Mi dulce muñequita:
Te observo desde siempre, velo por ti en las noches y vigilo que estés bien. Probablemente ahora estés pensando; ¿cómo puede hacer alguien eso sin que yo me entere?, pues bien, yo puedo hacer eso y más.
Tú me haces sentir... vivo, un sentimiento que extrañaba. Le pregunté a mi hermano mayor, y el me respondió que lo que yo siento es algo que vosotros, los humanos, llamáis Amor.
Me gustaría ir personalmente a hablar contigo, pero tengo miedo, tengo miedo a que tú también me odies. Algún día quizas...
Hasta entonces, te seguiré observando.
Atte:
Tu Acosador.
Postdata: No le digas a nadie ;)