2| Entre el amor y el tiempo.
–Sí– respondió aquella chica de cabellos oscuros.
Me quedé anonadada, bajé la mirada.
–Entonces, ¿tú también eres yo?– escuché preguntar al pelilila.
El muchacho que poseía el mismo color de cabello del niño asintió.
¡Kyaaa! ¡Esto no puede estar pasando! ¡¿Ese muchacho tan lindo es Trunks crecido?!
La chica que reconocía como mi yo adulta sonrió cruzando los brazos.
–Bien, ¿quién tiene hambre?– mi padre cuestionó sonriente.
El señor Vegeta bufó y mamá negó con la cabeza.
...
Era la hora de cenar, mi familia y yo habíamos regresado a la montaña Paoz en compañía de aquella muchacha. No costaba mucho darse cuenta del enorme cariño que le tenía a Gohan y lo tan apegado que Goten se volvió con ella. Durante la mayor parte de la cena me la pase observándola, parecía que nunca terminaba de sonreír y siempre tenía algo que decir. Jamás podría ser como ella.
–Entonces, ¿no ha pasado nada en el futuro desde que derrotaron a Cell?– cuestionó mi hermano mayor.
–¡Por supuesto que sí, Gohan! –respondió ella –Nos enfrentamos a un demonio llamado Majin Boo.
Alcé la mirada sorprendida, pero no fui yo la que habló.
–¡Nosotros también! –señaló Goten con una gran sonrisa, ella se giró a él puesto que estaba a su lado.
–¿De verdad?
–Pero lo derrotaron Trunks y tú, ¿no es así? –interrumpió papá mientras metía comida a su boca.
La muchacha bajó la mirada –Bueno, papá, no fue nada fácil. El Supremo Kaiosama y Kibito fueron de gran ayuda, pero tuvimos unas dificultades un tanto...– soltó un suspiro –hice una tontería y casi pudo costarnos la vida.
Por primera vez, su mirada llena de energía se apagó.
–Por fortuna, nadie murió y siempre se lo agradeceré a Trunks –volvió a sonreír, pero esta vez era una sonrisa diferente –Para resumir, Majin Boo expulsó a un ser malvado de su interior que realmente daba miedo, su piel era grisácea y el otro Boo nos ayudó a vencerlo y también utilicé la genkidama.
Papá la miró asombrado.
–¡¿L-La genkidama?!– enunció casi cayendo de la silla.
Nuestro padre también había utilizado la genkidama para derrotar al Boo niño.
–Por supuesto, lo golpeé con ese grandioso poder, no creí que la Tierra tuviera toda esa energía y luego concentrada en la palma de mi mano –estaba hablando demasiado rápido hasta que soltó aire –Papá, fue espectacular, y por fortuna, Majin Boo se quedó con nosotros. Es una criatura muy tierna y adorable, nos ayuda a mantener la paz en el futuro.
–¡Vaya! ¡Quien diría que hace exactamente lo mismo aquí! –mi padre comenzó a reír con felicidad.
–¡¿Eh?!
–Sí, Gia, Mr. Satán logró hacer a Majin Boo bueno incluso antes de expulsar a aquel ser malvado –dije sintiéndome rara por llamarla por mi mismo nombre, ella me sonrió.
–Ahora entiendo muchas cosas, ¿no es así, Gohan? –añadió ella dirigiendo una mirada pícara a mi hermano mayor, todos reímos cuando este enrojeció.
–Ya no molesten a mi Gohan– mamá defendió –Debemos estar felices por él –asintió con el cucharon en mano.
Después de tan calurosa cena, nos dirigimos a las habitaciones. Ahora yo dormía en una habitación sola, Gohan y Goten en otra y, por supuesto, nuestros papás en la suya. Mi yo adulta dormiría conmigo.
Ya cuando estaba acomodando la cama, me senté sobre esta tapándome. Ella me arropo en seguida, me sentí extraña. ¡Yo misma me estaba arropando! Ella tenía un sentido tan maternal que hasta podía creer que era mi mamá por tan extraordinario parecido, tal vez es por eso que Goten se sentía tan cómodo con ella.
–¿Pasa algo? –me preguntó alzando una ceja.
–¿Eh? –balbuceé algo contrariada.
