Strangers in the Night - AU S...

By Aquabloc

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El destino siempre te llevará a situaciones que nunca imaginaste pero que siempre te van a cambiar la vida. K... More

Introducción
Capítulo 1
Capítulo 2
NOTA
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Nueva historia
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Feliz año nuevo
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
capítulo 25
Capitulo 26
Capítulo 27
Capítulo 29
Capitulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33 (Parte 1)
Capítulo 33 (Parte 2)
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49 (parte 1 )
Capitulo 49 (parte 2)
Capítulo 50 [Final]

Capítulo 28

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By Aquabloc

[Buenas madrugadas a todas, ahora si me comió el tiempo xD realmente lamentó la demora, pero tuve un par de inconvenientes en el día así que hasta ahora pude actualizar.
Gracias por la espera, disfruten el capítulo y no se olviden de leer "Who Am I?", el segundo capítulo ya fue publicado hace una semana ❤️ ojalá le den una oportunidad a esa nueva historia.

Bonita noche a todos.

PD: Síganme en Twitter y denle like a mi página de FB, el enlace lo pueden encontrar en mi perfil. ]

POV LENA

El perfume de Kara se podía percibir mejor gracias al suave viento de esa noche, no existía nada más que ella en esos momentos, todavía no podía creer que era mi novia, me parecía irreal que estuviera sucediendo. Suspiré profundamente al contemplarla en silenció, su semblante sereno me provocaba una paz inexplicable.

—¡Tienes que probar este helado!. —La forma en que lo dijo me hizo sonreír, se veía emocionada por los postres que acababan de traernos. —¡también debes probar el pastel!— Sus manos se movían sobre la mesa tomando pequeñas porciones de cada plato, sin duda parecía una niña chiquita. —¡Umm!, creó que este flan supera todo. — Era la quinta vez que oía decir algo similar, cada postre que probaba superaba al anterior.

—Veo que será difícil elegir al ganador. —Apoyé los codos en la mesa recargándome en ellos.

—Lo será. — Hizo un puchero que me derritió el corazón. —Tal vez dejaré las cosas en empate. —

—Me parece una buena idea, apoyó eso. —

—No puedes apoyar algo que no has probado. — cortó un poco de flan con la cuchara y la acercó con cuidado a mi boca.

—Confió en tu profesionalismo con la comida. — Murmuré antes de abrir la boca, el sabor del caramelo se mezcló con los frutos rojos generando una sensación exquisita. —¡Ummm!, esto realmente es buenísimo. — Mastique con calma degustando de los ingredientes que se podían percibir.

—¡Te lo dije!. — Kara me guiñó el ojo de forma divertida, la sonrisa amplia que tenía en esos momentos me decía lo bien que la estaba pasando. —No puedes elegir el más delicioso cuando todos lo son. —

—Si, tienes razón. — Limpié mi boca con una servilleta de tela blanca, mientras lo hacía pude sentir su mirada clavada en mí por lo que fue inevitable no sonrojarme. —¿Sigo manchada?. — Pregunté con algo de timidez, era extraño sentirme así, sólo Kara lograba intimidarme.

—¿Qué?. — Su expresión de confusión indicaba que se había perdido en su mente por unos minutos.

—Pregunté si seguía manchada. — Una pequeña sonrisa apareció en mis labios al ver lo adorable que podía ser.

—¡Ah!, no, no estás manchada. — Kara jaló la silla quedando más cerca de mí.  —Sólo que todavía no pudo creer que estés aquí. — Sujetó mi mano con ternura. — Me parece un sueño que estemos compartiendo una cena en un lugar tan bonito. — Deslizó el pulgar sobre el dorso de mi mano generando un cosquilleo en mi pecho, esa pequeña caricia aceleró mi corazón. Todos mis sentidos se activaban al estar con ella, jamás nadie me había hecho sentir de esta manera.

—Me parece un sueño que tú seas real. — Inmediatamente sus mejillas se tornaron rojas por lo que sin perder tiempo me atreví a acariciarle la tersa piel.

—¿Cómo lo logras?. — Cuestionó en voz baja disfrutando mis caricias.

