C A L Í O P E
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Llorar. Llorar a moco tendido fue lo único que pude hacer durante toda la noche. Intente distraerme escuchando música pero las canciones parece que fueron creadas para hacerme sentir mas triste y volví a llorar de nuevo. Es irónico porque antes yo me reía de las chicas que lloraban en las películas románticas y ahora yo soy una de esas tontas lloronas. Styx subió a animarme trajo helado, algunas películas tristes y me abrazo hasta que me dormí. Cuando desperté estaban las gemelas hechiceras que intentaron animarme y me preguntaron que fue lo que paso. Pude desahogarme con ellas contándoles todo y llore en su regazo siendo acompañada por Alcíone que llora cuando ve a alguien llorar.
Las chicas luego de unas horas acompañándome se fueron y me quede sola llorando mientras comía helado. Una escena mas patética de mi no encontraran, me sentía decepcionada, rota y vulnerable. Oliver creo que no se dio cuenta de que estoy llorando a mares en mi habitacion y si se dio cuenta espero que no este yendo a golpear a Colín.
– Estas peor de lo que creí – giro mi cabeza hacia el balcón donde con sus enormes alas negras me mira Blake. Trae una caja que desprende un olor extraño y una funda con latas que no logro identificar que son.
– ¿Q... ué ha-ha...ces a...quí? – pregunto entrecortada por los espasmos del llanto mientras limpio mis mejillas. El pelinegro esconde sus alas terminando de entrar por completo a mi habitacion y cierra la puerta de vidrio tras de si.
– La tía Styx me aviso que estabas triste y fui por la mejor pizza de la ciudad para venir a hacerte compañía – hablo acercándose el moreno dejando la caja con olor extraño pero que hizo a mi estomago rugir.
– N... o ha-a-ce f-f...fa-a lta – respondo entre sollozos no queriendo verlo a los ojos debo parecerle patética.
– Claro que hace falta, las penas de amores no las solucionara una pizza y una charla pero al menos te hará sentir menos triste – su mano tomo mi mentón y me hizo verlo a los ojos. En ellos además de oscuridad pude ver sinceridad, preocupación y amabilidad. – Ahora comamos antes de que se enfrié – dejando de tocar mi piel, Blake abre la caja cuadrada y deja al descubierto una comida algo rara.
– ¿Qu...e e...s eso? – pregunto desconfiada por esa comida extraña que hacia rugir a mi estomago. Blake dejo la porción que había tomado y me miro con los ojos muy grandes.
– ¡¿Nunca has probado pizza?! -habla escandalizado como si no haber probado la pizza fuera como si hubiera insultado a Cronos frente a sus narices. – Debes probar esto ya, será como morderle una nalga al universo – el chico pone una porción frente a mi y espera a que la muerda. Sin muchos ánimos lo hago y comienzo a mascar la mescla de masa, salsa y queso grasos. Por todos los titanes esto sabe a gloria, mi paladar esta teniendo un baile dentro de su boca y el anfitrión esta dando un espectáculo.
– Esto es delicioso – hablo cubriendo mi boca y Blake me entrega mi porción de pizza con una sonrisa de satisfacción. – ¿Por qué eres tan bueno conmigo? – de donde vengo los gestos buenos con los demás son sinónimo de que buscas algo a cambio o esperas un favor a futuro.
– Solo trato de ser amable y acompañarte en un momento difícil eso hacen los amigos – el muchacho es toda una caja de sorpresas y me agrada tener su compañía que al contrario de Oliver sabe como hacerme reír sin recordarme sucesos vergonzosos.
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Quedarme en casa era lo que necesitaba para poder entender que sucedió y asimilarlo. Tenia que comenzar a calmarme y pensar con claridad que es lo que haría a partir de ahora. Miro las flores del jardín como si ellas fueran a darme todas las respuestas que se me vienen a la mente.
– Mírate pareces una rosa marchita y aplastada – frente a mi aparece Avril con su cabello negro con puntas rojas y un vestido esmeralda ajustado a su cuerpo.
