Capítulo 1. "En Coma"
-¿Alejandro? - escucho y comiezo a abrir lentamente los ojos. Estoy sentado en la sala de espera del hospital, hace 1 semana encontraron a Carlos, fue atropellado. La policía aún no sabe quién es el culpable, yo sí, Silueta Negra. Después de eso me dieron las prendas que tenía Carlos al ser atropellado, unos converce negros, una pantalonera, una capucha, una camisa y una sudadera de color azul.
Sí. Carlos es Silueta Azul, o eso es lo que pienso, solo espero a que él despierte.
Mis padres no han podido regresar de la Ciudad de México por el mal clima pero a Michelle en realidad no le importa porque ella piensa que Alejandro es el que está en coma.
La policía nos hizo preguntas a todo el Equipo de la Venganza sobre Sebastian, nadie sabe donde de encuentra, claramente no pude decir que alguien me está acosando porque las consecuencias serían graves, solo a mis amigos les enseñé el mensaje con la imagen.
Laura se soltó llorando, al igual que Juan. No he recibido nada de Silueta Negra en 1 semana, no sabemos donde está Sebastian. El único que podría saber quién es Silueta Negra es Carlos pero está en coma.
Juan está a mi lado, tiene ojeras como la mayoría del Equipo, estamos de vacaciones así que podemos investigar toda la noche pero aún no descubrimos nada. Hoy es 24 de Diciembre y la voy a pasar aquí, preocupado por mi hermano y por uno de mis mejores amigos.
-¿No deberías estar en tu casa? Hoy es nochebuena. - le digo a Juan y el hace una negativa con la cabeza.
-No tengo ganas de festejar nada. Solo quiero encontrar a Sebastian y a Silueta Negra para asesinarlo. - me contesta, lo volteo a ver a mi derecha, tiene los ojos llorosos.
-Ánimo, Carlos va a despertar y nos dirá quién es Silueta Negra y donde podemos encontrarlo. - le digo poniendo una mano sobre su hombro, el asiente.
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A las 11:30 pm. Laura, Guillermo y Luis llegan. Juan y yo en toda la hora que ha pasado no hemos dicho ninguna palabra. Visito cada media hora a Carlos pero sigue igual.
Todos me saludan y se sientan a mi lado. No puedo más.
-Necesito decirles algo. - digo mientras volteo a ver a Laura, Guillermo y a Luis. Ellos asienten, es tiempo de confesarles la verdad.
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-Entonces, ¿Tú eres Alejandro y te hiciste pasar por Carlos todo el tiempo? - me pregunta Laura a lo que yo solo asiento. Ella comienza a llorar diciendo una y otra vez el nombre de Carlos, se levanta rápidamente y comienza a caminar hacía los pasillos donde están los pacientes. No puedo dejarla sola, me levanto y miro a los demás, ellos asienten sin hablar excepto Juan que también se pone de pie.
Cuando los dos llegamos a la habitación de Carlos, Laura está llorando mientras le toma la mano a Carlos. Nos voltea a ver pero a ella no le importa. Miro el reloj, son las 11:59 pm. En un minuto será navidad, la peor navidad que eh pasado en mi corta y triste vida.
La habitación además de la cama de Carlos tiene dos sillas, Juan y yo nos sentamos allí. No he dormido en demasiado tiempo, tengo ojeras, me mareo demasiadas veces al día.
Cuando dan las 12:00 am, comienzo a llorar, no a llorar despacio, a llorar demasiado fuerte como sí me estuviera muriendo, aunque en realidad así es como me siento por dentro, muerto. Me tapo la cara con ambas manos mientras lloro, Juan me toma la mano izquierda y alguien más la derecha, Laura.
Hacen que me levante y los abrazo a los dos, no tengo a nadie más, no tengo a mis padres, a mi mejor amigo, a mi hermano. Cuando paro de llorar los tres seguimos abrazos.
-Feliz Navidad. - dice Laura.
-Feliz Navidad. - le contesta Juan. No estoy feliz, no es una "feliz" navidad. Yo solo asiento, no quiero mentir, no quiero decir algo que en realidad no siento en mi corazón.
Nos separamos y volteo a ver a Carlos, mi hermano gemlo, somos clones, me veo a mí en esa cama, donde en realidad yo debería estar. Me acerco poco a poco a él, Laura y Juan me miran a mis espaldas, no importa. Le tomo la mano a Carlos y cierro los ojos para no comenzar a llorar de nuevo.
