Intocable ➳ DO'B©

By Anna-Mahone

5.4M 336K 80.7K

Rebeca Mendes es una chica que esconde muchas cosas detrás de una sonrisa y un "estoy bien". Siempre se muest... More

Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19 Parte 1
Capítulo 19 Parte 2
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23 Parte 1
Capítulo 23 Parte 2
Capítulo 23 Parte 3
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39 Parte 1
Capítulo 39 Parte 2
Capítulo 39 Parte 3
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42 Parte 1
Capítulo 42 Parte 2
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45 Parte 1
Capítulo 45 Parte 2
Capítulo 45 Parte 3
Capítulo 46
Capítulo 47 Parte 1
Capítulo 47 Parte 2
Capítulo 48
Capítulo 49 Parte 1
Capítulo 49 Parte 2
Capítulo 49 Parte 3
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 51 Parte 2
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60 Parte 1
Capítulo 60 Parte 2
Capítulo 61 Parte 1
Capítulo 61 Parte 2
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66

Capítulo 1

243K 7.5K 4K
By Anna-Mahone

Rebeca

Hoy es mi primer día en mi nuevo colegio. ¿Nerviosa?, no, pero estoy incomoda. Yo no soy de esas personas que se lleven bien con todo el mundo, puedo socializar...pero al menos que ellos me hablen. Puede que no me considere la persona más social y extrovertida del mundo, por eso admiro tanto a las personas que se toman el valor para acercarse a alguien y preguntar cómo se llaman o incluso su día, no, eso no es lo mío, podría decirse que yo soy del tipo que tienes que hablarle, será porque soy algo tímida al inicio cuando conozco a personas, pero después puedo tomar confianza...aunque, en realidad no he tenido muchos amigos en mis 18 años, tal vez uno o dos, patético, lo sé.

El estudio, y lo que es concentrarme en ello, es de las cosas más importantes para mis padres, creo que por eso me olvide de los amigos, todo por querer complacerlos, pero no ahora. Ahora estoy algo nerviosa, las cosas en esta escuela son diferentes y yo que me había adaptado a la anterior, solo suplico que no me afecte. Salir de la rutina es aterrador. Lo único bien que sé, es que ahora quiero amigos. Una historia que contar.

Me alegro de conocer a alguien en esta escuela, aunque sea a alguien, en realidad a la persona que conozco...para mí no es nuevo, incluso tal vez patético y algo vergonzoso para mi edad...Aun así, diré quién es, su nombre, o como normalmente mis conocidos lo identifican es "papá".

Girando la vista a mi izquierda, ahí estaba mi padre con una seguridad en los ojos que probablemente yo jamás tendría, y es que tal vez sea porque no lo conozco mucho. Él y mamá en el pasado tuvieron problemas con su relación cuando vivían en Puerto Vallarta, México. Quizá acá en Houston todo se arregle entre ellos... o no, no estoy tan segura...solo sé que tengo algo de miedo de pasar tiempo con él, como ya lo dije antes no lo conozco mucho y no tengo total confianza en hablar con él al igual que lo hago con mamá. No lo trato mal, tal vez un poco diferente, pero eso es de esperarse, ¿no? Estoy casi segura de que ellos no se separaron por que no querían herirme. Lo cual es tonto, el tiempo pasa y yo crezco cada vez más, las decisiones de los adultos no deberían de volverse las mías.

—Papá.... ¿tú que harás mientras yo estudio? —Pregunté con temor a que dijera que estará vigilándome o algo por el estilo, si lo piensas sería algo incómodo tener un par de ojos paternos en ti cuando vas a la escuela, y más cuando son de conocidos o familiares. Es como si nunca pudieras tener tu momento a solas.

—Soy el orientador, Rebeca. Estaré en la oficina si me necesitas—Dijo conduciendo con una sonrisa en la cara. Suspiré.