–Me estabas mirando así que quieres decirme algo, ¿no es así? Te contestaré lo que quieras –me guiñó un ojo.
Me sonrojé. En realidad, había muchas cosas que quería saber.
–¿Qué es lo que haces en el futuro? ¿Algún consejo? –cuestioné.
Ella pareció contenta por la pregunta.
–Pues, hago muchas cosas –colocó un dedo sobre su mentón –Paso mucho tiempo con Bulma en la Corporación Cápsula, doy clases a los niños...
–¿Qué clases das? –interrumpí con curiosidad.
Me sonrió.
–No creas que no vi el piano en la sala de la casa –guiñó un ojo –Supongo que hay pasiones que sobrepasan cualquier línea temporal, pero no es lo que te imaginas, pocas personas tienen interés en ese instrumento, especialmente en mi época. Enseño matemáticas y ciencias, y de vez en cuando doy clases de piano –subió las piernas a la cama sentándose en una postura cómoda cruzando las piernas de forma sencilla –Me costó mucho dominarlo como para derrochar ese tiempo, tengo veintiocho, no seré joven toda la vida –comenzó a reír, ella desprendía elegancia y a la vez libertad.
Pensé que era más joven, parecía no ser mucho mayor a Gohan.
—El piano fue un obsequio de cumpleaños de Bulma, una vez toqué en la celebración de Trunks y desde ahí me encantó... habló de tocar el piano no de... otra cosa —trastabillé al hablar —Bueno, y ¿qué hacen los demás?
—Sí por los demás te refieres a Trunks y a Boo —hizo una pausa —Pues Trunks está aprendiendo a dirigir la corporación que poco a poco se ha ido posicionando en la cima nuevamente después de todo el desastre del futuro mientras que Boo es el héroe de la Tierra, lucha día a día contra el mal, todos seguimos ayudando en la reconstrucción, no todo ha terminado, ¿qué más quieres saber?
Me tomé mi tiempo para pensarlo, aunque tenía una pregunta desde que me enteré de que ellos venían del futuro.
—Este...bueno, ¿por qué viniste?
Ella enserió su rostro y apartó la mirada.
—Quería ver a mamá y a Gohan –respondió sin mirarme.
Estaba mintiendo. No. Era verdad, pero no la verdad completa.
—Supongo que, por lo que dijiste, ellos ya no existen en tu línea temporal –murmuré, aquellas palabras me dolieron.
No quise ni imaginar cuan dolorosas debían ser para ella.
—Así es, allá solo estamos Bulma, Boo, Trunks y yo, bueno, de los que tú conoces–su semblante oscureció.
—¿Qué fue lo que pasó?
Mirai Gia
La repentina pregunta de mi yo joven me hizo arrepentirme de tratar de formar confianza entre nosotras.
–Pues, en realidad, fue hace tiempo –comencé a relatar –Yo tenía poco de nacida cuando papá murió de una enfermedad del corazón, aquí también la sufrió, pero pudimos detenerlo. Unos meses después, unos androides atacaron y mataban personas por diversión.
–¿Androides? ¿Te refieres a No. 18? –me interrumpió.
–¿No. 18? –no pude evitar formar una sonrisa.
¡Felicidades, Krilin!
–Sí...bueno, en mi época eran unos monstruos, pero aquí no...en fin, No. 17 y No.18, ambos eran hermanos gemelos que asesinaron a todos nuestros amigos. Fueron diecisiete años que vivimos con miedo y terror cada vez que ellos aparecían. Gohan nos entrenó a Trunks y a mí, mamá y el abuelo Ox Satán fueron asesinados en mi cara. No pude hacer nada, ese fue el día en que logré convertirme en Super Saiyajin y jamás se borrará de mi memoria. Después, fue Gohan quien protegió a Trunks –sentí una lágrima bajar por mi mejilla que rápidamente borré con mi mano –Bulma construyó la máquina del tiempo para que papá pudiera derrotar a los androides que aparecerían en el pasado y así cambiar el futuro, el futuro que ahora estas viviendo, pero no contábamos con la aparición de ese miserable de Cell, por eso creciste sin nuestro padre.
–Sí, Gohan nos contaba a Goten y a mí la historia del Torneo de Cell y el sacrificio de papá –explicó la niña.