-Hermano, el mejor regalo de navidad sería tenerte aquí. Me haces falta, antes no tenía amigos y no me sentía mal. Ahora los tengo pero, en cierto sentido, me siento mucho más solo que nunca. No estás tú, no están nuestros padres. - le digo. Le sigo tomando la mano, nadie habla en la habitación, solo se escuchan unos aparatos que no tengo idea de como se llaman. Cuando le suelto la mano, Laura se sale de la habitación, la sigue Juan y yo a él. Cuando cruzo la puerta escucho mi nombre.
-Alejandro. - me quedo petrificado.
Volteo a ver a Carlos.
Es como sí viera a un fantasma.
Tiene los ojos abiertos.
CARLOS AH DESPERTADO.
Capítulo 2. "Sebastian"
-Alejandro. ¿Qué estoy haciendo aquí? - me pregunta. Su voz es igual a la mia. Laura y Juan se quedan sorprendidos, ella comienza a llorar y intenta entrar pero yo la detengo.
-Tengo que hablar con el. No le digan a nadie que ya ha despertado. - le digo y ella solo asiente. Los dos se alejan y cierro la puerta poco a poco. Cuando me volteo veo a Carlos frunciendo el ceño.
-¿Cómo llegué aquí? - me pregunta pero lo ignoro.
-¿Quién es Silueta Negra? - es lo unico que sale de mi boca.
-¿Quién?
-Una persona que está vestida completamente de negro. - digo.
-No lo sé Alejandro. No recuerdo nada. - dice y yo me quedo en silencio. No... ¡¿POR QUÉ ME PASA ESTO A MI?!
-Recuerdo... Haber ido a casa un día nublado y desenterrar un arma que estaba en el bosque, también recuerdo haber ido a la biblioteca, iba completamente vestido de azul, para que alguien no me reconociera, pero no recuerdo nada más... - dice y sus ojos se comienzan a llenar de lágrimas.
-¿Qué pasa? - le pregunto acercandome a el.
-Recuerdo... Estar en una habitación roja, lleno de sangre y con una cortada en el cuello, siendo golpeado por alguien vestido de negreo que solo se estaba ríendo. - dice y yo asiento.
-¿No lo recuerdas? - le pregunto.
-Sé quién es pero mi mente no lo recuerda Alejandro, sé que tu te has hecho pasar por mi. Recuerdo haberme escapado de ese lugar pero no tengo idea de dónde es. - dice llorando.
-Carlos, alguien intentó matarte y existen muchas personas que tienen motivos. - digo y el para de llorar poco a poco.
-¿Qué quieres decir? - me pregunta y yo suspiro.
-Tengo que contarte todo lo que ha pasado en estas semanas. - digo y el asiente, de nuevo tengo que contar esta maldita historia.
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-¿Mi amigo Sebastian? - me pregunta. Sebastian también es mi amigo.
-Sí. Es importante que recuerdes quién es esa persona, tenemos poco tiempo para descubrir quien es antes de que asesine a Sebastian. - le contesto y el asiente por décima vez.
-¿Qué vamos a hacer? - me pregunta.
-Nada. Tenemos que esperar a que recuerdes pero tienes que fingir ser Alejandro, ser como yo soy, vestirte como yo, al fin y al cabo somos gemelos.
-¿Por qué no puedo decir que soy Carlos?
-Porque aquí eres presa fácil, estás en una cama con mil aparatos, y ese asesino está muy sano. - le contesto.
-¿Y mamá y papá? - me pregunta.
-En la Ciudad de México, creen que yo soy el que está en el hospital, no creo que regresen pronto.
-No les importo. - dice.
-No les importa Alejandro. - le respondo saliendo de la habitación.
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Estoy en el baño de mi casa, han pasado dos días desde que Carlos despertó, les dije a todos que sigan pretendiendo que yo soy Carlos y él Alejandro, todos aceptaron. Carlos tiene una cortada en el cuello, sí Silueta Negra nos ve sabrá que yo soy Alejandro.
-¿Estás listo? - me pregunta Juan con la navaja en la mano.
-Sí. - le contesto y el asiente.
Cierro los ojos y el comienza a encajar la navaja en el lado izquierdo de mi cuello. Suelto un grito pero él no para. Cuando termina me da varios pañuelos para limpiarme la sangre. Toma un vaso de agua oxígenada y comienza a vasiarla en la herida, me arde y sigo gimiendo de dolor, cierro los ojos mientras aprieto los puños. Cuando los abro, Juan toma una gasa y me la comienza a pegar.
-Gracias. - le digo y el solo asiente, cuando termina sale del baño, yo me quedo allí mirandome, ¿Cuándo llegamos a tanto? Me pregunto y miro al piso lleno de sangre. Mi sangre. Comienzo a limpiar cuando escucho un extraño sonido, termino y salgo de allí. En mi habitación está Juan, sentado en el piso llorando. No llora despacio, llora como un animal herido. Llora por Sebastian, yo en varias ocasiones también lo hize pero sabia que él y Sebastian eran más amigos que yo de ellos. Me acerco poco a poco hacía el hasta sentarme a su lado. Le pongo mi mano en el hombro para que sepa que no está solo pero sigue llorando.
