco.
—Bien. Ven conmigo y Derek irá con Sophie —dice entornando sus ojos— Eres tan molesto.
Ahora mi sonrisa desaparece y mi ceño se frunce levemente. Hace unos segundos me agradaba verlos discutiendo estúpidamente, era divertido. Ahora la idea de ellos dos solos en un espacio tan cerrado y pequeño, como lo es el interior de un auto, me pone celosa. Me gustaría ser yo quien vaya con Joe.
—Bien, andado —dice Derek volteándose, comenzando a caminar.
—Yo conduzco —le dice Olivia a Joe sonriendo divertida y moviendo las llaves haciéndole burla porque él se las quiso quitar.
Me volteo seria y entorno mis ojos cuando ya les estoy dando la espalda. Busco a Derek con la mirada en el estacionamiento, esta recostado en el auto que acaba de rentar. Es una lástima que no lo devolveremos más. Pobre señor que se lo rentó. Al verme se mete al auto y camino haciendo sonar mis tacones por el pavimento. Cada paso que doy, es un paso más a ponerme de malhumor pensando en cosas que podrían pasar entre ellos dos.
En cuanto me subo al auto. Me quedo mirando por la ventanilla en cuanto arranca, pensando en lo estúpida que estoy siendo al celar a Joe. Es solo mi guardaespaldas, estoy segurísima que no me ve de otra forma. Además de que esta es la primera vez que siento celos por él. Bueno, cuando era mi guardaespaldas solo estaba conmigo y obviamente los comentarios obscenos de Thomas no causaban más que risa en mí.
¿Acaso me siento menos que Olivia?
—Lamento haberte hablado de esa forma hoy, Soph —me dice Derek luego de unos cuantos segundos en silencio. Me olvido por un momento de mi berrinche estúpido y le prestó atención— Creo que me desquite contigo.
—¿Crees? —pregunto arqueando una ceja con una pequeña sonrisa.
Me observa de reojo para verificar que en serio no estoy enojada y al verme sonreír, hace lo mismo, solo que de una forma más triste. Frunzo un poco el ceño.
—Definitivamente me desquite contigo —dice volviendo la vista al frente— Hoy hable con Emily, supongo que fuiste mi blanco.
—¿Hablaste con mamá? —repito. Él asiente— Dios mío, por supuesto que ibas a estar enojado. ¿Discutieron por mi culpa?
Obviamente Emily Harrison iba a gritarle a todo el mundo al enterarse que su hija de diecisiete años está en una misión peligrosa del gobierno. Porque obviamente yo fui quién decidió irse, pero los adultos tendrían que haber impedido que me saliera con la mía. Al pensar eso, no puedo evitar imaginarme la voz de mi madre diciendo eso.
—Ella no me cree capaz de cuidarte —dice y suelta un pequeño suspiro.
—Mamá está enojada. Cuando estamos enojados, decimos cosas estúpidas —me encojo de hombros— Como tú hoy conmigo.
Bueno, claramente no soy la mejor persona para aconsejar.
—Mamá sabe que tú más que nadie eres genial para protegerme, solo está enojada. En serio, cuando se le pase el enojo seguro te llamará para disculparse —agrego, esperando que en serio mamá se disculpe— Entonces, ¿Me permitió seguir en el viaje?
La sonrisa de Derek hace que arquee una ceja. En tan solo segundos comprendo lo que esa sonrisa significa.
—Oh, Dios mío. ¿Qué he hecho? —pregunto dramáticamente— Corrompí a mi responsable padre.
Derek acelera y solo niego con la cabeza. Definitivamente mi madre me castigará de por vida.
Skyler POV
Suelto un suspiro mientras busco algo interesante para mirar en la televisión. Nada me parece interesante así que hago una mueca. Decido mejor buscar alguna película que no haya visto en Netflix, aunque ahora no me agrada tanto tampoco porque las películas que me encantan no están allí. Mucho más porque quitaron mi serie favorita. Frustrada por el aburrimiento de estar castigada por ayudar a Sophie a escaparse, me cruzo de brazos.
¿Qué estará haciendo?
Algo cae sobre mi cabeza, llamando mi atención. Observo el suelo y allí está el peluche de helado de Rose. El tío Nick se lo regalo hace unas semanas y desde entonces, es la cosa que se lleva la mayor de su atención. No lo suelta nunca. Aunque eso es bueno, la distrae de la misión de mamá de que deje de buscar amantarse. Bueno, eso solo funciona a veces.
Estiro mi brazo para tomar el helado y me pongo de pie para dárselo a Rose, que ya estaba a punto de comenzar a balbucear para que se lo pasara. Me observa con una sonrisa en cuanto me acerco a su sillita y comienza a estirar sus bracitos para que se lo pase. Se lo entrego y ella sin dudarlo, lo toma para comenzar a zarandearlo nuevamente.
—¿Qué hacen? —pregunta Liam, adentrándose en la cocina.
—Aburriéndome, ¿Qué crees que hago? —le pregunto volviendo a estar frustrada por mis aburridas vacaciones.