–Entonces si cumplió su palabra– murmuré –Cuando papá desapareció con Cell, el sentimiento que antes había experimentado con mamá regresó, pero conocí un sentimiento nuevo cuando él mató a Trunks –recordé aquel momento, aquella discusión y no pude evitar sentirme culpable.
Se hizo un silencio.
–¿Sientes algo por Trunks?
Abrí los ojos sorprendida, la miré incrédula esperando una mirada jocosa, pero en su lugar estaba su rostro carente de expresión, expectante a mi respuesta.
¿Por qué tuve que meterlo en la conversación?
Achiqué los ojos en su dirección y ella se ruborizó un poco demasiado.
–¿Por qué preguntas eso? ¿Acaso tú sí? –le devolví el cuestionamiento y sus mejillas ardieron hasta el punto en que tuvo que tapar su rostro –Supongo que eso lo dice todo.
–No se lo digas a nadie– pidió.
–No lo haré –bien, era el momento para decírselo –Porque yo también siento algo por él.
Ella mantenía su mirada baja hasta que comenzó a jugar nerviosa con la cobija.
–¿Tú crees que ambos Trunks sientan lo mismo?– cuestionó ruborizada.
–Eso no lo sé.
No debía decirle lo que había entre ese chico y yo en mi futuro, después de todo, eran mundos que se veían iguales, pero totalmente distintos. Tal vez el Trunks de este mundo no se enamoraría de ella, no debía ilusionarla.
–Supongo que tú no tienes esperanzas en mí, ¿verdad? –balbuceó.
Me acomodé y tomé su mano. –No digas eso, al contrario...–me interrumpió.
–No intentes parecer una hermana mayor, un espejo no puede hacer eso.
Me quedé impactada cuando retiro su mano con fuerza.
–Tú eres tan alegre como papá y yo soy tan estricta como mamá, podré ser idéntica a ti cuando tenga tu edad, pero no tendremos las mismas virtudes –replicó ella con tristeza.
–No tienes que ser como yo, las diferentes experiencias hacen que seamos diferentes, generan una personalidad diferente. No te sientas presionada por eso.
–Pero...– pareció meditarlo un momento– Tienes razón, me sentí opacada por ti y actué de la peor manera, lo siento– se disculpó verdaderamente apenada.
–Eres muy inteligente para tu edad, espero que logres grandes cosas, yo pequeña –guiñé un ojo y ella sonrió.
–Claro, yo grandota.
...
Por la mañana, me levanté somnolienta. Mi vista viajó a la pequeña que se encontraba a mi lado profundamente dormida.
Bajé por las escaleras, hace mucho que no paseaba por esta casa, ni siquiera en el futuro. Ahora sabía que sería lo primero que haría al regresar. Por el ruido en la cocina, supuse que mamá estaba cocinando y lo aseguré cuando la vi.
–Buenos días, Gia –saludó alegremente –¿Todavía no se levanta Gia?
Alzó la ceja pensando y yo comencé a reír.
–No, mamá, sigue dormida.
–Que extraño, siempre despierta temprano –hizo un gesto confundido que después cambió a una resplandeciente sonrisa –Bulma me llamó hace unos minutos y dijo que organizaría una fiesta en despedida.
–¡¿De verdad?! –me emocioné, ella asintió. Eso significaba que estarían reunidos nuestros antiguos compañeros. –¿Dónde están todos?
–Tu padre sigue dormido y Goten también– negó con la cabeza –Gohan esta haciendo un trabajo en la sala.
Sin esperar a que dijera algo más, salí de la cocina. Era el momento ideal para hablar con él a solas.
–¡Gohan, buenos días!
–¡Oh! ¡Hola! –saludó girando su rostro hacia mí.
–¿Qué estás haciendo? –cuestioné interesada mientras me sentaba a su lado.
–Es un informe de la escuela, nada relevante –aseguró mientras acomodaba sus gafas de lectura con su vista en los papeles frente a él.
No respondí nada, lo cual hizo que alzará la vista hacia mí. –¿Sucede algo?
–No, solo que no puedo creer que de verdad te has convertido en investigador.
–Todavía no lo soy –se ruborizó y rio con nerviosismo.
–No seas modesto, hermano –me entró un sentimiento de nostalgia –Veo que ese niño que venció a Cell ya creció, estoy muy orgullosa de ti, Gohan.