—Becky o Beca, papá. Pero no Rebeca, por favor—hice una mueca y mi padre rio acariciando mi cabeza. Odiaba mi nombre, era de cierta forma uno de los más formales que había escuchado en mi cabeza, el nombre es como para alguien que va a ser secretaria. Siento que me regañan todo el tiempo.

—Estaré en la oficina, Becky.

Mejor.

Papá está tan contento desde que nos trajo a Houston, por estar más tiempo conmigo, antes no lo hacía por su trabajo y por su complicada relación con mamá, él siempre dedica más tiempo de lo debido al trabajo y más en estos años, esa es una de las muchas razones por la cual mamá y él pelearon, por no tomar decisiones juntos con respecto a alargar el trabajo de papá, y es que no solo es orientador, sino que maneja también la mayoría del dinero de la escuela, nunca supe mucho de eso, siento de alguna u otra manera que lograba robar cosas que no tenía porque, ¿qué más querrían que no supiera? No es la primera vez que lo echan. Mi madre quería que pasara más tiempo conmigo y con ella de una forma desesperada, que terminaron por divorciarse, casi. Ya no éramos una familia en ese entonces, y no sé si lo somos ahora. Siento que no sé mucho de su relación. Ocultar tantas cosas no es la solución, al menos eso siempre he pensado.

El benefició de este trabajo duro que papá "hizo" con un par de amigos, fue para mudarnos a Houston, con ello, imagino que el plan de papá es hacer que nos olvidemos del pasado y de las cosas que hizo pasar a mí madre, a todos. Todavía no olvido las huelgas que los padres de familia hacían en frente de la escuela, presentía que papá estaba envuelto en eso y más cosas...como engañar a mi madre cuando estaba en Secundaria, por ejemplo. Sé que él está tratando de ser buen padre y que tal vez está rogando por que las únicas dos mujeres que le quedan en la vida no lo odien totalmente...Pero esto de que me lleve a la universidad donde él trabajaba desde hace 1 mes como orientador, me hace sentir tan niña pequeña a la que su papi no la deja ir sola porque le da temor a que llore. Y en conclusión, no creo que mamá lo perdone, no tan fácil, hay muchas cosas en su historial que a mi igual me hacen dudar de él. Siento que es un extraño. ¿La gente de verdad cambia?

—De acuerdo, creo que puedo ir sola... —susurré mirando por la ventana. Estaba bastante frío, no a exageración, pero era lo suficiente como para llevar mi sudadera favorita color negra. Se la había rogado a mi madre durante meses en un mercado a línea, pero por el calor que hacía en nuestro antiguo hogar, y nada de frio, no lograba nada de progreso si se la pedía. Pero ahora, es mía, y con tal clima que es tan diferente al de Vallarta, puedo usarla mucho tiempo más. Tal vez esto es lo único que me alegra el día hasta ahora.

Después de un rato lleguemos al colegio. Era grande, mucho más grande que cuando estudiaba en Puerto Vallarta. Ahora me alegro de que mi madre me inscribiera a cursos de inglés, creo que esto me ayudara a no tropezar en clase con las calificaciones y es que este colegio se veía realmente grande, además de que todos hablan otro idioma y jerga. Mi padre nunca tuvo dificultades, puesto que desde que tengo memoria, él es ciudadano de Estados Unidos. Yo lo soy igual, pero ni de broma pensé oficializarlo dentro de mí alguna vez para cambiar mi estilo de vida.

Cuando papá estacionó, ni me moleste en decir adiós, simplemente tome mi mochila y baje rápido del auto, cerrando la puerta detrás de mí cuando salí. Caminé de prisa y cuando no vi a mi padre, solté un suspiro de alivio. Él no me avergüenza...pero no quiero que recién entre y me cataloguen como nena de papi, por mí sería mejor si no supieran que tengo a algún familiar aquí. Eso, o solamente era por mí y ya. Además, no estoy lista para pasar más tiempo de lo debido con él.

