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Confesiones.

TRADUCCIONES:

Mon/Ma = Mi (masculino y femenino).
Choupinette = Una tierna forma de decir querida o cariño ("chou" es un pastel relleno de crema).
Foufou = Apodo para un ser querido loco/bobo/chiflado.
No quería usar los apodos oficiales de Adrien/Chat Noir y Ladybug (por ejemplo Bugaboo, Mi Lady, Gatito, Chaton, etc) porque sentí que esos son personales y únicos para la propia dinámica entre ellos dos, así que se me ocurrieron diferentes apodos para Felix/Chat y Ladybug.
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"Estoy enamorada de ti Félix".
Félix miró a Marinette por unos pocos segundos, y después hizo un sonido de burla. Él realmente no tenía tiempo para eso aquel día, estaba planeando su propia confesión de amor para Ladybug esa noche y no le gustaban las distracciones innecesarias. La abrupta declaración de Marinette era simplemente una de muchas otras que había recibido; llámalo otra maldición que le habían impuesto, aunque esta no tenía un origen mágico como la de su anillo.
"Tu no me amas, Marinette" bufó. "Amas es lo que represento. Fama, dinero, moda. Piensas poder conseguir un poco de esas cosas a través de mí." Desviando la mirada, agregó "Justo como todos los demás."
Marinette se tambaleó, "¡E-eso no es cierto! ¡Me gustas por ser tu, no simplemente por ser un Agreste!"
"¿Segura?" respondió él, sarcástico. "¿Cómo podrías? Ni siquiera me conoces." soltó, sus palabras llenas de desdén indisimulado.
Juntando todo el coraje que pudo, Marinette discutió, "¡Pero te conozco! Logré notar cosas que tratas de esconder de todos los demás. Siempre eres reservado y serio en el exterior, pero yo sé que eres una persona cariñosa y amorosa en el interior." Agregó un poco más tranquila, "Sé que actúas de cierta forma porque estás asustado de ser vulnerable, de dejar a la gente entrar a tu corazón y salir herido, de la misma forma que sucedió en el pasado."
Félix la fulminó con la mirada. "¿Así que estuviste estudiándome? No me gusta ser psicoanalizado, Marinette."
"¡No, eso no es ----! ¡Yo no ----!" tartamudeó ella, entrando en pánico por dentro, tratando desesperadamente de luchar contra sus ganas de huir o esconderse, cualquier cosa con tal de escapar de su mirada crítica. "Perdóname, ¡no fue mi intención ser entrometida o molestarte! Solo quiero entenderte y saber ----"
"¿Saber qué?" Interrumpió él. "¿Cómo impresionarme? ¿Cómo hablar o cómo vestirte para que yo te note? ¿Alguna vez te tomaste el tiempo para conocerme realmente?"
Marinette retrocedió, y se acurrucó sobre sí misma, con el aguijón de sus palabras destrozando su corazón. "¡No es así! ¡Tu dices que no te conozco realmente, pero nunca aceptas mis invitaciones para ir a actividades o citas! ¿Cómo se supone que vaya a conocerte mejor si no me das ninguna oportunidad?"
"Quizás no quiero darte una oportunidad. ¿Jamás se te ocurrió que quizás lo único que quiero es estar solo?" Él se cruzó de brazos y dijo cortante, "Deja de acosarme, Marinette. No tolero a las groupies."
Marinette jadeó sin poder creérselo. Molesta por ser llamada groupie, sintió su estómago revolviéndose de forma desagradable, necesitando de pronto vomitar. Con la voz más tranquila que pudo manejar, pronunciando en voz baja, casi en un susurro. "C-cierto. Como desees. No volveré a molestarte, prometido. " Le dio la espalda con esperanzas de poder poner un pie delante de otro ignorando el repentino sentimiento de aturdimiento. "Cuidate Félix. Adiós."
Félix suspiró profundamente con frustración mientras ella se alejaba de él, pudiendo jurar haber escuchado un gimoteo, pero seguramente era solo su imaginación.

