Samantha
—¡lo lograste Sam!— dice James mientras me extiende la mano para ayudarme a salir de la alberca,
Fue un año muy duro, mas aun cuando llegaron las nacionales y no pude entrar por mi recuperación, es obvio que impulse a James a participar, aunque me costo muchísimo que aceptara.
Cada día era un reto, y odiaba ver los ojos de James cuando me costaba hacer algunos ejercicios, podía sentir lo mucho que se culpaba, podía ver su rostro culpable todo el tiempo.
Estuvo conmigo todo este tiempo, y salir del agua hoy después de por fin recorrer la longitud completa de la alberca me hace olvidar que perdí mi beca por completo, opte a esa beca deportiva, pero al perderla perdí la mitad de mi vida.
No se como decírselo a James, por fin puedo ver sus ojos felices por mi, cero culpas, el se veía como antes, feliz por mi, borre por un momento sus ojos tristes.
—¿como te sientes?— me saca de mi pensamiento mientras coloca una toalla sobre mi espalda y me abraza
Suspiro y le brindo mi sonrisa —como nueva— respondo y planta un beso sobre mi mejilla
James
Todo ha sido realmente difícil, pero yo seria todo lo que ella necesitara, la amo, hoy mas que nunca, y verla feliz me hace feliz...
Tomo su mano mientras conduzco y la llevo hasta mi boca, dandole un tierno beso, la veo un momento y le guiño un ojo, ella se burla un poco y después abre la ventana
El día parecía perfecto, y el baile de graduación era la siguiente noche
—tienes la corbata del color de mi vestido— pregunta preocupada
—azul ¿algo?— digo para hacerla enfadar un poco
Me observa molesta y agrego
—eléctrico—
—bien— agrega arqueando su sonrisa
—te amo— suelto y ella me observa algo sorprendida
—y-yo...—
—no tienes que decirlo Sirena— contesto, se lo mucho que la apena decírmelo, aunque estoy mas que seguro que ella también me ama
—te amo James— dice sin dificultad, y ahora el sorprendido soy yo
Sonrió y sigo conduciendo, siempre la llevaba a su casa después de la terapia, su madre había llamado, que cenaríamos juntos para celebrar que Sam al fin estaba progresando.
Samantha
Llegamos a casa y salí del auto sin esperar que James abriera mi puerta, hoy me sentía realmente bien, y quería hacer todo por mi misma.
—adelántate, yo llevare tus cosas— dice mi guapo novio
—claro— respondo mientras cierro la puerta
Entro a la casa y veo a mi madre, tiene una hoja en las manos,
—llegamos...— digo imaginando lo que ella esta leyendo
—cuando ibas a decírmelo— mi madre realmente se ve triste
—ma, lo siento pero ya no tiene caso, era lógico que perdiera la beca
—pero... t-tu carrera, tu vida hija, yo no puedo pagar algo asi,
Las lagrimas de mi madre aparecen y yo me acerco
—tranquila, ya veremos que hacer ¿si?
—hija, lo lamento, era tu sueño— dice mi madre abrazándome y veo por el reflejo a James
Mi madre limpia sus lagrimas rápidamente y James esta con la vista fija, casi atónito y mi madre agrega
—la comida esta mas que lista— mi madre se movió hasta la cocina
Me acerco a James, casi con amnesia, James me abraza y me da un beso en la frente, y el suelta
—no te preocupes por eso sirena— me alejo un poco de el y trato de entender lo que esta pasando y a lo que se refiere.
James me brinda su sonrisa amorosa de siempre, y sigo sin entender.