-No es justo. - dice él.
-No. No lo es. - digo y el comienza a calmarse poco a poco. Cuando deja de llorar lo miro a la cara. Está lleno de ojeras y sus ojos azules se miran grises, tristes por la pérdida de nuestro amigo.
-Lo vamos a encontrar Juan. Lo haremos. - le digo.
Capítulo 3. "Carlos es Alejandro"
NARRADO POR CARLOS.
2 SEMANAS DESPUÉS.
Honestamente, la vida de Alejandro es deprimente. No tiene amigos, y mi madre es una maldita con él, ahora yo soy Alejandro, tengo que dormir en su cama, fingir que estoy deprimido todo el tiempo y usar su ropa negra de siempre. Salí del hospital hace una semana y mis padres llegaron ayer. Mi padre me abrazó y me preguntó que sí estaba bien, tuve que inventar que me fui a casa de un amigo porque estaba harto de como me trataba mi madre. Mi madre solo me saludó y me dijo "Que bueno que estás vivo." ¿Es enserio? ¿Solamente eso? Sí no estuviera fingiendo ella me abrazaría y me besaría llorando como loca. Esta semana no salí a ningún lado, solamente vinieron Laura, Guillermo y Juan, que es mucho más deprimente que mi hermano Alejandro y eso es demasiado, no me cae mal pero tampoco me agrada, me da igual. Salí solo al entrenamiento de futból, pero como soy Alejandro me quedé sentado en la banca mientras mis compañeros me miraban y susurraban cosas a mis espaldas, yo antes hacía eso, antes de que un loco vestido de negro me intentara matar, mis compañeros de futból y yo somos muy unidos, pero hacemos bromas un poco pesadas, por ejemplo, una vez le robamos su ropa a un chico que se estaba duchando y una vez nos vestimos de negro con capucha y les disparamos bolas de pintura a Antonio, Lucas y sus amigos extraños. A Alejandro, no hace mucho lo dejamos encerrado un día en los vestidores de mujeres, en ese entonces fue gracioso pero ahora que lo veo, es demasiado cruel.
Cuando salgo de la ducha me visto completamente de negro, como Alejandro acostumbra, y no me peino. Él se viste con mi ropa, y se peina. Tiene ojeras, se la pasa pensando en Sebastian y en Silueta Negra, yo aún no recuerdo nada. Quiero ayudar a Sebastian, es amigo mío aunque en realidad había momentos en los que me desesperaba y quería gritarle que se callara.
Papá le prestó el coche a Alejandro pensando que soy yo, ellos no han notado la cicatriz que tenemos en el cuello, Silueta Negra me la hizo. El día está nublado, ah estado así durante demasiado tiempo y no lo entiendo, en esta ciudad siempre hace calor, aunque sea invierno. Yo no hablo en el camino, ni tampoco Alejandro, solo conduce.
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Cuando llegamos a la preparatoria, me da su horario que ahora será mío, estamos en la misma clase a la primera hora, nos bajamos y comenzamos a caminar, yo miro al suelo como Alejandro acostumbra a hacer, y Alejandro sonríe y saluda a todos como yo acostumbro a hacer.
Siento la mirada de varias personas pero aún así sigo caminando. Cuando llego al aula a nadie parece importarle verme, ni siquiera al profesor. Me siento en el lugar de Alejandro con su única amiga llamada Lena, ¡Por Dios! Ella no es su amiga, solo le pide plumas prestadas que nunca le regresa. Cuando me ve, solo asiente.
Este va a ser un día demasiado largo...
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Veo mi horario, me toca Inglés Avanzado, claro, Alejandro es un nerd. Camino por los pasillos sin mirar a nadie, cuando llego al aula me siento en la primera mesa, espero que nadie se siente a mi lado.
En eso, alguien se sienta a mi lado. Mierda. ¿Acaso Dios me odia?
-Hola Alejandro. - me dice una voz. Volteo y veo que es Antonio, este nerd no porfavor.
-Hola. - digo muy despacio, imitando a Alejandro.
-Porfin apareciste. - dice mientras se quita los lentes.
-Sí... - le respondo y el sonríe, porfavor Dios, que me parta un rayo en este momento.
-¿Y tu hermano Carlos aún sigue molestando? - me pregunta.
-¿A quién? - le pregunto.
-A los nerds como nosotros. - contesta.
-No lo creo.
-Te propongo algo. - me dice y lo miro a los ojos.
-¿Qué cosa?
