Advertencia: Exageraciones
Ya estaba mejor.
Finalmente, luego de unos días encerrado en su dormitorio podría ver a JungKook.
¡Se sentía tan feliz!
Aunque claro, seguía avergonzado pues, tuvo que ir al hospital por una fisura anal.
El día especial, en el que le entregaba su virginidad a Jeon, terminó en una tragedia por su culpa; un desgarre.
Pero ahora estaba bien, bien.
JungKook no lo llamó en todo el tiempo de recuperación, pero lo entendía, estaba enojado. El mayor quería hacerlo, y lamentablemente su cuerpo no reaccionó bien.
Sí, su cuerpo...
Aún la pregunta tímida de la doctora que lo atendió, resonaba en su cabeza: ¿Tu pareja accedió a la preparación?
Quiso preguntar sobre ello, mas se sintió muy avergonzado por su ignorancia. Ahora se lamentaba el no haberlo hecho. ¿Qué diría su abuelita por no arriesgarse?
Resopló y se levantó de la cama, yendo directo a desconectar su celular, que de hecho, era de los viejitos; de esos que, son en blanco y negro y posee linterna.
¡Había un juego de serpiente también!
Buscó alguna llamada perdida al menos de Jimin, pero no había ninguna.
¿Se olvidaron de mí?
El sólo pensamiento lo entristeció y bajó la cabeza, levantándola rápidamente en cuanto el aparato emitió un sonido, indicando un mensaje.
—¡Quizá sea alguno de ellos!
Lo abrió felizmente, y se encontró con: «¡No olvides recargar! Si recargas hoy...» Y sí, era de parte del operador.
Suspiró.
—Quizá llamar a Hobi... —hizo un puchero inconscientemente. —Cierto, no tengo saldo.
Se recostó en la cama, haciendo una que otra mueca al sentir "incomodidad" en su parte baja y luego de unos segundos, sonrió.
—Kookie... ¿te gusto?
—Me gustas demasiado. No tengo ojos para nadie más que tú.
Sus mejillas se calentaron, y cerró sus ojos, recordando.
—Métela en tu boca —le ordenó él.
—P-pero-
—Hazlo.
Asintió, y con las mejillas rojas, tomó el grueso miembro del contrario. Tragó saliva y levantó la vista, mirando directamente los ojos del azabache.
—¿Esto... sí se hace? Digo, no creo que quepa en mi-
—Mé.te.la.
Respiró hondo, y hundió el trozo de carne en sus boca. Las arcadas lo inundaron de inmediato y observó con pánico al mayor, buscando ayuda, pero éste le brindaba una mirada severa junto a un:
—Ni lo pienses.
Lágrimas bajaban por sus mejillas al sentir el pene del contrario salir un poco, para después adentrarse nuevamente a su boca —no completamente—. El aire parecía faltarle de un momento a otro. No lo soportó más y lo sacó.
Casi con desesperación, volvió a respirar con normalidad. ¡Sentía que iba a morir!
Posó sus ojos en los del azabache, en los fríos del azabache. Esperó algún insulto por ser tan poco resistente, pero en vez de ello recibió:
—Codos y rodillas.
Abrió sus ojos de golpe.
—Hice todo mal... por eso Kookie no me ha llamado, p-porque fui todo un desastre.
Observó la pantalla de su celular, y al ver la hora se levantó de la cama. Ignoró molestias mientras se cambiaba y salió...
Siguiendo la dirección del lugar el cual sabía, Jeon y Park se encontraban.
≫──────°•❀•°──────≪
Tan sólo había puesto un pie dentro, y ya todos tenían su mirada sobre él.
Murmullos, risitas, lograban escucharse incluso con la música.
Se sintió pequeño al pasar entre las personas, pues, todas éstas lo veían con una sonrisa...y no de felicidad; las sentía burlescas, burlándose de él.
¿Pero de qué?
—Uh, disculpa, ¿sabes dónde está Koo... JungKook? —cuestionó amablemente, mas perdió el color en cuanto éste soltó un comentario no esperado:
—Ahora arriba, divirtiéndose, ¿Y tú qué? ¿Buscas quedar en silla de ruedas esta vez?
Las risas resonaron pero, no le veía lo gracioso, no era gracioso.
Caminó hacia las escaleras, y las subió. Buscó a JungKook entre las habitaciones y lo encontró...
—¡Sí, sí! —gritó ella—. ¡Dame má- ¡Ahí! ¡Oh sí, ahí!
Taehyung tapó su boca con ambas manos, no logrando apartar la mirada de ambos. Sus ojos derramaban lágrimas, y sin evitarlo, soltó un sollozo, llamando así la atención de JungKook.
Pero, él no se detuvo. Sin apartar la mirada de Taehyung, embistió más fuerte y profundo contra la mujer rubia llamada Lalisa, sacándole un agudo gemido.