—¿Qué cosa?. — Le acaricié la mejilla con lentitud trazando una línea recta con mis dedos. Jamás me cansaría de tocarla, era maravilloso sentir cómo su cuerpo reaccionaba a mí.

—Ponerme nerviosa. — Recargó su rostro en mi mano mientras yo seguía con las pequeñas caricias.

—Bueno, supongo que eso sucede cuando te gusta mucho alguien. —

Las dos nos miramos en silenció, no teníamos que decir nada para expresarnos, en estos momentos entendía porque los ojos son la ventana del alma. Lentamente nos fuimos acercando, nuestras respiraciones comenzaron a mezclarse y nuestras narices a rozarse. No tenía que verme en un espejo para saber lo enamorada que me veía en esos momentos, podía sentir las cosquillas incrementar en cada pequeño roce de nuestros rostros, queríamos besarnos, pero antes de hacerlo nos estábamos tomando un momento para admirarnos.

—Lena...— Su voz sonó en un murmullo apenas audible, siempre que decía mi nombre lo hacia de una manera especial, cómo si no existiera nadie más que yo.

—¿Si?. —

Lentamente junto nuestras frentes terminando con la distancia que nos separaba. Su rostro se movió ligeramente frotándose contra mi, era como un pequeño cachorro juguetón,  esa pequeña comparación me hizo sonreír.

El azul de su mirada destello un brillo especial, sus pupilas se encontraban dilatadas al observarme con dulzura.  — Te amo. — Habló en un tono bajo, íntimo y sincero. —Te amo. — Repitió con un nudo en la garganta que me dejó sin aliento, mi corazón dejó de latir por un segundo, el estómago se me contrajo dándome el efecto de una caída libre.

—Yo...—

No pude decir nada sus labios se posaron sobre los míos, la calidez y ternura con que estaba besándome me repetía lo mucho que me amaba. Kara estaba siendo delicada al momento de mover sus labios, el roce de su boca terminó de apagar el interruptor de mi cerebro, por lo que todo se redujo a ella. Coloqué mis manos en su rostro, sin duda nuestros latidos también se habían sincronizado porque podía oírlos al mismo ritmo.

Perdí la noción del tiempo besándola, no había prisa por terminarlo, teníamos toda la noche para explorar nuestras bocas. Poco a poco las lágrimas se colaron en medio del beso, el sabor salado se mezcló con la lengua dulce de Kara, sin darnos cuenta ambas estábamos llorando.

—Kara...— Murmuré alejándome lentamente, sus párpados se encontraban cerrados por lo que deposite un corto beso en ambos.

—No tienes que decirme nada, lo has dicho todo con ese beso. — Sonrió tan amplió que los pequeños hoyuelos del rostro se le marcaron. Deslice mis labios por todo su rostro limpiando las pequeña lagrimas que brillaban en su piel.

—¡Shhh!, necesitó hacerlo. — Era consiente de que sabía lo que sentía desde hace días, lo había pensado todas las noches antes de dormir y necesitaba decirlo en voz alta, no se trataba de ningún secreto. — Es justo que la causante de este sentimiento lo sepa. — Sujeté su mano para besarle los nudillos con devoción. — Te amo Kara Danvers y no es ningún secreto lo que me haces sentir. —

Me incliné a darle un corto beso que correspondió con ternura.

—¿Estas segura que no estoy soñando?. —

—No, no estás soñando. — La atraje hacia mi cuerpo dándole un cálido abrazo. —Víctor me dijo que no podía esperar más tiempo, debía buscarte y decirte todo lo que siento. —

—Bien, Víctor se ha ganado mi corazón. —

—Es curioso porque me dijo lo mismo de ti. —

—No lo culpo, me ganó el corazón de todos. — Se río divertida mientras su rostro se escondía en mi cuello.

—Estas muy vanidosa...— Acaricié con lentitud su cabello.

—No es verdad. — Me rodeo por la cintura abrazándome fuertemente. —¿Qué más te dijo?. —

—Si es verdad. — Giré un poco el rostro para dejarle un beso en la frente. — Hablamos sobre mis verdaderos sentimientos, le explique cómo me hacías sentir, lo importante que eres para mí y lo mucho que me gustaba besarte. —

—¡Ummm!, no veo que me estés besando.— Su nariz acarició mi cuello causando pequeñas cosquillas en esa zona.

