Al ocaso, Liz y Ryan se encontraban al frente del gremio de aventureros de Galilea, ubicado en un gran edificio, en cuyas ventanas se apreciaban vitrales con figuras de caballeros, magos, arqueros, etc... en el portón estaba tallado un ángel dividido en dos partes, la mitad en cada hoja.
Pese al estilo heroico del edificio, el ruido que provenía de el lugar no era para nada heroico, pues se podía oír a dos personas que se estaban acusando de hacer trampa en un juego de naipes.
Finalmente entran al edificio para ver si era un bar o un gremio de aventureros.
Dentro del edificio parecía un bar, incluso una mesera se encontraba atendiendo las mesas, pero sus clientes eran enanos y humanos, vestidos en diversas armaduras y equipados con armas tan variadas como: arcos, espadas, hachas mazas, lanzas e incluso varitas y cetros... obviamente no eran clientes comunes.
—Esto tiene más pinta de bar que de gremio —comenta Liz.
—Capaz y sea el bar de los aventureros.
Ryan ve una fila larga de personas que esperaban ser atendidos en una ventanilla de atención por una pequeña mujer de aspecto tosco. Era una Enana pelirroja vestida elegantemente, discutía vulgarmente con un Enano a quien atendía, los regaños e insultos de la Enana se imponían al ruido ambiental del bar.
Liz y Ryan se unen de mala gana a la fila, no les hacía mucha ilusión discutir con la Enana, media hora después eran atendidos por la mujer.
—¿Qué diablos quieren ustedes aquí, par de escuálidos?
—¡Hemos venido para unirnos al gremio de aventureros, siempre he querido ayudar a la gen...
La Enana no deja terminar el discurso de Ryan ya que ella lo calla al ponerle el formulario en la cara.
—Ahórrate tus motivos niño, solo llena esto...
Liz toma su papel de la mesa, al mismo tiempo que Ryan toma el suyo, junto con una pluma y un tintero. Ambos se alejan para apoyarse en una mesa cercana.
El formulario era sorprendentemente detallado, pedía: Nombre, Edad, Raza, Clase, Clan, Mana, etc...
Sin embargo Ryan termina rápidamente de llenar su hoja, pues solo puede llenar datos básicos, al solo ser un simple guerrero.
Entonces Liz toma la pluma y tintero, y se dispone a rellenar el formulario.
—<<Ahora que lo pienso tener a una compañera nigromante, puede ser algo bueno, pues ellos son magos muy poderosos, así podríamos tomar misiones más arriesgadas y con mejores recompensas, además...>> —Los pensamientos de Ryan son interrumpidos por la Enana que le pide los formularios.
Cuando Liz entrega el suyo, llevado por la curiosidad Ryan no puede evitar mirar, en espacio de "Maná" Liz había colocado un 5.
Tras revisar los formularios la Enana en un tono monótono confirma algunos datos.
—¡Ah! Eres una maga de la naturaleza. ¿Supongo que eras tu la apestosa de la que se decía había entrado recientemente a la ciudad?
—Es que era... mmm... por mi graduación en la magia.
—Bueno, las costumbres de ustedes no me importan, solo no entres aquí cuando huelas así o te lo veras conmigo ¿Entendido?
—Sí señorita.
—Bueno todo en tu formulario está bien, aunque es raro que solo tengas 5 de maná, pero bueno tu decides si quiere vivir o no, en cuanto a... — La Enana mira a Ryan —Usted no llenó casi nada, supongo que será un campesino que no tiene idea de nada, así que no me extraña que no llenara el espacio de fuerza siendo un supuesto guerrero.
—Es que...
La Enana pone su grueso brazo en el mostrador de la ventanilla y hace una ademan a Ryan —Ven aquí tendré que medir tu fuerza.
Ryan le ofrece su brazo torpemente, como si esperara que la Enana fuese a estudiar sus músculos.
—¡Hahaha! ¡No seas idiota, agarra mi mano , vamos a hacer una pulseada.
Ryan agarra la mano de la Enana y se pone en posición —Bueno comenzaremos en 1, 2 y 3 —dice la Enana.
Aunque Ryan pone toda su fuerza en la pulseada, inexorablemente la Enana lo hace ceder, y en apenas 4 segundos ya había perdido.
Finalmente Ryan mira deprimido como la Enana escribe un tosco "2" en la ranura de fuerza de su formulario.
