POV LAUREN:
-Oh, vamos Dinah ya hemos visto esa tienda como tres veces.-Dijo Tyler.
Era la primera vez que estaba de acuerdo con él, había sido la tarde más larga de toda mi vida. Estaba segura que habían sido más de tres veces, las veces que habíamos entrado ya a esa tienda.
-Te lo dije.-Dijo Camila con una sonrisa de oreja a oreja, aunque ella no se veía muy feliz tampoco.
Pasé mi brazo por su cintura, atrayendo su cuerpo al mío. Ella realmente era perfecta, odiaba venir de compras. Ella era más sencilla, veía lo que quería y elegía rápidamente, no se quedaba horas viendo los mostradores.
-Estoy segura que esta es la indicada.-Dijo Dinah entrando a otra boutique.
La seguimos y Dinah se fue a buscar entre los percheros de ropa. Solté a Camila de mi agarre y siguió a Dinah. Tengo que admitir, que prefería que pase tiempo con el estúpido de Shawn. Dinah por poco no gritaba cuando le dio un vestido plateado a Camila. Ella solo rodó sus ojos y se fue a los vestidores. Dinah siguió buscando.
Pasaron minutos y Camila salió del vestidor. Demonios. Se veía realmente caliente con ese vestido, sexy era una palabra corta con lo que se veía. El pequeño vestido plateado se adhería perfectamente a sus curvas, con la espalda descubierta dejando mucho a la imaginación. Tyler estaba mirándola de la misma forma que yo. Idiota. ¿Quién se creía?
-Ríete de mi y me asegurare de que no duermas bien.-Dijo Camila mirándome.
¿Reírme de ella? Se veía hermosa. Demonios. Sus piernas largas parecían infinitas. Estaba segura de que toda la tienda la estaba viendo.
-Ese es el indicado.-Dijo Dinah acercándose a ella.
-¿Tú crees?.-Dijo Camila examinando su reflejo en el espejo.
-Si, ve a cambiarte. Los chicos y chicas están comenzando a babear.
Camila se rio y se metió a los vestidores con una sonrisa hermosa en sus labios.
{...}
-Te dije que te arrepentirías, conozco a Dinah.-Dijo Camila cuando ya estuvimos dentro de nuestro departamento.
Habíamos recorrido tres tiendas más, hasta que encontramos el vestido de Dinah. Y otras tres más hasta que encontramos el par de zapatos para cada una. Estaba segura que ir de compras con Dinah era más agotador que un entrenamiento de Softball.
-La próxima vez te escuchare.-Dije tirándome en el sofá de la sala.
-Dinah se está volviendo loca con todos los preparativos.
-¿Qué quieres de cenar?.-Pregunté sacando el teléfono de mi bolsillo.
-Cualquier cosa, no importa Lauren. ¿Puedo preguntar algo?
.-Dímelo.-Dije buscando en la agenda el número de un restaurante de comida china.
-¿Qué opinas de Tyler?
Levanté mi mirada y me encontré con la suya, ella estaba seria. Creo que yo era la persona menos indicada para hablar sobre Tyler por obvias razones. Pero me molestaba la idea de que Camila lo estaba comenzando a ver como algo más, nuevamente.
-¿Por qué?.-Pregunté curiosa.
-Él ha cambiado desde Arizona. Bueno eso es obvio, ya no somos más los mismo chicos de 13 años.
-Tú...a ti...¿Te gusta?
-¿Tyler? No. No creo.
-Ustedes ya han intentado algo y no quedó muy bien.
-Si pero era diferente, a los 13 años creo que fue la edad menos indicada para tener novia. Los chicos no piensan en eso. No realmente.
-¿Podemos hablar de otra cosa? Odio hablar acerca del tipo.-Confesé marcando el número en mi teléfono.
-Te extrañe.-Dijo haciendo que sonriera.
-Yo también me extrañaría, Camz. Soy muy...
-Eres perfecta arruinando momentos especiales, ¿Te lo han dicho?.-Dijo enojada, arrugando su nariz.
-Solo bromeo, Camz. Te extrañe como a nadie, no es lo mismo aquí sin ti.-Estiré mi brazo y atrape el de ella, acercándola a mí.
-No sé que harías sin mí.-Dijo tratando de imitar mi voz.
-Creo que deberíamos dejar de hacer eso. A ti no se te nada bien las imitaciones.-Ella me dio un fuerte golpe en el abdomen, haciendo que me riera aún más fuerte.