~Capítulo 29~
Mi libro favorito
—Estoy a punto de pegarme un tiro en la cabeza—dije en cuanto llegue a mi salón.
—Dejame adivinar ¿Tus hermanos?
Negué—Thomas.
Carson arrugó sus cejas.
—¿Se pelearon?
Negué una vez más.
—Su cumpleaños es la próxima semana y no sé qué darle.
Ellos parecieron entender. Yo, me hundí en mi asiento, quería darle algo especial, algo que no le podía cualquiera, que le haga saber lo importante que es para mi.
—¿Qué tal una noche de pasión?—Y aquí va de nuevo.
—Naomi…
—¿Qué? Eso es algo importante.
—Puedes superarlo, hace un mes que paso eso.
Desde que le había contado a mis amigos sobre esa noche con Thomas, ellos no habían dejado de recordarlo cada minuto, a pesar que ya había pasado tiempo desde eso.
Cada vez que podían, bromeaban sobre “mi noche de pasión” y me daban consejos para “usarlos” cada vez que él y yo estuviéramos.
Pero la verdad es que, desde aquella vez Thomas y yo no hemos vuelto a estar juntos, él no quiere que nuestra relación sólo se base en eso.
—Debes comprar lencería sexy y unos látigos.
—Ya basta. No haré nada de eso, ya buscaré el regalo perfecto.
—Aburrida—dijeron los dos al mismo tiempo.
Las clases comenzaron y dejamos nuestra plática para después.
—¿Qué tal una cena? Toda romántica a la luz de las velas, bajo una noche estrellada.
—¿Luz de las velas? ¿Noche estrellada? Nao, casi todos los dias esta lloviendo, se arruinaría todo.
—¿Y por qué no le compras algo que quiera y ya? Te complicas demasiado.
Carson estaba a punto de ahorcarme y no lo culpo.
—Quiero algo que nadie más pueda darle.
—Te lo digo, una noche de pasión, pero no me haces caso.
Golpee a Nao con uno de mis pompones.
—Que no.
Estábamos tirados frente a la cancha de fútbol descansando de la rutina, nos estaba yendo muy bien con el equipo de porristas, habíamos clasificado para las nacionales representando a nuestra ciudad y eso nos tenía cada vez más motivados.
—¿Y un baile sexy?
—Nao ¿Puedes imaginar algo que no sea sexual? Gracias—le volví a tirar mi pompón
—Hey, ¿como están chicos?
Sam el novio de Carson se acercó a nosotros.
—Hola guapo—Carson comenzó a babearle la cara frente a todos nosotros.
—Busquen motel, estamos en una escuela, pervertidos—Ahora fue turno de Nao tirarle el pompón a Carson.
—Envidiosa.
—Solo les venia a contar que Tyler se retiró de la escuela.
—¿Se retiró?—Hablo Nao.
—Pero si solo faltan unos meses para graduarnos.
—Pues lo que se escucha es que al parecer Elisa está embarazada y él se fue del país para no hacerse cargo.
De piedra.
Fue como todos nos quedamos al escuchar eso.
—No me jodas.
—¿Eso es verdad o es un chisme?—Quizás eran sólo rumores de pasillos.
—Dicen que hace unas semanas encontraron Elisa llorando, su amiga le decía que contaba con ella y que debía decirle a Tyler—Explicó Sam—para resumir, Bell las escuchó y comenzó a decir que Elisa estaba embarazada, pero solo eran rumores y ahora el coach nos acaba de decir que Tyler se fue del país. Todo calza.
—Pero sigue siendo un rumor—aun no podía creer eso.
—Pues sí, pero ¿Por qué se iría Tyler? Solo nos faltan unos meses para la graduación y el equipo va a jugar la final dentro de poco, es extraño que se fuera cuando esos rumores están tomando fuerza, ¿no crees?
Nao tiene razón.
—Es un poco hombre, ninguna mujer merece eso.
—Oh vamos Dul, la perra se lo merece.
—Nadie merece eso chicos, sé que lo que hizo Elisa fue desagradable, pero da mucha pena que esté pasando por algo así.
—Amiga eso se llama karma. Ella fue la amante de Tyler cuando aún era tu novio y ella lo sabía, le importo una mierda que te destrozaran el corazón, ahora ella está viviendo las consecuencias.
Carson y Nao chocaron los cinco, pero yo no me sentía feliz de saber que Elisa estaba pasando por algo tan triste.
—Como sea, vamos es hora de continuar la rutina, los nacionales esperan por nosotros.
Después de los ensayos me despedí de mis amigos y caminé hacia mi auto.
¿Y si le hacía una manualidad?
Pero de qué hablas Dulce, eres pésima para las manualidades.
Me regaño mi mente.
¿Qué tal un álbum de fotos?
Quizá, en internet hay muchas ideas.
Al llegar a mi auto pude ver que alguien me esperaba.
—Hola—saludé.
—Hola—Elisa tenía su mirada fija en el suelo—yo quería hablar contigo.