El pelirrojo estaba estático en su lugar. Quería correr, sí, pero... tenía la esperanza de que ello fuese un mal sueño, una pesadilla...
Incluso se había pellizcado el brazo para comprobarlo.
Comprobarlo...
No era un mal sueño, no era una pesadilla; el nudo en su garganta comenzaba a aumentar, casi dejándolo sin aliento. El dolor en su pecho, sólo terminaba de confirmar todo.
Todo era real.
Bajó las escaleras lo más rápido que pudo, dejando en segundo plano el malestar que gracias al desgarre aún sentía.
—Se va a caer —Escuchó, antes de caer al suelo—. Ups, se cayó.
Fue provocado.
El impacto fue brusco, doloroso... gracioso para los demás.
Se levantó, sintiéndose sofocado entre tantas miradas burlescas hacia su persona. Y, recién había notado que, la música ya no estaba sonando.
—Atención, todos, más que todo tú, Taetonto.
Taehyung levantó la cabeza, limpiándose las lágrimas con brusquedad. Dio la espalda a quien se encontraba llamándole por el micrófono, y se dirigió a la puerta.
—Codos y rodillas.
Tomó el pomo, decidido a irse pero, su gemido de dolor lo detuvo.
—¡Aaaaah, duele!
Recuerda la sensación, de ser casi partido en dos.
—Kooki... ¡Ah!
Recuerda los movimientos sin delicadeza alguna hacia su cuerpo.
—Bebé, ¿quieres que pare?
Recuerda la declaración del azabache antes de comenzar con ello, antes de entregarle su virginidad. Y por eso mismo, había respondido con un murmullo un:
—N-no.
Los sonidos de ambos cuerpos chocando, el de JungKook y el suyo, frente a todos...
—¿¡Qué mierda, Jackson!? ¿Que haces con mi puto celular?
La voz del azabache se escuchaba lejana, tan lejana...
Taehyung giró sobre sus talones, observando borroso por las lágrimas retenidas el cómo JungKook desconectaba su celular del altavoz.
—¡Esto no era parte de-
—Ahora sí es oficial, hermano. La prueba ha sido demostrada a todos. ¡Has ganado la apuesta!
Ignoró la pelea que entre Jackson y JungKook se formó. Ignoró a las miradas que aún permanecían sobre él. Estaba completamente ensimismado. Sólo fue consciente, cuando logró reconocer a Jimin.
—¡¿D-dónde e-estabas?!
El pelinaranja ignoró ello, y prosiguió con algo más:
—Ven, TaeTae, acompáñame.
—N-no —dijo, mientras secaba las lágrimas en sus mejillas—, t-tengo que irme y-y-
—Sólo sígueme, ¿va? —El tono de su voz delataba que lo había molestado con su negativa, así que asintió, y obedeció.
Poco después, ambos se encontraban solos en la cocina.
—Ya, Ta-
—Ji-Jiminnie —y el pelirrojo lo abrazó, sollozando sobre el hombro del mayor—. JungKook, él-
—Te sientes mal, ¿no es así? —cuestionó, separándose del contrario, yendo después por unas copas y licor.
—S-sí. Me siento m-mal p-porque... —Y nuevamente rompió en llanto, haciendo que Jimin rodara los ojos, fastidiado.
—Lo comprendo, TaeTae, pero estarás bien.
—¿S-sí? —Le cuestionó esperanzado.
Todo hasta el momento era una total pesadilla. No podía ver el cómo se solucionaría, pero le creyó. Jimin era su amigo, y los amigos siempre estaban para ti. Él no podía estarle mintiendo.
—¡Claro! ¡Y más aún con esta belleza! —Le ofreció la copa y el menor negó con la cabeza.
—No bebo.
Jimin parecía horrorizado.
—¿Quieres sentirte bien? —preguntó—. ¡Pues sólo bebe, y notarás la diferencia!
Taehyung se limpió el rastro de su lágrimas, de nuevo, y lo observó; el pelinaranja era el único que le quedaba, se recordó, justo en ese momento, ahí.
Así que, forzando una sonrisa la recibió y bebió. Al principio, sentía que su garganta quemaba, luego en una tercera... Bueno, aún quemaba.
Y no supo en qué momento no pudo más, y quedó inconsciente.
💣
¡El capítulo más largo hasta ahora de DP, YEIIII! xd
Bien, son las 3:04a.m (cuando lo terminé)
Tenía otro capítulo totalmente diferente, pero no me animaba a subirlo porque no me convencía...¡Y ESTE SÍ! :D
Lo siento si tardé...Las cosas buenas tardan en llegar (? Ahq xd
Bien, ya casi llega "la actualidad" :v
SÓLO FALTA UNA PARTE :D
Espero les haya gustado el cap, y si es así, o no, COMENTEN >:v xd
Gracias 💜
—Lu★