—Bueno, ahora esta todo correcto, solo hacen falta pagar una tarifa que son 2 monedas de plata por cabeza.
Entre susurros y maldiciones Ryan entrega sus últimas monedas a la Enana.
—Felicidades, ahora son aventureros oficialmente, prepárense para una larga vida ... o quizás una muy corta de aventuras.
Finalmente les extiende un par de colgantes con una ranura vacía.
Liz y Ryan toman los colgantes —Iba a decir unas palabras al recibir esto pero... ya no estoy de ánimos.
—Es solo un simple colgante Ryan —dice Liz, a quien no parece importarle.
Liz y Ryan se sientan en una mesa apartada del resto.
Ryan mira su Colgante, mientras Liz se come una pata de pollo, que aún guardaba de la anterior taberna.
—Ya deja de estar tan desanimado y come algo de pollo —dice Liz mientras se saca una pata de pollo de sus ropas y se la extiende.
—No creo que comer mejore mi fuerza...
—¡Deja de chillar con eso, yo solo poseo la mitad de mana de un mago promedio y no estoy chillando como tu!
—Pero, lo mío es enserio, tu solo pusiste eso para que no sepan lo que eres. ¿No te pareció exagerado poner que tienes solo eso?
—No, realmente ese es todo el Maná que tengo.
Con cara de incrédulo Ryan le contesta a Liz —Pero eres una, ya tu sabes, se supone ustedes levantan ejércitos de los suelos.
De repente Liz parte el hueso de pollo de una mordida —¡Por última vez no soy una de esas y deja de pensar en mierda o te arrepentirás!
—Lo siento pero, aun así tu "Maná" es muy baja.
—Solo digamos que no tenía suficiente material para practicar.
—¿Material?
—Si, ya sabes...
Ryan se imagina a Liz profanando tumbas como una degenerada —¡Espera! ¿Tu ibas a cementerios y...
Liz golpea la mano de Ryan con el hueso de pollo y luego cubre esté completamente, con su mano. —"Colmillar" —susurra Liz.
—¡¿Eh?! —balbucea Ryan perplejo.
Hay un brillo morado en la mano de Liz, después cuando Liz retira su mano, hay un colmillo atravesando la mano de Ryan.
—Al parecer ya puedo usar magia de nuevo — susurra Liz al tiempo que el colmillo se hace polvo.
Ryan retira y agarra su mano lastimada con pánico — ¡¡ERES UNA PUTA LOCA!!
Con la conmoción una mesera se acerca a ellos — ¡¿Que ha sucedido?!
—¡Esta hija de...
—Ya no seas mal perdedor.
—¡¿Pero... qué mierda dices maldita...
—No pierdas la cabeza por perder en un juego de cuchillos.
Liz se empieza a tocar el cuello, como si estuviera ofendida...
—En... entiendo.
—¿Un juego de cuchillos? Ah bueno siendo así ¿Quizás necesitará una poción señor para curar su mano?
—Nn, no la necesita yo puedo curarlo —dice Liz con una gran sonrisa hipócrita.
—Ok, la próxima vez que jueguen eso en algún bar local, no en el gremio por favor, los aventureros son muy nerviosos.
Finalmente la mesera se marcha a atender otras mesas.
Liz agarra la mano de Ryan y susurra:
— Remendar
Con esto la herida de Ryan se cura.
— Ves, ya está curado deja de chillar.
—Ya me estoy arrepintiendo de esta alianza...
—Es tu culpa por insinuar que yo podría hacer cosas tan profanas, ya te lo dije antes, no soy de esa clase.
—Pero no era como para que me apuñales en la mano.
—Tu te la has estado pasando insultando y juzgando a mi gente desde que nos conocimos, cuando lo único que he hecho es ayudarte.
—¡Pero si te has comportado como un parásito, ya me he quedado sin dinero por tu culpa!
—¿Quien evito que te murieras?
—Bueno es cierto pero... ¿No habías dicho tú algo sobre querer un zombi?
—Yo nunca dije algo así, deja de inventarte cosas —dice Liz mientras se hace la desentendida, aunque el sudor la delata.
—Bueno mejor cambiemos de tema y veamos de que podemos hablar sin esperar que me claves otra cosa... — tras meditarlo un poco Ryan pregunta:
—¿Sabes quién fue el que me atacó en el camino? Quiero devolverle el favor.
