Saura
Si hace unos días me hubieran dicho que yo terminaría teniendole afecto a una persona que estuvo apunto de matarme, que mató a otras personas y que escapó de una institución mental creo que yo me hubiera reído en su cara y les diría que eso es imposible... eso pensaba hasta ahora.
-Jake, son las 3 de la madrugada y... no es que te esté corriendo pero... ¿no piensas irte?
-No, cariño, estas últimas horas han sido las mejores de mi vida y no pienso dejarlas ir.
Me ruborise al oír ese comentario.
-Solo hemos estado hablando y te he golpeado unas cuantas veces, ¿qué le ves de lindas?
Sonrió y agachó la cabeza y despues de éso rió a carcajadas.
-Contigo me puedo sentir como ese niño inocente que era hace 4 años, ese niño que no había tocado la sangre ajena y no pensaba en mutilar gente. Me haces sentir vivo, me haces ser mejor persona, no quiero dejar ir estas conversaciones tontas, esos golpes leves que me das en el hombro, esas miradas rápidas que me das cuando estas nerviosa o tienes miedo de algo, no quiero dejarlo ir, Saura, no puedo.
Cuando estaba apunto de decir algo intentando no ruborizarme más Jake hizo algo que pensé que estaba fuera de la naturaleza de un psicópata.
Me besó, sus labios eran suaves y hermosos pero pude notar que era algo torpe en esto... como yo.
-Se que tu ya has hecho cosas así antes - dijo despues de separarse de mi - se que yo no soy bueno en estas cosas... por dios, debí haber hecho el ridículo, discúlpame de verdad...
Antes de que pudiera seguir lamentándose en voz alta lo besé suavemente.
-Jake, jamás había hecho esto antes, nunca me había quedado en un lugar el tiempo suficiente como para tener una relación o minimo mi primer beso.
Al oir eso sus ojos se iluminaron.
Se acercó a mi oido y susurró:
-Jamás te dejaré ir cariño, aunque te fastidies de mi y no me quieras ver nunca más yo estaré ahí, siempre.