Anxiety. |Caché|

De GagaFtCamren

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"¿No te das cuenta?, te estás perdiendo", no, no me estaba perdiendo, ya estaba perdida. Mais

Sinopsis.
UNO. (segunda parte)
DOS |Bury a friend|
TRES. (Pérdidas)

UNO. (primera parte)

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De GagaFtCamren

My friends, they wanna take me to the movies

Mis amigos, me quieren llevar al cine

I tell 'em to fuck off, I'm holding hands with my depression

Les digo que se jodan, estoy tomada de la mano con mi depresión

And right when I think I've overcome it
Anxiety starts kicking in to teach that shit a lesson

Y justo cuando creo que lo he superado. La ansiedad me comienza a golpear para enseñarme una maldita lección.

●●●

Bogotá D.C, Colombia.
26 de marzo, 2016.

No recuerdo la fecha y tampoco la hora, era de noche y hacía tanto frío que mi cuerpo estaba temblando. Tenía ocho años, era festivo porque tenía puesto un vestido, papá me engañaba diciendo que los festivos era obligatorio ponerse vestidos y yo ingenuamente le creí, fue la única manera que encontró para verme vestida como él quería.

Medias blancas, zapatos mafalda, vestido rojo, un gorro del mismo color y un gabán negro.

Estaba con Esteban, un amigo cercano de papá...

¿Han tenido pesadillas repetitivas? Provocan ansiedad y miedo. Lo usual es que uno despierte súbitamente y sienta el corazón en la mano. La sensación de temor persiste, incluso después de despertar. También pueden aparecer sentimientos de confusión y tristeza.

Las causas que dan origen a una pesadilla son muchas. Surgen a raíz de la ingestión de determinadas sustancias, la fatiga, problemas alimenticios o dificultades emocionales. En mi caso son las últimas dos.

Quiero borrar recuerdos, pero entre más pienso en ellos más se quedan y me consumen, se estancaron en mi mente. A veces aparece el mismo sueño una y otra vez, como si estuviese calcado.

Esa era una de mis pesadillas repetitivas, se representaba en la casa antigua de papá y con el vestido rojo que tanto le encantaba verme puesto.

"¿Estás bien?, escuché que te despertaste, ¿otra pesadilla?" La voz que logra calmarme cuando hay un caos en mi mente, esa voz ronca cuando está soñolienta y me provoca tanta paz.

Daniela Calle, mi novia desde hace un año y tres meses. Tiene los ojos más lindos que he visto, son cafés y cuando están a la luz del sol se hacen un poco más claros, no puedo describir el brillo tan hermoso que transmite, tendrían que verla ustedes mismos para que se den cuenta. Sus pestañas, sus cejas perfectamente delineadas, su nariz es tan hermosa que no parece real, podría quedarme hablando de ella toda la vida y aún así no lograría describir todo el arte que contiene su ser.

Calle es arte por donde la mires.

"No te preocupes, sólo tengo insomnio." La miré y le sonreí para que no se angustiara, lo que menos quería era arrastrarla a todo lo que me estaba pasando.

"Últimamente has tenido insomnio muy seguido, eso me preocupa." Me hizo un puchero que me hizo sonreír genuinamente y le dejé un beso en los labios.

"Estoy bien", mentí ",estoy contigo y me haces bien" eso sí era verdad, pero aunque no quisiera la tristeza me estaba consumiendo y ya no podía aguantar más, llevaba años aguantando. Exploté.

Tenía tanta angustia que me tapé con las cobijas toda la cara y me rompí por completo. ¿Cuándo me comenzó a consumir la tristeza?, ¿por qué rompí y no aguanté un poco más?, estaba cansada física y mentalmente, sentía que no podía más. Pero los cálidos brazos de Calle me hicieron sentir que había esperanza, aunque el miedo estaba aumentando y sentía que no podía respirar, en alguna parte de mí estaba ella, la sentía y me lograba dar paz.

"Mi amor, tranquila, todo va a estar bien" susurró mientras me daba leves caricias en uno de los brazos. No pude ni siquiera darle la cara, lloraba como nunca antes había llorado, el aire me estaba faltando y sentía que estaba perdiendo el control de mi cuerpo. "Escuchame Poché, estoy contigo mi amor, no estás sola, trata de respirar bien, por favor." Me dio un beso en el hombro "No te hagas daño, te estás rasguñando las piernas." Me movió el hombro e hizo que me diera media vuelta para quedar frente a frente, aún así no podía mirarla a los ojos, tenía tanta vergüenza de que me viera en ese estado que no era capaz de darle la cara. Ni siquiera me había dado cuenta de que me estaba haciendo daño, me miré las piernas y efectivamente tenía rasguños.

