Jared:
Ella es directa, quiere soluciones rápidas, no da rodeos.
—Antes de explicarte todo eso debemos irnos de aquí... —comencé a caminar, Paix e Ivy caminaron detrás mío, mis pasos largos no los detuvieron, estuvieron a mi altura de inmediato.
Al llegar a mi Ford abrí las puertas para que subieran, ella vaciló y se me quedó mirando
—¿que pasa? no te secuestraremos... —prometí, Paix ya había subido al auto, él no sigue los protocolos de un caballero, pero nos miraba desde dentro por la ventana
—Una promesa no me convencerá
—¿que tal si te digo que si yo intento hacerte algo tú me cortarás las manos antes de que yo me dé cuenta? —acabo de revisar eso en su pasado, ella estaba haciendo tratos ilegales cuando un hombre comenzó a acosarla y ella le hizo esa amenaza— creéme, observando tu pasado creo que tú peleas mejor que yo, no tengo oportunidad contra ti— mentí, ciertamente he practicado artes marciales, pero Ivy ha tenido otro tipo de entrenamiento para defenderse. No se podría saber quien ganaría, quizá no mentí por completo, ella tenía más oportunidad pues peleaba sucio.
Ivy torció la boca pero cedió a subirse, cerré la puerta cuando subió y me dirigí al asiento de piloto, Paix estaba en el asiento de al lado eligiendo la música, él odiaba mi música pero siempre teníamos un cd de la música que le gustaba a él, que era el reggae, así que desconectaba mi ipod y ponía su cd.
No pude evitar mirar a Ivy por el espejo retrovisor cada que ella no se daba cuenta, algo en ella era tan atrayente.
Cuando tomé la carretera hacia Lincoln ella se alarmó y frunció el ceño. Entiendo que esté paranoica, después de todo, somos perseguidos, y ella doblemente perseguida, ya que está huyendo de la ley de su país.
—No te preocupes —Paix la tranquilizó— la casa de Jared no está muy lejos, no dejaré que te suceda nada
Ella asintió apretando los labios, pero se relajó. Era sencillo confiar en Paix.
El viaje nunca se me había hecho tan largo como ahora, el silencio era muy incómodo, y era demasiado raro que Paix no esté diciendo nada.
Al fin entré al estacionamiento de mi edificio y al bajar Paix le dedicó una sonrisa
—¿ves? seguimos en Nevada —él informó
—es cierto, pero no en Las Vegas ¿cómo regresaré? —ella miró a su alrededor
—No te preocupes por eso —contesté sin mirarla, por alguna razón siempre muestro indiferencia al principio cuando alguien me agrada, debo ser cuidadoso al confiar en alguien, ya es costumbre— por aquí —señalé y comencé a caminar
Ivy:
Jared tenía algo atrayente, era imposible no mirarlo y no obedecerlo, no me negué a venir con ellos porque quería conocerlo más, aunque el miedo me invadía, mi paranoia había crecido desde que estuve en el hospital psiquiátrico.
Me gustaba ver su manera de caminar, el balanceo de sus manos, y cómo arrastraba un pie cada tres pasos al mismo tiempo que apretaba ligeramente su puño. Estaba nervioso o tenso pero no sé porqué.
—Siempre atiendo estas cosas en mi local —Jared me informó cuando llegamos a la puerta de su departamento— donde me visitaste, pero ya era demasiado tarde para regresar, tendrá que ser aquí. Además no regresaré allá en un tiempo, estoy de vacaciones.
Esperé muchas cosas al ver el departamento, me imaginé la habitación de un adolescente normal, de un hombre normal, desordenado, con restos de comida rápida en los sillones, ropa sucia y limpia por todas partes, basura fuera del bote, o también me imaginé una versión de su local más grande en su departamento, pero lo que vi parecía un departamento montado para una película, era impecable, negro, blanco y café predominaban, en muebles y pintura. Los muebles acomodados de manera meticulosa, nada desordenado, no podía encontrar ni una sola mancha ni en el piso ni en ningún lugar a la vista, Parecía que Jared era un obsesionado con la limpieza.
Sentí que las suelas de mis zapatos ensuciarían el impecable piso blanco de cerámica, y creí que Jared en cualquier momento me pediría quitarme los zapatos
—Pónganse cómodos, ¿quieren algo de cenar? —preguntó— yo muero de hambre...
