P.O.V. -Diane-
Una pequeña luz, que pasaba por una hendija de mi ventana se posó en mi ojo izquierdo, lo que me ocasionaba cierta molestia en ese momento, la verdad no quería levantarme aun, no estaba cansada ni nada por el estilo, pero algo me obligaba abrir mis ojos.
Sonrojada, pero muy sonrojada, estaba en ese momento al darme cuenta que los brazos de King rodeaban mi cintura y su rostro estaba posado en mi hombro derecho. Estaba profundamente dormido pero reflejaba estar a gusto. Y no voy a mentir, me encontraba muy nerviosa, pero por otro lado contenta, a quien engaño, desde que lo conocí deseaba estar junto a él, simplemente me siento tan protegida y feliz a su lado.
Tenía algo de miedo que despertara, sin embargo procedí a voltearme, no antes de ver de reojo el reloj despertador que marcaba las 6:45 a.m. Pues era muy temprano y no iba a desaprovechar esta oportunidad de estar junto a él. Así que me voltee cuidadosamente para no hacer un movimiento brusco y despertarlo, rodee su cuerpo con mis brazos delicadamente por su reciente cirugía y me acomode para quedar frente a su rostro, el aroma que desprendía su cuerpo me relajaba mucho, al cabo de unos segundos, perdí la razón del tiempo y me quede dormida.
**
Unos pasos que se escuchaban detrás de la puerta fueron suficiente para despertarme de un golpe, me voltee un poco adormecida y el reloj marcaba las 10:35 a.m. Pero que siesta tuve, mire a King de nuevo y seguía dormido, vaya que le gustaba estar así, aunque deseaba quedarme más tiempo, mi tía estaba haciendo un poco de ruido y la verdad no quería que entrara y me viera abrazándolo, empezaría a preguntarme cosas y la verdad no quería que eso sucediera.
Me levante y me zafe de sus brazos, tratando de no moverlo mucho. Afortunadamente me levante sin que despertara, lo arrope y le di mi almohada para que tuviera algo que abrazar. La verdad me daba cierta felicidad ver que descansara, era lo más que necesitaba actualmente.
Me dirigí al baño y salude a mi tía, no me pregunto nada por la hora en la que me desperté, así que fui a lavarme y a desayunar.
Luego subí rápidamente a la habitación, y aun seguida dormido... fije mi vista en el dinero que me había dado, y recordé que le encantaba la fruta y no quedaba mucha en mi casa, así que me aliste para ir a comprar.
**
Luego de adquirir diversas frutas, me dispuse a regresar, llevaba una gran bolsa pero no me pesaba para nada.
King es un chico misterioso pero me agrada mucho, como desearía que los demás pensaran diferente hacia su persona... me da mucha intriga su forma de ser, pero desde que llego a mi casa se ha comportado como me gusta. P-Pero que digo –Me ruborice un poco al recordarlo esta mañana-
Porque siento una nostalgia al estar con el... -Me quede paralizada un momento- ¡No!, porque pienso esas cosas tan absurdas, ¡n-no quiero sufrir de nuevo! –Pegue un grito al aire, al parecer llame la atención de algunas personas, salí corriendo de ahí con muchas lágrimas que brotaban de mi rostro-
Ya Diane, cálmate... -Me dije a mi misma- Solo entra. -Respire hondo enfrente de mi puerta- ya paso, no pensare en eso más... –Medite un poco relajada-
Entre alegre y me dirigí a la cocina, saque todas las frutas y me dispuse a preparar una ensalada, para luego llevar un tazón más o menos grande a mi habitación.
1:03 p.m. Creo que ya descansaste mucho... ¡King! –Grite alegre-
-Q-Que pasa... -Susurro molesto, levantándose-
¿Dormiste bien?, traje algo de comer. –Indague viendo su cabello desordenado-
-Sí, ya me siento mucho mejor... -Bostezo estirando sus brazos- Um... -Levantándose de la cama- Te lo agradezco mucho, Diane. –Expreso alegre tomando el tazón y viéndome fijamente-
-No fue nada. –Respondí muy contenta- Espérame un momento, vengo enseguida. –Le indique rápido-
Baje hasta la cocina a buscar mi teléfono y me topé con mi tía que iba de salida.