Creí que pasaría desapercibida, pero no, al parecer mi piel bronceada, a comparación de la de muchos, llamó su atención, o simplemente fue mi cabello obscuro a juzgar por las chicas rubias... tal vez ni siquiera sea eso, ¿Quién no miraría a una chica que entró despavorida casi tirando sus cosas?, estaba segura de que todas tenían algo más interesante que mostrar a comparación de mí. No me dejarán mentir pero siento que a pesar de ser una parte pequeña de Houston, las personas me dan un aire completamente distinto. Son ellos, su propio estilo, se nota que se manejan por su cuenta muchos de ellos... y luego estoy yo en mi cabeza, usando ropa que mi madre todavía escoge porque me da fatiga ir a comprar por mi cuenta. Hubo mucho tiempo que estudié en casa, no debo saber demasiado, la verdad. Siento que exagero, pero mi mente siempre es muy divagadora. Aun así, esta escuela era de las más pequeñas y recomendadas de Houston según mi padre, era como un pequeño pueblo donde muchas miradas se posaron en mí, y maldije cuando muchos empezaron a murmurar. ¿Qué?, ¿será por la vestimenta?... ¿mi piel, mi forma de caminar, yo, la sudadera? Oh, vamos, si es así, es mi sudadera favorita. Tal vez solamente es mi postura cabizbaja.

Claro, mantuve mi cabeza en alto una vez que me di cuenta, tratando de ignorar que tal vez ya todos sabían el que mi padre era el orientador, caminé a mi casillero pero me detuve un momento para sacar algo de mi mochila, eran los papeles de la inscripción...sinceramente no sabía cómo identificar el número de mi casillero, había tantos que no tenía ni idea de por dónde empezar. Busqué y busqué hasta que sentí unos ligeros toques en mi hombro.

Girando sobre mis talones, me encontré con la sonrisa de una chica pelirroja, cabello ondulado, con unos ojos color azul y una sonrisa que mataría a cualquier chico. No parecía ser una persona agresiva, y si quería tener amigos, al menos debería intentar con ella.

—¿No encuentras tu casillero? —pregunto señalando las hojas que tenía en mis manos. Genial, la primera impresión que doy es "La nena latina necesita ayuda porque no puede encontrar su casillero", por favor, que lo impriman en el encabezado y lo lancen a vender.

Tal vez a nadie le interesaba. Lo paranoica que soy.

—Sí, sé dónde está—Mentí completamente. Dios, soy una orgullosa. La chica por su cuenta me dedicó una sonrisa suave, giró sobre sus talones y tenía toda la intención de irse si no fuera porque la detuve—En realidad... —volví a mirar las hojas—No...—mi pequeña mueca pareció hacerle gracia.

—Te ayudo—se ofreció. La Pelirroja dio un paso y se colocó a un lado mío, miró el papeleo que yo sostenía. —Es este—señalo el casillero que estaba detrás de mí.

<<Oh, vaya...>>

—Gracias... —reí apenada, ¿cómo no pude ser más tonta?, tengo algo mejor "La nena latina y tonta que no encuentra su casillero justo detrás de ella", ¡Láncenlo!

—Soy Gabriela Johnson. Un gusto... ¿Eres nueva, no? —entre cerró los ojos tratando de recordar si me había visto antes, pero luego vi que sus azules y sonrisa gatuna bajaron a ver mi mochila artesanal en colores amarillos, verdes y café. La vi articular un "Genial" no muy convincente. Di una media sonrisa. Como lo dije anteriormente, no soy buena socializando y este es el momento en el que me tomo el tiempo para jugar con mis dedos algo incomoda.

—Sí—respondí asintiendo—Soy la nueva, aunque dudo que sea de interés—Suspiré para después morder el interior de mi mejilla al no saber que decir.

Ella me miró una vez más, tal vez mi cabello, como si esperara más de mi parte, pero me quedé con la boca junta y los ojos en mi casillero. Carcajeó de nuevo.