Ramón, nuestro bebé (perrito), se me acercó y comenzó a lamerme la cara, si hubiese sido en otra ocasión me hubiera echado a reír y me calmaría de inmediato, pero en éste caso la situación ya se me estaba saliendo de las manos.

No sé cuánto tiempo pasó, pero entre más trataba de calmarme más lloraba, Calle estaba haciendo de todo para poder calmarme y no daba resultado nada. Optó por llamar a nuestro doctor de confianza y me dio un tranquilizante, habló un buen rato con Calle hasta que se fue.

Estaba respirando mejor y el sueño me estaba invadiendo, igualmente no dejaba de sentirme mal porque estaba arrastrando a Calle a todo lo que me estaba pasando y era lo que menos quería.

Se aferró a mí tanto que sentía como todo lo malo iba pasando, sus brazos eran el único lugar donde me sentía segura, me comenzó a cantar una canción de cuna mientras dejaba leves caricias en mi mejilla, su voz me transmitió tanta paz que logré dormir

●●●

Llevaba una semana sin ir a la Universidad, no salía de casa, no dormía bien y tampoco comía como se debe, mi estómago se había cerrado. Mis ganas de seguir habían desaparecido. Tenía la misma camisa con un estampado de los Beatles de hace tres días y un short de pijama, mi cabello estaba hecho mierda así que me hice un chongo, tenía maquillaje regado por toda mi cara y los ojos hinchados de tanto llorar.

Paula, una de mis amigas de la Universidad me escribió para que salieramos, en el momento me pareció muy buena idea, llevaba días sin salir, ¿por qué no salir?, pero estaba llegando la hora y todo se estaba yendo a la mierda. Estaba volviendo a sentir esa presión en el pecho que me daban ganas de llorar.

Calle no vivía conmigo del todo, a veces venía a mi departamento a quedarse, pero últimamente la sentía más lejana y me estaba haciendo muchísima falta. Estuve mirando el celular como por una hora, pensando en si escribirle o no, tal vez estaba ocupada haciendo trabajos de la Universidad o grabando algún cover para su canal de youtube, quería llamarla y decirle que me sentía mal, que la necesitaba más que nunca, pero no pude hacerlo, no quería comenzar a ser una molestia.

Me volvió a llegar un mensaje de Pau donde decía que me estaba esperando en el cine. Me mandó una selfie con Mario, Sebas y Camila, se veían todos tan contentos que por un momento deseé estar con ellos. Cancelé, no fui.

Estaba sola, me sentía sola, lo único que tenía era a Ramón en ese momento, me sentía tan insuficiente y poca cosa, no podía más. Estaba todo desordenado, habían cosas tiradas por todo lado, yo no soportaba el desorden pero mi inestabilidad emocional estaba peor que todo lo que me rodeaba en ese momento.

Alguien abrió la puerta y era Calle quien llegó a salvarme, me abrazó tan fuerte que por un momento sentí que todas mis partecitas rotas se volvieron a juntar. Se quedó por un rato a mi lado, sin decirme nada, solo mirándome con tristeza, aún así ese brillito celestial que tienen sus ojos no se iba, de vez en cuando me regalaba sonrisas y yo se las respondía de la misma manera. Las palabras sobraron en ese momento, su presencia me tranquilizó. Es increíble todo lo que ella y yo logramos conectar.

Se levantó de la cama y me agarró de la mano haciendo que la acompañara, me llevó hasta el baño y preparó la bañera, le puso uno de esas bolitas de jabones de colores que tanto me gustaban. Me quitó toda la ropa, me soltó el cabello y mientras lo hacía no podía creer el estado en el que me encontraba, la miré a los ojos y se me salieron las lágrimas al instante.

"Perdón" logré decirle con la voz entre cortada y ella me miró con compasión, me abrazó de nuevo.

Estaba completamente vulnerable ante ella, me hizo entrar a la tina, se desnudó y también entró conmigo. Comenzó a bañarme con delicadeza, me sentía tan pequeñita y a la misma vez grande, tenía a la mujer más hermosa del planeta bañandome y conteniendome, sentía que no merecía a ese ser tan preciado, no le estaba dando lo que ella merecía y eso me carcomía el alma. No dijimos nada, de vez en cuando me besaba y de alguna manera lograba tranquilizarme, quería que ese momento no se acabara nunca, podría estar toda la vida ahí, a su lado.