– Prefiero estar marchita y aplastada antes que ser una cobarde que ataca en momentos de vulnerabilidad – sentencio con algo de veneno que me venia tragando desde que llegue al mundo mortal. – Vete antes de que llame a los guardias de Styx – la cazadora seguía firme en su lugar sin mover ni un solo musculo. Era como si mis palabras no significaran nada para ella y fuera a golpearme en la cara diciéndome que soy una niña entrometida.
– No me eches tan pronto niña tengo una propuesta jugosa que te puede interesar – analizándome con sus ojos oscuros ella se cruza de brazos y alza una ceja. – Colín será todo para ti cuando terminemos con nuestro trato – lo que me dijo fue como si me metiera el dedo en la herida y comenzara a hurgar. Dolió como la mordida de una hidra.
– ¿Qué te hace pensar que yo quiero a Colín? – si estaba intentando tener un trato conmigo usando mi dolor como manipulación esta muy perdida. Me duele lo de Colín porque le quiero, pero de ahí a intentar arrastrarme para que me de migajas de su amor no vale la pena. Adams tenia dos opciones o quedarse conmigo y seguir adelante con todo lo que implica una relación o preferir ir detrás de Mar y ver que pasa. Él eligió la segunda opción y no hay vuelta atrás yo no pienso ir corriendo tras de él mendigando que me quiera. Duele pero no me moriré por eso.
– Lloraste como una condenada durante dos días. Si no lo quieres ¿por que te duele tanto? – en momentos como este es cuando preferiría ser una planta sin emociones para ignorar a personas como Avril. Pero soy una adolescente con emociones, dramatizando hasta el mas mínimo suceso de mi vida y ahora estoy enojada.
– Voy a arrancarte la lengua – tirándome encima de Avril la golpeo barias veces en la cara con mi puño cerrado. Ella me devuelve un golpe fuerte y sin cuidados en la boca del estomago haciéndome perder la concentración para que se libere. Antes de que pueda hacer algo mas ella desaparece y yo me quedo viendo el cielo con un fuerte dolor en mi estomago.
M A R
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Miro la hoja de papel sin saber muy bien cuales deben ser mis palabras adecuadas para el discurso de mi coronación. Estuve pensando últimamente mucho al respecto de ser una diosa y la decisión afectara a todo lo que implica el océano y la tierra en si. Ser... ser una princesa implica que debo velar por el bienestar de los habitantes del mundo acuático.
– ¿Aun no sabes que poner para tu discurso? – levanto mi mirada para ver a mi tío Tadeus parado en el umbral de mi habitacion con solo una bermuda que usa para surfear.
– No, ¿algún consejo? – dejo de lado mi lapicera y miro a mi tío que se rasca la barbilla pensando. Cuando hace ese gesto se parece muchísimo a mi abuelo Poseidón y no es lo único en lo que se parecen. Recuerdo una ocasión que por accidente derrame jugo en su consola y si no fuera por la abuela un terremoto se hubiera desatado en la casa. Tiene un carácter especial que nadie les aseguro que quieren conocer en su faceta de enojo.
– Yo escribí mi discurso sentado frente a la playa, el ruido de las olas muriendo contra las rocas, las gaviotas sobrevolando y el mar salado golpeando mi cara me inspiraron – entrando en mi habitacion mi tío se tiro en mi cama. Muchas veces tener casi la misma edad que mi tío me hace compartir cosas con él porque me puede entender mejor que mamá.
– Tengo dudas sobre la coronación no se si aceptar o quedarme como una mortal mas ignorante de los dioses griegos – girando sobre mi silla observo a mi tío que tiene la cabeza apoyada en su mano.
– Si entiendo lo que te pasa yo pase por lo mismo y te diré lo que me dijo Electra – aclaro su garganta y me miro a los ojos – La corona no se trata de un titulo, de tus responsabilidades o de como tienes que encarar tu futuro a partir de ahora. Esto se trata de ti por entero y debes elegir si quieres vivir siendo un dios o quedarte como un mortal para siempre. Cuando el momento llegue te darás cuenta de lo que quieres – mi tía Electra a pesar de que la veo en pocas ocasiones tiene una enorme sabiduría.