No tengo permitido ver a Eithan, ni a Brooke, ni a Jazmín. Creo que apenas puedo ver la luz del sol. Literalmente, son las vacaciones más aburridas del mundo. Por suerte Thomas está aquí para mí. A él sí puedo verlo porque vive en mi casa.
—Pues lo hubieras pensado antes de ayudar a Sophie a infiltrarse a una misión del gobierno —me responde divertido. Se acerca a Rose— ¿Y tú que haces, hermanita que no es un diablillo? —le pregunta con una sonrisa.
Y Rose le lanza su peluche en el rostro.
—¿Qué decías? —le pregunto a Liam, sonriendo por la acción de mi pequeña hermanita, por más que fue totalmente inocente, agradezco que haya sido en el momento justo.
Liam se ríe y le entrega su peluche, mencionando que también es una diablilla como yo. Esta vez no le lanza el helado, se centra nuevamente en zarandearlo para todos lados y balbucear. Mi hermano se sienta dónde estaba yo y comienza a hacer zapping también.
—Hey, ese era mi lugar —le digo solo para molestarlo. Ni siquiera se mueve así que me siento a su lado— Y yo estaba viendo la televisión —miento, nuevamente, solo para molestarlo.
—Me aburría así que vine a hacerte el favor de desaburrirte con mi presencia, ¿Y así me tratas? —pregunta fingiendo estar ofendido. Me río por la palabra desaburrirte. Ni siquiera existe.
—¿No puedes convencer a mamá y papá de que se olviden del castigo? —pregunto haciendo puchero. Liam niega con la cabeza— Vamos. Solo pasaron días y me muero del aburrimiento, ¿Crees que estaré viva para el final de las vacaciones?
Sí, posiblemente este exagerando, pero me sale naturalmente dramatizar todo.
—Que dramática —dice entornando sus ojos. Se acomoda más en el sillón— Oye, ¿Qué sabes de Olivia?
—¿Olivia? —pregunto desconcertada— ¿Qué debería saber?
—Daniela me dijo que volvió a Francia —dice con la vista aun en la televisión, aunque puedo notar que se puso nervioso y por eso evita mirarme— ¿Sabes por qué?
—Eh, no. No tenía idea —digo con sinceridad. Ni siquiera sabía que Olivia se había ido. Luego arqueo una ceja— ¿Por qué te importa? —pregunto con un poco de diversión.
Me observa de reojo como si estuviera loca.
—No me importa —dice al instante, muy a la defensiva— Solo soy chismoso y me meto en las cosas que no me incumben. ¿Importarme? Claro que no.
Muerdo mis labios mientras entorno mis ojos. En ese momento mamá se adentra en la habitación, vistiendo su ropa formal de trabajo y tiene la vista en su celular. Lo bloquea y deja sobre un mueble. Se acerca para cargar a Rose, quién al verla se emociona y comienza a estirar sus bracitos para que la cargue. Mamá sonriendo hace lo que ella quiere y planta un beso en la mejilla de mi hermana menor.
—Hola Liam, que bueno verte —dice mamá sonriendo feliz. Se acerca a mi hermano y plata un beso en su sien, dejando un poco de labial en esa parte. Liam riendo y negando con la cabeza, se limpia con el pulgar— Hola Sky, ¿Cómo están?
—Oh, bien —respondo incorporándome— Liam me estaba preguntando por Olivia, solo por curiosidad, según dice.
—Cállate —me dice Liam frunciendo el ceño— En serio, es solo por curiosidad.
—Bien, ¿Qué hay con Olivia? —pregunta mamá arqueando una ceja mientras reposa todo su peso en una pierna, manteniendo a Rose en su cintura.
—Liam la extraña —digo riéndome.
—Sucede, mamá —dice Liam recalcando la última palabra, para dejarme en claro que conmigo no está hablando— Que Olivia se fue a Francia y quería saber si estaba bien.
—Oh, sí —mamá ladea la cabeza— Supongo que sí. Fue para terminar de rendir unos exámenes. Reprobó dos y tiene que repetirlos. También para ver a su novio, supongo.
—Ah... —dice Liam asintiendo con la cabeza. Se pone de pie y tras darnos una sonrisa dice:— Estaré arriba.
Mamá con el ceño fruncido y una sonrisa divertida se sienta a mi lado, donde hace segundos se encontraba Liam. Rose se sienta en el regazo de nuestra madre y comienza a observar los comerciales que están pasando en la televisión como si fueran lo más interesante del mundo.
—A Liam sigue interesado en Olivia, ¿Qué tan malo es eso? —me pregunto a mí misma.
—No es tan malo —responde mamá negando con la cabeza.
—Sí, no es malo. Es tan divertido que Olivia esté a punto de casarse y Liam siga enamorado de ella —digo sarcástica— Sé que Liam es adoptado, pero tampoco debemos dejar que sufra así...
Mamá se ríe.
—Olivia también está enamorada de Liam —dice sonriendo divertida.
—Oh, dime que no te golpeaste la cabeza... No quiero una madre loca —hago una mueca.