—Claro que si se quien era.
—¿Quien? ¡Vamos dímelo entonces!
—Un asaltacaminos.
—¡Joder eso ya lo se, pero dame nombre, una pista para descubrir su identidad!
—¿Cómo carajos crees que voy a saberlo?
—¡Ay!, mejor vamos a ver el tablón de misiones, debe haber una misión que podamos hacer, necesito volver a tener dinero en mis manos.
Tras levantarse de la mesa se dirigen al tablón de anuncios.
— Veamos una misión que podamos hacer...—Ryan pasa su dedo por los anuncios hasta dar con una que parece convencerle —¡Esta!, parece una misión perfecta para nosotros. ¿Qué opinas tú, Liz?
Liz se encuentra tachando un anuncio donde pide ayuda con un saqueador de tumba, donde se insinúa que es un Necromante, sobre el tachón Liz simplemente escribe Nigromante.
—<<Esta chica esta algo tocada, hasta los carteles busca "corregir">> — piensa Ryan mientras se da cuenta que Liz ya estaba corrigiendo otro.
—¿Eh? A ver qué elegiste...mmm ¿esta es una buena misión?... Supongo que quieres morir por segunda vez.
—¡¿Qué?! Pero si son solo Goblins, yo ya me he encargado de un par antes, apenas un mes atrás.
—Pero eso de seguro eran errantes, por la descripción diría que estos Goblin ya se han establecieron en un nido.
—¿Y tú qué vas a saber de goblins?
—¡Más que tú, campesino ignorante!
—¡Bien! Si no quieres ir puedo hacer esta misión yo solo.
—Pues adelante.
Ryan toma el anuncio y se dirige con la Enana.
—Tomaré esta misión.
La Enana ni siquiera toma el anuncio, solo le basta un vistazo.
—Hay mejores formas de suicidarse sabes.
— ¿Qué?¡¿A que se refiere?!
La Enana le señala unas marcas rojas en forma de "X", en el anuncio.
— ¿Ves esto? Hay tres "X", eso significa la cantidad de grupos de aventureros que han tomado la misión y murieron en el intento.
—<<¡Maldición!, esa perra tenía razón>> —piensa Ryan.
—Supongo que no es tu culpa, yo olvidé entregarte el manual de aventurero, — dice la Enana encogiéndose de hombros — pero igual la mayoría no lo lee o no les importa y muchos terminan muriendo sin siquiera leerlo.
La Enana le da un pergamino polvoriento (y cierto, aunque está en el mostrador parece que nadie los toca). Ryan simplemente lo toma y lo guarda...
—¡Ahora regresa ese anuncio a su lugar! —dice la Enana quien parece haberse molestado de nuevo.
Con resignación Ryan vuelve al tablón de anuncios, Liz seguía aun corrigiendo algunos anuncios que tienen que ver con los Necromantes.
Ryan pone el anuncio de Goblins en su lugar de nuevo.
—¡Ah!, veo que el sentido común volvió a ti, —le reprocha Liz — espero que te dure mas que tu cabeza pegada al cuello.
—¡Callate!, solo no vi conveniente esta misión, porque... porque no quiero que gastes mi dinero de nuevo sin contribuir en nada, así que lo ideal sería que hiciéramos la misión juntos.
—Ya veo, supongo que si perdiste el sentido común en aquel entonces.
Ryan observa de nuevo las misiones, sigue buscando de Goblins, pero sin marcas sospechosas, sin embargo parece que todas las de Goblins disponibles están marcadas. Decepcionado comienza a buscar de cualquier otra tipo.
—¿Qué tal está de Ghouls?
Liz ve la misión, parece ser de solo cazar un Ghoul y la recompensa es de 3 monedas de plata.
—¡Perfecto!
La repentina emoción de Liz despierta la preocupación en Ryan, entonces imagina a Liz aprovechando la situación en el cementerio para revivir a los muertos, causando un problema aun mayor incluso que el del Ghoul, pues aunque Liz insistió en baja capacidad mágica, Ryan aun sospechaba.
—Quizás mejor no, hagamos otra misión que no tenga que ver con Ghouls.
—¿Porque no? Parece fácil.
—¡No me da la gana! ¿Te parece suficiente razón?
—¿Te dan miedo los cementerios?