Esa noche dormí como un bebé, me aferré a ella como nunca antes lo había hecho, tenía miedo de perderla y de sólo pensar en una vida sin Calle el corazón se me estrujó. Por fin había podido dormir después de tantos días de insomnio, ella me estaba salvando y no se daba cuenta.

●●●

Estaba yendo a la Universidad, estaba volviendo a salir con mis amigos, me sentía bien, estudiaba filosofía en la Universidad Nacional.

Todo iba bien hasta que me tocó exponer en clase, nunca antes me había pasado, las manos me estaban sudando, estaba fría y sentía que me iba a caer en cualquier momento, el profesor me miro con cara de preocupación y me mandó a enfermería.

Estaba baja de peso, se me había bajado la tensión a causa del estrés, eso dijo la enfermera. Paula me acompañó en todo momento, iba a llamar a Calle pero no la dejé, no quería que se enterara porque sabía que la podía preocupar, no quería ser una carga más.

Salimos a comer con Mario y Paula, todos estudiabamos en la misma Universidad pero en carreras diferentes, Pau estudiaba comercio internacional y Mario idiomas, nos habíamos conocido en una fiesta, cuando estaba en el primer semestre salía mucho a fiestas y en una de ellas los conocí y son grandiosos, nunca me han dejado sola ni siquiera en los momentos más difíciles donde no tenía ni para comer. Mario es gracioso y muy ocurrente, tiene una mente de comediante, si estás con él vas a estar riendo todo el tiempo, todo el mundo merece a alguien como él en sus vidas. Paula es seria, pero también muy graciosa, es de esas personas que te caen mal cuando no las conoces, pero cuando comienzas a entablar una relación con ellas te dejan boquiabierto, es selectiva con todo el mundo, muy precavida, me ha salvado muchas veces de meter la pata, no sé qué haría sin ella.

Cuando llegamos a McDonald's Mario fue a pedir la comida, dos hamburguesas y una ensalada. Pau siempre se ha cuidado mucho, tiene un cuerpo envidiable, así que sí, la ensalada era para ella. Tiene el cabello rubio, ojos color café, pestañas largas y labios gruesos, es una barbie en persona.

"Poché, ¿me puedes contar qué te pasa?" Me preguntó con cierto tono de preocupación. Me quedé mirando la mesa y tomé un bocado de aire, quería contar todo lo que me pasaba pero no hayaba la forma, no sabía cómo expresarlo.

"Sólo he tenido malos días, es todo." Mentí para que dejara el tema.

"Te conozco hace tres años, no soy boba, ¿es por dinero?" Paula es un ángel, siempre que tuve problemas económicos iba a casa y me llevaba comida, me decía que estaría conmigo así viviera debajo de un puente y hacía bromas con eso para que se me pasara un poco la vergüenza.

"No es dinero, Calle me ha estado ayudando." Le contesté.

"¿Ya no estás trabajando?" Levantó una de sus cejas mientras le hacía una seña a Mario para que viera la mesa donde estábamos sentadas. Yo le respondí negando con la cabeza. "Bueno, si quieres puedes trabajar en la empresa de mi papá, están buscando una secretaria y como sé que tienes experiencia te puede contratar de una vez. Por los horarios de la Universidad no te preocupes, yo hablo con él para que te dé horarios factibles.", como les dije es un ángel.

"Gracias." Le mandé un pico y me sonrió.

"¿De qué están hablando?, escuché algo de trabajo así que ya hablé con la señora que me atendió y me dijo que necesitaban a alguien aquí en McDonald's" dijo con tono de burla, Paula y yo nos reímos de su estupidez.

Hablamos un rato y no había probado ni un bocado de la hamburguesa, tenía el estómago cerrado y mis amigos ya estaban por terminar. Pau y Mario dijeron unos cuantos chistes que me hicieron reír, pero lastimosamente la facción de mi cara no cambiaba, me estaba sintiendo tan mal que mi cara lo decía todo.

Me estaba haciendo creer que estaba bien, que todo iba de maravilla, pero la verdad era que la tristeza me estaba absorbiendo el alma.

■■■■

Aquí termina el primer capítulo, espero que haya sido de su agrado. Me ayudarían muchísimo si lo comparten con sus amigos y también si quieren opinar de lo que acaban de leer me pueden seguir en Twitter como @camilajiaco, ahí pueden mencionarme y si quieren twittear con el ht #AnxietyFanfic.

-Fer.

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