-Únete a nuestro equipo, estamos tratando de parar el bullying del equipo de tu hermano. - dice con una sonrisa. ¿Quién se cree este idiota? ¡Nunca me voy a unir a su equipo de inadaptados fenómenos!
-Lo voy a pensar. - es lo único que le contesto y volteo a ver al frente.
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Cuando termina la clase me comienzo a sentir mareado, tantas palabras en un idioma que no entiendo me ponen así. Camino por los pasillos lentamente, todo comienza a dar vueltas, de un momento a otro todo se vuelve oscuro y frío...
Cuando abro los ojos estoy en la enfermería y Alejandro está a mi lado. Se acerca a mi y me mira confundido.
-¿Estás bien? - me pregunta.
-¿Estamos solos? - le pregunto mientras me comienzo a levantar de una cama que está en el centro de la habitación, me siento mucho mejor ahora. El asiente.
-Sí. ¿Por qué?- me pregunta frunciendo el ceño.
-Recordé algo. - le respondo.
-¿Qué cosa? - me pregunta rápidamente él.
-Nada importante, estaba en la fiesta de Luis, tomando alcohol y hablando con Laura cuando tú llegaste enojado diciendo que te habián hablado para que fueras por mí, yo te dije que me dieras unos minutos para despedirme y aceptaste de mala gana, también recuerdo haberte visto tomando alcohol afuera con alguien más pero no recuerdo con quién. Estaban solos.
-Silueta Negra. - responde el, asustado, y impactado.
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Gracias a Dios la siguiente clase es la última y estoy junto con Alejandro, me siento a su lado por sí es que me desmayo de nuevo. Después de un rato llega la madre de Luis y Antonio, nuestro amigo y ese nerd extraño. Él no está aquí.
-Buenas tardes chicos. - dice ella, a su lado está un oficial.
-¿Qué pasa señora? ¿Luis se encuentra bien? - pregunta Laura.
-No lo encontramos. - le contesta con lágrimas en los ojos.
-¿Qué? - le pregunta Alejandro.
-Hace 4 días que no aparece. - dice la señora en llanto.
-¿Alguien más lo ha visto? - pregunta el oficial seriamente. Nadie habla.
La última vez que vi a Luis fue en mi casa hace 5 días.
-Porfavor chicos. Si alguien lo ha visto avisen. Porfavor. - dice la señora, llorando más fuerte.
Volteo a ver a Alejandro, espero que no le haya pasado nada a Luis, él sí es un buen amigo.
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Al día siguiente, en la escuela, faltan 2 clases para que se termine el día, cuando me llega un mensaje de texto al celular de Alejandro, es de un número desconocido.
"¡LES TENGO UNA OFERTA DE 2x1! BUSCA A TU HERMANO O SU AMIGO VA A MORIR :)"
Es Silueta Negra.
Me levanto rápidamente de mi lugar, ignoro lo que me dice el profesor diciendole "Es una emergencia"
Comienzo a correr por la preparatoria hacía el otro edificio.
Tengo que encontrar a Alejandro.
Sebastian está en peligro.
Capítulo 4. "Oscuridad"
Estoy en la clase de Español pero no le pongo atención al profesor, solamente volteo a ver al lugar vacío a mi lado.
Extraño a Sebastian, espero que ese maldito no le haya hecho nada. Juan no ha asistido a clases estos dos días, creo que aún se siente mal y preocupado. Cuando termina la clase, Carlos llega corriendo y con la respiración agitada, cuando todos se van solo quedamos él, Guillermo, Laura y yo. No habla, aún trata de respirar, me pasa su celular y leo el mensaje. ¡No! ¡Sebastian no!
-Pero... No me ha llegado nada. - digo y es como si invocara a Silueta Negra, el celular de Carlos comienza a vibrar en mi bolsillo. Lo saco y veo que es un mensaje de otro número desconocido, dice...
"¡ESTA ES MI OFERTA 2x1! ¿Y SU AMIGO JUAN? ¿ESTÁ SOLO? :) CREO QUE SERÁ DE 3x1! :D " también contiene una imagen, cuando la abro me tapo la boca con mi mano. No puede ser...
Es Sebastian con los ojos abiertos, aún lleno de sangre, golpeado y con cinta en la boca. A su lado está Luis, su cuerpo está lleno de sangre, está de un color morado y verde, sin un ojo... Está muerto.
Tiro el celular y comienzo a llorar. No puede ser...
-¿Qué pasa? - pregunta Laura tomando el celular, cuando ve la imagen comienza a gritar. Guillermo hace lo mismo y después Carlos que se tira al piso a llorar. Cuando me tranquilizo solo puedo pensar en 1 cosa. Juan. Tomo el celular de Carlos y marco el número de Juan, suena 5 veces hasta que contesta.