— ¿Pero, y tu nombre? — su pregunta me hizo parpadear tres veces para traerme a la realidad.

—Oh, oh, oh, sí....Soy Rebeca Mendes, Becky o Beca, cualquiera de los dos es mejor. —reí nerviosamente y ella igual, tal vez un poco incomoda. Mi torpeza hace reír a la gente.

<<Tonta>>

—Bien, Becky—Sonrió... ¿Que no le duelen las mejillas de tanta sonrisa?— ¿Qué clase tienes ahora? —pregunto arqueando sus delineadas cejas.

—Tengo... —Mire el papeleo de nuevo—Química—Dije haciendo una pequeña mueca. Solamente el nombre de la materia me da pavor.

—Yo también—Hizo la misma cara que yo por lo que reí.

Ambas fuimos a nuestras clases cuando sonó la campana, nos sentamos juntas y en realidad me di cuenta de que Gabriela era una chica bastante sonriente, sus padres están unidos y ella vive con ambos, junto con su hermanito Dani. Gabriela parecía de esas chicas populares y sin corazón, en realidad, sus vestidos caros, el maquillaje y joyas, incluyendo tacones, me hacen pensar eso, pero en realidad es amigable. Solamente me incomoda un poco el hecho de que exagera las cosas con respecto a su vestimenta diaria, ¿pero quién soy yo para juzgar? Si te gusta, póntelo.

Técnicamente las primeras clases fueron un aburrimiento total. O solamente mi mente estaba en otro lado. Pero justo cuando estuve a punto de salir de mi clase de Química, alguien choco conmigo, haciéndome tirar mis cosas.

—Oh, vaya. Lo siento—Dijo con voz dulce. Se inclinó y me ayudo a recoger mis cosas, me las entrego cuando nos levantamos y me miró al igual que yo a él.

—... ¿Marcus?... —Pregunte con una sonrisa del tamaño más grande que podía hacer mi boca. Él me miro unos instantes tratando de recordar, y luego sonrió de la misma forma que yo.

—¿Beca?—Preguntó señalándome sin creérselo. De un momento a otro ambos nos abrazamos fuertemente.

Marcus es un buen amigo, mi ex mejor amigo en infancia, de esos que tienes espontáneamente, todo desde que estuve un tiempo de vacaciones con mamá y papá en Houston y su remolque, pero nos separamos después, en menos de un mes porque yo me volví a mi ciudad o algo así, las cosas con mis padres no fueron bien esa vez, no había recordado que podía verle aquí, era una niña, por Dios, y ahora estamos frente a frente. Él tiene el cabello castaño y siempre lo ha tenido algo largo por el flequillo, le queda bastante bien, más con sus ojos miel. Es un chico bastante lindo y sencillo, siempre teníamos tiempo de habla de cualquier cosa que nos gustara. Éramos tan iguales en eso. Incluso en el gusto por los chicos.

—...Hola... ¿Qué pasa? —llegó Gabriela que hace unos momentos fue por una botella de agua. Miró a Marcus como si fuese alguien que me molestaba.

— ¡Estás linda! —Chilló Marcus ignorando a Gaby—Y más alta, ¿Cómo es que estás aquí?, creí que estabas en Vallarta—rio mirándome de arriba abajo para después suspirar—Te extrañé—me abrazó de nuevo.

—Gracias—dije a su primer cumplido—He crecido un poco y pues, papá me trajo aquí por razones de trabajo. Y yo también te extrañe.

Ahora que lo pienso, esto de cambiarme de aires no es tan malo.

—Ejem—carraspeo la única chica pelirroja entre nosotros—Soy Gabriela Johnson, un gusto...—estiró sus cuidadas manos hacia él.

—Marcus Tomlin— estrecho la mano a mi nueva amiga y esta le sonrió.

