- Mamá crees que queda bien?- pregunté nervioso
- Min Ki deja de moverte- me dijo mientras le daba las ordenes a la chica que estaba preparando mi traje. Bueno le estaba dando los últimos toques, hace un par de días me lo habían entregaron.
A pesar de que yo quería ir a recogerlo junto a Jongie, nuestras madres se opusieron, pero yo quería ir con mi prometido, igual no me dejaron, Jongie fue con su hermano, y yo fuí con mis padres.
Ademas que quería que se lo probara y verlo, el negro le queda tan bien...
- Por esa razón no dejamos que ustedes fueran juntos!- mi madre me sacó de mi mundo de ensueño
- Mamá, últimamente te quejas por todo- dije yo en un susurro
- Es que mi niño se casa...debo aprovechas para regañarte los últimos días que me queden contigo- sonrió
Y no pude evitar reír...
- Quedate quieto, en serio!- me reprendió de nuevo.
Le sonreí a la chica en forma de disculpa, ella solo se encogió de hombros y me sonrió, siguiendo con su tarea de hacer los ajustes necesarios.
Cada vez el evento mas grande de mi vida, se acercaba.
Creía que seis meses serían mucho tiempo, pero ahora que lo veía tan cerca, me sorprendía.
Cada vez el vientre de Minhyun se notaba, en la última ecografía habían descubierto que esperaban una niña, hicimos una pequeña comida, ya que la energía de Minhyun es consumida por la pequeña, todo estuvo divertido, pues los padres de Minhyun estaban tan emocionados por su hijo y por su pequeña nieta, que no se querían separar de mi amigo.
Aron estaba muy orgulloso por que sería padre de una niña, que hasta la fecha se encontraba muy sana.
Me puse a pensar...
Jongie y yo y cuantos bebés tendremos...
Aun recuerdo cuando le dijo a esas chicas del instituto, que debía consentir a sus bebés...
Suspiré enamorado...
Me gustaba.
Estaba encantado como el destino hizo que nosotros pudieramos encontrarnos de nuevo...