—no creo que siga abierta alguna tienda para ordenar comida —afirmé
—puedo hacer algo
—No, sólo... quiero terminar con esto ¿cómo lo controlo? —pregunté
—estás ansiosa —sonrió de manera encantadora— bien, tú ganas. Siéntate —señaló su sala, los sillones eran blancos con figuras simétricas negras
—Jared ¿esto... nuestras visiones, es alguna clase de maldición? —pregunté y tomé asiento
—por supuesto que no —él se sentó frente a mi— Ivy somos Videntes, somos capaces de ver cosas que las demás personas no pueden
—¿y cómo es eso posible?
—nuestro cerebro funciona más que los de las personas normales, por eso tenemos una percepción más sensible, vemos cosas
Lo miré a los ojos.
No pude evitarlo.
Él era como un imán y no pude dejar de verlo: por accidente vi el momento de su muerte, el evento completo.
Fue horrible: no sería dentro de mucho tiempo, de hecho. Jared se veía casi igual que como lo estoy viendo justo ahora, estaba rodeado de muchas personas, la mayoría de ellos eran eclesiásticos, y dos de ellos lo sostenían de los brazos mientras un tercero disparaba un arma directo en su cabeza.
Sostuve mi cabeza entre mis dos manos y me agaché para desvirar mi mirada hacia el piso
—¿estás bien? —Jared me preguntó, no me di cuenta que se había levantado, y estaba frente a mi agachado tocando mi hombro. Yo estaba temblando, nunca me había afectado tanto ver la muerte de alguien, y había visto muertes peores, pero en la de él había tanta sangre, y él había luchado tanto, nadie se merecía esa muerte
—acaba de ver tu muerte —Paix anunció, alcé la mirada hacia él, también lucía muy desconcertado y preocupado, sus ojos estaban cristalinos y su rostro palideció
Miré a Jared después, él tenía el ceño fruncido y no apartó la vista de mi
—lo siento, no puedo controlarlo —me disculpé, por alguna razón siento un hueco en mi pecho
—para eso estás aquí —se levantó y me dio la espalda— ven aquí... no me mires a los ojos si no quieres verlo de nuevo
Demasiado tarde, no podré eliminar esa imagen de mi cabeza nunca
Pero lo obedecí y caminé hacia él
—Sé que es difícil para ti —tomó mis manos, afortunadamente rara vez tenía visiones cuando tocaba a las personas, normalmente era cuando éstas personas tenían ojos oscuros no sé porqué, sólo es así— pero para entrenarte necesitaré que lo sigas haciendo, si te molesta mi muerte lo intentaremos con otras personas, pero necesitas ser fuerte, sólo puedo imaginarme lo horrible que debe ser para ti ver sus muertes, pero desde el principio debes ser fuerte para poder controlarte, si sigues siendo de mente débil esto seguirá ocurriendo. —soltó mis manos, mientras hablaba quería mirarlo a los ojos pero si lo hacía y veía de nuevo esa imagen no podría soportarlo. Pero él si me miraba fijamente— La intención era que yo sea el conejillo de indias pero al ver que te molestó tanto... podemos usar a Paix. Si él quiere... o si tú quieres podemos seguir trabajando conmigo
—Puedo soportar lo de Paix —respondí
Él apretó los labios y asintió
—¿que es lo que viste? —preguntó casi en un susurro— no me lo digas, olvida que lo pregunté. Antes de hacerlo... quiero preguntarte ¿que tan exactas son tus visiones?
—100%
—¿como estás tan segura?
—de pequeña no lo comprendía, cuando crecí creí que mis ideas eran psicópatas, pero cuando se cumplió la muerte del padre de una amiga de la escuela fue extraño, lo hablé con mis padres pero poco después la primer visión que recuerdo que tuve se volvió realidad... la muerte de mis padres, fue exactamente como lo vi. Después se descontroló y yo me descontrolé
—el resto lo sé —me interrumpió— bien, Paix ven aquí —Jared ordenó— ambos van a practicar... espero que estén listos
—No —contestamos Paix y yo a la vez
—Eso no importa, su visión no los espera... —Jared sonrió burlándose de nosotros
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Ya casi llego a los 300 seguidores, así que regalaré muchos libros en pdf cuando llegue, haré preguntas sobre las novelas en varios capítulos, y si eres de esas personas que comenta en cada capítulo enhorabuena :D
Los amo a todos gracias por seguirme :D