– Gracias Tad eso me fue de gran ayuda – gire de nuevo viendo esa hoja en blanco que estaba siendo mi enemiga en estos momentos.
– Tomate un respiro Mar vamos a surfear para que despejes tu mente y nuevas ideas frescas te ayudaran a escribir el discurso – sin decir mas nada mi tío se fue de mi habitacion. Me puse de pie colocándome mi traje de baño y un short rosa.
Corrí hasta llegar a la playa donde ya estaba Tadeus con nuestras tablas. Tomando la mía fuimos al agua, no sabia que necesitaba esto hasta que me encontré nadando. La primera ola la monte yo sola sintiéndome libre y una sola con las olas. Este es mi elemento y sin dudar es mi lugar en el mundo, pertenezco al océano. Creo que ya se como comenzara mi discurso.
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Cierro mi taquilla viendo la hora en mi reloj de mano y me sobran al menos diez minutos antes de entrar a la clase de algebra. No veo a Becca que es con quien comparto la clase pero si encuentro a Sam. La castaña de mechas rosas le estaba mojando a una chica mas alta que ella y que se veía intimidante.
– DEFIENDE DE NUEVO AL PITO CORTO DE TU HERMANO – grito Sam con enojo empujando a la chica que se estaba quitando el agua de la cara. – VAMOS QUE ESPERAS – mi prima la vuelve a empujar y puedo ver a cámara lenta como el puño de la misteriosa chica se estrella en la mejilla de Sam.
Corro entrando en medio de la multitud y no se porque pero le devolví el golpe a la chica pelo arcoíris. Y valla que dolió, creo que me rompí un hueso en la mano o estuve cerca de eso. Pude ver como la grandulona se cae al suelo por lo rápido y inesperado de mi golpe. Antes de que ella se pueda levantar aparecen mis amigas poniéndose delante de nosotras a modo de barrera.
– ¿Qué problema tienes con la chica arcoíris? – le pregunto a mi prima ayudándola a ponerse de pie.
– Salí con su hermano un tiempo y lo deje porque comenzó a tener actitudes toxicas. Creo que eso hirió su orgullo de macho alfa y mando a su hermana mayor a que me persuada de volver con él – su pómulo estaba rojo y se comenzaba a notar algo hinchado.
– ¿Qué esta pasando aquí? – el tumulto de personas comenzó a dispersarse cuando apareció el director junto al guardia de seguridad del liceo. – Usted no es estudiante no puede entrar en la institución educativa a violentar a mis estudiantes – hablo de manera severa el director a la chica de cabello arcoíris. El hombre de seguridad la levanta del suelo esposándola y se la lleva a la dirección.
– ¿Chicas están bien? – pregunta Lila con una voz dulce viéndonos a detalle las heridas.
– Señorita Moon, señorita Passion deben acompañarme a mi oficina – sin esperar respuesta el director emprendió el camino a su oficina. Adiós a la clase de algebra.
Fuimos en silencio con la mirada de muchos puesta sobre nosotras y fue momento en el que dese vivir en Venus. Dentro de la oficina estaba la chica de cabello multicolor vigilada por el guardia. Nos hicieron sentarnos del otro lado lejos de la chica y debíamos esperar a que la policía llegara.
El director no nos castigo porque según el testimonio de algunos estudiantes la chica arcoíris empezó a molestar a Samanta. La policía lleno un reporte contra la chica por agresión en un lugar público y por pegarle a una menor de edad. Ahora Sam tiene una orden de alejamiento contra la chica y su hermano, yo solo una orden de alejamiento contra la chica. Pero eso no fue lo peor, estaba muy por debajo.
Lo peor paso cuando al salir de la oficina del director me encontré con Colín.
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#FelízJuevesDeEscamas
Hola llamitas, ¿como han estado?
Pobre Calí me siento mal por ella pero debe sufrir un poquito ahora si Colín no la hubiera dejado ahora más adelante seria peor.
¿piensan que Calíope se volvera aliada de Avril?
¿que opinan de la actitud de Mar?
¿Que esperan que pase con este encuentro con Colín?