—Claro—Sonrió forzadamente, tal vez Gabriela no planeaba que alguien más se nos juntara, o solo está incomoda —Bueno, vamos a comer que luego se llena la cafetería y no como, y cuando no como...

—Okay, Okay—reí—Vamos ya. ¿Vienes, Marcus? —Este asintió. Me alegro de no estar tan sola como creí en mi primer día, de hecho, me ha ido bastante bien.

Fuimos a la cafetería, nos sentamos en una mesa y empezamos a comer, yo tenía una manzana y con eso me basta extrañamente. Noté que había mucha gente, de inmediato pude diferenciar a todos. "Populares", la mesa de al fondo y la cabeza del grupo es una rubia llamada Ashley Mir con clones que típicamente quieren ser igual a ella, me recuerda a una película y me dan ganas de rodar los ojos. Al menos eso me dijo Gaby y Marcus. Ellos llevan más tiempo en este colegio así que me imagino son más expertos, eso creen, pero yo me limito a solo ver gente al rededor. No me gusta clasificar aunque se vea bastante obvio. Tal vez cada uno de ellos se siente cómodo donde está.

Los "nerds", la mesa del centro con lentes algunos, granos o pecas en la cara era lo que Gabriela quería que notara, pero solían vestir bien, algunos ni siquiera tenían lentes o lo que dije anteriormente, en realidad había de todo tipo. Los "Emo", mesa del fondo a la esquina izquierda. Totalmente vestidos de negro. Los "Chicos malos", con sus chaquetas de cuero y la mesa del fondo a mano derecha, como el baño. Gabriela me había dado un manotazo en el hombro por cada comentario y risa que soltaba sobre sus explicaciones. No me estaba tomando nada en serio.

Y pues estamos nosotros...normalmente los normales, que nos sentamos donde sea y que platicamos tranquilamente, algunas aspirando por ser como Ashley y algunos queriendo ser como Los Chicos malos. Y yo queriendo evadir todo esto. Tan solo tengo que pensar en las palabras de Gaby y Marcus porque mi pequeña maldición interna es que por más cosas interesantes o no interesantes que diga la gente que me habla... no puedo ignorarlos.

Yo creía que este tipo de cosas solo estaban en las Series de Tv, pero es que todos tienen su propio estilo a mi parecer. Eso hace que pienses en como son. Estaba tan molestamente intrigada por ver a todos, era como en Harry Potter, con solo verlos sabes de qué casa son.

Sé que yo acabo de catalogarlos, pero odio cuando la gente hace eso, te ponen en lugares y ni siquiera te conocen. Mejor dejarlo así.

Justo en ese momento cuando creí que ya había demasiada gente, las puertas de la cafetería se abrieron, dejando ver a un chico de cabello castaño oscuro, tenía una nariz linda que le sentaba excelente y me di cuenta que sus ojos eran color café por el momento en el que levanto la vista. Tenía una mirada que transmitía nada más que tranquilidad, algo sereno en un lugar con tantas voces, yo quería estallar e irme, pero su semblante, tan serio y sin ningún interés a su alrededor, no pude descifrar si él se sentía enojado en ese momento o simplemente tuvo un mal e incómodo día. No, este chico estaba muy fuera del límite de lo que podía descifrar, ni siquiera sé si quiere parecer alguien fuerte y mantener una imagen de "Ni siquiera me interesa la escuela". Pero eso no le quitaba lo atractivo, los pequeños lunares en el cuello le daban un toque que me encantó y su físico era de una persona delgada, justo como si le hubiese dado a todos mis gustos, era perfecto...sin embargo, acercarse a él parecía algo...lejano.

A pesar de cómo me había descrito al chico en la cabeza, internamente sé que es solamente una atracción, se nota. No lo conozco, y no es la primera vez que me fijo en un chico que pasa por el frente. Aquí hay mucha gente atractiva. Y yo me considero alguien que exagera las cosas, alguien que analiza todo a su alrededor en su cabeza, pero miento, él no era perfecto, solo tenía algo que a mi parecer era atractivo.