Horas después de que la oscuridad llegara, Félix corría por los techos siendo Chat Noir, haciendo un poco de ejercicio antes de su patrulla con Ladybug y, siendo completamente honesto con si mismo, para salir de su mansión. Paró en la parte superior de la panadería cercana al colegio, disfrutando de los deliciosos olores emanando de las comidas que él mismo se prohibía, cuando oyó a una llorosa Marinette hablando en su teléfono. Eso era extraño, ¿por qué estaría llorando a estas horas?
"No...no estoy bien, pero voy a estarlo en algún momento. Solo necesitaré tiempo." Ella suspiró. "Mucho tiempo." Ella dejó de hablar, escuchando al otro lado. "No....no, por favor no lo encares. Él me dejó muy claro que no quiere tener nada que ver conmigo, y voy a respetar eso."
Chat Noir se arraigó en su lugar, ella se refería a Félix, a él, y su confesión de aquel día.
Marinette suspiró y resumió entre lágrimas, "Quizás él tiene razón. Quizás en realidad no lo conozco para nada. Quizás simplemente me estuve engañando todo este tiempo pensando que había logrado entenderlo un poco. Oh, ¿cómo pude arruinarlo todo tanto? ¡Nunca debí confesarme!... Al menos ahora sé su verdadera opinión sobre mí. Nunca antes lo había visto dándome esa mirada, como si fuera la basura más grande de la tierra, como-" ella ahogó un sollozo- "¡Cómo si fuera menos que la suciedad! ¡Como si me odiara!"
El corazón de Chat cayó y sintió como si lo hubieran arrojado en un cubo de agua congelada. ¿Acaso sus palabras le habían afectado tanto? Él no odiaba a Marinette. Ella era verdaderamente una buena persona, siempre atenta y alegre, quizás un poco atolondrada y en falta de puntualidad. Aun así, la culpa se se instaló molestamente en su estómago y se sintió un poco mareado, sus manos pegajosas bajo el traje. Parte de él quería alejarse para no tener que lidiar con el resto de aquella conversación, pero la otra parte oculta en lo más profundo de su ser sabía que merecía la tortura de oír lo mucho que la había herido.
Hubo otra pausa y Marinette continuó con su llanto. "No... me rindo con él. Quizá me rindo con todo el amor. Este tipo de dolor no lo vale." Ella se silenció por un segundo, y después contestó. "Si, tienes razón. Gracias por hablar conmigo Alya. Eres la mejor... si, estamos en contacto... seguro... te quiero también. Adiós."
Asombrado, Chat Noir seguía sin poder dejar aquel balcón. Haber escuchado (bueno, espiado) su discusión lo había sacudido hasta el núcleo. Marinette había sido honesta con él antes. Su confesión era auténtica y sentida. Y no solo se preocupaba por él, sino que también había podido ver a través del altanero y desagradable comportamiento que usaba como escudo contra el mundo desde que era un niño. Desde que tenía memoria se había dado por vencido en tratar de ser comprendido, y Marinette era la única que había intentado hacerlo.
Con un incómodo nudo en la garganta, se levantó. Necesitaba calmar sus nervios antes de su encuentro con Ladybug, así que intentó convencerse a si mismo de que sus acciones estaban totalmente justificadas. No podía cambiar la forma en que se sentía. No gustaba Marinette, no de la forma que aparentemente ella quería. Quizás pudo haber sido más amable en su negativa pero esa no era su personalidad. Félix no era una buena persona como ella. Y Marinette era flexible. Lo olvidaría. Y eventualmente encontraría una persona que sería su tipo y encajaría mejor con ella. No era su destino.
Ignoró el gran gran vacío en su estómago y con estos pensamientos en mente, se alejó rápidamente en la noche, uniéndose a la oscuridad, en la que pertenecía.
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"Estoy enamorado de ti Ladybug."

