Siempre fui mas sincero escribiendo
que haciendo música
Tal vez nunca debí componer
Tal vez mis ideas nunca debieron
tener ritmo
¿o no?
¿Sabes cuál es la parte más triste?
Existir en esta forma
y no tenerte ni a ti mismo
"Pienso luego existo"
Bien, intenta existir sin pensar
o peor aún intenta existir
sin saber qué pensar,
sin creer lo que crees saber,
sin saber cuando ese pensar cambiará
y será todo lo contrario.
No, no cada algunos meses
A diario
Más pronto que unas horas
Más pronto que unos minutos
Más pronto que unos segundos
Tan veloz como considerarlo real
y que deje de serlo,
ya está, listo, cambió.
¿Eres tú realmente?
Y ¿a qué me refiero con esto?
¿Eres tú la mujer de mi vida?,
¿Eres tú refiriéndome a ella?,
¿Eres tú refiriéndome a mi?
¿Eres tú realmente?
¿Cuál de todas esas voces eres tú realmente?
Porque todas suenan igual...
¿Alguna de esas ideas es pura?
(Y con pura me refiero a limpia de escisión u otras bacterias del pensamiento).
Tantas preguntas
que no tienen más respuesta
que una efímera y nada confiable.
Tantas preguntas
con sub-preguntas que nacen constantemente
y se acumulan juntando polvo.
El polvo que me tiene completamente defectuoso.
No creo que termine, ¿sabes?
Porque yo debo acabarlo y no lo haré,
porque si preguntas a las cien voces si quieren irse dirán que sí al unísono.
Pero pregunta cuál de todas se atreve,
de mil serán ¿unas dos?
Quizás solo una
(Debe ser esa la más débil y herida)
No creo que termine, ¿sabes?
Porque yo debo acabarlo y no lo haré.
Porque soy inmune al suicidio.
Porque soy más cobarde que depresivo.
Porque soy más cobarde que especial.
Porque soy la paradoja más triste.