-¿Juan? ¡Juan! ¡Soy yo! ¡Carlos! - le digo. Porfavor contesta.
-Demasiado tarde. - dice una extraña voz que parece de mujer. No. ¡No puede ser! Cuelgo y comienzo a correr lejos de allí, tengo que llegar a la casa de Juan, sigo corriendo cuando comienzo a escuchar que alguien más corre conmigo, volteo y veo a Carlos, Guillermo y Laura a mi lado, los tres se ven furiosos.
Cuando llegamos al estacionamiento me subo al coche, Carlos al asiento del copiloto y Guillermo junto con Laura atrás.
Espero que lleguemos a tiempo.
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Conduzco lo más rápido posible, no me importa que alguien me multe, necesito llegar a casa de Juan, necesito salvarlo de Silueta Negra.
Llegamos y me estaciono en la acera de su casa, corremos hacía la puerta y Guillermo la tira de una patada. Su casa es de dos pisos, Silueta Negra podría estar en algún lugar escondido o escondida.
-¡Sal de donde quiera que estés cobarde! - grita Carlos, está demasiado furioso. Él y yo subimos las escaleras, caminamos por un pasillo hasta llegar a la habitación de Juan, cuando entramos todo está desordenado, parece que él y Silueta Negra tuvieron una dura pelea. Carlos se queda a mitad de la habitación mirando la cama de Juan, cuando veo lo que mira me quedo petrificado. Su cama está llena de sangre con un ojo humano en el centro.
-Es el... - comienzo a decir.
-Luis. - el termina la oración. Carlos se agacha para buscar a Silueta Negra abajo de la cama pero no hay nada allí. Yo abro la puerta del closet cuando veo a Juan, con la boca llena de cinta, las manos y los pies atados, está desmayado.
-Carlos, lo encontré. - digo. Espero que esté vivo.
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Después de haber encontrado a Juan, Laura y yo quitamos la cobija llena de sangre con el ojo y la comenzamos a quemar en el patio trasero de Juan.
Cuando terminamos, regresamos a su habitación, donde Guillermo y Carlos lo desataron y acostaron en su cama. Nos quedamos allí durante 10 minutos hasta que Juan despierta, cuando nos mira comienza a temblar.
-Estuvo aquí... - dice y yo me acerco a él.
-Lo sabemos, pensamos que te había hecho algo. - le digo.
-¿Que pasó exactamente? - pregunta Carlos, es muy raro que él le dirija la palabra a Juan, no se llevan.
-Estaba acostado aquí en mi habitación, mi hermana se había ido a la secundaria y mi madre a trabajar, cuando escuché ruidos en las escaleras. Me levanté poco a poco cuando vi a alguien vestido de negro en la puerta de la habitación y intenté tirarle lo que pude pero fallé. Me agarró de los brazos y me hizo respirar un trapo sucio con un líquido extraño, después de eso solo vi oscuridad. - nos cuenta y me siento a su lado. Todos nos quedamos callados, no le mencionamos lo que vimos en la imagen del mensaje y en su cobija, no queremos alterarlo más. Veo a Carlos que comienza a cerrar los ojos poco a poco.
-Toma a Carlos, creo que se va a desmayar. - le digo a Guillermo que está a un lado de Carlos. Lo toma y lo sienta en la cama a un lado de Juan.
-¿Qué pasa Carlos? - le pregunto.
-No me despiertes... - es lo único que dice cuando cae a la cama, con los ojos cerrados.
Capítulo 5. "Recuerdos"
-Sí no despierta en 2 horas lo llevamos al hospital. - dice Guillermo. Él, Laura, Juan y yo estamos sentados en la cama de Carlos. Ayer, Guillermo me ayudó a traer a Carlos a mi casa aprovechando que mis padres no estaban, no ha despertado en todo 1 día, lleva 26 horas dormido, Carlos dijo que no deberíamos despertarlo así que eso hacemos. Mis padres no sospecharon, les dije que Alejandro estaba cansado y quería dormir todo el día. Esta mañana no fui a la preparatoria, quería quedarme en casa esperando a que Alejandro despertara, le dije a Michelle que ambos nos sentiamos enfermos así que aceptó. Ahora solo estamos 5, Sebastian está secuestrado por Silueta Negra y Luis... Fue asesinado.
-Tenemos que esperar. - digo. Miro a Carlos ¿Qué le estará pasando?
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Varios minutos después, Guillermo, Laura y Juan dicen que tienen que irse y yo acepto, no puedo tenerlos aquí todo el día mirando a Carlos en una cama. Cuando comenzamos a salir de la habitación escucho que gritan mi nombre.
-¡¡¡Alejandro!!! - Dios. Es Carlos. Todos regresamos a la habitación, Carlos está sentado en la cama, con los ojos mirando al suelo.