Ladybug abrió sus ojos con incredulidad, mirando primero a Char Noir, después a la rosa rojo rubí que él sostenía. Ella sintió picazón en la nuca, temiendo una conversación que ella esperaba jamás repetir, mucho menos en el mismo día.
Oprimió el puente de su nariz y reprimió un gemido. Chat Noir demostraba teatralmente sus muestras de afecto como cada semana, y esta vez no era distinto. Ella simplemente no estaba de humor para aquello esa noche.
"¿Chat, podemos parar con los engaños por hoy? Realmente no estoy de humor. De hecho, estuve a punto de cancelar la patrulla nocturna de hoy." Ante la mirada inquisitiva de Chat, contó," Hoy mismo más temprano fui rechazada por el chico que me gusta y él...no me rechazó amablemente." Ella miró a otro lado, tratando desesperadamente de normalizar sus respiros y parar sus lágrimas para no dar lugar a más llanto.
Chat avanzó un paso y tomó su mano, diciendo dramático, "¿Quién podría ser tan cruel contigo, Mi Reina? Seguramente es ciego o idiota para rechazar a un extraordinario ser como tu."
Ella exhaló por la nariz. "Él claramente no parece pensar que soy tan maravillosa."
La boca de Chat sonrió al estilo Cheshire y respondió "Es una buena cosa que yo esté aquí entonces, diré tus cualidades a toda Francia, haciendo que todos conozcan mi adoración por ti."
Ladybug resopló incrédula, alejando su mano de la de Chat, su voz temblando mientras se alejaba de él. "Chat, no lo hagas. No me hagas esto. No hoy. No después de lo que me sucedió más temprano. ¿No puedes ser más empático con mis sentimientos y dejar de ser tan malditamente insistente?" Después de largos segundos respiró profundamente y continuó, "Tu no me amas Chat. Tu...'tu amas lo que represento'"
Los ojos de Chat se abrieron como platos, sintiendo un gran déjà vu demasiado cercano para ser una coincidencia.
Esto no puede ser... No, no puede ser, simplemente no puede. No hay manera de que el destino sea tan cruel.

Empujando el pensamiento intruso hacia un lado, la contradijo, "Pero LadyBug, ¡Te amo! ¡Te he amado desde que nos conocimos!"

LadyBug soltó un ruido burlón. "Chat, ambos sabemos que eso es mentira." Segundos pasaron y volvió a hablar contundente, "Sé sobre tu maldición."

La boca de Chat cayó abierta, sintiendo algo parecido a un latigazo. Ella lo sabe, pensó. Pero ¿cómo?

"Solo quieres usarme. Siempre lo has querido." Declaró molesta. "¡No caeré por ello! ¡Son mentiras! Nunca, en toda el tiempo como compañeros, has sido honesto conmigo." Miró en su dirección , lágrimas finalmente fluyendo. "Yo no podría importarte menos." Terminó furiosa.

La conversación había salido de su control.

Desesperadamente, volvió a contradecir, "¡Sabes que no es cierto! ¡Me importas!"

"Oh, por favor," lo despidió rápidamente mientras las lágrimas caían. "Sólo te preocupas por ti. Todo lo que siempre has querido de mí era un beso que rompiera la maldición de tu miraculous, y cuando ya no me necesitaras más, me echarías a un lado. Si sólo me lo hubieras preguntado habría entendido, pero ni siquiera pudiste ser franco conmigo al respecto... Luego de todo por lo que hemos pasado juntos, ¿no crees que al menos merezco eso?" Ella cerró los ojos de golpe, su cuerpo temblando.

Chat sintió que iba en caída libre y su interior se estrujaba. A pesar de que LadyBug no estaba equivocada asumiendo que él no inició su compañerismo con las mejores intenciones, se había enamorado profunda e irrevocablemente de ella.

¿Realmente creía que no se preocupaba por ella después de todo este tiempo?

"LadyBug, debes creerme, ¡las cosas no son así!" Insistió. "¡Eres el amor de mi vida!, ¡todo lo que siempre necesitaré!"

"Pero, ¿Qué hay de mí, Chat? ¿Qué pasa con lo que yo necesito?" Contrarrestó bruscamente.

Él respondió rápidamente, "¡Te daría cualquier cosa que podrías desear! ¡Todo lo que desees será tuyo!"

"Ya ni siquiera sé lo que quiero." Respondió débilmente. "Quizá Félix tenía razón. Quizá ninguno conoce realmente al otro." Farfulló.

Chat Noir palideció. Esto no podía estar ocurriendo. Todo este tiempo, justo frente a él. La persona más compasiva, atenta, ingeniosa, e importante de su vida. Y él había estado ciego, su alma demasiado amarga para notarla.

Pensándolo ahora, no había diferencia real en la forma en que ambas actuaban, a excepción de un poco más de confianza y franqueza por parte de LadyBug. Aunque no se podía decir lo mismo de él. La extrovertida y teatral personalidad de Chat Noir era totalmente lo opuesto a como era Félix tras la máscara. No había forma de que ella pudiera haber adivinado que podían ser uno y el mismo.