—Porque te estoy explicando cómo llegué hasta aquí. — Rodé los ojos fingiendo fastidio y Kara simplemente se rió divertida.

—Vale, vale continúa. —

—Después de darme una larga charla, me pidió que por favor te buscara, que no perdiera más el tiempo así que empecé a planear la sorpresa para ti. Le pedí ayuda a Víctor, Nathan y Alex. —

—Espera... ¿Desde cuando sabía del plan?. —

—Lo supo desde hace días, Nath se puso en contacto con ella para explicarle lo que debía hacer. —

—¿Podrías decir que lo sabía antes del 13?.

—Si. —

—¡Uff que alivio!. — Kara se alejó para verme. — Creí que había mandado el regalo que te compre. —

—¿Qué regalo?. —

—No puedo decirte, es una sorpresa. —

Arrugué un poco la frente al escucharla.

—Pensé que mi regalo había sido que aceptaras ser mi novia. —

—No. — Nuevamente se había sonrojado por lo que me incliné a besarle la mejilla.

—¡Me encantas!. —

—Tu también me encantas, me gustas mucho Lena. — Buscó mis manos para entrelazar sus dedos. —Nunca creí que la amistad se convertiría en algo más. —

—Yo tampoco lo pensé, no estaba en mis planes enamorarme de mi mejor amiga. —

—Las mejores cosas ocurren sin planearse. — Acarició la palma de mi mano con sus dedos. — Dicen que todos tenemos un destino marcado y que nosotros nos encargamos de que se vuelva o no realidad, así que seguramente esto iba a suceder tarde o temprano, porque estábamos predestinadas a encontrarnos. —

Presté atención a todo lo que decía, ahora entendía porque estaba perdidamente enamorada de ella.

—Gracias por encontrarme. —

—Gracias a ti por esperarme. — Apretó mi mano mientras veía a nuestro alrededor. — Gracias por venir, por prepararme esta bonita sorpresa. — Suspiró profundamente antes de continuar hablando. —Gracias por pedirme que fuera tu novia de las maneras más originales y romántica del mundo. —

—¿Realmente te gustó?. — Mordí un poco mi labio, temía que resultará demasiado exagerado o cursi, pero es que con Kara mi lado más romántico salía a La Luz.

—¡Me encanto!, no tengo idea si fue una sugerencia por parte de Victor, sólo sé que realmente me encanto. —

—No, esto lo planeé yo sola, necesitaba pedírtelo de una manera diferente y nada mejor que  combinar mi profesión, aparte no existe algo más tierno que ver imágenes de animalitos, no podías negarte a eso. —Bromee un poco.

—Excelente estrategia doctora Luthor. —

—Soy muy lista que puedo decirte. — Me encogí de hombros y Kara me empujó de forma divertida.

—¡Shhh!, mejor has lo que le dijiste a Víctor. —

—¿Qué cosa?. —

—Besarme. — Movió las cejas de forma sugerente por lo que entre risas me acerqué a besarla dulcemente, sus manos rodearon mi cuello aferrándose a mí, cada beso compartido era diferente a los demás y eso me encantaba. —Te amo. — Murmuró sobre mis labios causándome otro pequeño infarto.

—Te amo. — Respondí mordiéndole el labio inferior con lentitud.

—¡ahh!, que bien se siente escucharlo. — Suspiró profundamente.

—Se siente mejor sentirlo. — Suspiré también profundamente, la sensación sin duda era maravillosa.

—¿Cómo crees que reaccionen Alex y Lex al enterase de nuestra relación. —

—Estoy segura que van alegrarse mucho, ellos fueron los primeros en darse cuenta de las cosas. —

—Si y Alex te quiere mucho, sabe lo bien que le haces a mi corazón. —

—Lo mismo puedo decir de Lex. —

«Dante también pensaría lo mismo».

Medite un momento en lo que estaba pensando, Kara debía conocerlo y saber lo que había dicho en el hospital para que me permitieran verlo cada semana, ahora que oficialmente estábamos saliendo no podía ignorar ese tema tan importante.