-¿Estás bien, Amor? - le pregunta Laura. Cuando entramos cierro la puerta y me siento en la cama de Carlos, el levanta la mirada y me mira a los ojos.
-Lo recuerdo todo. - dice.
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-Esa noche fui a una fiesta en la casa de Luis, estaba tomando demasiado alcohol así que Luis te llamó al celular para que fueras por mí, yo intenté que no lo hiciera. Cuando llegaste, estabas furioso, me dijiste que estabas harto de mi, yo te respondí que me dejaras despedirme así que te saliste con alguien afuera del lugar. Cuando terminé de despedirme te vi tomando alcohol con alguien solo que su cara la veo borrosa, creo que estaba demasiado ebrio. Cuando me viste, vi que tenías algo en el bolsillo pero lo ignoré. Seguías enojado de camino a casa, enojado y demasiado ebrio. Cuando llegamos, te fuiste al patio trasero, después de un rato se me hizo demasiado extraño que estuvieras allí solo, a esa hora, así que salí, te vi hablando con Silueta Negra, obviamente no le vi la cara, me estabas insultando, a mi y a nuestros padres. Cuando me viste sacaste un arma de tu bolsillo, Silueta Negra te estaba susurrando algo al oído y tú solo decías que sí, furioso. Te dije que dejaras el arma pero me dijiste que no, dijiste que estabas harto de tenerme como hermano y que era hora de que tú ocuparas mi lugar en la familia. Yo te dije que lo sentía, sentía ser un mal hermano, que te amaba por no ser igual que yo, un tonto egoísta que solo le hacía daño a los demás. Silueta Negra se comenzo a reír y caminó hacía mi. Intenté correr pero estaba tan ebrio que caí y Silueta Negra me levantó. Tú aún me apuntabas con la arma, estabas llorando igual que yo. Le dijiste al tipo que me soltara y disparaste dos veces. Estabas tan ebrio que me apuntaste a mi, me disparaste en el hombro y la pierna. Después de eso me desmayé. Cuando desperté estaba en una habitación roja, estaba vestido completamente de azul. No había nadie allí así que salí de ese lugar, cuando salí hacía otra habitación llena de fotos mías, Silueta Negra estaba dormido, aún estaba adolorido de las balas pero creo que ese sujeto me las sacó, ya que me disparaste a lugares donde pueden sacarse y no morir en el intento. Ví un closet abierto lleno de ropa negra, y un conjunto de ropa azul, como la que yo tenía puesta. Tomé un arma que estaba en un escritorio en silencio, casi no podía moverme pero tenía que hacerlo. Cuando vi la puerta, caminé hacía ella y en eso Silueta Negra despertó. No sabía que hacer así que le disparé en la pierna y salí corriendo de alli sin antes tomar 3 carpetas al azar que estaban en una mesa al lado de la puerta. Silueta Negra también comenzó a disparar mientras yo corría por un bosque que ya hemos visitado, no muy lejos de aquí. Corrí lo más rápido posible hasta que no pude más y me desmayé.
Cuando desperté fui a casa de Ismael, no podía dejar que nadie me viera porque si lo hacía Silueta Negra iba a saber que estaba vivo. Cuando llegué me ocultó en su sótano y allí me alimentó. Leí las 3 carpetas pero dos de ellas estaban llenas de fotos de todos nosotros, exepto de Juan. Pero en la tercera tenía un escrito que decía dónde estaba el arma de fuego con la que me disparaste, Silueta Negra estaba pensando en acusarte con todo el mundo de que me habías asesinado y después tomado mi lugar, también decía que un grupo de idiotas tenían pruebas contra nosotros, ese grupo de idiotas eran Antonio y sus amigos. Así que hize un trato con Ismael, yo sabía que él era gay y tenía una relación con un tipo de 27 años, se asustó de que yo le dijera a los demás sobre su relación así que aceptó cambiarse de preparatoria y ser un infiltrado con Antonio y sus amigos. También él robó el arma con la que me disparaste y la escondió. No podía dejar que te metieran a la prisión por algo que tú no hiciste, no me habías asesinado. El día que me viste en la biblioteca, no contaba con que Silueta Negra también estaría allí, él o ella sabía que estaba vivo así que me siguió el rastro varios días, cuando me decidí a buscarte el día del baile, iba caminando vestido aún de azul para explicarte todo hasta que ví un coche rojo que venía a toda velocidad. Cuando el coche me lanzó, el coche se detuvo, se bajó alguien de allí y con una navaja me hizo la herida en el cuello, creo que para poder diferenciarnos entre los dos sí es que aún no moría. Después de eso, el coche se fue y todo se puso oscuro. Cuando desperté en el hospital, no recordaba nada. Creo que mi mente estaba bloqueando esos recuerdos... - termina de hablar y todos nos quedamos callados. Entonces Carlos nunca vió a Silueta Negra y yo sí, pero aún no recuerdo nada de esa noche, mi mente no quiere que recuerde nada.