-Diane, ¿Todo en orden? Hoy dormiste hasta tarde y luego saliste de la casa corriendo... –Inquirió seria-
Bueno, estaba cansada... y-y aparte no había frutas para King... así que fui a comprar. –Explique sonriendo-
-Suspiro- Cuídate, te quiero. –Susurro abrazándome-
-También te quiero. –Abrazándola más fuerte- Cuenta con ello, vuelve pronto. –Exprese serena-
Luego de que mi tía se fuera a su trabajo, quede un poco extrañada por su actitud en estos días, estaba siendo un poco distante conmigo... o tal vez, yo lo estoy siendo con ella. En todo caso he mentido y me siento mal por eso, pero no se me ocurrió mas nada en ese momento.
Me quede meditando un poco en la mesa del comedor, pero al instante recordé a que había bajado, y me dispuse a ir hacia mi cuarto nuevamente.
K-King, ya terminas... -Me detuve al verlo cerca de la ventana, estaba de espaldas y sin franela-
-Diane, que bien que llegas. Tengo que decirte que ya me siento mejor. –Comunico alegre acercándose-
-K-King... -Tartamudee al verlo así- ¿C-Como que ya estas mejor, si no ha pasado tantos días? –Pregunte lo más segura que pude-
-Te dije que no le hicieras caso a ese doctor... mira, compruébalo tu misma. Adelante tócame. –Indico sereno-
-¿Eh? ,y-yo. -En ese momento no me salían las palabras, estaba muy nerviosa-
-Me tomo una de mis manos y la posiciono en su hombro derecho- Ves, estoy bien. –Expreso sereno-
-¿P-Pero como?. –Seguía tocándolo, la verdad no lo creía pero volteaba a verlo y no se quejaba del dolor, o tal vez... ¿fingía?-
-B-Bueno ya te aseguraste, ¿no? –Susurro sonrojado-
-¡Si! –Quitando mi mano apenada- ¡Me alegra mucho, King! –Grite muy emocionada-
-Diane... -Su tono de voz cambio a uno serio- Me tengo que ir. –Informó cabizbajo-
-¿¡P-Porque, tan pronto!? –Indague asustada y un poco molesta-
-Tranquila, no es para tanto... mañana debo, o debería decir debemos asistir al instituto, Zaratras nos dio permiso de faltar hasta hoy. Así que debo ir a mi casa a buscar algunas cosas y prepararme para mañana. –Expuso sereno-
-No estas tramando nada, ¿cierto? –Solicite seria viéndolo directo a los ojos-
-Para nada, vendrán a buscarme para llevarme a casa, no te preocupes por mí. –Agrego sonriendo-
-Bien... pero, mañana estaré a primera hora en tu casa. ¡Y no puedes negarte! –Exclame cruzada de brazos-
-Sera un placer. –Susurro colocando su mano en mi hombro-
-¿Q-Que dices? –Susurre sorprendida-
-Permíteme tu baño un momento, el chófer llegara en 10 minutos. –Indico saliendo de la habitación-
-S-Seguro... -Masculle nerviosa- Que extraño. –Medite viendo su mochila-
Al cabo de 4 minutos, King salió del baño con su franela puesta, recogió su mochila y su chaleco para retirarse. Lo acompañe a la puerta, porque el auto había llegado antes de la hora y estaba llamándolo con el claxon, me asome y puede observar que era la misma limosina de aquella noche. King estaba con una actitud muy serena, incluso podía decir que contento. Antes de irse me susurro. –Te espero mañana- Para luego frotarme un poco el cabello. Yo quede un poco confundida por aquel acto, pero el solo se limitó a sonreír y despedirse de mí.
Luego que arrancara aquel vehículo cerré la puerta, y me recosté en el sofá. No tuve tiempo de darle un beso, o por lo menos abrazarlo. Pero la verdad me sorprendió mucho su actitud de hoy. No es que no me gustara, al contrario era más agradable y me atrevería a decir que era su verdadera personalidad, en todo caso tenía que asegurarme...
**
Lo se... merezco que me lancen tomates y mangos por tardar :v (Mejor saquen las antorchas y que arda Troya xD)
Tratare de subir el próximo pronto... (Hare mi mayor esfuerzo)
Este escritor novato (además inactivo) se retira :3
¿Saben?, olvidémonos de todo, y mejor... ¡ABDUZCAN!
I'm out.