—¿Te gustaría dar una vuelta?, tienes que conocer los alrededores. — Debía buscar un momento para tocar el tema.

—Claro, me encantaría, ¿Pero todo está bien?, de pronto tu semblante se volvió serio.—

—Si, todo se encuentra bien. — Me levanté con cuidado de la silla y le extendí la mano, quería ser lo más sincera posible esta noche, sobre todo porque Dante siempre formaría parte de mi vida.

POV ALEX
La taza de café humeante reposaba sobre la pequeña mesa rectangular que adornaba el cuarto del hotel, eran las 12:00 de la madrugada, estaba segura que mi hermana no llegaría a dormir. Sólo imaginarme su cara emocionada al encontrarse con Lena me aceleraba el corazón, me gustaba verla contenta y nadie mejor que Lena para lograr eso. Todavía no podía creer la manera en que cambió la vida de Kara desde que ella apareció, tenía mucho que agradecerle, siempre estaba al pendiente de mi hermana, la cuidaba y protegía de una manera especial, estaba feliz por ambas, ya era momento de que se dieran cuenta de lo que sentían.

«¿Y tú algún momento dejarás que alguien se acerque a ti?».

Me removí incomoda en el sofá al escuchar mis pensamientos, no tenía ganas de ponerme a pensar en ese tema, estaba bien así, no necesitaba de nadie.

«Sabemos que no puedes huir toda tu vida».

Suspiré profundamente al saber que mi mente no se detendría, todo estaba bien en mi vida, pero algo debía arruinar esa paz que tenía. Sacudí la cabeza ligeramente, no iba a pensar en eso, tenía que ser más fuerte. Como pude me levanté del sofá buscando el control de la tele, vería alguna película o serie para entretenerme.

—Veamos, quizá vea alguna película de acción. — Siempre me habían llamado más la atención ese tipo de historias, me resultaban más entretenidas que las románticas. —Podría poner alguna película para adulto, no creo que Kara aparezca. — Medite un momento lo que iba a elegir, no tenía nada de malo ver algo erotico, todos alguna vez han buscado una página de internet con contenido sexual.

Mientras me decidía por lo que vería recordé el momento en que Kara me regaño hace un año por pedirle prestada el iPad con el engaño de que iba a leer un poco antes de dormir, lamentablemente me descubrió viendo contenido inapropiado para ella, nunca me había mencionado porque le incomodaba tanto ese tipo de vídeos.

De pronto "Imagine Dragons" comenzó a sonar en mi celular trayéndome de vuelta a la realidad, extendí la mano evitando que se cayera al suelo ya que estaba avanzando por las vibraciones de la llamada. El nombre de Sam brillaba en la pantalla, ¿Debía contestarle?, la verdad es que no, ya era muy tarde para hablar por teléfono.

«Claro, si tú lo dices».

Hice una mueca al ver que comenzaban a llegarme más mensajes de ella, no desbloquee el celular, agradecía que pudiera leer los mensajes más recientes en la pantalla sin abrirlo, no quería que supiera que estaba despierta.

Sam: ¿Estas despierta?, no puedo dormir y quería platicar con alguien.

Las manos comenzaron a sudarme al leer el texto, otro mensaje más apareció sustituyendo el anterior.

Sam: Si no me contestaste la llamada es porque seguramente ya estás durmiendo y yo mandándote preguntas tontas, lo siento.

Sam: Descansa, lamentó enviarte mensajes a esta hora.

Estuve muy tentada en responderle, pero no, no quería seguir mortificándome con ella así que dejaría pasar las cosas, no le daría importancia hasta que todo se sintiera normal entre nosotras.

«cobarde».

La voz de mi cabeza empezó a molestarme, lo peor es que tenía razón, era una cobarde por no querer conocer más a Sam, me asustaba descubrir sentimientos hacia ella, no quería involucrarme con nadie sentimentalmente, menos con la amiga de Kara, si algo salía mal las cosas estarían demasiado tensas, no quería arruinar la buena comunicación que ambas tenían, sobre todo porque Sam y yo sólo hablábamos cuando las acompañaba en la gira, no éramos amigas así que prefería mantenerme en un perfil bajo siendo únicamente conocidas que se llevaban bien. Dejé el celular lejos de mí no quería caer en tentaciones.