-Entonces sabes dónde está Silueta Negra. - le dice Juan a Carlos y él asiente.
-Tenemos que ir. - le sigue Guillermo.
-Esta noche. - dice Laura y todos asentimos.
-Necesitamos un plan. - les digo a todos mirando a Carlos y él a mi. Los dos nos levantamos y nos abrazamos. Mis ojos se comienzan a llenar de lágrimas.
-Te quiero, hermano. - le digo a Carlos y él asiente.
-Y yo a ti.
Capítulo 6. "Rescate de Silueta Negra Parte 1"
-¿A qué horas nos vamos a ir? - me pregunta Carlos. Ambos estamos vestidos igual, completamente de negro, cuando lo miro es como sí me estuviera viendo en un espejo.
-Cuando lleguen Juan y Guillermo. Laura se va a quedar en casa. - le contesto. Nuestros padres aún no llegan, tal vez salieron a cenar. Miro el reloj, son las 10:00 pm.
-Alejandro, quiero decirte algo. - me dice Carlos y yo asiento.
-¿Qué sucede? - le pregunto.
-Lo siento hermano. Siento que tengas que vivir así, sin el cariño de mis padres, sin amigos, todo el día el soledad. Yo tengo la culpa, soy un mal hermano, soy una mala persona. Trato a los demás como sí yo fuera mejor que ellos. Hablaré con nuestros padres después de esto, les diré como te sientes, todo lo que te sucede es nuestra culpa, Alejandro. Enserio lo siento. - termina de decir Carlos, me acerco a él y lo abrazo, él comienza a llorar en mi hombro, yo quiero hacer lo mismo.
-Alejandro, perdón... - dice y yo asiento.
-Te perdono, hermano. Sé que estás realmente arrepentido. - le contesto mientras lo abrazo.
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Cuando llega Juan, también vestido de negro, los tres nos subimos al coche de papá, Carlos conduce y Juan y yo nos sentamos en la parte de atrás. Lo miro, se ve demasiado nervioso.
-¿Estás listo? - le pregunto y el asiente.
-Listo. - Carlos llega al local de café, allí está Guillermo que se sube en el asiento del copiloto, todos vamos vestidos de negro.
-¿Recuerdan el plan? - pregunta Carlos.
-Lo recuerdo. - decimos Juan y yo a la vez. Guillermo solo asiente.
-Hay una ventana en la habitación roja donde desperté, allí debe de estar Sebastian junto con el cuerpo de Luis. - dice Carlos. Los tres vamos a entrar por allí, Juan se va a dedicar a ayudar a Sebastian mientras Carlos y yo nos enfrentamos a...
Un recuerdo. Un recuerdo de esa noche. Estoy en la fiesta de Luis, tomando alcohol con alguien más. Le veo la cara. ¿Es él?
-Sé quién es Silueta Negra. - digo y Carlos se detiene. Llegamos al lugar, a al menos 100 metros del lugar donde se encuentra él.
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Guillermo se queda en el coche, de regreso va a manejar él. Juan, Carlos y yo caminamos por el bosque en silencio hasta que Juan hace un ruido.
-Shhh. - le digo.
-Lo siento, me lástimé la pierna. -me contesta. Son las 11:26 pm según mi reloj de bolsillo. Carlos también tiene uno. El lugar esta en silencio. Vemos la ventana que dijo Carlos. Tengo demasiados nervios. Tal vez no salgamos vivos de este lugar pero al menos lo vamos a intentar. La ventana está demasiado alta, los 3 tomamos un tronco que está a 3 metros de allí para poder entrar.
Carlos es el primero.
Después Juan. Y ahora sigo yo.
Me subo al tronco y intento alcanzar la ventana, cuando puedo subo hasta ella y caigo hacía el otro lado. Esa habitación apesta, cuando me levanto, veo a Sebastian tirado en el piso con los ojos vendados y a su lado el cuerpo verde de Luis.
En verdad apesta el lugar, pobre Sebastian. Lo veo de cerca, está lleno de golpes, está vestido con su traje para el baile, la camisa blanca ahora está roja por su sangre. Veo a Carlos y él asiente. Juan se esconde en la esquina para que al abrir la puerta, Silueta Negra no lo vea.
Carlos abre la puerta lentamente y entra en la otra habitación. Yo lo sigo. Cuando entramos, cerramos la puerta de atrás. Está oscuro, hay demasiado silencio. Carlos enciende la luz, en el centro está Silueta Negra, aún vestido de negro, sosteniendo un arma, apúntando hacía nosotros.