Él, por otro lado, no tenía excusa. Debería haber sido obvio. Pero LadyBug llevaba razón. Él era egoísta. Y había sido deshonesto.

No solamente eso, pero la cruel e insensible forma en la que había tratado a Marinette había arruinado cualquier posible oportunidad que podría haber tenido con ella.

Ella era realmente extraordinaria y él era sólo...

Soy un idiota, cayó en la cuenta.

El dolor estaba grabado en su expresión, los ojos rojos e inflamados visibles a pesar de que llevaba la máscara, nada de eso pertenecía allí. Ella no merecía nada más que felicidad, pero estaba sufriendo. Por culpa suya.

Inhalo bruscamente mientras un torrente de recuerdos pasaron por su mente, todo los momentos en que le fueron dirigidas palabras duras, recuerdos de más joven, escondido dentro de un closet, sollozando, desesperadamente deseando la más mínima cantidad de amor y calidez. Hasta que, eventualmente, años después, luego de incontables decepciones, finalmente se adaptó y adormeció. Y mientras su mecanismo de defensa le ayudó a proteger su corazón, también lo hizo despreocupado e indiferente hacia los demás.

Recientemente, a causa de la influencia y amabilidad de LadyBug, Félix había lentamente empezado a sentir de nuevo (aun así, se le daba fatal, la situación actual podía atestiguarlo).

LadyBug sorbió y se detuvo repentinamente, como se le hubiera ocurrido una idea. Se endureció, resolución cambió sus facciones y dio pasos rápidos en su dirección, hasta que sus cuerpos estuvieron casi tocándose. Ella posó una mano en su pecho y miró en su dirección, sus ojos aun luciendo huecos y desolados. Su otra mano subió para tomarlo gentilmente de la mandíbula, luego cerró los ojos cerró la distancia entre ellos.

Mientras se acercaba, Chat entró en pánico. "¡¿Q-qué haces?!"

"Dándote lo que quieres," respondió mientras fruncía los labios.

Él inclino la cabeza hacia atrás y ella abrió los ojos, revelando una mirada agitada. Chat tomó unos cuantos pasos en la dirección contraria para conseguir distancia entre ellos, pero ella avanzó sin dejarlo ir, hasta que su espalda chocó con una pared, y no pudo escapar. Le empujó toscamente contra la pared, usando ambas manos, sosteniéndolo para poder besarlo.

"¡L-LadyBug, espera!" Tartamudeó. "¡No hagas esto! ¡No puedes!"

Exasperada, lloriqueó, "¿Acaso no quieres ser librado de la molestia de ser Chat Noir? No tendrías que verme otra vez. Es eso lo que quieres, ¿verdad? ¿tu libertad? Un beso y podrás librarte de todo esto, podremos terminar con este juego. No me amas y quizá jamás podré ser amada de la forma en que deseo, pero puedo librarte de esta maldición. Y de mí."

En ese instante, hizo algo que jamás hubiera creído poder hacer: la alejó, No podía aceptar su beso. No de esta forma. Esta no era ella. Estaba lastimada, despotricando, y pidiendo ayuda al mismo tiempo. No era como quería terminar su etapa como Chat Noir. No podía terminar de esta forma.

"¡LadyBug, escucha lo que digo!" Suplicó, sosteniéndola firmemente de los antebrazos. "¡No quiero esto y sé que tú tampoco! ¡No puedo dejarte hacerlo! ¡Significas mucho más que esto para mí!"

Ella se retorció en su agarre. "¡No te creo!" Gritó, viéndolo a duras penas a través de sus ojos aguados.

Sin dejarla ir, Chat respondió silencioso, "No te culpo. Realmente no lo hago. No he sido un buen compañero para ti; he sido burdo, engañoso, y estoy seguro de que alguien más podría hacer un mejor trabajo como Chat Noir. No debería sorprenderte saber que no soy buna buena persona en la vida real. En realidad, soy malditamente horrible." Dio una risotada sin humor.

LadyBug paró de retorcerse y miró hacia arriba en su dirección.

Chat continuó, "Pero creo en que estamos juntos por una razón, y no quiero rendirme. Quiero mantenerme y luchar a tu lado. Quiero protegerte, destruir cualquier cosa que se atreve a lastimarte... Pero si ese alguien soy yo, entonces..." Cerró los ojos con fuerza. "Si realmente no me quieres aquí, puedo irme. Puedo dejarte sola, y prometo no molestarte jamás." La miró suplicante , ojos brillando. "Pero si me aceptas, si puedes tolerarme, permaneceré contigo para siempre, lo prometo."