—Por su puesto que... —comenta Ryan pero se interrumpe solo y se queda pensando:
—<<Si le digo la verdad, me clavara un hueso otra vez y quizás esta vez no me cure o peor>>
—¡Jajaja! ¡Uy!, el valiente aventurero le tiene miedo a los cementerios, pese a que solo es un lugar de descanso —dice Liz, aunque Ryan intenta ignorarla, pues cree que es mejor que siga pensando eso.
Las otras misiones parecían de un rango superior a la de ellos, eso podía saberse gracias a la clasificación Cobre, Plata, Electro, Áureo y Platino. Así que finalmente Ryan decide tomar algunas de las que Liz estuvo corrigiendo.
—¿Qué te parece esta es una de la que "corregiste"?
—¿Eh? ¿Te refieres a una que tenga que ver con los asquerosos y pútridos Nigromantes?
A Ryan le llamó la atención la forma en la que Liz se expresaba de los Nigromantes, pues al final de cuentas ella es de la misma calaña, pero solo se limitó a decir:
—¿Entonces aceptas?
—Quisiera con todo mi ser, pero como te dije soy demasiado débil para enfrentar a esa clase de escoria.
—<<Porque sigue con ese cuento... por sus palabras parece que en verdad tiene tan poca capacidad magia... sin embargo sigue siendo una Necromante, no es de confianza, solo intenta convencerme>>
—Bueno busquemos otra, quizás alguna misión de Kobolds, he oido que son más fáciles de los Goblins, aunque un poco más numerosos.
—¡Oh! ¿Qué te parece esta?
Ryan señala un anuncio que a diferencia del resto era público porque se pedía que no se arrancará, el anuncio decía: ¿Quieres practicar un poco antes de ir a una verdaderas aventuras o el hambre azota tu vida? Pues visita la oficina de drenajes en el ayuntamiento, únete a nuestro grupo de Guardias de Cloaca, te garantizamos el mejor sueldo que podemos pagar.
—¿Cloacas?
—No tienes problemas con eso o si Liz.
—¡Claro que no, solo son alimañas del tamaño de un perro y con mi nivel de magia podría con eso!
—La verdad no quisiera empezar mi vida como aventurero con una pseudo-misión así, pero supongo que todos empezamos en la mierda... <<Aunque nunca esperé que fuera de manera literal>>
—¡Si, al fin podre usar mi magia como es debidamente!
A Ryan le asusta el entusiasmo de la Necromante, pero saber que la misión será en un lugar aislado lo conforta un poco.
Sin darse cuenta se habían dejado llevar en la búsqueda exhaustiva de la misión cuando de pronto la Enana se acerca a ellos.
—Oigan ustedes, ya dejen de hacerse los tontos fingiendo mirar misiones, ya llevan como una hora ahí parados como idiotas... así que o consumen algo, rentan un cuarto o se largan, no quiero que mi gremio parezca refugio de indigentes.
—Pe... pero a dónde iremos, no tenemos a donde ir —responde Ryan, aun intimidado por la rudeza y gran fuerza de la Enana.
—Ese es su problema no el mío.
Instantes después Liz y Ryan son echados fuera, ya en las calles se dan cuenta que ya anocheció.
—Bueno, vayamos a alquilar una habitación para dormir —dice Liz sin darle mucha importancia.
—¿Eres sorda o tu magia te pudrió las orejas? ¡Te dije que estoy en la ruina! ¡Ya no tengo nada, ni una vil pieza de cobre!
—¡Ah!, pensé que lo decías solo por tacaño, pero es tu culpa por ser un despilfarrador.
—¡¿Qué?! Mejor ya paso de ti, vamos a buscar alguna banca para dormir.
Entonces Ryan mira a Liz, quien se encuentra espantando a un mendigo de una banca cercana.
—¡Ya me adelante!
—Joder como se te ocurre, no sabes nada de ese mendigo, podría pertenecer a un grupo de vagos violentos.
—¡Na!, no era un mendigo, sólo era un aventurero como nosotros. ¿No viste su colgante?
—Esto solo puede ser una mala señal...
Los dos se sientan en la banca, recargados uno en el otro, pues acostados no entrarían. Liz finalmente termina durmiendose en el hombro de Ryan.
—<<Morir, revivir, quedarme sin dinero en el primer día y dormir en la calle con mi compañera Necromante...No creí que pudiera ser tan horrible mi comienzo como aventurero, pero hay nada que pueda hacer, más que dormir...>>