—Bien, tenemos un cambió de planes, es hora de dormir. —

Me dirigí a la cama ignorando los deseos que tenía por responder, pude invitarla a disfrutar de una película de acción o simplemente charlar hasta que alguna de las dos se quedara dormida, pero sabía que debía contenerme.

«No todos estamos diseñados para las relaciones».

POV KARA.

Avancé lentamente por el camino de flores, aquel lugar sin duda parecía escenario de cuento de hadas, las flores típicas del país adornaban los alrededores dándole un toque colorido y serenó, no existía mejor escenario que ese para caminar de la mano con Lena.

—Me encantaría quedarme aquí siempre. — Murmuré con entusiasmo, si pudiera extender mis vacaciones este lugar se volvería de mis favoritos.

—También a mí. — Lena levantó la vista al cielo por lo que pude apreciar mejor su perfil izquierdo. —Es simplemente hermoso, me encanta lo íntimo del lugar, estamos lejos del ruido, del tráfico, de los malos recuerdos. — Una pequeña mueca se le formó en el rostro, la conocía perfectamente por lo que sabía que algo la inquietaba.

—Si, es simplemente hermoso. — Definitivamente no estaba hablando del paisaje yo hablaba de ella. Tuve que morderme los labios para no arrojarme a besarla, en esos momentos debía concentrarme en lo que iba a decirme.

—No tengo idea de cómo explicar las cosas sin que suene un desastre. —

—Sólo dime lo que pasa por tu mente en estos momentos. — Le apreté la mano para brindarle seguridad.

—Bueno, en estos momentos mi mente piensa en lo guapa que estas, lo bien que hueles y lo mucho que te amo. —

Sus palabras me hicieron sonreír ampliamente, ya estaba acostumbrándome a sonrojarme por su culpa.

—No me refería a eso. — Reí nerviosamente mientras trataba de tranquilizarme, nunca unas palabras habían logrado tanto efecto en mí como esas.

—Solamente quería dejar en claro mis sentimientos. — acarició mis nudillos con el pulgar, estaba ganando tiempo con lo que diría.

—Me encanta que los dejes en claro. —

—Siempre lo dejaré en claro. — Con la mano desocupada se peino el cabello mientras se humedecía los labios con la lengua. —¿Recuerdas a Dante?. — después de tanto meditar por fin estaba tocando el tema.

—Si, lo recuerdo perfectamente, me hablaste de él cuando fuimos a los Angeles.—

Lena movió la cabeza afirmando ligeramente.

—Si y por eso sabes lo importante que es para mí. —

—Claro, antes de ser tu prometido fue tu mejor amigo. —

—Así es, siempre lo será, no importa que se encuentre en estado de coma. — La vi tragar saliva ruidosamente, sin duda el tema le afectaba mucho. —No quiero alargar mucho las cosas, entre más rápido sepas mejor. Dante se accidentó después de que ambos tuvimos una enorme discusión, desde ese momento me prometí cuidar siempre de él, sobre todo porque no tiene familia. Lex y yo somos lo más cercano a una familia y por eso tratamos de estar al pendiente. — Hizo una pausa para asegurarse de que le estaba prestando atención. — Hace poco lo trasladaron a otro hospital ya que no podía seguir usando una cama que otros pacientes necesitaban, el médico me dijo que lo mejor era desconectarlo, pero yo no iba a matarlo. —

—Respetó mucho tu decisión, no es fácil lidiar con esas cosas. —

—No, no lo es y aunque muchos piensen que es egoísta yo no me voy a rendir, Dante es fuerte, lo conozco, sé que despertara, ha estado mostrando mejorías. —

—¿Mejorías?. —

—Parte de su cerebro presentó actividad hace unos días, Lex me informó sobre la increíble noticia. — La mirada verde de Lena mostró esperanza al hablar. —Los médicos todavía no quieren asegurar nada hasta tener los demás resultados. —