Mamá entorna sus ojos. Papá en ese momento se adentra a la habitación con Austin, ambos charlan sobre cómo le fue a Aust en la clase de natación junto a Tobías, Camille y Melanie.
—Son como Luke y Emily. Solo espero que no se den cuenta tan tarde —me dice en un susurro mamá guiñándome un ojo y poniéndose de pie para saludar a Austin.
Papá tras sonreírle a mamá y a Rose, se acerca para saludarme a mí. Su hija favorita, por supuesto.
—¿Y cómo van tus vacaciones? —me pregunta y mi sonrisa se borra. Pongo la mejor cara de perrito abandonado que me pueda salir.
—Sufriendo lentamente —papá suelta una carcajada— Vamos, ¿Acaso quieren que muera por la poca comunicación con el mundo exterior? ¿No sabían que el ser humano debe vivir en sociedad sí o sí? Ustedes están alejándome de la sociedad.
Mamá y papá se ríen.
—Y eso que faltan dos meses —dice papá negando con la cabeza.
Sí, humanos. Sam y Tyler pueden ser muy malvados.
Sophie POV
Abro mis ojos pensando encontrándome con la oscuridad de la noche siendo iluminada por la luz del auto. Suelto un bostezo. Derek sigue con la mirada fija en la carretera y puedo sentir el cansancio de sus ojos. Posiblemente solo durmió dos horas en todo el viaje desde que me colé en esto. Necesita dormir. Aún no hemos tenido ningún casi accidente, pero para evitarlo, le hablaré a Joe.
Yo: ¿Estás durmiendo?
La respuesta llega casi al instante.
Joe: No. ¿Por qué? ¿Tú dormiste bien?
Sonrío estúpidamente por la última pregunta.
Yo: Más de lo que debería. ¿Crees que puedes cubrir a Derek aquí? Realmente necesita descansar.
Joe: Claro. Dile que se detenga.
Lamentablemente Derek no confía en mis habilidades detrás del volante por el hecho de que no tengo licencia de conducir y eso está bien, porque aunque la tuviera, yo tampoco confiaría en mí detrás del volante.
—Detente. Joe vendrá a reemplazarte —le digo esperando que algún reclamo salga de su boca, pero usa el sentido común y está de acuerdo con ello. Necesita descansar.
Se detiene a un lado de la carretera. Joe y Olivia se detienen a unos pocos metros de nosotros. Por el espejo retrovisor puedo ver como Joe se baja del auto, caminando delante de la luz del auto de Olivia, dejándolo como una sombra acercándose lentamente en la sombría noche. Se asemeja mucho a la escena de un asesino acercándose a su próxima víctima. Me río por mis estúpidos pensamientos.
—Descansa —le digo a Derek quién sale del auto. Él me dedica una sonrisa cansada antes de ser suplantado por Joe.
Los siguientes minutos pasan en silencio. Joe enciende la radio buscando alguna estación que funcione, pero estamos en carretera, no funciona absolutamente nada. Así que solo la apaga y vuelve a centrarse en el largo viaje que nos espera.
Me dedico a observarlo. La luz de la luna solo ilumina un lado de su rostro, remarcando a la perfección cada centímetro de él. Mi ceño se frunce. ¿Por qué me llama tanto la atención? Es decir, Joe está buenísimo y es realmente muy buena persona. Connor es exactamente igual. ¿Qué tiene Joe que Connor no? ¿Por qué me gusta alguien imposible y no él chico que muere de amor por mí?
—Joe —le llamo y por alguna razón, por más que en ningún momento haya volteado hacía mí, siento que ya sabe que lo estaba viendo. Hace un sonido con la boca, indicando que tengo su atención— ¿Eres el prometido de Olivia?
Sí, la pregunta posiblemente sea estúpida, pero no ha dejado de darme vueltas en cuanto a ellos dos. La risa relajada que suelta, no solo hace latir mi corazón más rápido, sino que me alivia.
—Olivia y yo solo somos amigos —dice y eso de alguna forma me hace sentir bien. Todo mi malhumor enfocado en Olivia, desaparece— ¿Por qué lo preguntas?
—Es que no quiero que dejes de ser mi guardaespaldas —digo como excusa y verdad, mitad y mitad— No sé qué haría sin ti —digo soltando un bostezo al final de la oración.
Vuelve a reír. Me acomodo en el asiento pensando que lo escuche reír demasiado en menos de cuarenta y ocho horas.
—No podemos estar así para siempre, Soph —me dice con voz dulce, casi acogedora. No sé muy bien a que se refiere, pero solo cierro mis ojos.
—Lo sé, capitán —es lo único que digo antes de quedarme dormida otra vez.
Holaaaaa! Nuevo capítulo. ¿Quién creen que sea el prometido de Olivia? ¿CREEN QUE LO CONOZCAN YA? Jm... (:
¿Quién más creen que se una a esta misión? ¿Quizás Skyler? (: ¿Qué les parecen los POVS de los demás personajes? ¿Los sigo haciendo para ver que sucede en Los Ángeles?