—Claro, dime.
Ella tomó una profunda respiración.
—Yo quería pedirte una disculpa. Lo que hice hace meses fue horrible, lo lamento. Yo estaba cegada, desde que llegué a esta escuela quede totalmente loca por Tyler y jamás fue mi intención ser la otra, pero, él me engañó, me hizo creer que ustedes estaban mal y que sentía cosas por mi.
—Lo que hiciste estuvo mal, muy mal. Pero yo ya lo olvide, de hecho, agradezco que hayas hecho eso, yo ahora soy tan feliz y todo es porqué estoy con alguien que de verdad me ama y me respeta.
—Lo sé y me alegro, me alegro que seas tú la que le de esa felicidad a Thomas—ella sonrió—es como ese dicho que dice, después del error de tu vida, llega el verdadero amor de tu vida y ustedes son el claro ejemplo de eso.
—Si, la verdad es que, si.
Ella tiene razón, después del tremendo error que fue Tyler, Thomas llego para hacerme ver que él es el verdadero amor de mi vida.
—Solo quería hacerte saber eso, me voy a ir un tiempo y quería dejar todo a paz.
Asentí—Todo está bien, pero te daré un consejo. Jamás seas la segunda, jamás dejes que pisoteen tu amor, todos merecemos ser lo más importante para la otra persona. Sé que alguien llegará a tu vida y serás lo más importante para él.
A ella se le llenaron los ojos de lágrimas.
—Eres una excelente persona, Dulce. Espero que siempre seas feliz.
No dijo más y se fue de ahí corriendo.
—Espero que te vaya muy bien, Elisa.
Dije mientras veía por donde ella se había marchado.
Odio cada parte de esto.
Miré de nuevo el álbum de fotos, estaba horrible. Las estrellas quedaron chuecas, la brillantina no se pegó por completo, las hojas con las fotos se estaban arrancando.
¡Esto es un desastre!
Tire el álbum a la basura mientras me deprimía cada vez más.
¿Qué le puedo regalar?
Al final terminaré aceptando el consejo de Nao y le daré una noche de pasión…
Deja de pensar estupideces Dulce.
Un ruido se escuchó em la sala de mi casa y y salí corriendo de mi habitación.
—¿Qué pasó?
Vi a mis hermanos bajando las escaleras con rapidez.
—Nada—contestaron.
—¿Cómo que nada? ¿Qué fue ese ruido? ¿Dónde está la niñera?
Ellos solo apuntaron a la persona medio muerta en el piso.
—Ay no ¿Qué le hicieron?—Baje las escaleras lo más rápido que pude.
—Nada, solo estábamos jugando a Tarzan.
—Queríamos columpiarnos como él, pero ella se trepo en la sabana para quitarla y esta se rompió y ella cayó al suelo, como saco de papas.
Saqué el celular y marque ese numero que me sabia de memoria.
—Hola.
—Mamá, los gemelos de satán mataron a la niñera.
Media hora después estábamos saliendo del hospital, por suerte la chica no demandará a mis padres, pero no volverá a trabajar nunca con nosotros.
—Le ofrecí el triple del sueldo, pero ni así acepto.
—Mamá nadie cuidará a mis hermanos ni por todo el oro del mundo.
—No sé porque tus hermanos son así, tú eras tan quieta y callada.
—¿Segura que no te los cambiaron en el hospital?—ella me dio un golpe.
—Como sea, vamos a casa.
En el auto, saque mi celular para hablar con Thomas, pero en eso veo que una notificación me llegó, era del blog de “Shadow” Sonreí al verlo.
Dulce.
Su cabello rubio como el sol.
Sus ojos verdes que me hipnotizan.
Sus labios que me llaman a probarlos
Con una sonrisa que alegra mis días.
Su piel suave.
Sus dulces caricias.
Con una voz que quisiera escuchar cada día de mi vida.
Ella, una pequeña curiosa que me endulza la vida, que alegra mis días, que llena cada momento de felicidad.
Dulce, ella es dulce, la que siempre te alegra el día, la que tendrá una palabra de apoyo para ti.
Ella es Dulce, mi Dulce.
Le sonreí al celular, cada día Thomas escribe un nuevo poema que me enamora más y más.
El blog de Shadow cada día recibía mas y más visitas, muchas personas amaban sus escritos, cada una de sus historias. Había convencido a Thomas de que enviara manuscritos a las editoriales, él no estaba muy convencido, pero yo sé que él será un gran escritor.
Quisiera tener el poder de escribir como él, hacerle algo así que saliera de mi corazón y que sonara tan bonito como cada uno de sus escritos…
Aunque podría hacer algo.
La semana pasó más rápido de lo que creí, y aún no estaba segura si darle a Thomas esto.
Ahora mismo estaba con él en mi auto, junto con Michelle, mi mamá, mi papá y los gemelos del diablo.
—La cena fue fantástica—le dijo Michelle a mi madre.