Iba a hablar, más bien preguntar a Gabriela o a Marcus sobre quién era él, pero al girar, mi manzana cayó al suelo. Tuve que inclinarme en mi silla para tomarla de nuevo y tratar de "salvarla" pero ya era demasiado tarde. Me levante esta vez de mi lugar y fui al bote de basura, la tire, y al girar me di cuenta de que el chico pasó frente a mí. No lo culpo si sintió mi mirada, en ese momento creo que yo era la que tenía la vista en él. Y como lo dije, la sintió. Ante él trate de mantenerme firme y eso hice, por más que quise quitar mis ojos, no lo hice y menos él. Un chico como él no me iba a intimidarme. Solo me daba curiosidad.

<<Este chico es bastante... raro>> Creí que él iría a la mesa de los "Chicos malos", pero simplemente tomo una botella de agua, dejando el dinero para pagarla sin detenerse ni un segundo. Me sonreí por dentro, había descalificado todas las posibilidades que yo creí a donde iría. Camino hacia la puerta y de inmediato todos volvieron a lo suyo. O tal vez solo yo.

No pude evitarlo, caminé a la mesa con pasos largos y mire a mis dos amigos, quería respuestas.

— ¿Quién es él y porque todos se quedan con cara de estúpidos como si fuera algo del otro mundo? — Pregunte "discretamente" mirando como aquel chico caminaba y salía de la cafetería sin dirigirla la mirada a alguien presente.

—Wow, me olvidé de que eres nueva aquí, ¿Te refieres a Dylan? —Se burló de mí el único chico en la mesa— Becky, préstame atención—Chasqueo lo dedos frente a mí— Ese chico es Intocable— Ante mi mirada de confusión, Marcus hizo un pequeño paréntesis— muy lejos del alcance de todas y todos, si es que te gustó.

—No me gustó, da igual si es así, pero ¿Por qué?

Gaby jadeó sorprendida de mí.

—Es distante, mal humorado, chocante, ¿no lo viste?, con solo una mirada te dice que te alejes, además de que es demasiado atractivo por solo eso y no habla con nadie desde hace mucho, al menos que le invadas su espacio.

—Su mirada no dice nada, literalmente—comente y ellos asintieron. Me reí. —Parece idiota— Me encogí de hombros. —Es bastante raro, ¿no?

—Todos creen eso—dijo Marcus metiéndose una dona a la boca.

—Antes solía ser "normal"­—Gabriela hizo comillas con los dedos—Pero algo pasó en su familia que no le contó a nadie. Yo fruncí un poco el ceño, no sentía que fuera culpa de Dylan no decirle nada a nadie. Yo tampoco lo hice en su momento ni ahora. No me gusta que la gente se entere de mis asuntos. No me ayudarían a solucionar nada si fuera así.

—¿Dylan, dijiste? —pregunté hacia Marcus y este asintió mirando la dona entre sus dedos— ¿Y nadie ha intentado preguntarle? —me ganó la curiosidad. La mirada de Gabriela se posó en la mía.

—No, y te parece si dejamos de hablar de él, ¿sí?

—Está bien...—rodé los ojos.

Creo que Dylan es de lo más intrigante que he analizado hoy. De alguna u otra manera me hizo no sentirme... sola.

Continue Reading

You'll Also Like

9.7K 658 10
Dalia Swan hija del sheriff de forks y hermana menor de bella por dos años después de suplicas de su padre para que la menor valla a ver a bella quie...
877K 45.5K 57
Que feo es cuando la persona que mas ama es la persona más fría del mundo, Que feo es que le intentes demostrar tu amor y te saque a patadas de su vi...
811K 97.1K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
153K 8.3K 38
Esta novela no es mia, pero me dejo tan marcada que quiero que lesguste como me gusto tanto a mi. :) Sigan-me en Twitter:3 @RosimarAlbino Sigan-me en...