David me consiguió trabajo como mesera en un restaurant de alta sociedad y el también trabajaba allí como cocinero, cada ves que teníamos el día libre David me llevaba a lugares hermosos.
Narra Liam.
Maldita sea como se me pudo escapar de nuevo, alguien la ha ayudado y sabía quién era, con brusquedad entre al cuarto de Rous, la tomé del cuello y dije.
-Maldita perra, tu la ayudaste a irse ¿A dónde se fue? ¡Habla perra!
-Y-yo n-no e-echo n-nada- Respondió casi quedandose sin aire, la solté y volví a decir.
-Si me entero que tú fuiste la que la ayudaste te juro que te mataré.
Narra David.
Dos meses después.
Lisa y yo nos estábamos enamorando cada día que pasaba nos enamoraramos más, hasta teníamos planes de casarnos, pero ella decidió esperar algunos meses.
Narra Lisa.
Estaba tan enamorada de David y el de mi, hacíamos todo juntos, era como siempre quise tener una vida normal y fuera de problemas, apartada de Liam eso me hacía muy feliz, hasta que un día al salir del trabajo me quedé en la puerta del restaurant a esperar a David que saldría pronto y es entonces que alguien me sujeta por detrás y me coloca un pañuelo en la boca desmayandome.
Narra David.
Busque y busque a Lisa pero no la encontré así que fui a la casa de mi jefe y le pedí un gran favor.
-Señor necesito que me ayude- Dije sin temor.
-Dime David.
-Quiero que asesine a Liam Black.
-Eso será difícil, pero por qué eres muy importante para mí lo haré.
-Y tío tráeme a Lisa.
-Esta bien sobrino.
Me sentía tan feliz que el maldito de Liam moriría y que Lisa sería mía.