—Lo sé, ese fue el restaurante donde escuche el nombre de Duxelle y pensé que era dulce en francés.
—Y resultó siendo, salteado de champiñones en mantequilla.
Todos reímos, mi nombre es especial.
—A mi me gusta—dijo Thomas—es único, como ella.
Un “awww” se escucho dentro del auto, mi cara debe ser un tomate segurísimo.
—Prepárate Michelle, pronto tendremos nietos—le escuché decir a mi madre.
—¡Mamá!
—Es broma, hija. Primero la graduación, después la universidad y por ultimo los nietos.
—Yo confió en Thomas—mi padre le dio unas palmadas nada amigables—sé que él no tocara a mi pequeña Dulce.
Thomas tembló a mi lado.
—Jamás tocaría a Dulce, señor. Bueno, si lo haré, pero después de casarnos, no es que nos casemos ahora, yo quisiera pero ella debe estudiar y trabajar…
Mi pobre novio no sabía qué decir. La verdad es que papá asusta, cuando se pone en plan “no toquen a mi Dulce”
Al llegar a su casa, todos estábamos emocionados ya que le teníamos preparada una sorpresa a Thomas, una pequeña fiesta sorpresa con algunos amigos, comida, música y regalos para él.
—¡Sorpresa!
Gritaron en cuanto abrió la puerta, todos se acercaron felicitarlo.
Hace un mes que Thomas estaba asintiendo a la clínica donde trabaja mamá. Ahí conoció a personas que como él, tuvieron un trauma que los dejó con muchas cicatrices, pero que poco a poco han salido adelante.
Esos chicos estaban aquí hoy, mostrándole su apoyo, felicitandolo por cumplir un año más y no rendirse.
—¿De quien fue la idea?—Dijo él mostrando su hermosa sonrisa.
Todos me señalaron.
—Qué malos, ellos me ayudaron.
Thomas se acercó a mi.
—Gracias por siempre alegrar mi vida. Te amo, champiñón.
Sonreí—Yo te amo mas, shadow.
Él se acercó para besarme pero mi padre nos separó.
—Nada de besos hasta que cumplan cuarenta.
La noche pasó entre bailes, comer, jugar, mis hermanos haciendo de las suyas y cantarle el cumpleaños a Thomas, pero ya era hora de mi regalo.
Sin que nos vieran, lo jale hasta que llegamos a su habitación, ahí nos sentamos en la cama y nos miramos a los ojos.
—Debo darte tu regalo.
—Ya me has dado demasiado, salvaste mi vida.
Le sonreí y le di la cajita.
—Abrelo.
Él lo abro con cuidado y miró el contenido.
—Un libro, me gusta. Mi libro favorito ¿De quien es?
—Tuyo y mío—él me miro sin entender—¿Recuerdas aquella conversación en donde me dijiste que eras un libro difícil de leer?
Él asintió.
—Yo te dije que te iba a leer, te iba a entender y que te convertirías en mi libro favorito. Así fue, tú eres ese libro que por más que lo leas siempre te enamoraras de él en cada palabra, y a pesar de que hayan miles, ese libro siempre estará en tu corazón.
Suspiré—Fuiste un libro difícil de leer, difícil de entender, pero eres maravilloso, eres inigualable, eres único.
—¿Cómo haces para enamorarme cada día más?
Le di un pequeño beso en la mejilla.
—Esta—levante el libro—es nuestra historia, aquí esta todo lo que hemos vivido desde ese día en que entre a esta casa, también tiene unas hojas en blanco para que lo vayamos llenando en un futuro y quiero que cada vez que lo leas sepas que te escogí a ti y siempre lo haré, porque que te amo.
—Te amo más que a nada en el mundo, champiñón.
Él se acercó para darme un beso, uno lento, tierno, suave como lo es él.
—¿Así que así se llama nuestra historia? Mi libro favorito.
Asentí—Si, porqué mi libro favorito eres tú.
Nos abrazamos y nos quedamos ahí, leyendo cada parte del libro, reviviendo esos momentos juntos.
Siempre habrán libros con una portada oscura, que cuando lo empieces a leer sea difícil de entender, pero con cada página, con cada capítulo vas comprendiendo y entendiendo porqué su portada no es tan llamativa, pero su interior es fantástico y cuando llegues al final, ese libro se convertirá en tu libro favorito.
Fin.
~*~
¿Lloramos?
Ahhhhhh ya llegó a final y solo tengo palabras de agradecimientos.
Gracias por darle una oportunidad a esta historia, gracias por su apoyo, por sus comentarios, por su cariño.
USTEDES SON MIS LIBROS FAVORITOS.
Infinitas gracias pequeños míos.
No se me asusten que aun falta el epilogo, quería poner los dos capítulos juntos, perooooo ya saben como es Sky, yo me quedo leyendo historias y no suelto el celular hasta terminarlas.
;v tengo un pequeeeeño problema con la lectura.
Sin mas me despido, los amooooooooo.
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