Él me abrazó y casi me agarraba a llorar de no haber sido por lo que tenía que decirle.
–Gohan, escúchame –el me miró inquietado, levanté la vista sobre su hombro hacia la escalera. No había moros en la costa, solté un suspiro –Te lo diré porque eres mi hermano y quiero ver tu reacción.
–¿Qué me quieres decir?
Me ruboricé y comencé a tartamudear hasta que logré concentrarme.
–Hermano, la sangre saiyajin y nuestra familia crecerá –dije y él parecía no entender –Lo que quiero decir es que estoy esperando un bebé.
La reacción de Gohan hizo que me sonrojara aún más, sus ojos se abrieron al mismo tiempo que su boca revelaba una enorme sonrisa.
–¡¿Qué?! ¡¿Lo dices en serio?! –casi cayó del sofá.
–¡SHH! –le tapé la boca con ambas manos llevando mi vista nuevamente a las escaleras –No hables tan fuerte, ni Gia ni Goten deben saberlo –lo miré ceñuda, una vez que asintió retiré mis manos de su cara.
–Pero ¿por qué? – se rascó la cabeza –Ah, ya entiendo.
–Gracias por tu discreción, hermanito.
En ese momento, los gritos de mamá se escucharon.
–¡YA LEVÁNTENSE!
Ambos intercambiamos una sonrisa nerviosa.
...
–¿Quieres entrenar conmigo, yo del futuro? –cuestionó ansiosa la niña después de haber terminado de almorzar.
–No es buen momento.
Me negaba rotundamente, pelear con ella consistía en un entrenamiento intenso debido a que no tenía idea de mi condición y si me daba un golpe en falso podía lastimarme a mí y a mi bebé. Miré a mi madre con súplica.
–Mejor entrena con tu padre, Gia –señaló ella.
Papá cayó de su silla impresionado, mis dos hermanos se miraron entre sí con la boca abierta.
–Milk, ¿de verdad estás bien? –cuestionó mi padre rascando su mejilla.
–Por supuesto –se cruzó de brazos
–Pero yo quiero saber que tan fuerte es mi yo adulta –se quejó la pequeña yo.
Mamá la miró con severidad provocando que ella bajara la mirada.
–Bien, Gia solo observara la pelea. No habrá objeción alguna –finalizó la mayor levantando algunos platos de comida de papá.
Unos minutos más tarde, estábamos aterrizando sobre un gran mar de verde pasto con un paisaje de montañas alrededor.
–Vaya, si que es hermoso –inspeccioné el lugar guardando en mi memoria aquel paraíso oculto.
Goten cerró los ojos con una sonrisa –Siempre venimos aquí a entrenar –aseguró.
Miré a papá quien pasó su dedo índice por debajo de su nariz.
–Debes saber que ambos pueden convertirse en super saiyajin.
Abrí los ojos lo más que pude, estaba realmente sorprendida.
–¿Tú no? –cuestionó el pequeño con esa voz tan inocente que me derretía.
–Puedo llegar al segundo nivel del super saiyajin –dije con altanería colocando ambas manos sobre mi cadera.
Mi yo del presente hacia estiramientos con papá hasta que levantó el mentón.
–Yo también puedo llegar al segundo nivel del super saiyajin.
–¡¿Eh?!
–Bien, es hora –papá dio un salto y se posicionó tal y como lo hacia en la habitación del tiempo.
Me senté sobre el césped cruzando las piernas, Goten se dejó caer junto a mí mientras admirábamos la batalla que había comenzado. Mi hermano menor también se enfrentó a mi yo pequeña, me llevé una gran sorpresa al ver su enorme cantidad de poder, a su edad no tenía ni la mitad de eso. Definitivamente, habíamos causado un gran cambio en esta línea temporal.
Bueno, he aquí otro capítulo, espero les haya gustado. Lamento no haber publicado la semana pasada y, para remediarlo, publicaré otro capítulo mañana, este será narrado desde la perspectiva de Mirai Trunks. Veremos cómo se siente al respecto de todo (cof, cof, de que será papá cof, cof) y lo que en verdad siente por la hija de Goku.
Sigan votando y dejen un comentario apoyando esta historia. Hasta la próxima, cambio y fuera.
By: IreneEscobar.