-Ya es hora de que te quites las máscara, idiota. Sabemos quién eres. - le dice Carlos y el hace lo que dice mi hermano.
-Vaya, al parecer recordaste todo, Carlos. Al igual que tú, Alejandro. - dice Antonio. Él es Silueta Negra. Por eso llegó tarde el día del baile, atropelló a Carlos y secuestró a Sebastian. Incluso asesinó a su propio hermano.
-Fui un estúpido al perderte esa noche, Carlos. Debí haberte matado mientras podía. Me harías un favor a mi y a todos en la sociedad, incluyendo tu hermanito. - dice con una sonrisa.
-A mi no. - digo.
-¿Cambiaste de opinión? Esa noche querías matarlo y estabas a punto de hacerlo, estabas ebrio y gracias a unas lindas pastillas que te dí olvidaste todo, estúpido. - me dice y yo camino un paso adelante. Lo quiero matar, pero Carlos me detiene.
-Da un paso más y te disparo, Alejandro. Al principio creí que te estaba haciendo un favor acabando con tu hermanito, así podrías ser el chico que siempre anhelabas ser, pero te volviste igual que él, un abusivo. Igual que sus amigos, igual que el difunto de mi hermano Luis. - dice y se comienza a reír.
-Estás enfermo. - dice Carlos.
-No. No estoy enfermo, simplemente quiero hacerles pagar por lo que hicieron. Así solo me van a faltar Juan, Guillermo y Laura. Solo 3 más y podremos vivir en paz. - dice Antonio mientras camina lentamente de un lado a otro. En ese mismo momento se escucha un disparo cerca de allí.
-Trajeron amigos. Creo que esta vez tendré que matarnos a todos. Primero Carlos. - dice con una sonrisa mientras se acerca a nosotros. Nosotros caminamos mientras él se acerca hasta que ahora nosotros estamos donde él estaba y Antonio le está dando la espalda a la habitación donde de encuentra Juan ayudando a Sebastian. Carlos y yo cambiamos lugares una y otra vez rápidamente.
-Ahora no sabes quién es quién. - digo y Carlos lo repite. Antonio se comienza a reír.
-Entonces, le voy a disparar al que creo que es Carlos.
-¿Porqué lo haces? - le pregunta Carlos. Antonio aún nos apunta con la arma.
-Por justicia. Por venganza. - dice y me dispara en el abdomen y cerca del pecho. Yo caigo al piso y todo se comienza a volver oscuro.
-MALDITO. - escucho el grito de Carlos y la risa de Antonio. Después escucho la voz de Juan, Carlos gritándole "Ahora", esa es la señal para sacar los cuchillos y navajas que tenemos en los calcetines, con eso Juan se lástimó en el bosque. Escucho los gritos de Antonio, alguien abre la puerta del lugar, los policías, Guillermo le avisó a Laura y ella le marcó a los policías desde su hogar, como era el plan. Comienzo a cerrar los ojos poco a poco. Escucho la voz de Carlos, está llorando.
-Porfavor hermanito, no cierres los ojos, porfavor no. No te vayas, quédate conmigo. Alejandro... porfa...migo...ma... - Todo se vuelve oscuro.
Capítulo 7. "Rescate de Silueta Negra Parte 2"
NARRADO POR CARLOS .
Los médicos llegan con 2 camillas, una para Alejandro y otra para Sebastian. Ya no necesitan llevarse a Alejandro, lo ví. Ví cuando la luz de sus ojos se apagó, mi hermanito ah muerto. ¡Y TODO POR MI MALDITA CULPA! Me comienzo a dar golpes a la cara con el puño cerrado, tengo las manos llenas de sangre, Juan y yo le encajamos una navaja a Antonio. También se lo llevaron al hospital. Juan me detiene los puños y me abraza, aunque no nos llevemos lo abrazo, necesito a alguien. Comienzo a llorar y gritar. Él también llora, llora por mi hermano.
¿Por qué le pasó esto a él? ¿Por qué a mi no? ¿Por qué?
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Me suben a un coche de la policía junto con Juan para llevarnos a la estación para denunciar y aclarar todo lo que sucedió. Esto se acabó.
Asesinaron a Luis, secuestraron a Sebastian y a mi hermano... Mi hermano murió. ¿Todo por cuál razón? Por venganza, Antonio llegó a un grado en el que no pudo más y explotó, yo soy el responsable de eso. Yo fuí el que secuestró a Sebastian y asesinó a Luis y a Alejandro.
Comienzo a llorar de nuevo, este dolor es insoportable... Alejandro, vuelve hermanito, vuelve.