—Ellos quieren estar seguros antes de ilusionarlos. —

—Pero es que ya estoy ilusionada. — arrugó un poco la nariz. — Confió en que Dante va a despertar, confió en que ambos van a conocerse personalmente. —

— ¿De eso querías hablarme, ¿De que lo conozca?. —

—No del todo, quería aclarar unas cosas. Cuando lo ingresaron al nuevo hospital la enfermera pidió que los familiares directos aprobarán su estancia, como te repito él no tiene familia por lo que tuve que engañarlos. — Hice un movimiento con la cabeza para que continuara hablando. —Tuve que decirles que estábamos casados. —

Parpadee un poco al oír eso, realmente no me esperaba esa confesión.

—¿Casados?, quien lo diría, salgo con una mujer casada. —Fingí escándalo al decirlo.

—¡Kara!. —

—¡Lena!. — Imite su tono de voz por lo que comenzó a reírse un poco.

—Eres imposible. —

—Siempre me lo dices. — Le enseñé la lengua y ella solamente rodó los ojos.

—De verdad lo eres. — Picó un poco mi costilla por lo que me doblé ligeramente. —Solamente quería decirte eso, no quiero secretos o malos entendidos en nuestra relación. —

—¿Por eso estabas tan nerviosa?. —

—No es que fuera malo, solamente que hablar de Dante me altera un poco, estoy trabajando en eso y realmente voy mejorando mucho, todo gracias a ti. —

—Eso es lindo, me alegra que estés mejorando. — La atraje en un fuerte abrazo. — Gracias por confiar en mí, por ser siempre sincera. —

—La relación se construye mediante confianza. — Se recostó en mi pecho. — No quiero omitir nada, sobre todo cuando se trata de Dante, él formará parte de mi vida siempre. —

—Eso lo se amor, es alguien importante para ti, lo entiendo. También se como debes sentirte al no poder ayudarlo. —

—Todos estos años lo único que he deseado es que despierte. — Acaricié sutilmente su cabello, masajeando el cuero cabelludo.

—Algún día lo hará, no pierdas la esperanza. — Lena no respondió, sólo suspiró mientras se aferraba a mi cuerpo. —¿Puedo preguntarte algo?. —

—Lo que quieras. —

—¿Sabes quien provocó el accidente?, ¿Conoces al responsable?. —

—No...— Su cuerpo entero se tensó por lo que profundice las caricias, tal vez no debí preguntar eso.

—Lo siento yo no quise...—

—Tranquila, llevo años buscando a los responsables, las autoridades dijeron que fue provocado, alguien se impactó a propósito en el auto, lamentablemente no dejaron ningún rastro. — Sus manos se aferraron a mi cintura.

—No te preocupes, tarde o temprano pagaran lo que hicieron. —Besé su cabeza con dulzura, no tenía idea quienes habían provocado aquel accidente, pero ya los detestaba por hacerla sufrir.

—Eso esperó. — Se removió en mi pecho por lo que su respiración quedó más cerca de mi cuello. —Ahora cambiemos de tema, no me gusta recordar esas cosas. —

—Tienes razón, hablemos de otras cosas más alegres. —

—Como por ejemplo que me acompañes a visitarlo la próxima vez. —

—Será un placer conocerlo. —

—¿Entonces eso es un si?. —

—No podría negarme a eso, quiero formar parte de todo lo que es importante para ti. —

—¡Oh Kara!, gracias por querer hacerlo, eso significa mucho para mí. — Un escalofrío recorrió mi espina dorsal cuando beso mi pecho con dulzura.

—Gracias a ti por la confianza, por la sinceridad y sobre todo por abrirme las puertas de tu mundo. — Cerré los ojos estrechándola fuertemente entre mis brazos, si ella quería enseñarme su pasado yo no me negaría.

Conocería a Dante la próxima vez, eso me emocionaba, sabía lo importante que era para ella así que sería un honor acompañarla al hospital, estaba dispuesta a involucrarme en su vida todo lo que me fuera posible.




Esperó que el capítulo fuera de su agrado, nos estamos leyendo luego, gracias por su tiempo en leer y escribir los bonitos comentarios que siempre me dejan, me encanta interactuar con ustedes ❤️

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