Durante el acelerado discurso, LadyBug le observó, sus ojos totalmente abiertos e incrédula, pero mientras llegaba al final, se rompió.

Jadeando, una horrorizada LadyBug lloró llena de remordimiento, "Chat... Oh, Chat, lo siento, ¡lo siento tanto!" Sollozó abiertamente, ni siquiera intentando suprimirse. Chat la cercó cautelosamente, acoplandola entre sus brazos. Ella tembló y violentos sollozos sacudieron su pequeño cuerpo. La sostuvo, intentó calmarla, le susurró, acariciando gentilmente la parte trasera de su cabeza, con cuidado, para evitar que sus garras se enredaran en su oscuro y suave cabello.

Se mantuvieron de esa forma por largo tiempo, aferrándose el uno al otro como si sus vidas dependieran de ello.

Una hora después, LadyBug y Chat Noir estaban sentados en el techo, hombro con hombro, piernas y caderas tocándose. El brazo de Chat colgaba perezosamente alrededor de sus hombros, el dedo pulgar acariciando su antebrazo. Ladybug descansaba la cabeza sobre su pecho buscando comodidad, en amistoso silencio, ella había finalmente dejado de llorar y estaba exhausta, su respiración se había atenuado considerablemente, Chat se preguntó si se había quedado dormida.

Vehementemente deseó que pudieran mantenerse de esa forma para siempre, pero ambos tenían escuela al día siguiente y Félix una muy larga disculpa que preparar, por lo que era tiempo de separarse.

Gentilmente, Chat acarició su hombro, ella se revolvió levemente. "¿Estás despierta, Choupinette?"

"Hmmm..." suspiró y se acurrucó contra él. "A duras penas."

Él rió ligeramente y le dió un corto apretón. "Lamento profundamente molestarte, pero ha llegado el momento de dar nuestras despedidas por esta noche."

LadyBug soltó un gruñido y envolvió herméticamente los brazos alrededor de la cintura de Chat fingiendo indignación, provocando que este riera.

Él le dio un golpecito a su nariz juguetonamente. "Eres simplemente demasiado adorable, Ma Choupinette. Pero en absoluto podemos permitir este tipo de rebelión por tu parte. Irás a casa incluso si tengo que llevarte por mí mismo." Dicho esto, se puso de pie abruptamente sosteniéndola en sus brazos al estilo nupcial, el repentino movimiento provocó que sus brazos se engancharan alrededor de su cuello con fuerza y soltara un chillido de sorpresa. Vigorosamente, el empezó a hacerle cosquillas con la mano que sostenía su torso.

Ella se retorció y rió con fuerza. "¡De acuerdo, de acuerdo, tú ganas, iré a casa!¡Ahora bájame, bobo!"

Carcajeando, Chat la colocó de vuelta al piso, sus manos permanecieron en su cintura, no lo suficiente preparado para dejarla ir. De la misma forma, ella había liberado el agarre de su cuello, pero sus manos se habían deslizado hacia su pecho.

Él pudo sentir el vello de sus brazos erizarse y su rostro tornarse rojo, junto con las mariposas revoloteando salvajemente en su pecho. Agradeció que el traje cubriera la mayor parte de su cuerpo, así ella no podría notarlo.

Su expresión cambio a seria y habló con dificultad, "Por cierto... Lamento haber intentado besarte. Y lamento haberte dicho todas esas cosas horribles."

El acarició su mejilla y respondió suavemente, "No tienes que disculparte, no conmigo. Se que te sentías devastada por lo que te pasó más temprano. Debería haber sido más considerado con tus sentimientos, haber tenido un poco más de tacto."

Frunció el ceño y soltó amargamente, "Ese chico... es un tonto. No te merece. Nunca va a merecerte. Eres demasiado buena para él, demasiado pura, demasiado amable y dulce. No hay excusa para la forma en que te trató, no merece tu atención, ni tu perdón."

LadyBug miró más allá de él y se encogió de hombros. "Realmente no es una mala persona. Honestamente, ni siquiera puedo estar enfadada con él. Tenía todo el derecho de no corresponder mis sentimientos y rechazarme, aún si no lo hizo de la forma correcta. Ahora solo temo lo terriblemente incómodas que serán las cosas en la escuela."

Las cejas de Chat se elevaron en sorpresa y sintió la garganta seca. ¿Como podía ella defender a Félix incluso ahora? ¿Acaso estar enamorada de él hacía que lo viera a través de lentes color rosa? ¿O habría sido así de amable con cualquier persona? Conociéndola, sospechó por la segunda opción.

Dudando, tragó y finalmente pregunto, "Tu... ¿Hablarás con él al respecto?"

Ella exhaló y negó con la cabeza. "El realmente parece disgustado por mí," respondió. "No hablaré con él a menos que tenga que hacerlo, como por una asignación juntos o algo por el estilo."

Chat frunció el ceño por lo último. ¿Había realmente arriesgado la amistad que ni siquiera se había percatado que tenían?

"Lo siento." respondió arrepentido. "Desearía poder arreglarlo para tí."

Ella sonrió débilmente, aun así, era la sonrisa más melancólica que había visto en su hermoso rostro. No quería volver a verla de esa forma jamás. El sentimiento de protección que solo sentía cuando estaba alrededor de ella lo abrumó, seguido por el doloroso recordatorio de que había sido él quien había causado tal dolor.

Ella dió un golpecito en su brazo. "No lo sientas, Mon Foufou. No es culpa tuya. No podrías haberlo sabido."

La sangre corrió helada en sus venas, la ansiedad y el odio a si mismo que siempre cargaba aumentando exponencialmente cada vez que repetía la conversación en su cabeza. Nunca podría merecerla, mucho menos su amor. Pero... a pesar de eso, desesperadamente anhelaba una oportunidad. Una oportunidad para alcanzarla, para cortejarla apropiadamente, para tratarla como la Reina que era. Sólo una oportunidad para redimirse, tanto como fuera posible para un desdichado como él. Y quizá, solo quizá, ella podría perdonarlo eventualmente. Merecía un intento. Ella lo merecía.

"Por lo que vale," habló tranquilamente, "Realmente lo dije enserio. Cuando me confesé." Rascó su nuca y enrojeció. "No lo dije en la forma correcta, soy terrible con este tipo de cosas. Compartir mis sentimientos y ser empático con los demás. Me gustaría volver a intentarlo en algún momento, y me gustaría hacerlo correctamente." Retorció las manos nervioso. "No tienes que decir nada, Yo sólo..." miró directamente a sus ojos y terminó firmemente, "Sólo quería que lo supieras."

LadyBug le sonrió, luego estiró el brazo para alcanzar una de sus coletas nerviosamente y revelar un adorable sonrojo que resaltó sus pecas. "Hmmm... me pregunto si es realmente cierto. Pero en cualquier caso, gracias, Chat. En serio." Giró levemente su cuerpo, luego agregó, "Q-quizá algún día, si realmente te sientes de esa forma, y puedes probarlo... Quizá podamos--" dudó por un momento para luego continuar, "Bueno... no me adelantaré. No quiero pasar por más decepciones. Y no quiero comprometerte tampoco; necesitaré tiempo para superar mi enamoramiento... bastante tiempo." Chat sintió sus extremidades ponerse rígidas al volver a oír esas palabras de nuevo, las palabras que Marinette había pronunciado en su balcón. "Realmente me gustaba mucho." miró en su dirección y le ofreció la usual sonrisa dulce. "Pero si estás dispuesto, entonces... supongo que podemos esperar y ver qué pasa."

Chat Noir se acercó para tomar su mano, y besar lentamente sus nudillos. "Esperaré todo lo que sea necesario, Mi Reina, Cualquier cosa por ti."

Groupie: Joven admiradora de un determinado cantante o grupo musical, a los que sigue incondicionalmente.

...

Bueno, bueno, luego de varios años de espera :v He (Hemos) vuelto, oh si, recuerdan lo del "equipo de traducción"?, pues MiravelMair y MUA, finalmente empezamos con este OneShot, desde luego ella tradujo su parte mucho antes que yo :v, pero aquí estamos!
Próximamente una cuentas de Wattpad e Instagram compartidas, en las que publicaremos avances traduciendo extractos aquí y allá.

Espero que disfruten de leerlo tanto como nosotras. :D

Enviando amor,

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